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sábado, 17 de junio de 2017

Cranial - Dark Towers / Bright Lights


Año: 2017
Sello: Moment of Collapse Records
País de origen: Alemania

Recuerdo haber leído una reseña del EP debut de éste cuarteto germano. No recuerdo de forma exacta todo lo que decía aquella reseña. Ni siquiera recuerdo dónde la leí, en cuál webzine, revista o blog leí dicha reseña. Lo que sí recuerdo es una frase que, a mi parecer, dejó en mí mente un concepto dando vueltas, como una premonición. Dicha frase decía algo así como que "Dead Ends" (tal es el nombre del EP que la banda editó en el 2015) no era un gran disco, aunque sí decía que era -es- una trabajo interesante. Pero dejaba entrever que los teutones de Cranial se traían algo grande entre manos. Permítanme acotar lo siguiente: "Dark Towers / Bright Lights" es un gran disco. No sé si será eso realmente grande a lo cual se hacía alusión en aquella reseña. Pero es un muy buen disco.
Lo de Cranial es, para que vayan dándose una idea cabal del tipo de música que hacen estos cuatro muchachos, Post Metal de alto vuelo creativo y emocional. Se los suele clasificar como Atmospheric Sludge Metal, una etiqueta que me resulta un poco rebuscada, a decir verdad. Mas, lo concreto es que estos tipos siguen la senda de Neurosis, Isis, Cult of Luna y todas esas grandes bandas que nos deleitaron en la primera década del siglo 21, y que fueron los principales responsables del cuarto de hora más excitante que tuviera el Post Metal en su historia. Además, esto es algo más que simplemente Metal, va más allá del Sludge, está un poco más allá del Metal. Aun cuando el sonido es pesadísimo, aun cuando la densidad y lentitud en buena parte del disco, son dignas de una -buena- banda de Doom o Sludge, lo cierto es que hay arreglos que tranquilamente podrían encajar en alguna canción de Counterblast, ideas que no desentonarían en alguna banda de Crust oscuro y apocalíptico, o bien, pasajes minimalistas que recuerdan a Swans en su formato más pesado. O sea, sí, Post-Metal y listo, no hay que darle tantas vueltas.
El álbum consta de cuatro canciones y dura casi 45 minutos. Los títulos de las canciones están referenciados en el nombre del disco: Dark, Towers, Bright y Lights. Es decir que podemos hablar de un concepto dándole forma al disco, algo que no sólo se trasluce en los nombres de los tracks, sino que se explicita en la música. El detalle que me lleva a decir esto no es casual: las canciones están concatenadas, como si hubieran usado la técnica de edición cinematográfica llamada encadenado para darle una continuidad cinematográfica al disco. Y gracias a eso, más el excelente nivel de las composiciones, "Dark Towers / Bright Lights" es un disco que va in crescendo, y que captura al oyente, lo transporta y lo mantiene en vilo hasta el último suspiro sonoro.
La forma en que dominan eso de tensión/distensión y viceversa. La manera en que manipulan lo de excitación/relajación, es absolutamente fabuloso. Pueden sacudirte con furia inusitada, pero también pueden arrullarte de forma tramposa. Y es que los momentos de calma son, a todas luces, una trampa. Un engaño magistralmente pergeñado para que bajes la guardia, y así quedes a merced de ellos ante cada embate sonoro. Los mejores momentos, esos pasajes en donde todo lo anteriormente dicho cobra mayor fuerza, son las dos piezas que aparecen en el tramo final del disco ("Bright" y "Lights", claro), lo que permite, a su vez, corroborar aquello del crescendo, además de confirmar que el desarrollo del relato musical coincide en muchos aspectos con las formas del relato audiovisual.
"Dark Towers/Bright Lights" es un disco al cual se lo puede caratular como de audiovisual. Su música es algo más que un mero conglomerado de sonidos y ritmos. Acá hay colores, sensaciones, visiones, formas que pueden visualizarse a través de la música. Hay de todo, y eso convierte al primer disco de Cranial en uno de los mejores discos del 2017. Al menos hasta hoy, es uno de los mejores lanzamientos del año.

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Against PR

sábado, 24 de diciembre de 2016

Slomatics - Future Echo Returns


Año: 2016
Sello: Black Bow Records
País de origen: Irlanda del Norte

Tengo la suerte de haber escuchado algunos discos de esta banda, antes de haber llegado a éste nuevo trabajo del trío de Belfast Slomatics. Digo esto porque la portada me parece realmente horrible, y de no haber conocido al grupo previamente, pues no me hubiese llevado una buena primera impresión visual. Es que, guste o no, la portada tiene que darte un anticipo de lo que será la placa, y en este caso, el anticipo no es muy bueno que digamos. De cualquier manera, es un hecho relativo, y como yo ya los conozco a éstos muchachos gracias a discos como "Flooding The Weir" (2005) y "Kalceanna" (2007), pues, solamente debí poner play y listo, sabiendo cómo suena la banda.
Slomatics es un grupo de Doom Metal con influencias de bandas como Megasus, Bongripper y Conan, y hasta algo de Electric Wizard en momentos puntuales. O sea, es Doom Metal ultra-pesado, minimalista y siempre colindante con el Sludge, estilo que es parte esencial en la propuesta del grupo. Su estilo se apoya en riffs sencillos y repetitivos, con las guitarras en una tonalidad muy baja y emitiendo riffs primitivos pero atractivos, sin complicaciones ni rebusques. La base rítmica es lenta en casi todo momento, solamente pisando el acelerador a medias para aportar algo a medio-tempo, del tipo Stoner o Stoner Doom. Lo mejor está en el tratamiento vocal, teniendo en Marty (quien a su vez es el baterista) lo más destacable del grupo. Su voz es fuerte, contundente y afinada, sin prescindir de la agresividad, pero siempre teniendo el gancho melódico como eje, sin caer en la tentación de cantar como un ogro o un hombre de las cavernas.
Personalmente, considero a este nuevo trabajo como lo mejor en la carrera del trío, a pesar de que la monotonía llega a ser un poco agobiante por momentos. Pero hay buenos riffs, canciones muy bien logradas, y hasta algunos highlights como "Supernothing", y la extensa "Into the Eternal", con esa armonía vocal a la Melvins que queda de maravillas.
No es una banda por la cual yo vaya a perder la cabeza, no es de esos grupos se me vuelven adicción a las pocas oídas. Slomatics es una banda que me inspira respeto y, en algunos pasajes admiración, pero nada más. Así y todo, "Future Echo Returns" me ha dejado una buena impresión debido a que muestra a un grupo que se ha superado a sí mismo, y sobre todas las cosas, me deja una buena impresión gracias a dos aspectos puntuales: la banda suena más poderosa que nunca, y la producción es magnífica (¿les dije que el disco fue masterizado por James Plotkin?). Seguramente, en medios como Decibel y otros similares, se deben estar desviviendo en elogios para con éste nuevo trabajo de Slomatics. Por mi cuenta, solamente puedo decir que es un buen disco y punto.

