Black Tar Prophet / Iron Gavel - Split

Año: 2016
Sello: Broken Limbs Recordings
País de origen: USA

Hay una tendencia dentro de la música pesada, y que es muy marcada: la de armar dúos meramente instrumentales, con un sonido pesado y saturado hasta la locura, lentitud en los ritmos, y ausencia del bajo o de la guitarra, indistintamente, reemplazando el instrumento faltante por una muralla de acordes brutales y arrastrados. En lo personal debo decir que no soy muy afecto a escuchar este tipo de bandas pues creo que tienden a aburrir con la ineludible falta de ideas a la cual son propensas muchas de estas agrupaciones. Las dos bandas incluidas en este split tienen mucho de eso, de sonido saturado e ideas poco convincentes, tratando en todo momento de cubrir dicha falencia con una muralla de guitarras ultra-heavys. ¿Lo logran? ¿Logran suplir dicho faltante?
El split comienza con la banda creada por Greg Swinehart, otrora baterista de Black Tar Prophet, hoy devenido en bajista tras la inclusión de Erik Dever en batería. Lo de ellos es Sludge instrumental, aunque por ahí meten algún toque Stoner en algunos ritmos, y bastante Doom en los riffs. La ausencia del bajo, algo que remarqué al comienzo, no es algo inherente a este dúo pues la banda consiste en Swinehart en bajo y Erik en batería. Muy pesado y distorsionado, yendo por los pantanosos senderos del Sludge de forma cuasi constante y jugando con las bajas frecuencias de forma insistente, como si ésto fuera una marca registrada del grupo.
Hacen lo suyo de forma interesante, aunque, como ya dije, no les es fácil mantener al oyente en vilo mientras suenan sus composiciones, ya que exageran lo distorsionado y brutal del sonido, pero carecen de ideas cautivantes. Así y todo, zafan, como decimos en Argentina.
Lo de Iron Gavel es menos interesante aun. Otro dúo que reconoce influencias de las bandas que parieron la música pesada (Sabbath, Iron Butterfly y Zeppelin), pero lejos, muy lejos de estos en lo compositivo. Se reduce lo del dúo, a un compendio de riffs poco inspirados y bases lentas y estridentes, llevando la parte heavy a un nivel bestial de volumen y distorsión, pero obviando la posibilidad de crear riffs memorables. No son malos, pero no me convencen. Y eso que me puse a escucharlos con la mejor predisposición pues leí que les ponían la etiqueta de Heavy Noise.
Parece que, al menos en el transcurso de esta semana, no voy a tener la chance de escuchar discos que realmente me gusten. Una mala racha, en otras palabras.

Black Tar Prophet
Iron Gavel
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The Black Birch PR

Heavy Temple - Chassit

Año: 2016
Sello: Tridroid Records
País de origen: USA

Quienes me conocen saben de memoria lo que pienso de la mayoría de las bandas del tipo vintage, cuya obsesión por el sonido y estética de los 60's y 70's es motivo de mi poca (escasísima) pasión por éste tipo de bandas. Ya lo dije, lo repito: gracias a mi tío Mario, crecí escuchando a Blue Cheer, Black Sabbath, Grand Funk Railroad, Deep Purple, etc. Por ende, esta movida revivalista me resulta aburrida a esta altura de la historia. Así que no voy a explayarme más en dicho menester.
Por lo contrario, me voy a enfocar en las pocas excepciones valiosas que encuentro dentro del rubro, siendo Heavy Temple una de esas excepciones. No porque sean la octava maravilla del ahora llamado Heavy Psych/Doom (etiqueta fútil si las hay, pues lo que hacen estas bandas es tocar Hard Rock/Heavy Metal de fines de los 60's y principios de los 70's, en la vena de bandas como Captain Beyond), sino porque le dan prioridad a un aspecto que muchas bandas del estilo olvidan: la canción. Mientras la gran mayoría viven obsesionados por tener el equipamiento idóneo, lucir como músicos de hace 40/45 años atrás, y conseguir un fotógrafo y diseñador gráfico que le den al grupo al marco justo, estos muchachos de Filadelfia hacen lo que debe ser siempre primordial en una banda de música: poner a la música por delante de todo.
Así, con esto como premisa, Heavy Temple salen al ruedo con 4 canciones bien trabajadas, honestas y agradables al oído. Incluso para alguien como yo, tan poco propenso a escuchar bandas que se sitúan en ésta senda del camino, harto transitada a lo largo de 45 años de historia. Pero los muchachos que alguna vez grabaron "Love You To Death" de Type O Negative, bajo el nombre de Temple of Negative, ponen de manifiesto sus deseos de hacer buena música, y con eso se las ingenian para salir del pozo de mediocridad dentro del cual están la gran mayoría de bandas de similar estilo.
Además, han logrado el sonido justo, a punto tal que si no los conocés, y alguien te dice que es una vieja y olvidada bandas de 1970, probablemente lo creas. O sea, son creíbles, y eso no es poca cosa, mis amigos.
Entre lo mejor del EP está "Ursa Machina", por su gancho, y agrego "In The Court of the Bastard King" por su variedad de arreglos. Mas, el EP en su totalidad me resulta bastante ameno. Nada del otro mundo, eso está clarísimo, pero se deja escuchar sin ponerle trabas a un oyente complicado como yo, detalle que no puedo dejar pasar.
A los fans del estilo les va a encantar. A los que no lo son, pues denle una chance, que acá hay cosas interesantes.