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Dewar PR

viernes, 16 de diciembre de 2016

Dead Ranch - Antler Royal


Año: 2013
Sello: No List Records
País de origen: Canadá

El Sludge es Doom Metal tocado por Punks, siempre pensé eso y lo sostengo. Es como si Black Flag hubieran decidido seguir los pasos de Pentagram o Saint Vitus definitivamente, pero sin alejarse de su impronta Punk. Es por eso que suena más desalineado, o desprolijo si lo prefieren, menos épico que bandas como Candlemass y hasta no tan melódico como muchos de los grandes del Doom. Pero no deja de ser Doom, solamente cambia el enfoque de los creadores, el origen de los mismos. Dead Ranch es, básicamente, una banda de punks tocando Metal que tiende a ser lento, pero a la vez tribal y asumiendo ciertos riesgos. O sea, es lo que sucede cuando el Punk y el Metal se cruzan: aparece esa exquisita mezcla entre suciedad y buena técnica, una combinación que siempre ha sido de mis favoritas. Y "Antler Royal" tiene todo eso. No tiene todo lo que creo que debe tener un gran disco, pero tiene lo suficiente como para ser un buen álbum.
Voces rasposas que emanan ira, guitarras que parten desde la suciedad para buscar la melodía, pero nunca arriesgando la fiereza, nunca perdiéndola. Una base firme, con tintes tribales que aparecen en pasajes puntuales y un poder digno de una banda que oscila entre el Sludge, el Hardcore Punk a la Amebix y el Metal más oscuro. Sonido pantanoso pero contundente. Está todo en su lugar, está todo bien, amigos. Esto puede ser comprobado poniendo a reproducir el disco y prestando la debida atención en cada parte de las que componen la totalidad de la placa.
Hay arreglos que rompen con el esquema que impera en la placa, cosas que tienen un aire a la Iron Maiden, como por ejemplo, el uso de guitarras gemelas y armonías con un aire épico bien dosificado ("Mudwalker/River Drinker"), pero también hay canciones que pegan duro en la sien, reproduciendo con rabia y calidad el formato de bandas como Cult of Luna o Melvins ("Pheromone", mi gran favorita). Y hay mucho de lo que ya dije al comienzo de la reseña: garra, mezcla de estilos íntimamente emparentados, un sonido gordo (pero de alta fidelidad) e intérpretes que no ocultan sus raíces, pero que no temen ir más allá de las mismas.
Seguramente el primer disco full del combo canadiense (segunda grabación oficial si tenemos en cuenta el EP del 2012 "Birds of Pray") no va a ser recordado como un disco trascendental, innovador ni nada similar. Pero tiene lo suyo, es un trabajo bastante interesante, y hasta hay algunos puntos realmente altos. Bien, van bien los de Winnipeg.

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Asher Media


miércoles, 9 de marzo de 2016

Love Sex Machine - Asexual Anger


Año: 2016
Sello: Lost Pilgrims Records
País de origen: Francia

Minimalismo. Odio. Lentitud. Pesadez. Violencia. Desesperación. Love Sex Machine. El primer discos de este grupo Francés había dejado la vara muy alta. No todos los grupos logran crear un primer disco tan consistente y amenazante como aquel debut autotitulado del año 2012. La mayoría de las bandas necesitan de unos cuantos discos para establecerse y explotar al máximo su potencial. Love Sex Machine debutaron con un disco que dejó con la mandíbula por el piso a más de uno, es por eso que las expectativas por este segundo trabajo eran tan altas. Entonces, ante tantas expectativa ¿qué hicieron los 3 dementes de Lille? Dieron lo mejor de sí mismos y se superaron, lanzando un disco que no sólo supera a su antecesor, sino que se posiciona directamente en el podio de lo mejor del año.
Sinceramente, dudo mucho de que vayan a salir, en este año en curso, más discos capaces de superar lo hecho por el trío francés. "Asexual Anger" es una obra maestra, una poderación enfermiza de la pesadez, un culto obsesivo de todo lo que es minimalista y jodido hasta los huesos. Es maldad irradiando de principio a fin, pero bordeada por algo llamado talento, que es ese detalle que hace que muchas bandas no sean nada más que nombres ocupando espacio en una escena sobresaturada de bandas mediocres. Si en el mundo hubieran más bandas como Love Sex Machine, con su capacidad innata para tomar unos pocos acordes y transformarlos en algo mágico y absorbente, pues el mundo sería un lugar mucho mejor; al menos musicalmente, todo estaría mejor.
Desde "Asexual Anger" -la canción- hasta "Silent Duck" (primer y último track, respectivamente), este disco abruma, descolla, no da respiro. Cada canción es una pieza esencial en la placa, unidas todas por un hilo conductor que las convierte en piezas elementales de un todo monstruoso y excitante. Y peligroso, muy peligroso, pues esa palabra sobrevuela constantemente aquí y se convierte en el eje de la obra en su totalidad. "Asexual Anger" es un disco peligroso porque desafía al oyente a desprenderse de sus insensatas barreras emocionales, lo empuja a dejar salir el salvaje que hay dentro de cada uno, liberarlo para que la bestia sea lo que debe ser, al menos por un instante. Es como si el viejo Swans, el primer Swans, hubiera adoptado la piel y la forma de una banda de Sludge Metal, como si Michael Gira hubiera dejado de lado su grave y profunda voz para destrozarse las cuerdas vocales con gritos ensordecedores y agudos provenientes desde lo más profundo del puto Infierno. Y esa voz que emerge desde un abismo, se funde con una guitarra que es un gigante que pesa toneladas y lo aplasta todo a su paso. Y esa guitarra se funde con una batería que no cede nunca, que golpea y golpea de manera lenta pero terriblemente violenta, pero fluida a la vez. Y el bajo ensordece con esas notas que se repiten como un deja vu de horror sin fin.
Mierda, ya ni siquiera sé qué estoy diciendo, ya ni siquiera sé si estoy escribiendo una reseña o si estoy divagando mientras escucho este disco una y otra vez, una y otra vez. Ya no sé si vale la pena seguir tirando palabras inspiradas por la música de estos franceses, ya no sé nada. Lo que sí sé, es que "Asexual Anger" es uno de los discos que más he esperado en estos últimos 5 años. Y lo que digo y afirmo tras haberlo escuchado muchas veces, es que estamos ante un disco que roza la perfección, que es, por lejos, uno de los mejores discos del 2016 y, tal vez, tan sólo tal vez, uno de los mejores discos de la década.

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miércoles, 17 de septiembre de 2014

American - Coping With Loss


Año: 2014
Sello: Sentient Ruins Laboratories
País de origen: USA

Llega un momento en el que las subdivisiones de diferentes géneros terminan por confluir en un mismo punto. La razón de dichas fusiones se encuentra en la necesidad de crear cosas nuevas basadas en otras no tan nuevas, o bien en cosas más bien viejas. En la necesidad de mantener la música pesada viva, activa, en movimiento. En la necesidad de que este tipo de música continúe perpetuándose en el tiempo. Y de seguro hay más motivos, pero no da para extenderse más allá. A lo que voy es que hoy es más normal que nunca antes encontrarse con géneros como el Black y el Sludge, por citar tan sólo un ejemplo, fusionados en pos de obtener algo diferente, aunque suene muy similar a cosas que ya hemos escuchado. Pero la mixtura de estilos aporta nuevos aires, abre caminos, y hasta quizás inspire a sacar a la luz nuevas ideas, revolucionarias y audaces. American obtienen su personalidad de la mezcla de los estilos antes citado. Fusionándolos es como llegan a su identidad, a su estilo. Tanto Black Metal hay aquí como Sludge, sin detenernos a analizar la graduación en la que cada uno de los elementos es utilizada para obtener el resultado final. Pueden ir tan rápido como cualquier banda blacker, o bien pueden ir de manera lenta y arrastrada, como si de golpe se convirtieran en un grupo de Sludge. La cuestión es que ni son un grupo de Black Metal, ni se convierten en una banda de Sludge: en todo caso, son todo esto a la vez. Así podemos encontrar momentos en donde el dúo explota con ritmos atronadores, con una batería que pega a toda velocidad, mientras la guitarra irradia maldad gracias al endemoniado rasguido de las 6 cuerdas, como así también encontramos pasajes lentos, pantanosos y desesperantes, lo contraposición de lo primero. Sin embargo, el disco debut no es un Frankenstein musical en donde las partes están unidas, pero de manera inconexa, como si cada elemento fuera un miembro de un cuerpo diferente unidos a la fuerza. Hay una cohesión bien hecha, inteligente y bien elaborada. Gradualmente te llevan de un lado a otro sin avisarte hacia dónde te van a llevar, aunque siempre dan pistas que te anticipan que se avecina el cambio. Y esa es justamente la mayor virtud de Jimmy (batería y voz) y Mike (guitarra, bajo y voz): saber cómo ensamblar las partes sin que se noten las costuras.
En cuanto a los sentimientos y emociones que predominan aquí, encontramos todo eso que permiten que el Black y el Sludge pueden aunarse más allá de lo musical: misantropía, odio, decadencia, locura, violencia y maldad. Todos estados inherentes a la música de un dúo que aparece en escena con su primer disco, un álbum que no alcanza el brillo que aparenta tener apenas comienza a sonar la primera canción, pero que posee un atractivo especial e inquietante, y que deja expectativas altas para su próximo trabajo.



jueves, 3 de julio de 2014

Pale Horseman - Mourn The Black Lotus


Año: 2014
Sello: Autoproducido/Independiente
País de origen: USA

"Mourn The Black Lotus" no es un disco fácil de asimilar. No es uno de esos discos que uno escucha mientras hace otras cosas, como si fuese la música incidental de la vida cotidiana. Ni es un álbum que te va a gustar de entrada, con apenas haberlo escuchado una sola vez. No, lejos está de todo eso este nuevo trabajo de la banda oriunda de Chicago. Su primer trabajo, llamado como la banda, me había parecido un disco interesante y nada más que eso. Pero este segundo full lenght es más, mucho más que interesante. Es opresivo, jodido, aplastante, hipnótico y desafiante. A ver, pongamos las cosas en su lugar, así nos vamos entendiendo. ¿Se imaginan una cruza entre Godflesh y Crowbar? Bien, por ahí van los tiros, mis amigos. Así de oscuro es este álbum, así de profundo y emocional. Emociones que vienen del lado menos amable, emociones fuertes y peligrosas que devienen en canciones extensas. Emociones provocadas por la depresión, que a su vez deriva en experiencias con drogas, la inevitable necesidad de convertirse en un misántropo, la miseria que nace de ello, y de ahí a búsquedas internas que nos llevan hacia lo intangible, lo místico, todo lo relacionado con El Libro de Las Revelaciones y el Apocalipsis. La música transmite todo eso, y las líricas lo confirman. Es un todo, con partes que se funden entre sí y crean este monstruo llamado Pale Horseman. Un monstruo que va a paso lento, con guitarras que son una bola de fuego incandescente. Un monstruo que jamás se apura, y que para ello es apuntalado por una base rítmica que hace que la Tierra se abra ante cada golpe, ante cada pulso. Un monstruo que grita con voz desgarrada y desgarradora. Un monstruo enojado, angustiado y decidido a hundirnos en el pegajoso fango de la locura.
En 8 tracks sin desperdicio alguno, Pale Horseman dejan en claro que no les interesa ser un grupo agradable, ni nada parecido. Lo de ellos es hacer música maldita, para gente maldita, y al a mierda el resto. Arrancan enojados y finalizan más enojados aun. Y lo mejor es que la música también va in crescendo, esa sensación de que todo se va yendo al carajo a medida que avanza el disco es algo que notamos en todos los aspectos: música, sonido, intensidad, actitud, líricas, todo. Por eso no resulta raro que las 2 últimas canciones ("Clairvoyant" y "Fork In The Road", esta última remixada por Justin Broadrick) sean lo mejor de un disco que necesita ser escuchado varias veces para ser apreciado en toda su dimensión. Un álbum fuerte en todos los sentidos; un álbum duro, difícil, pero encantador.

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domingo, 11 de mayo de 2014

Asilo - Comunión


Año: 2014
Sello: Distroart Label & Distro / Zann Music
País de origen: Argentina

Hay una –mala- costumbre adoptada por muchas bandas argentinas, ya sea de Metal, ya sea de Punk, que me aburre: el apegarse obsesivamente a los clichés de un género. Creo que esa manía impide que bandas con un talento innegable den el salto cualitativo que les permita trascender al medio local, que les permita convertirse en grupos de exportación. El que hace Sludge tiende a copiar hasta el mínimo detalle a Eyehategod, y el que hace Powerviolence hace lo mismo con Spazz, y así sucesivamente. Por supuesto, hay bandas que son la excepción a la regla, y Asilo es una de esas bandas. Cada trabajo realizado por ellos es un paso evolutivo bien dado, un crecimiento que parece inexorable, si tenemos en cuenta que hablamos de un grupo que jamás se afincó en un molde establecido. Siempre buscaron, siguen buscando, y siguen creciendo. Por eso me resulta hasta obvio tener que decir que “Comunión”, disco debut de la banda (disco full, claro, pues ya tiene unos cuantos eps y demás cosas sobre sus espaldas) nos trae a un grupo que ha vuelto a crecer. No a pasos agigantados, pues nunca ha sido esa la manera de crecer de Asilo; pero de forma sostenida, inteligente y contundente. Incluso haciendo temas que uno ya conoce se puede notar que Asilo, sin dejar de ser ellos mismos, ya no son la misma banda que eran el año pasado. Hay mayor versatilidad, un grado de experimentación notoriamente superior a lo ya exhibido, y mejor ensamble entre las partes. Y en esto último me detengo brevemente, pues aquí tenemos una prueba irrefutable de que siempre se puede sonar mejor. Asilo siempre sonaron compactos, homogéneos; por eso siempre se han destacado por el poder que se desprende de su música. Sin embargo, en cada disco ajustan más las tuercas, y en cada disco que lanzan suenan más ajustados, y, por ende, más contundentes. Incluso en pasajes tan bellos y calmos como “(anti voz)” o bien “(no a la vida)”, creadas y ejecutadas por Caro Dy, brilla la intensidad y conmueve. Luego tenemos canciones ya conocidas, como “Geografías” y “La Paciencia del Cuchillo”, que en el contexto del álbum suenan diferentes –más allá de las han retocado o no- y hasta más profundas que antaño.
No creo que este sea EL DISCO de Asilo, sinceramente. Y no digo esto porque considere que “Comunión” no sea un disco digno de elogios; todo lo opuesto, pues es un buen disco de punta a punta. Es tan sólo que creo que Asilo aun no alcanzaron su techo, y “Comunión” es otro paso, muy bien dado, en pos de alcanzar el pico creativo de un grupo que hace rato es de lo mejor que hay en Argentina.  

jueves, 6 de marzo de 2014

Dementia Senex - Heartworm

Año: 2013
Sello: The Path Less Traveled Records (co-editado con Don Carlos Productions y Drown Within Records)
País de origen: Italia