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Dewar PR

Gorilla Pulp - Peyote Queen

Año: 2016
Sello: Retro Vox Records
País de origen: Italia

Viejos conocidos nuestros estos italianos, quienes llegaron a nosotros tiempo atrás tras haber lanzado su primer disco "Hell in a Can". Claramente influenciados por bandas como Orange Goblin, Black Sabbath, Red Fang, Kyuss, etc, estos 4 adoradores del sonido retro pesado y valvular, vuelven al ruedo con un disco que no comienza nada bien, pero que luego remonta bastante.
El comienzo con "Die of Thirst" no puede ser más predecible y chato, con un riff archi-escuchado, una base con mucho groove pero poca creatividad, y voz aguardentosa que dice poco y nada. Mis expectativas empezaron a descender ostensiblemente tras escuchar el comienzo, sinceramente. Para colmo, los 2 tracks que siguen ("Caveman" y "Magic Mushroom"), si bien levantan un poco la puntería, hacen poco y nada por la mejoría del disco. Por suerte, la cosa comienza a cambiar de golpe y la puntería mejora claramente.
"Witch Boogie" suena a Ted Nugent y Rose Tattoo de los primeros discos, pero pasado por el filtro Stoner, siendo el primer momento caliente de verdad del disco. De ahí en más, todo es apuntalado gracias a la buena predisposición de los italianos por rockear antes que ponerse en plan "me fumo todo y luego toco". O sea, ganan en poder, hay más ganas y menos cuelgue, demostrando de esa manera que la piel rockera es la que mejor les queda. Así y todo, meten algunos pasajes volados, pero al cambiar el contexto, al mejorar y levantar la intensidad, esos momentos del tipo trip cobran otra forma, más color.
Los 5 temas que comprenden desde "Witch Boogie" hasta "Electric Woman" (el cierre de la placa), si bien no aportan nada nuevo, muestran la mejor cara del grupo, con guitarras que juegan con las armonías al mejor estilo Foghat, una voz reventada que no tiene muchas matices, pero que compensa con las ganas, y una base contundente en todo instante. Y eso me lleva a preguntar si este crescendo tan marcado fue intencional, o si tan sólo sucedió que estas 9 canciones eran las únicas que tenían, optando la banda por poner lo mejor de dicho material desde la mitad del disco en adelante.
Cómo sea, para los amantes de los sonidos retro, "Peyote Queen" puede llegar a ser un gran álbum. Para los que estamos un poco hartos de los revivals y la onda retro a cualquier precio, pues estamos ante un disco un tanto desparejo, pero en el cual hay algunas buenas canciones que redimen al grupo y lo salvan del fiasco. De hecho, el disco termina bastante bien.

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Los Disidentes del Sucio Motel - Human Collapse

Año: 2016
Sello: Ripple Music
País de origen: Francia

Vaya, vaya, vaya, cuánta calidad hay aquí. No voy a mentir diciendo que estamos ante un disco fabuloso, pero tampoco voy a negar que el nuevo opus de éste grupo francés no me ha dejado un buen cúmulo de buenas sensaciones tras escucharlo varias veces. "Human Collapse" es cosa seria, gente, la banda lo es.
De entrada, mi expresión al ver el nombre del grupo no fue la mejor. Sinceramente, tienen nombre de banda rockera española o argentina de baja calidad, de esas con letras sexistas y canciones con formato tradicionalista y arcaico. Mas, lo de estos muchachos está muy lejos de eso; es más, LDDSM son una banda con un sonido y estilo realmente modernos, muy lejos de lo que yo pensé al principio. Se los mete dentro de la bolsa de estilos como el Post Metal, Post Sludge, Heavy Rock, etc; yo agregaría algo de Groove Metal, buen Hard Rock y hasta algún toquesito de Grunge refinado. Todo muy bien fusionado, tocado y grabado. Por cierto, la mezcla corrió por cuenta de Kurt Ballou, el genio detrás de Converge. Ya comenzamos bien.
Mejor se pone la cosa cuando comienza el disco y las texturas y matices comienzan a fluir naturalmente, combinando un sonido fuerte y claro, armonías gancheras pero no melosas, ritmos cadenciosos y contundentes, y una capacidad innata para controlar los climas de las canciones, sabiendo qué y cómo hacerlo en cada momento. Las 10 canciones se compactan entre sí, forman un núcleo indivisible, no hay fisuras entre las partes. El disco termina siendo muy homogéneo, y hasta dejan lugar para superarse a sí mismos en canciones exquisitas como "Trip", "Border" y "5PM Arrival", composiciones con estribillos inolvidables.
El trabajo vocal está en el podio gracias a la exquisita manera de entonar, seleccionar las melodías y unirlas con los estribillos a tres voces, todo hecho con una finura envidiable. Las guitarras oscilan entre la pesadez constante y la elegancia, siendo ésta el contraste perfecto para hacer que el costado pesado del grupo no resulte grotesco. Y la base suena fluida, agresiva, en constante movimiento, como si fuera un río sobre el cual navegan las melodías.
Esto es Francia, o al menos, es el concepto que yo asimilé acerca del arte francés desde niño. Finos, puntillosos, artísticos pero sin perder nunca la agresividad, LDDSM han hecho un disco muy, pero muy recomendable.

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Purple Sage PR

Zombie Rodeo - Cult Leader

Año: 2016
Sello: Inverse Records
País de origen: Finlandia

Cuando hablamos de Stoner, la mayoría de las personas tiende a pensar en USA, Inglaterra o Suecia como epicentros del Stoner, en cuanto a calidad y cantidad. Sin embargo, yo creo que Finlandia debe entrar en la conversación, pues han demostrado que el Stoner (o Stoner/Doom) les sale más que bien. Tan bien, que ya hay que considerarlos una potencia dentro del estilo, y a nivel mundial. Inverse Records han lanzado a varias de esas bandas, por lo que los invito a chequear el catálogo del sello, así, de paso, me eximen de tener que ponerme a nombrar bandas y así enfocarme en lo nuevo de Zombie Rodeo.
Segundo EP del grupo (aun no han sacado disco full), y segundo EP en lo que va del año. En mayo de éste año lanzaron "Día de los Muertos" -de manera independiente-, y en noviembre del mismo nos tiran este buen EP por la cabeza. Son 5 temas los que grabaron para la ocasión, y los mismos fueron grabados y mezclados en los estudios Scandal Reconding, mientras que la masterización se hizo en los Laitos 13.
Buen trabajo han hecho en todos los aspectos, componiendo 5 piezas de un nivel realmente destacable, con un sonido poderoso y valvular, y demostrando que tienen pasta como para salir a pelear con cualquiera, en cualquier parte del mundo. Calidad, amigos, calidad para tomar sucesiones de acordes recontra escuchados y convertirlos en algo atractivo para el oído (en éste caso, mí oído, cansado de ciertas estructuras; más aun si hablamos de Stoner). Calidad para encontrar la melodía vocal justa para cada canción, y dotar a éstas de un gancho cuasi irresistible. Calidad para tocar cada canción como debe ser tocada: con precisión, garra y anteponiendo la música al lucimiento personal. En otras palabras, Zombie Rodeo la tienen muy clara.
Mención especial para el cantante (y guitarrista) Miika Partonen, cuyo registro vocal a mitad de camino entre John Bush (Armored Saint) y JB Christoffersson (Grand Magus), deslumbra no sólo por su caudal, sino también por el buen gusto exhibido en sus entonaciones. Figura indiscutida del disco, pero no por eso hay que menospreciar la buena labor de toda la banda, y en todos los terrenos.
Como grupo en sí, suenan compactos y con una fuerza estremecedora, y en lo compositivo alcanzan cimas realmente altas en canciones como "Silver Medicine" y "Personal Hell".
Buen EP, realmente bueno. No llega a ser una maravilla, pero tiene un encanto particular que me hizo escucharlo 4 veces seguidas antes de sentarme a escribir acerca del mismo. De hecho, ese encanto me lleva a ponerlo entre los mejores discos de Stoner (aunque acá hay bastante Doom también) del año.

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Omertà - Crown of Seven

Año: 2015
Sello: Independiente
País de origen: Letonia

Letonia posee una de las mejores escenas Industriales del mundo hoy. La música Industrial que se hace en dicho país posee una impronta y un encanto único, llevando a dicho estilo hacia nuevos horizontes, pero sin perder de vista la esencia del estilo. Omertà no es un grupo de Música Industrial, están bien lejos de eso. En todo caso, lo suyo es un compendio de géneros y subgéneros rockeros, pero encarados desde una perspectiva entre modernista y retro a la vez (aunque, pensándolo bien, lo moderno de hoy es exageradamente retro). Incluso, hay algo más que rock acá, pues hay pasajes que tienen una clara tendencia Post-Rock, estilo que desde su nombre nos indica que NO es Rock. Pero abandonemos todas estas volteretas que estoy dando, que la idea es reseñar a este trío de Letonia, y no divagar acerca de tal escena o aquel estilo musical.
El trío de Riga, Letonia, oscila entre el Stoner, el Rock de tendencias pesadas (llámenlo Hard Rock o Heavy Metal, ambas etiquetas se acomodan a la realidad del grupo en determinados momentos), Post-Rock y varios arreglos de corte progresivo. Por cierto, hay un detalle más importante aun que las etiquetas, y es que Omertà es un grupo enteramente instrumental. Cero voces, ni siquiera de casualidad aparece un coro/estribillo/estrofa o lo que sea. Y ese detalle les termina jugando en contra en algunos pasajes. Es que los letones son buenos instrumentistas, y cada tanto tiran ideas piolas, pero no les alcanza como para darle al disco la continuidad y calidad necesaria. En otras palabras, se quedan a mitad de camino, insinúan más de lo que concretan. No es algo nuevo ni alarmante, le sucede a la mayoría de las bandas que se meten en el mismo lodazal.
Por suerte, estos muchachos usan duraciones más o menos convencionales para desarrollar su música: entre los 4 y los 6 minutos como promedio. Así y todo, algunas canciones se me hacen bastante largas, sobre todo porque no soy afecto a escuchar este tipo de música, sinceramente. Sin embargo, así como hay partes (o canciones) que no me llegan ni a la fuerza, hay arreglos inteligentes, interpretaciones más que correctas, y una producción acorde a la propuesta del grupo: clara, muscular y combinando cosas retro con aspectos sonoros más modernos.
Hay cosas mejores allí afuera, al menos para mí las hay. Pero no dudo en recomendarle este disco a quienes disfrutan de este tipo de bandas. Quienes siguen a bandas como Karma to Burn, o en su defecto, a las bandas más progresivas del Stoner, y sobre todo, aquellos que gustan de las bandas instrumentales, lo van a saber apreciar.

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Beesus - The Rise of Beesus

Año: 2015
Sello: Independiente / Goodfellas / New Sonic Records
País de origen: Italia

De vuelta al sonido de garage de los 90's, mis amigos. Beesus, combo italiano procedente de Roma, recupera lo más crudo de la explosión que bandas como Melvins, Mudhoney y Kyuss comenzaron a perpetrar a fines de los 80s', pero que tuvo su mayor momento de esplendor en la década del '90. Bajo esos parámetros sonoros, la banda nacida hace 6 años en la capital italiana, hace de su música algo tan familiar como extraño en ciertos instantes.
"The Rise of Beesus" es el primer disco de la banda y cuenta con 9 tracks en donde el estilo del grupo se muestra bastante homogéneo, mas no así la calidad de las composiciones; oscilan entre los buenos momentos y otros que muestran ciertas falencias en el aspecto antes mencionado (la composición). La crudeza en el sonido del grupo, elemento fundamental en la propuesta de Beesus, es la principal responsable de dicha ambivalencia entre lo positivo y lo negativo, si bien el término Negativo está usado aquí de manera light, pues no hay tantos defectos como para sentenciarlos de manera tan dura. Pero hay falencias que la crudeza imperante resalta, como así también permite apreciar lo mejor del grupo. Es que ese factor (la crudeza) nos muestra al grupo tal como es, sin artilugios ni retoques en la grabación, dejando al descubierto todo lo que es Beesus como banda. Los buenos temas se aprecian, justamente, porque logran destacarse sin el agregado de accesorios de post-producción, lo que hace pensar que, de haber tenido un mayor tratamiento de producción en el estudio, esas mismas (buenas) canciones hubieran resaltado aun más. Por cierto, entre esas canciones destaco a "Zenza" y "Sonic Doom/Stoner Youth", siendo ésta última, ya desde el título, un perfecto resumen del estilo de la banda, mientras que la primera me recuerda a The Stooges.
Pero, por otro lado, hay ciertas imperfecciones en las interpretaciones, sumado a que algunas canciones, en su afán por experimentar (gustan de usar la etiqueta Experimental Doom), dejan a la luz cierta ingenuidad al momento de, justamente, experimentar con las formas y las texturas. Todo esto emerge ante nosotros, nuevamente, gracias a la crudeza que pareciera ser marca registrada en el estilo de Beesus.
Así y todo, "The Rise of Beesus" es un debut promisorio, sumamente pesado (el bajo te aplasta con sus graves) y bastante dinámico, aun a pesar de que algunos tornillos deberían ser ajustados para que la banda suene más compacta. Digamos que arrancaron bien, pero pueden hacerlo mejor.