Interesante, muy interesante. Dementia Senex transitan por un espacio multi-dimensional, uniendo elementos y experimentando con las formas, con las texturas, en una búsqueda que les permite obtener resultados altamente positivos. No se apegan a ningún género, pero se pasean por varios estilos. Death Metal de tinte experimental, Hardcore y Post-Hardcore, cosas que recuerdan (vagamente) a Meshuggah, algo de Post Metal por aquí, otro poco de Sludge por allí. Así, entre la variedad y el talento interpretativo de estos músicos italianos, transcurren 3 tracks que han convencido a quien esto escribo tras varias oídas. Es que Dementia Senex no es un grupo que entre en la primera oída. Hay que sentarse, escucharlos, entenderlos y luego apreciarlos. No estoy diciendo que sean la nueva gran revolución, ni estoy descubriendo a un grupo destinado a ser el Futuro del Metal. Pero son audaces, arriesgan, se salen de los moldes más clásicos, aunque no prescinden de ellos, pues, como ya dije, la música de Dementia Senex consiste en tomar cosas de aquí, de allá y de más allá, unirlas y entregar un estilo que no es lo más original del planeta, pero que resulta refrescante por lo audaz y sincero de la propuesta del mismo.
Pero esto no sólo es experimentación y búsqueda de nuevos horizontes: también hay agresión, pesadez, rabia y locura contenidas en 3 canciones que van interconectadas entre sí, a través de riffs que oscilan entre lo monolítico y lo progresivo, y que son apoyados por bases sutiles pero duras. Por supuesto, para que un estilo como el que practican estos italianos logre sonar convincente, debe tener una producción acorde, una producción que potencie tanto las sutilezas como las partes más agresivas. En ese terreno, también son positivos los resultados. Y, claro está, las líricas no hacen más que fortalecer el estilo del grupo, abordando temáticas ligadas a las luchas internas del individuo, y otras cuestiones de índole filosófica/existencial que encajan a la perfección dentro del estilo de la banda. "Heartworm" es eso: sutilezas y agresión, todo puesto en su lugar, de manera inteligente y precisa. Ahora resta ver cómo suenan en un disco full.

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sábado, 1 de marzo de 2014

Pyramido - Saga


Año: 2013
Sello: Heart & Crossbone recs
País de origen: Suecia

Tercer Larga Duración de los suecos Pyramido, cultores de un visceral y pesado Sludge/Doom con todo lo que ello significa, medios tiempos reptantes y potentes, bases rítmicas aplastantes, gritos desgarradores, guitarras que aportan las justas dosis de melodía y esa sensación constante de que todo está mal. Si bien Pyramido no viene a aportar nada novedoso, nadie se lo pide claro está, si se puede decir que vienen a entregar un grandioso trabajo, a no quedarse en la mediocridad del “está todo hecho”, sino en explotar lo rico del estilo para decir “todavía sirve”, ofreciendo un muy buen entretenimiento para quien gusta de sumergirse en los fangosos dominios del Sludge, sin olvidar las raíces del mismo, el Hardcore, cuestión que muchos pasan por alto o prefieren obviar, pero que por lo menos en este caso, su concepto, sonido y esencia juega un papel fundamental en el sonido y personalidad de la banda y por consiguiente de la placa en cuestión. Saga continúa con la tradición de nombrar a los discos con palabras de 4 letras que comiencen con “Sa”, dato menor pero que aporta misticismo al concepto de la banda, o al menos eso creo yo, en fin, pasemos a lo que importa. “Varje Steg Ar Ett Snedsteg” (Cada paso es un Resbalón) arranca metiéndose de lleno en la cuestión, ensuciándose las manos desde el vamos. Medio tiempo abdominal, de esos que nacen desde el vientre vomitando furia y desesperación como dictan los manuales escritos por Neurosis. Riffs que combinan la rítmica del Sludge con técnicas y fraseos del Doom se repetirán durante toda la placa de manera magistral de aquí en más, siempre obscuros, siempre plúmbeos. “Ar Av Onad” (Año de la Desgracia) continúa su marcha hacia el desasosiego con intensas melodías que parecen no dejarnos hundir definitivamente en la locura, pero que nos mantienen en suspenso pendiendo de un hilo como si de una retorcida tortura se tratara. Corte de difusión que cuenta con un video raro para el estilo, pero con un interesante planteo. De lo mejor del disco. “Fosie” (Ciudad de Malmo, Suecia) se despacha con un poderoso riff apelmazado de Doom, profundizando el sentimiento desesperanzador de los temas anteriores. La garganta jamás deja de escupir sus restos de carne cruda para no ahogarse en su propia sangre. Demoledor. “Klockrike” (nombre de una localidad de Motala, Suecia) se presenta como un “intermedio” si se quiere, íntegramente instrumental y con aires psicodélicos, una fugáz sensación de calma que se va disipando y oscureciendo hacia el final para sumirnos nuevamente en su críptica y agobiante fosa con “O Ingen människa är en ö” (Ningún hombre es una isla), frase tomada del poema de John Donne “Por Quién Doblan Las Campanas”, popularizado luego por Ernest Hemigway con su novela de igual nombre. […"Ningún hombre es una isla, completo en sí mismo. Cada hombre es un fragmento del continente, una parte del todo. Si el mar se lleva una porción de tierra, toda Europa queda disminuida, tanto si fuera un promontorio, como si fuera la casa de uno de tus amigos o la tuya propia: la muerte de cualquier hombre me disminuye, porque estoy unido a toda la humanidad, por eso nunca preguntes por quién doblan las campanas; doblan por ti."]. Encantadoramente desolador, las esperanzas parecen escurrirse entre los dedos pero jamás se agotan, siempre en vilo, las melodías nos mantienen con la ilusión de alcanzar esa luz al final del túnel como si de un cruel espejismo se tratara, pues jamás la alcanzamos y el esfuerzo nos hunde más en la miseria. ¿Puede el Sludge ser “épico”? Por lo menos estos suecos demuestran que sí. “Tiden är kommen” (Ha llegado el momento), título ideal para cerrar la placa, siendo un reflejo más de la coherencia de Pyramido a la hora de encarar la grabación, producción y edición del disco, todo está en su lugar, los tiempos, las estructuras, las melodías, el tratamiento de las letras, el sonido… meticulosos y atentos a los detalles, salvo uno que me llama la atención y que personalmente no me termina de cerrar, pero supongo que es por falta de información, ya que seguramente tiene algún significado que ignoro, y es el arte de tapa, pero que en definitiva al lado de la colosal obra termina siendo un detalle ínfimo. Como bien decíamos, los suecos cierran sin desentonar ni salirse un segundo de su idea principal, arrastrar su atormentada humanidad a través de estructuras y medios tiempos Sludge enraizado en el Hardcore con alguna referencia Crustie, valiéndose de pesadas y metálicas herramientas Doombetas. Un disco que pone definitivamente a Pyramido en el mapa del mejor Sludge/Doom, abarrotado de bandas que juegan con tierra pero que no se atreven a embarrarse y a enterrarse en el lodo hasta el cuello como sí lo hacen estos muchachos. Al contrario de cómo reza el primer tema, (cada paso es un resbalón) cada paso que Pyramido da, los afirma como una banda que ha dejado de ser una promesa para ser una realidad por mérito propio, y si no escuchen “Saga” y saquen sus propias conclusiones.