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Farflung - 5

Año: 2016
Sello: Heavy Psych Sounds
País de origen: USA

Osciladores, sintetizadores, delay, flanger, voces cósmicas, ritmos febriles, atmósferas hipnóticas. Space Rock o Psicodelia, ustedes eligen cual etiqueta les gusta más, o bien, eligen a ambas; al fin y al cabo, es indistinto su uso. La cuestión es que Farflung están de regreso con su primer disco en 6 años, y lo hacen a lo grande, con un álbum que es un verdadero viaje por el espacio exterior, sumergido en sonidos que parecieran haber sido concebidos en medio de un viaje (de ácidos) por la Vía Láctea.
Dignos herederos de Hawkwind, el Monster Magnet más ácido, y de toda la Psicodelia en general, estos 5 -talentosos- músicos, apadrinados en su momento por mis amados Voivod, y recomendados por un tal Henry Rollins, salen al ruedo con uno de los discos más atractivos del 2016, un año con muchos buenos discos, pero pocos grandes discos."5" es un muy buen disco, y de hecho, no dudo en la posibilidad de incluirlo entre mis favoritos del año que ya casi termina.
Comienzan con "Hive", con su ritmo intenso y los osciladores disparando sonidos cósmicos a diestra y siniestra, mientras un riff monótono nos toma por asalto dejando al oyente en estado narcótico, mientras la voz subyuga con sus graves (y voladas) entonaciones. Una bienvenida que es una declaración de principios, y un anticipo de lo que seguirá. Y lo que sigue es a través de temazos como "Proterozoic", "We Are" o Dismal Jimmy", 3 conductores de sonidos lisérgicos matizados con guitarras pesadas de corte Stoner, que se erigen como lo mejor del disco. Pero, a no enfocarse en mis favoritos solamente, que acá hay 9 y no 3 canciones; y las 9 canciones, concatenadas como si hubieran sido paridas en medio de una noche de zapadas devenidas en juegos oníricos, transportan al oyente al lugar donde la banda se siente más cómoda: el espacio exterior. O, mejor dicho, hacia los lugares en donde se sienten mejor estos 5 veteranos de la escena: el espacio exterior y el desierto.
¿Les dije que hay invitados? Bueno, al comienzo de la reseña nombré a Hawkwind y no es casual, pues, además de ser la principal influencia de Farflung, en este disco está Nik Turner (de Hawkwind) como invitado. Y también están Dave Catching y Gene Trautman (de Eagles of Death Metal y Queens of the Stone Age), como corolario. Pero, más allá de los invitados, acá hay 5 músicos que gustan de enredarse en las esponjosas nubes de la mente (cuando ésta está bajo el efecto de los ácidos), desgranando notas que parecieran desprenderse de un haz de luz estelar, fundiéndose con ritmos que estallan cual supernova, y voces que ora proceden del mundo exterior, ora están sonando en tu mente como si Tommy Grenas estuviera dentro de la misma.
Ok, sí, lo admito: soy un fanático empedernido de la Psicodelia. Es por eso que disfruto tanto de discos tan dimensionales y colgados como éste "5", una de las gemas que han sonado hasta el hartazgo en mi reproductor durante buena parte del 2016.

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Samavayo - Dakota

Año: 2016
Sello: Setalight Records
País de origen: Alemania

Quinto disco full del trío radicado en Berlín, y que cuenta entre sus filas con dos alemanes y un iraní. Justamente fue Behrang Alavi (voz/guitarra), tras su llegada a Alemania desde Teherán, Irán, quien puso en marcha el motor de esta banda. El hoy trío, tras la salida del guitarrista Marco Wirth, ha tocado en varios países, alcanzando la friolera de más de 500 shows, lo cual habla de una banda muy, pero muy activa.
En lo musical, pues la banda toca un Stoner Rock en el cual no faltan arreglos propios de Medio Oriente, aporte exclusivo del ya mencionado Behrang. Pero, sacando esos momentos puntuales en donde la banda opta por abrir su espectro e incursionar en esos sonidos y texturas, Samavayo es una banda de Stoner Rock común y corriente, bastante agradable y apegada a los moldes convencionales del estilo. Es por eso que no resulta extraño leer en la web del grupo que sus principales influencias son Black Sabbath, Jimi Hendrix, Kyuss, Monster Magnet y Led Zeppelin, entre otros. Y está bien que lo asuman así, pues es indudable que el estilo del grupo es un mix entre sonidos de los 70's y de los 90's, amalgamados con buen tino, pero sin moverse ni un centímetro de los patrones compositivos que encontramos novedosos a mitad de los 90's, cuando el Stoner explotó como la Nueva Gran Cosa. Esto quiere decir que, salvo los instantes en donde surge la influencia de Medio-Oriente, lo de Samavayo aporta poco y nada en el terreno de las novedades.
Canciones como "Arezuye Bahare" (cantada en persa) o "Kodokushi", elevan el nivel general del disco, tan al comienzo como al cierre, dejando en el medio del sandwich un puñado de canciones muy agradables y solamente eso: canciones agradables. Por supuesto, esto implica que "Dakota" es un disco que no pone dificultades al oyente, sería injusto decir que el quinto larga duración del trío (desde 2013 con esa formación) es un trabajo aburrido o vacío. Hay arreglos interesantes, buen manejo de los climas y, tal vez lo más destacable, instrumentistas que tienen en claro qué quieren hacer. Con esos argumentos, y sin jugársela demasiado, a Samavayo les alcanzó para hacer un disco entretenido. Claro, entretenido si te gusta el estilo, pues si estás harto de éste tipo de bandas, lo más probable es que "Dakota" te parezca una bazofia. Cuestión de gustos, como siempre.

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Ted Kirkpatrick - The Doom in Us All: A Tribute to Black Sabbath

Año: 2016
Sello: Pathogenic Records
País de origen: USA

Ted Kirkpatrick es, para todos aquellos que aun no lo conocen, baterista y miembro fundador de la banda de Thrash/Heavy cristiano Tourniquet, banda que siempre se ha caracterizado por lo pulcra y refinada de sus ejecuciones, además de la obvia buena técnica de sus integrantes. Resulta que el bueno de Ted viene llevando adelante su carrera solista desde hace un tiempo (desde el año 2010), lanzando discos a través del sello Pathogenic Records, casi sin respiro  y con una lista de 5 discos en 6 años. Este tributo a Black Sabbath es el quinto disco en la lista y el mismo cuenta con una interesante cantidad (y calidad) de invitados.
Para el primer track ("War Pigs") cuenta con la participación de Scotti Hill de Skid Row (guitarra) y Chris Jericho de Fozzy en la voz. Sinceramente, creo que es una de las versiones más pobres y frías que jamás haya escuchado de "War Pigs", totalmente falta de fuerza y traspasada por una frialdad que la convierte en una versión olvidable. "Into the Void", con Corey Glover de Living Colour en la voz, levanta el nivel en comparación a su antecesora, es decir, es una versión bastante agradable y ayuda a cambiar la mueca de decepción tras el primer corte.
Luego viene "Lord of this World", canción con la cual repuntan gracias a la aparición de una luminaria del Doom Metal: Bruce Franklin, legendario guitarrista de los no menos legendarios Trouble. Él es quien se carga el peso de la canción sobre sus hombros y empuja al resto a tocar con otra actitud, mucho menos fría que la del comienzo. La voz corre por cuenta de Trevor McNevan de la banda Thousand Foot Krutch, quien cumple con lo suyo sin deslumbrar, pero sin fallas.
Siguen los miembros de Trouble haciendo de las suyas, aunque ahora se trata de un ex Trouble, es decir, el entrañable Eric Wagner, quien pone su voz en la mítica y oscura "Electric Funeral". La cosa sigue repuntando, pero en ningún momento alcanza como para volverse loco y elogiar las versiones a viva voz.
"Embryo" aparece en el horizonte y con ella, obviamente, llega "Children of the Grave", en la cual podemos escuchar a Karl Sanders (Nile) haciendo las veces de Tony Iommi, rol que cumple con eficacia.
Y así se nos va el tributo pergeñado por Kirkpatrick a la banda de Heavy Metal más influyente de la historia (Black Sabbath ¿o alguien tiene alguna duda?), disco en el cual Ted toca la batería y la guitarra rítmica, y en el cual cuenta con un compañero de base rítmica fijo: Dug Pinnick, de esa muy buena banda llamada King's X. El resultado global y final es ameno y simplemente eso. Al disco le falta oscuridad, le falta garra y lo salvan participaciones puntuales, o mejor dicho, apariciones de tipos que entienden y mucho sobre cómo tocar canciones de la Gran Bruja Negra. Pero, insisto, como tributo, deja bastante que desear, sobre todo porque la atmósfera que se respira es por demás fría. Claro, también hay que entender que cuando uno aprendió a ver y a vivir en la Oscuridad, resulta difícil volver a sentirse cómodo en la Luz.