lunes, 23 de diciembre de 2013

Uroboros - Herejía y Exilio


Año: 2013
Sello: Autoproducido/Independiente
País de origen: Argentina

Uroboros ya había pasado por el blog con su EP “Misantropía y Blasfemia”, por lo que no ahondaremos en detalles como el simbolismo detrás del nombre, pues ya fueron claramente tratados en el anterior post (el cual pueden leer varias entradas atrás). Cómo bien se había anticipado, llegó el turno del análisis de “Herejía y Exilio”, EP con el que los Argentinos completan el doblete al que apostaron este año (2013). Quien haya prestado su oído y mente al primero reseñado, bien sabrá con lo que se puede encontrar con esta segunda entrega, pero eso sí, sin caer en repeticiones ni mucho menos, aquí no hay fórmulas mágicas ni alquimia, sólo inspiración de la más siniestra, perturbadora y angustiante que los va guiando a través de la oscuridad de las composiciones sin salirse un paso del camino que serpentea el abismo, asique si gustó el primero, hacerle un espacio a este también, que sigue la misma línea pero ahonda en climas aún más turbios y lúgubres, por así decirlo. “K’Zulu” es el furibundo tema que abre la placa, sin darnos tiempo siquiera a acomodarnos nos sacude con artillería pesada para dar paso a un riff cargado de Groove que nos termina de descolocar, revisamos el reproductor y si, es Uroboros, afinamos el oído y el Groove se vuelve doom, pero sólo por un instante, porque enseguida vuelven a la carga, Death, Groove, Death, gancho y a la lona. No esperábamos tal cachetazo, al menos no de entrada. “Arcano Devorador” se construye a partir de un grueso y ganchero riff instigador de headbanging con sus variaciones machaconas pero siempre gancheras, coro mediante, para terminar con la fuerza con la que empezó, un tema que fiel al uroboros cierra perfecto y que con el contenido de sus líricas da nombre al disco en cuestión. En “Holocausto” bajan varias revoluciones, para reptar agazapados acechando la presa y comenzar la cacería marchando a medio tiempo sin apartar un momento la vista del objetivo, pisando firme para ir acelerando hasta hacer suya la víctima. Desolación, la víctima resulta ser humana y la serpiente… siempre fue serpiente, Dios y Diablo. El fin de la humanidad. La distorsión se apaga y la endecha suena por momentos esperanzadora pervirtiéndose con el despertar de los lamentos. El arranque Post es subyugado por un arrebato agresivo y doliente para finalizar el corte más largo, con más contenido y, si se quiere, más representativo de la propuesta del dúo Argentino. Por último, “Somos el Pueblo de Dios” es una pieza que comienza de carácter rituálica, con ritmos tribales, acordes limpios de guitarra, susurros apagados que desbordan de desaliento, la tensión aumenta hasta explotar en desgarradores gritos que niegan la existencia del “día después de morir”. Toda una oda a la desesperación. Arpegios limpios vuelven a retomar la calma con la certeza de que no hay vuelta atrás en este camino hacia la muerte del Pueblo de Dios, aceptado esto “sólo resta morir”. La referencia a Neurosis resulta ineludible, por lo menos para quien escribe y escucha. Si comparamos con el anterior, tanto musical como líricamente, “Herejía y Exilio” es un poco menos agresivo pero más profundo en ciertas reflexiones que “Misantropía y Blasfemia”, con una visión un tanto más “Divina” o “Teológica” que terrenal, por lo menos eso es lo que reflejan las letras. Además se puede notar una ligera mejora en el sonido, especialmente en las partes más ambientales dándole mayor nitidez a los sonidos limpios que preponderan en varios pasajes del redondo, casi ausentes en el primero. En fin, muy interesante y prometedor lo de Uroboros, sin inventar nada nuevo (nadie les pide eso), se mueven con total comodidad en estilos a los que si bien ellos están habituados, son poco frecuentes por estas latitudes. Dentro de lo nacional de lo mejor que se ha editado en el año.




martes, 26 de noviembre de 2013

Uroboros - Misantropía y Blasfemia


Año: 2013
Sello: Autoproducido/Independiente
País de origen: Argentina

El concepto del Uróboros, el mito, el símbolo. La sola imagen de la serpiente mordiéndose su propia cola, engulléndose a sí misma, representa muchas cosas  El eterno retorno, la naturaleza cíclica de las cosas, y la lista puede seguir agrandándose, pues distintas culturas han ido adoptando este símbolo de la serpiente autodevorándose, modificando nombres, ideas, etc, según la cultura. Pero en este momento, la idea no pasa por escribir acerca de mitos, conceptos, culturas, y demás, sino sobre Urorobos la banda, más precisamente, un dúo argentino que posee un sonido gigantesco y grotesco que parece engullirse a sí mismo. Los responsables son Sebastián Ferreyra en batería y voces (si escuchaste a otros argentinos, Asilo, entonces ya sabés de quién hablo) e Ignacio Elias Rosner (guitarra y voces), quienes han lanzado dos eps en lo que va del año, uno mejor que el otro. Este que hoy les traemos, es el que más me gusta de ambos, mas eso no significa que no se le vaya a dar lugar en este blog al otro EP (llamado “Herejía & Exilio”, un trabajo realmente interesante, que ocupará su lugar en el blog en breve).
“Misantropía y Blasfemia”, tal el nombre del disco que hoy nos ocupa, es un trabajo denso, lento, jodido y podrido. El dúo se arrastra cual serpiente a lo largo de 4 tracks, entre los cuales sobresale el extenso “En Las Fauces de Uroboros”, con 10:19 minutos de pura pesadez inquietante, climas sombríos y una profundidad abismal que seduce y asusta al oyente, creado dicho abismo por los insondables horrores que emergen de los acordes, los ritmos y la actitud del dúo porteño. Si bien la banda no hace nada nuevo, resulta altamente atractivo (y, por ende, sumamente recomendable) como se desafían a sí mismos para hacer que la música represente fielmente la imagen de la serpiente tragando su propia cola. La música de Uroboros puede acudir a matices extraídos del Post Metal a la Neurosis, del Sludge, hasta del Death Metal más arrastrado y del Drone Doom cuando lo consideran necesario, permitiéndose así, jugar con texturas que brindan variedad, pero que jamás rompen con cierta hegemonía reinante (y necesaria, en estecaso). Mas no importa hacia donde vayan, siempre regresan al punto de partida, siempre vuelven al Doom perturbador y aplastante que comienza a conducir al oyente en este viaje, y que no lo suelta hasta que haya sonado el último acorde, dejando al viajante en el lugar de partida, retornando al principio, pero dejando la sensación de que si bien el viaje fue circular, la experiencia fue enriquecedora…y bastante tenebrosa, si se quiere.
Como dije antes, el dúo argentino no se destaca por su originalidad (aunque la poseen, en cierta medida). Se destaca por otras cuestiones ya citadas; entre ellas, su capacidad para dar vida, a través de la música, a un concepto/mito que encaja a la perfección con la propuesta del grupo.


miércoles, 16 de octubre de 2013

Hipoxia/Gangrened - Split Tape


Año: 2013
Sello: Feretro Records, Strange Records, Filthy Rat Records, Discos Macarras, Twin Souls, LaserBlast, The Bloody Dirty Sanchez, Desfiladero Records y Boue Records.
Países de origen: España (Hipoxia) y Finlandia (Gangrened)

Almas deseosas de ser torturadas por sonidos que golpean como mazas, y que aplastan con fuerza constrictora, pero a paso fúnebre, este split es para ustedes. Dos bandas que aman tocar lento, pesado y con mucha maldad, unen sus fuerzas en este split de edición limitada a 300 copias, en cassette, o bien, en formato digital a través de Bandcamp. Una de estas bandas (Hipoxia) ya pasó por este blog, y les hemos prodigado elogios varios. Los otros (Gangrened) hacen su presentación en sociedad. Como corresponde, les dedicaremos su espacio a cada banda a partir de ahora.
Hipoxia hacen Drone/Doom, y bien hijo de puta, retorcido y negro como el alquitrán. Todo lo hecho en su anterior trabajo aquí se encuentra potenciado, llevado el siguiente nivel en todo lo que conforma la música del grupo. Más oscuro, más pesado, más lisérgico, más profundo, más macabro. Es como si hubieran decidido tomar las cualidades más jodidas de su música, y se hubiesen puesto a trabajar denodadamente en ellas, buscando que, de esta manera, Hipoxia se convierta en una entidad más monstruosa. Aportan un solo track los españoles. Pero este aplasta al oyente de tal manera, que invita al oyente a tomarse un descanso luego de tan asfixiante composición. Hipoxia siguen por el buen camino, y prometen seguir creciendo.
Gangrened es menos experimental que Hipoxia, más clásicos si se quiere, pero suenan igual de densos y malvados. Doom a la Black Sabbath, Electric Wizard, y todo aquello que va por la senda del Maligno. 2 tracks, humo dulce emergiendo por los parlantes, Groove, gancho, buenos riffs, y un sonido pesado como el que más, tal como indica el manual del Doom Metal. No sé si el resto de las canciones de estos finlandeses serán tan buenas como las que incluyeron en este split. Lo que sí puedo decir es que, a juzgar por estos 2 tracks, se hace necesario escuchar más material de Gangrened.
33 minutos en el abismo, sintiendo la oscuridad en la piel. 33 minutos de llamas que abrasan, de olor a azufre y de horrores impronunciables. 33 minutos de Drone y Doom para que sus cuerpos, almas y cerebros sean aplastados. Muy recomendable.