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Holy Grove - Idem

Año: 2016
Sello: Heavy Psych Sounds
País de origen: USA

Canciones, un disco de canciones. Eso es lo que es el primer disco de esta banda de Oregon, USA, a la cual se le puso el mote de "Secreto mejor guardado de la ciudad". Desconozco los motivos por los cuales les pusieron esa etiqueta encima, pero por algo debe ser...creo. En fin, lo concreto es que el cuarteto conocido bajo el nombre de Holy Grove han hecho un disco en el cual es fácil reconocer las estructuras, el formato de cada canción está bien definido y todo está delineado para que cada pasaje, cada arreglo, vaya dentro de márgenes harto conocidos, pero no por eso menos efectivos. Esto, a mi humilde entender, tiene dos polos bien diferenciados que me llevan a tener una visión dual del álbum en cuestión. Por un lado, el debut de Holy Grove permite evocar a bandas como Grand Fuk Railroad (sus primeros discos), Blue Cheer y Deep Purple en varios aspectos, sobresaliendo esa cualidad para componer canciones con estrofas bien trabajadas y estribillos inteligentemente unidos a dichas estrofas. El formato tradicional del viejo Hard Rock/Heavy Metal de fines de los 60s/principios de los 70s está respetado a rajatabla aquí, sobre todo en esa cosa de mantener el ritmo de Blues (o Blues Rock, en todo caso) reinando en todo momento, permitiendo así que el groove y la pesadez se basen en ese formato rítmico y no tanto en el sonido, si bien el sonido del cuarteto es realmente heavy. Pero, por otro lado, está el detalle -nada menor- de tener que salir al ruedo con una propuesta musical que data de al menos 40 años atrás, por lo que pretender encontrar alguna novedad aquí es una fantasía.
Es decir, estamos ante un disco muy agradable, con algunos momentos muy logrados (el track que lleva el nombre del grupo y del disco a la cabeza), muy bien producido (Billy Anderson prestó su fabuloso oído para la misma) y con performances que no pueden ser reprochadas bajo ningún aspecto. Pero también está la cuestión del confort, de la comodidad de encontrarse ante algo extremadamente conocido y, por ello, debo decir que el disco se me hace un poco largo. Claro, es una cuestión meramente personal y que tiene que ver con mi pubertad e incluso, con mi niñez, cuando iba de visitas a la casa de mi tío, allá por 1984, y escuchaba sus vinilos de las bandas mencionadas al principio de la reseña. Esto hace, guste o no, que mi oído se encuentre a gusto recibiendo los sonidos que emanan del disco, dado su buen tratamiento y lo fácil que resulta para mi cerebro asimilar la música de Holy Grove; pero está el hecho de que mi personalidad me hace buscar constantemente cosas nuevas, no estancarme en el pasado, y ahí es donde llego al punto de sentir que estoy escuchando algo que ya escuché demasiadas veces.
Cuestiones personales de lado, "Holy Grove" es un disco entretenido, en donde la voz emerge con esa cosa tan soul que tenían las primeras bandas pesadas, en donde hay buenos riffs y en donde el sonido pesado como un dinosaurio se une con la fluidez de los ritmos, tan pesados como ágiles. O sea, que a mi no me rompa la cabeza no quiere decir que a nadie le vaya a suceder. Tal vez a vos, que te la pasas buscando este tipo de bandas todo el tiempo, este primer trabajo de Holy Grove te parezca la gloria. Yo digo lo que pienso y punto, simplemente eso. Y lo que pienso es que el debut de estos muchachos de Portland, Oregon, es agradable, realmente agradable.

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The Texas Chainsaw Dust Lovers - Me and the Devil

Año: 2016
Sello: Besta Records
País de origen: Francia

Siempre sostuve que el Rock'n'Roll debe ser sexy, sí o sí. Si el Rock&Roll carece de esa cualidad (la de ser sexy), entonces pierde su esencia, su característica fundamental, la de sacudir al oyente y provocarle el deseo de tener sexo, de usar a éste como una herramienta para incomodar a los mojigatos, como algo peligroso. Esa es la esencia del Rock'n'Roll y estos franceses lo entendieron a la perfección. Con esto quiero decir que The Texas Chainsaw Dust Lovers han hecho un disco que exuda Rock& Roll, un disco de verdadero y sensual Rock& Roll.
Alguien los describió como una mezcla entre Clutch y Eagles of Death Metal, mas, yo le agregaría a Volbeat a la lista de artistas con los cuales estos geniales franceses guardan similitudes. Dije similitudes y dije bien, pues a esta banda le sobra personalidad. Alcanza con escuchar cualquiera de las fabulosas canciones que integran el álbum elegida al azar para confirmar que estamos ante una banda destinada a convertirse en algo grande. Es que poseen ese encanto y esa frescura que solamente poseen las grandes bandas, las que nacieron para triunfar.
Alguno podrá objetar que no hacen nada nuevo y que sería injusto que una banda que simplemente toca Rock'n'Roll alcance el éxito antes que bandas mucho más originales. Me permito recordar algo fundamental: hablamos de Rock, de Rock'n'Roll, por ende, las novedades acá no existen. Pero sí hay que pedirles excitación, frescura, desenfado, sexualidad, fiesta y descontrol. Y todo eso está acá y cantidades industriales. Desde la voz a la Danzig en modo Spaghetti Western de Clément, pasando por el calor y el color aportado por las guitarras (nuevamente Clément, esta vez junto a Nagui, quien a su vez toca la armónica), llegando a la exquisita sección rítmica conformada por los versátiles y aguerridos Christophe (batería) y Étienne (bajo), agregando el estupendo sonido obtenido y la calidad excelsa de las composiciones, debo decir que cada una de las partes que conforman el todo, y el todo mismo, hacen de este "Me and the Devil" una obra maravillosa.
La canción que da nombre al disco y su gancho irresistible, la sensualidad cadenciosa en "My Lover of the Moon", el toque cabaretero en "Doin no Harm" y el final lleno de sentimiento con "The Minute" son esos momentos álgidos que nunca deben faltar en esta clase de discos. Es que hay que tener hits que lleven la calentura a un nivel insoportable. O sea, un buen disco de Rock'n'Roll debe ser bueno de principio a fin, pero debe tener esos temazos descomunales que hacen estallar los vidrios y provocan que el oyente pierda la cabeza. Este disco lo tiene todo, todo, por eso es un gran disco. De hecho, y no tengo dudas en esto, es uno de los mejores discos del año.

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Buffalo Theory MTL - Skeptic Knight

Año: 2016
Sello: Stand Productions
País de origen: Canadá

Como ya habrán notado, esta semana ha sido integramente dedicada al Stoner y estilos íntimamente ligados al mismo. Pues bien, Buffalo Theory MTL no es precisamente Stoner en estado puro, acá hay otras cosas y todas de índole tradicional o al menos, muy relacionadas con el Stoner. Veamos, estos canadienses suenan como una banda de Heavy Metal contundente y simplón que derivó hacia al Stoner, incorporando en medio del camino elementos de eso que conocemos como Southern Metal. Ya saben, acá van a encontrar voces aguerridas, guitarras graves, un bajo omnipresente y una batería tocada de manera muy muscular, como si estuvieran a punto de explotar los parches y partirse los platillos. De hecho, en la portada vamos recibiendo algo de información acerca de lo que se encontrará dentro del disco.
Empiezan con una canción que es Heavy Metal puro, una canción que tranquilamente podría haber sido incluida en algún disco de Metal de los 80s. "Conspiracy in Paranoland" es la canción en cuestión, y en ella dejan asentados los principios del estilo del grupo, los citados más arriba, a los cuales hay que sumarle cierto gancho y, un detalle nada menor, cierta tendencia a incluir arreglos de guitarra en los que sale a la luz algún problema de afinación. Lo que viene después es Stoner y Southern Metal, bien conjugados, bien tocados, con las bolas en donde deben estar, con actitud de machos llenos de vello y botella de whisky en mano.
Debo decir que al principio, este "Skeptic Knight" me resultó un poco soso, medio aburrido por la cantidad de clichés con los que me encontré. Pero, con las sucesivas escuchas el EP en cuestión fue ganando puntos y terminó resultando ser un trabajo muy agradable y lleno de energía. Justamente, lo que les permite levantar el puntaje es la fibra, la pasión con que ejecutan cada nota, cada composición. Ahí está el mayor mérito de estos muchachos de Montreal, Quebec, en las bolas que ponen en todo momento. Mas, eso no los salva de ser criticados por dos razones puntuales: absoluta falta de originalidad y un excesivo apego a ciertos clichés propios del estilo. Sacando eso, este EP divierte, invita a sacudir la cabeza y hasta te empuja a corear los estribillos con voz de vikingo enojado y todo.
Al final, me terminaron cayendo bien estos canadienses, quienes en su historial cuentan con un Demo, un disco full y dos EP's, siendo éste que hoy reseño el segundo que lanzan en ese formato.

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Asher Media

Skraeckoedlan - Sagor

Año: 2015
Sello: Razzia Records
País de origen: Suecia

Nombre difícil de pronunciar para nosotros, los latinos, pero ¿qué importa eso cuando la música es tan, pero tan buena? En serio, Skraeckoedlan son cosa seria y hay que tomarlos muy en serio. Poseen una gama de sonidos e ideas tan variadas como seductoras, y son capaces de introducirse en el cerebro del oyente y adherirse al mismo con fuerza, mas no con celeridad. Estamos ante una banda que necesita ser escuchada varias veces y con mucha atención para así poder comprender y valorar su música tal como ésta lo exige. No son la típica banda de Stoner, acá hay mucho más que clichés, aunque los hay.
"Sagor" posee un sonido colosal, y es acorde a la música del cuarteto sueco, creadores de composiciones gigantescas en sus estructuras, construcciones que se elevan a medida que avanzan. Es como si cada canción comenzara como una construcción que nace con los cimientos, para ir subiendo y subiendo hasta convertirse en una torre que casi toca el cielo. Para ello se valen de una tendencia claramente progresiva que aporta complejidad y variedad al estilo del grupo, plagando cada canción de melodías vocales profundas, armonías que se mueven, no están estancadas en algo predefinido. Ritmos portentosos y ricos en matices. Riffs que transmiten una energía aplastante y que contrastan con las melodías épicas a las que son propensos los guitarristas. Y una gran riqueza de recursos en todos los aspectos: composición, interpretación, arreglos, sonidos. Si hasta hay detalles que podrían incluirse dentro del género Industrial (escuchen "Awen" y luego me dicen).
Pienso en Mastodon, pero no como una banda a la cual le siguen los pasos, sino como una referencia a la hora de darle una pista al oyente; Skraeckoedlan no le deben nada a nadie, tienen su propia identidad, más allá de las inevitables influencias. Las vocalizaciones, con su toque cósmico aportando el toque psicodélico, ponen ese color distintivo que le sirve a los suecos para diferenciarse de todos y parecerse a muchos a la vez.
Grabado en varios estudios, con la ayuda de varios técnicos y productores, y tomándose 2 años para darle forma a esta placa, Skraeckoedlan se han dado el gusto de sacar a la calle un disco encantador, fuerte y para nada cansador. A diferencia de aquellas obras que pierden peso con el peso del tiempo, este nuevo disco de la banda sueca gana peso y valor con el paso del tiempo, y estoy muy seguro de lo que digo.