viernes, 4 de octubre de 2013

Black Hole of Calcutta - S/T #2


Año: 2012
Sello: Give Praise Records/I Feel Good Records
País de origen: USA

“El Agujero Negro de Calcuta fue un calabozo en el antiguo Fuerte Wiliam, en Calcuta, India donde las tropas del Nawab de Bengala, Siraj ud-Dulah, mantuvieron a prisioneros de guerra ingleses luego de la toma del fuerte el 20 de junio de 1756. Las condiciones de hacinamiento eran tales que muchos murieron de asfixia, calor y aplastamiento. “
Esa es la historia tras el nombre que estos Californianos tomaron para darse a conocer al mundo, y claro, el juego de palabras tiene otra intención aún más maliciosa, basta con ver el arte de tapa.
Pero más allá del nombre, Black Hole Of Calcutta hacen música, o como quieran llamarle a un combo ultra explosivo de Crust, Grindcore y Sludge/Doom irresistible, al menos para mí. Supurando furia con una violencia de la que no muchos se pueden dar el gusto de definir como auténtica, visceral, con voces desgarradoras, baterías demoledoras, rápidas y precisas, una guitarra muy crustosa engrosada por un bajo que quizás se pierda un poco por momentos pero que en general cumple con creces su tarea.
El disco abre con “Myth In Progress”, medio tiempo Doom/Sludge, pero en seguida rompen con toda la furia del Grind dejando descolocado a propios y extraños, sacudiendo los cimientos de cualquiera que se había enganchado con la primera ilusión de ceremonia plúmbea. El objetivo está cumplido, por lo que retoman con el mismo riff del principio para jactarse de ello y para cerrar el tema que será el más largo del disco.
De aquí en más, se encargan de dar una verdadera lección de cómo combinar dos géneros que, si bien están emparentados, no siempre comparten protagonismo en iguales dosis como sucede en la placa que nos ocupa. Estamos hablando del Crust y el Grindcore, y para esto recurren a un sonido crudo pero paradójicamente bastante limpio, permitiendo le inteligibilidad de todo lo que ocurre sin ir en desmedro de la ferocidad que se pretende transmitir. Cada instrumento se puede individualizar sin perder de vista ningún riff, ningún corte o cambio de ritmo (de los que abundan), y principalmente sin la necesidad de levantar un muro de ruido entre la música y el oyente. Aquí, como se dijo, todo suena muy crudo pero muy preciso a la vez, aquí todo suena muy violento y jodido. Un perfecto ejemplo de todo esto es “Age To Extinction”, uno de los temas más destacados y completos del redondo.  
 Y si bien con esta atinada fórmula les bastaba para llamar la atención, los californianos arriesgaron un poco más y apostaron a incluir dentro del combo ciertos ingredientes del Sludge, del Doom y por qué no del Black, creando contrastes y variaciones muy interesantes, diferenciándose aún más del resto de las abundantes propuestas cercanas a éstos géneros, y adoptando un sello bastante personal. “Total Collapse” ejemplifica a la perfección esos contrastes entre la velocidad del grind y el corte denso del Sludge, breve pero funcional. “Genetic Control” atestigua de igual forma el punto anterior, violentísima tormenta Grind/Crust con su correspondiente ojo Sludge.
El tema más “cuadrado” si se quiere y que se sale un poco de la tónica del disco es “Thruth Is Never Told”, crustie de principio a fin, como la letra así lo exige.
Riff memorable en “No Turning Back” con gancho incluido, directo y preciso; espíritu crustie en “Educate”; patada a los dientes con “Arm The Hopeless”; temas que por ser cortos no sirven de relleno, sino que tienen mucho por decir y romper.  
“Cirrhosis”, “Nightmare” y “No Regrets” van al frente sin piedad, continuando con la fórmula de “Age Of Extinction” con un tufillo Black en ciertos Blast Beats que surgen en los momentos más agresivos, no más que eso, pero que sirven para ampliar el espectro auditivo.
“Vultures” cierra la placa inclinándose esta vez más hacia el Hardcore, violentándose en Grindcore y culminando con un medio tiempo Doom para bajar un cambio y dejarnos con ganas de más y con la impresión de que pasó todo demasiado rápido, lo suficientemente como para dejarlo correr de nuevo desde el principio. Hecha ya la recomendación, “Myth In Progress” y… se va la segunda.

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viernes, 27 de septiembre de 2013

Nonsun - Sun Blind Me


Año: 2013
Sello: Breathe Plastic Records
País de origen: Ucrania

El primer disco de Nonsun me sigue pareciendo una obra cautivante. Es un viaje mental hacia las regiones de la galaxia más alejadas del sol, musicalizada de manera para nada convencional, aunque manteniéndose dentro de los parámetros del Drone Doom y similares. Este segundo trabajo nos permite retomar el viaje justo donde lo dejamos con su anterior álbum (Good Old Evil, 2012). Y el viaje sigue siendo cautivante. Sigue provocando sensaciones encontradas, sigue provocando que la mente del oyente visite regiones inexploradas del cosmos. Lleva al oyente hacia gigantescos agujeros negros, sigue subyugando a quien se anima a continuar el viaje. Afortunadamente, Alpha (batería) y Goatooth (guitarra, bajo y voz) continúan lo hecho en su primer disco, pero no lo repiten hasta el cansancio. Saben cuales estructuras utilizar para crear su oscura e inquietante música, pero también saben que no tiene sentido copiarse a sí mismos. En todo caso, evolucionan sobre lo hecho anteriormente. Y eso algo digno de elogios, pues demuestra dos cosas: que Nonsun saben qué quieren, cómo lo quieren, y cómo obtenerlo; y saben cómo crecer sin perder de vista la identidad de la banda. Identidad que podemos apreciar en piezas maestras como la sucesión “Alphomega” (ambas partes, 1 y 2), en donde la influencia de los geniales Earth asoma entre los sonidos lánguidos, las atmósferas espaciales, y los acordes con sabor a Western. En las 2 primeras canciones, el dúo ucraniano apela a lo más duro y pesado de su material, con voces guturales y baterías tan lentas como aplastantes, enmarcadas dentro de lo que conocemos como Doom Metal. Las 2 últimas (la saga “Alphomega”) encajan a la perfección dentro del Drone Doom.
Pero, y más allá de las etiquetas, lo que tiene valor aquí es la experiencia de escuchar a un grupo, a mi entender, está infravalorado por el público y la prensa. Hay muchas bandas que, siendo inferiores a Nonsun, reciben mayor atención, mayor difusión, y, por ende, son más conocidas que nuestros amigos ucranianos. Estamos a tiempo de hacer que eso cambie: Nonsun merecen ser conocidos y disfrutados.