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Dewar

Slush - American Demons

Año: 2016
Sello: Independiente
País de origen: USA

2016 está trayendo algunas gratas sorpresas para quien esto escribe. No digo sorpresas en cuanto a lo novedoso de las propuestas (aunque sí las hay), sino en el sentido de que están surgiendo, como siempre, bandas que mantienen al Underground tan caliente y excitante como siempre debe estar y ser. El nombre de Slush asoma dignamente entre el puñado de sorpresas interesantes que he tenido en lo que va del año. Y lo hacen con un disco que suena entre antiguo y fresco a la vez, demostrando que las buenas ideas, cuando están bien llevadas a cabo, nunca pasan de moda.
Stoner, Cowpunk, mucho fuzz, actitud de hell's angels, rudeza de verdad (los tipos son de Brooklyn) y pesadez en todos los aspectos: sonido, interpretación y actitud. Una voz que de a ratos suena punkie, de a momentos suena similar a las de Jim Morrison e Ian Astbury (The Cult), coros gancheros y muy buenas melodías entonadas como deben ser entonadas. La guitarra es la suciedad hecha música, con su sonido reventado, crudo, lleno de fuzz y escupiendo riffs que no por simples (y tradicionales) dejan de ser tremendamente efectivos. La base llena la atmósfera de groove, mucho groove bien entendido. El sonido de garage no hace más que potenciar esa sensación de violencia latente que se apodera del aire mientras suena el disco, como si una horda de chicos malos hubiera irrumpido en la habitación para llenar el lugar de humo (de tabaco y marihuana), olor a alcohol, cocaína y miradas desafiantes, como si todo estuviera por irse al demonio en cualquier instante.
"American Demons" suena como si hubiera sido grabado a fines de los 60s o principios de los 70s, ese mismo sonido, esa misma actitud de bandas como The Stooges, The Doors, Pentagram y todos esos salvajes que aniquilaron el costado más suave y pacífico de los 60s/70s con su oscuridad. Ejemplo de lo que digo (ejemplo de maldad y rebeldía, por sobre todas las cosas) son canciones como "Suzerain", "Bathysphere" y el acústico "Leshy", las gemas del disco para este servidor.
Háganme y háganse un favor: consigan este disco y ponganlo a todo volumen. Prendan un cigarrillo de marihuana, abran una botella de whisky (si así lo desean) y disfruten de este viaje en el tiempo, coordinado y propuesto por una banda actual que logró captar la esencia del sonido más duro y jodido de aquellos años.

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Flummox - Selcouth

Año: 2016
Sello: Tridoid Records
País de origen: USA

Esto sí que es raro. Raro, pero sumamente atractivo para mi cerebro. El mismo colorido, la misma escenografía psicodélica y confusa que nos muestra la portada, ese mismo escenario encontramos en la música de este grupo de Murfreesboro, Tennessee. Un trío que tiene tanto de Stoner como de Frank Zappa, como así también hay cosas que recuerdan a Led Zeppelin y otras que me llevan a pensar en bandas como los olvidados Last Crack. Así de variada, extraña y desestabilizadora es la música de estos audaces y talentosos músicos.
"Selcouth" es el segundo disco full de la banda, y en él podemos encontrar una gama de arreglos e ideas que, te lo aseguro, te van a dejar con la mandíbula por el piso. Para bien o para mal, estos tipos sorprenden a cada instante, experimentan todo el tiempo, juegan con las estructuras constantemente, incluso con aquellas que suenan muy familiares para el oído de aquel que está acostumbrado a escuchar Stoner, Doom o Hard Rock. Es por eso que nombré a Frank Zappa apenas comencé la reseña. Tienen ese desparpajo, esa locura intrínseca que les permite manejar las tendencias a virar hacia un lado u otro con total libertad, sin apegarse nunca a nada. Flotan todo el tiempo y te hacen volar con ellos, pero sin un rumbo predefinido.
Escuchen el track que abre el disco, una extensa pieza llamada "Selcouth", en la que desandan los senderos del Stoner y el Doom indistintamente, pero aplicando arreglos a la Zeppelin en momentos puntuales. ¿Y luego? Luego tiran por la borda cualquier intento de encasillamiento, luego enloquecen y hacen lo que les viene en gana. Ruido, Psicodelia, Noisecore, Jazz, Country, música de dibujos animados, oscuridad, humor, demencia, caos...no te dejan espacio para inmiscuir un pensamiento o frase que sirva para ponerle una etiqueta fija a lo que hacen.
"A National Selection", "The Ghost of Ronnie Dio", "Hummingbird Anthem", ahí tienen ejemplos contundentes de lo que digo. Pero, si lo que buscan es algo más "convencional", pues "Flight Through the Cosmos/Unibirth" te da algo de lo que mostraron al comienzo, y eso permite usar etiquetas conocidas por todos: Stoner, Doom, etc. Sin embargo, acá las etiquetas son un mero adorno, pues acá reina la libertad y eso hace que uno deba escuchar el disco sin prejuicios, despojado de preconceptos. ¿Será por eso que "Selcouth" me gusta tanto? Quizás sea eso, mas es lo de menos. Lo realmente importante aquí es que estamos ante una banda diferente, realmente diferente.

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fubear. - III

Año: 2016
Sello: Inverse Records
País de origen: Finlandia

Bien, parece que aquí tenemos a otra banda destinada a convertirse en habitué de Puro Ruido. Ya he escrito acerca de fubear. tiempo atrás y les proferí algunos elogios bien merecidos. El trío se ubica en un estilo que está a mitad de camino entre el Stoner denso y con bastante groove, y el Grunge más moderno, pero con esos visos alternativos propios de los 90s. Este nuevo EP es justamente eso, una mezcla entre todo eso; una mezcla bien hecha y que arroja como resultado algo hecho de manera interesante.
"III" consta de 3 canciones (feliz coincidencia), de las cuales hay 2 que tienen el mismo patrón musical: riff pesado y cadencioso, un ritmo más bien lento pero con groove, buena melodía, mixtura bien dosificada de estilos y la voz de Santeri Karppinen (quien toca el bajo, además de cantar) entonando de forma nasal y muy afinada, con un timbre de voz que me recuerda a Bill Steer en los tiempos de Firebird. Predomina un aire intimista, de introspección también, que hace que la música deba ser escuchada desde una perspectiva que se aleja del típico fan del Stoner que busca sacudir su cabeza y fumar marihuana mientras escucha el disco. fubear. exigen al oyente estar más atento a la atmósfera que a la intensidad. Entiéndase lo que digo, no digo que esta banda carezca de intensidad, es tan sólo que el foco está puesto en otros aspectos (clima introspectivo/relajado, aun en medio de la pesadez del sonido, buenas melodías, muchos arreglos rítmicos asentados sobre bases que no hacen cambios en el patrón rítmico).
Hay un grado de suciedad por parte de la guitarra que proviene del Fuzz, pero que está tan bien equilibrado (tanto su sonido como el uso) como todo aquí. Este trío hace gala de un balance muy bien controlado: nunca suenan muy Grunge, no se posicionan del todo en el Stoner, siempre buscan un equilibrio. Y ese equilibrio llega a su mejor estado en "III", la canción que cierra el EP y que resulta ser lo mejor del disco, pues dejan fluir su costado más Heavy, dejan que salga a flote su amor por Black Sabbath y este logra traducirse en riffs estridentes y una base poderosa, además de la siempre muy bien entonada voz.
Van bien encaminados estos fineses, sus EP's y Demos así lo demuestran. De hecho, y sin ser un dechado de virtudes ni ser una gran banda, logran despertar interés en lo que hacen, algo difícil de lograr en un mundo musical plagado, saturado de bandas. A ver cuándo sacan un disco full.