lunes, 16 de septiembre de 2013

Asilo & Neh Czneg - Split


Año: 2013
Sello: Zann's music / Distroiart
País de origen: Argentina (Asilo) / Neh Czneg (Alemania)

Adoradores de Lovecraft por partida doble. A Asilo ya los hemos reseñado en dos ocasiones, no así a Neh Czneg. Ambos rinden culto al gran escritor de Providence, ya sea a través de los títulos de las canciones, ya sea con el nombre del estudio en donde Asilo hicieron su parte (el estudio se llama Randolph Carter, y allí grabaron todo menos la batería), y, como no, a través de la música de ambas bandas, que tratan de recrear las asfixiantes atmósferas creadas por Lovecraft en sus obras. Pero, y más allá del fanatismo por la obra de Lovecraft, acá lo importante es la música contenida en el mismo, y no Lovecraft.
Asilo es un grupo conocido por quienes hacemos el blog, y es un grupo que nos gusta. Su Sludge escabroso con toques crusties a la Amebix, y toques de Metal Atmosférico a la Neurosis, siempre me ha resultado interesante, y las canciones aquí incluidas no son la excepción. Sin embargo, para esta ocasión ha desaparecido el costado Crust del grupo, centrándose en el lado más lento, pesado y grotesco de su propuesta. De esa manera logran impactar en el oyente a base de estridencias, densidad y una muralla sonora gigantesca que se derrumba sobre uno. Manuel Platino (bajo, voz, osciladores y saxo), Sebaxxxtián (bajo), Ignacio DP (batería) y Adrián M (sintetizadores y samples), traen dos composiciones que, al menos en mí caso, han despertado sensaciones opuestas. Por un lado, disfruto mucho del sonido del grupo, tan gordo y poderoso como indica el manual del Sludge. A eso debo sumarle que, de a ratos, exhiben una audacia poco habitual en nuestro país, más aun si hablamos de bandas de Metal, en cualquiera de sus vertientes. Pero, por otro lado, hay cierto apego a los clichés del género que contrastan, y mucho, con el costado más libre y experimental del grupo; esto último, como ya dije, es lo que más resalto de Asilo: su capacidad y valentía para probar con cosas que rompen los moldes. Mas ese detalle (el apego a los clichés del género, algo que no favorece a la personalidad del grupo. Y esto es algo puramente subjetivo, pues así como no soy muy afecto a disfrutar de los clichés del Sludge, sí disfruto, y mucho, de los clichés del Death Metal) no impide disfrutar de 2 buenas composiciones a cargo de la que, a mi parecer, es la mejor banda del estilo en el país.
En cuanto a Neh Czneg, pues se trata de una one man band proveniente de Alemania, y tal como imaginé apenas encontré algo de información respecto a este proyecto, hace Drone Doom. Mejor dicho, hace Drone Doom del bueno, completamente alejado de las estructuras convencionales de lo que conocemos como Canción, pero completamente aferrado a las estructuras de un estilo que enorgullecería, y fascinaría, al mismísimo Lovecraft. Composiciones extensísimas, atmósferas tan tétricas como voladas, culto al caos cósmico y obscuridad dominante. Nada que no hayamos escuchado en el 2005 de la mano de los grandes del Drone, pero bastante bien hecho.
En resumen, un split recomendable, sobre todo si lo tuyo son los sonidos más lánguidos, agobiantes y densos. En ese caso, la vas a pasar de puta madre escuchando esta oda a La Gran Raza de Yith.

viernes, 22 de febrero de 2013

Noye - Away



Año: 2012
Sello: Autoproducido/Independiente
País de origen: Rusia

No hay nada mejor –hablando de música solamente- que ser sorprendido por un grupo nuevo. Personalmente, miro con desdén a aquellos que pasan sus vidas idolatrando a grupos consagrados y aburguesados, que giran incesantemente por el mundo recogiendo alabanzas por lo bien que representan su pasado, pero que ya no aportan absolutamente nada, dedicándose tan sólo a crear discos genéricos y aburridos que sirven de excusa para salir de gira y ganar mucho dinero. No, esos fans a mi no me simpatizan. No me simpatizan porque olvidan que lo que mantiene vivos tanto al Metal como al Punk, es el Undeground. Son las bandas jóvenes, sedientas de sangre y deseosos de lograr que su música sea conocida (y apreciada) las que merecen nuestra atención. Si la Música Dura sigue viva es gracias al Under y no gracias a los grupos consagrados. Si la Música Pesada está viva y vigente, es gracias a grupos como Noye, que de la nada aparecen con fuerza inusitada, y nos tiran en la cara un álbum tan atrapante como este. Gracias a grupos como Noye es que la llama sigue ardiendo con fuerza, despidiendo un calor agobiante, pero que, a la vez, sirve para que podamos cobijarnos y calentarnos con ella. Esa llama está ardiendo porque aun existen grupos que salen al camino a patear culos sin piedad. Noye es uno de esos grupos, y si aun no los conoces, entonces estás perdiendo el tiempo. Sobre todo si lo tuyo es el Sludge, el Doom y el Post Metal en la vena de Neurosis/Isis/Cult Of Luna. Por ahí viene la mano, combinando esos estilos, pero con mucha personalidad. Mantienen las características de los 3 estilos antes citados, pero no dejan por ello de sonar auténticos. Cuando van por el lado del Sludge, lo hacen transmitiendo una rudeza que penetra bajo la piel y te incomoda, además de oprimirte el alma hasta vaciarla, tal como suelen hacerlo los geniales Crowbar. Si se ponen a tocar Doom, lo hacen poniendo énfasis en la densidad, la pesadez, la lentitud: 100% Doom. Y si incursionan en el lado Post de la cuestión, no pierden el tiempo, incorporan todo lo que saben que va a funcionar, y lo aplican con una categoría innegable, como si llevaran años haciendo esto. Y es justamente cuando se van para el lado del Post Metal cuando obtienen los mejores resultados. De hecho, “Hrimthurs” y “Terror”, ambas canciones con reminiscencias Neurosianas, se llevan todos los aplausos. Vale acotar lo siguiente: todo el disco parece haber sido creado como una obra en su totalidad, en la que cada canción forma parte de un todo. No hay canciones aisladas: todas están interconectadas, puestas en el lugar que corresponde. Es así que, a medida que el disco va avanzando, la intensidad y la tensión van in crescendo. Para cuando llegan las dos canciones antes nombradas, uno espera que la emotividad y la furia exploten…y explotan.
Para ir cerrando voy a volver a lo dicho en el comienzo. Es a este tipo de bandas a las que hay que apoyar. Es a bandas como Noye a las que hay que seguir, porque es en bandas como Noye donde está el presente y futuro de la Música Pesada. Dejen de joder con los Dinosaurios del Metal. La mayoría de esos Dinosaurios ya no pueden dar más de lo que dieron. En cambio Noye aun tienen mucho por dar. 

viernes, 8 de febrero de 2013

Nonsun - Good Old Evil



Año: 2012
Sello: Autoproducido/Independiente
País de origen: Ucrania

Dos seres de almas oscuras y mentes retorcidas unen sus fuerzas para llevarte de viaje…hacia la nada. Y cuando digo LA NADA, me refiero a un vacío gigante, inconmensurable, oscuro hasta lo inimaginable, desolador y agobiante. Una nada que oprime el espíritu y provoca que la mente navegue sobre pensamientos turbulentos y sombríos. El viaje (mental-espiritual) es algo que surge porque la música de este dúo es más una travesía opresiva y desesperante que un disco de música en sí. Andriy Alpha en batería, y Bohdan Goatooth en guitarras, bajo, voz y teclados, son los culpables de que este primer disco de Nonsun sea una perturbadora experiencia sonora que trasciende lo meramente musical. Lo trasciende porque lo esencial en este disco no pasa por las estructuras, ni por la elección de las notas, ni los ritmos, sino por las atmósferas que se crean, por lo que dice y lo que se intenta provocar en el oyente por medio de esa enfermiza sucesión de tracks (4 en total) que de convencionales tienen poco y nada.
Drone, Doom del más negro y algo de Sludge. Mucho Noise, mucho Ambient del más jodido, y mucha mala onda. Temas extensos (como indica el manual), un sonido gigante y aberrante. Climas etéreos y para nada agradables (todo lo opuesto) y emociones-sensaciones-pensamientos lovecraftianos que invaden el total del álbum, rincón por rincón, parte por parte, sin dejar resquicios para que ingrese la luz.
Grabado en Nonsun Studio y Pohulianka Hall Basement, durante el 2012, y editado en diciembre de dicho año, “Good Old Evil” es el disco perfecto para aquellos que encontramos belleza en la música malvada y perversa. Para aquellos que sólo buscan belleza en lo hermoso, este es el disco ideal…para huir espantados.

miércoles, 6 de febrero de 2013

Throne - Avoid The Light



Año: 2012
Sello: Moonlight Records
País de origen: Italia

El Stoner es un género que me genera cierta desconfianza. Si bien hay bandas que me encantan, la gran mayoría me resultan intrascendentes y repetitivas. Lo mismo me pasa con el Southern Metal, género que suelo disfrutar en cuentagotas y en casos muy puntuales. No me pasa lo mimo con el Sludge, estilo que me fascina. Bien, resulta que la banda italiana Throne mezcla los 3 estilos, o abordan los 3 estilos indistintamente, y lo hace con holgura y naturalidad. Lo hacen de manera tan natural, que los pasajes en donde se tiran hacia el Stoner o el Southern Metal, me suenan frescos y gancheros, cosa que no me sucede muy seguido. Por supuesto que no innovan, ni siquiera lo intentan, me parece. Y está bien que lo hagan así, sin preocuparse por buscar novedades. El fuerte del grupo se encuentra en la garra, en las buenas ideas y en las buenas interpretaciones. Punto y aparte. Al fin y al cabo, los tanos hacen una mezcla de estilos que tienen sus raíces en los 70s, e incluso en los 60s, y las variaciones consisten justamente en modificar ciertos aspectos de cosas que ya fueron hechas cientos de veces. Ahí está uno de los méritos de Throne: el saber cómo aplicar lo suyo, lo propio de cada uno de los integrantes, a estos estilos musicales. Le dan una vuelta de tuerca, pero dando vueltas sobre lo que ya conocemos. Y la vuelta de tuerca les permite sonar auténticos y ajustados.
Personalmente, prefiero las canciones de corte Sludge, que es cuando la banda saca a relucir una energía aplastante, además de sonar furiosos y pesados como el que más. Las facetas más Stoner y Southern me gustan dentro del contexto del álbum, ya que encajan a la perfección en lo que es tanto el disco como la banda en sí. En líneas generales, un buen disco creado por un grupo bastante interesante.

sábado, 24 de noviembre de 2012

Asilo - Geografías/Wardance

Año: 2012
Sello: Autoproducido/Independiente
País de origen: Argentina

Hace un tiempo ya tuvimos la oportunidad de escuchar (y postear) el split que estos muchachos grabaron junto a Fracción George Best. El mismo nos dejó gratamente sorprendidos y con ganas de más. Bien, hace tan sólo unos días, nos escribió Sebastián, bajista de Asilo, para contarnos que no sólo se viene el disco debut del grupo, sino que ya tienen un adelanto del mismo. Y resulta que el adelanto está en Bandcamp, así que lo pueden escuchar y descargar (comprándolo, en éste último caso) ya mismo. El adelanto consta de dos tracks, ambos de alto voltaje en cuanto a la intensidad y la dureza de los mismos. Primero viene el tema Geografías, en esa veta Sludge/Crust que ya exhibieron en el split, y que tan bien les sale. Son 6:18 de pura densidad, rabia y buenas ideas, dejando bien en claro que lo mostrado y demostrado en el split no fue casualidad: Asilo patean culos. Un tema pesado y negro como el alquitrán abre la hostilidades, hostilidades que continúan con un cover de una banda que amo: Killing Joke. Los de Buenos Aires se despachan con una muy lograda versión del clásico Wardance, canción que encaja a la perfección con el ambiente jodido y poco amigable que generan estos ascendentes cultores de un estilo tan poco llevado a la práctica en nuestro país. Con su mezcla entre Sludge, Crust, Hardcore y Doom, los Asilo no sólo confirman que lo de ellos va muy en serio (algo que no hacía falta confirmar, pues con lo hecho en el split ya quedó muy claro), sino que vuelven a dejarnos con ganas de más, pues este adelanto se hace corto. Afortunadamente, el disco debut es de salida inminente, y ahí sí podremos empacharnos con la rudeza y la mala onda que derrochan estos 4 asilados. Mientras tanto, he aquí una entrada bien pesadita.

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jueves, 4 de octubre de 2012

Negative Standards - VI.VII.VIII.IX.X.XI



Año: 2012
Sello: Vendetta Records
País de origen: USA

Imaginen a Crowbar haciendo Crust. Imaginen a un grupo de Crust influenciado por Crowbar pero, a su vez, usando partes del Black Metal a la Darkthrone, dándole forma a eso que llamamos Blackened Crust y que tan en boga está actualmente. Bueno, todo eso es Negative Standards, combo oriundo de Oakland, California, que llegó al primer disco. Anteriormente habían grabado un Ep, el cual tiene mucha conexión en lo estilístico y sonoro con este debut. Un debut que arrecia de entrada, descargando rabia a diestra y siniestra. Desesperación, ira, angustia, poder. 4 elementos que se repiten en 6 tracks en los que la banda se apodera del oyente y no lo suelta hasta el final. Las líricas juegan un rol fundamental, pues son el complemente exacto para lo que transmite la música. Cuestiones existenciales, el militarismo y la muerte son temas recurrentes, y dan el marco perfecto para las composiciones, verdaderos puñetazos al hígado. Y los títulos de las canciones permiten que uno se concentre más en la música y las líricas que en lo que precede a estas. Es que a veces tenemos la pésima costumbre de fijarnos en los títulos de los tracks para comenzar a darnos una idea de por dónde viene la mano. Acá eso no existe, pues las canciones tienen nombres muy singulares: Números romanos y listo. De hecho, el disco lleva de nombre los números que representan a cada una de las canciones. Y los números que representan a las canciones son continuadores de los números que usaron para identificar a los tracks que componen el Ep que editaron en el 2010. A su vez, las composiciones suenan como continuaciones exactas de aquellas del Ep. Es decir, todo en Negative Standards parece estar ideado para que las partes conformen un todo homogéneo y robusto, en donde no hay cabos sueltos. Tanto la emoción como la razón juegan roles fundamentales, y no hay yuxtaposición de espacios ni roles. Por eso pienso en bandas como Neurosis, Crowbar, Amebix, Tagedy y His Hero Is Gone cuando escucho a estos californianos. Pero, y por suerte, los de Oakland tienen potencial como para que las influencias sean solamente eso y nada más: influencias. Lo más importante aquí pasa por el lado del lenguaje musical utilizado, y las cosas que se dicen con ese lenguaje. Y te aseguro que lo que dicen, no sólo está muy bien dicho, sino que pega y realmente fuerte. Comprobalo por vos mismo.