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Black Rainbows - Stellar Prophecy

Año: 2016
Sello: Heavy Psych Sounds
País de origen: Italia

Hacer una reseña amparándose en la primera impresión puede llevar al crítico a cometer un error garrafal. Por ejemplo yo, en este caso puntual con el disco de esta banda de Roma llamada Black Rainbows. Si me hubiera dejado por la primera impresión y hubiese escrito la reseña en base a esa impresión, pues los hubiera criticado duramente. Pero hacer eso no es algo que me caracterice, suelo escuchar un disco al menos 6 o 7 veces antes de emitir un juicio. Y resulta que a medida que iba repitiendo la audición de esta placa, "Stellar Prophecy" iba ganando en calidad y respeto en cantidades casi iguales.
Ok, el disco no empieza de la mejor manera, y con esto quiero decir que "Electrify", la canción que abre el disco, suena demasiado común. No es un mal tema, pero sí es excesivamente remanido, ese tipo de Stoner Rock cuadrado y poco imaginativo en la vena de Firebird que jamás fue de mi agrado. Lo escuché varias veces y nunca me convención, no creo que alguna vez vaya a cambiar de opinión. Pero la cosa comienza a cambiar con "Woman", el segundo track, un Blues sexy que se sostiene sobre un riff repetitivo y una cadencia sensual que ayuda a cambiar el panorama. Para cuando llega "Golden Widow" la banda ya está mucho más firme, el disco creció ostensiblemente y el trago amargo del inicio ya se disipó por completo.  
Stoner, sí, duro pero sensual a la vez, aunque más tendiente a sonar cósmico antes que agresivo. Hay cosas que me recuerdan bastante a Fu Manchu, otras que tienen un aire inequívoco a Hawkwind, o sea, por ahí va la cosa. La gacetilla los describe como "Hawkwind, MC5 y Nebula chocan sus autos en medio del Desierto de Mojave", y creo que no es nada desacertada la escena que se usa para describir la música de Black Rainbows. "Stellar Prophecy" suena tan rockero como psicodélico, en ese orden de cosas, y con eso, con ese sonido viejo y un estilo bastante anticuado, se las ingenian para dar vida a un disco sumamente entretenido. De hecho, y si bien el disco casi por completo es más que agradable, hay algún que otro acierto de primer nivel; "Keep The Secret" es Hard Rock para escuchar en un bar, bebiendo cerveza, mirando cómo una prostituta menea sus curvas y con el volumen a un nivel ensordecedor. El sólo y el riff del final recuerdan a un himno: "Black Diamond" de Kiss. Le sigue la última canción del disco, un viaje lisérgico llamado "The Travel", en donde la influencia de Hawkwind sale a relucir sin ataduras en uno de los puntos más altos del disco.
"Stellar Prophecy" suena a miles de cosas, y creo que así debe ser pues esa es la idea: Estos italianos no intentan sonar modernos, eso está claro; de lo contrario, buscarían hacer otro tipo de música. Por lo que es aconsejable escuchar este disco sin prejuicios, entregándose a la placentera, aunque de manera medida, experiencia que es enfrentar esta profecía estelar.

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Purple Sage

Black Royal - The Summoning Pt.2

Año: 2016
Sello: Independiente
País de origen: Finlandia

Encaré la audición de este disco con expectativas moderadas, pero expectativas al fin. La gacetilla hablaba acerca de una banda con un sonido poderoso y que mezclan, en el aspecto meramente musical, tanto Stoner como Heavy Metal y algo de Death Metal por ahí. Así es que me dispuse a escuchar este trabajo atentamente y varias veces, cosa que hago cada vez que debo escribir. Pues la verdad es que mis expectativas bajaron considerablemente a medida que el disco avanzaba, y no mejoraron con las sucesivas escuchas. Pero, a no confundir, que no estoy diciendo que Black Royal sea una banda mala. En todo caso, les falta carisma y acertar en la composición.
¿Stoner? Sí, y del más pesado. ¿Heavy Metal? Sí, pero demasiado simple y carente de melodía. ¿Death Metal? Mmm, me parece que acá se exagera un poco, pues sólo en algunas inflexiones vocales, aguardentosas y gigantescas, poco y nada hay de uno de mis géneros favoritos. O sea que hay que dividir los tantos: esto es Stoner lleno de groove y con un sonido muy duro, mixturado con esa clase de Heavy Metal rudo y poco imaginativo que no me resulta muy atractivo, y voces de macho con la garganta reventada por el whisky y el tabaco. Pero ¿y las ideas? No sobran las buenas ideas, sinceramente. No hay demasiada creatividad puesta en juego y eso le resta puntos a un disco que resulta más atractivo por su fuerza que por su buen gusto.
Sí, tocan de manera correcta, todos los integrantes del grupo cumplen con lo suyo sin fisuras. Pero tampoco deslumbran, simplemente hacen lo que deben hacer, ni una cosa de más ni una cosa de menos. Eso habla a las claras de lo que es la segunda parte de "The Summoning" (la anterior, o sea, la primera parte, es también un EP y fue lanzado en 2015): un disco de una banda que prefiere privilegiar la dureza en su sonido y propuesta en general, pero que arriesga poco en lo musical.
Solamente la canción que da nombre al disco logran redondear algo realmente bueno. Es como que concentraron todas sus virtudes en esa canción, mientras que en el resto podemos encontrar dichas virtudes diseminadas con cuentagotas.
En otras palabras, a Black Royal le falta apostar por desarrollar más su talento compositivo y tratar de no aferrarse tanto al volumen y la pesadez. Si logran balancear esos aspectos, pues tal vez ahí empecemos a hablar de una banda interesante. Por el momento, sólo lo logran de a ratos.

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The Metal Detector

Bedowyn - Blood of the Fall

Año: 2015
Sello: Independiente
País de origen: USA


Esta banda de Estados Unidos, más precisamente Carolina del Norte no se queda corta en genero donde pertenecer. Heavy Metal/Stoner Metal/ Metal Progresivo son solo algunos, este es su primer disco de estudio (con solo un EP de 2013 en su discografía) de 11 temas lanzado en el 2015.
Con una grabación de buen nivel, se nota que no escatimaron en recursos para su primer album. Momentos pesados y también ambientales bastante intensos, voces bien salidas del metal pero con mucha armonía en sus violas y melodía también, "For a Fleeting Moment" es el 6to tema del disco y un tema instrumental (mi favorito hasta ahora) donde la banda deja ver algo más que su lado pesado o Stoner Metal y que bien podría tomar otros caminos. Momentos guiados por lo ambiental o lo atmosférico o momentos bien pesados, con riffs y voces al mejor estilo Red Fang o Mastodon.
Para fans de: Mastodon, Red Fang, Baroness, Orange Goblin.

Mezclado por Egan O’Rourke en TMC Labs.
Asistido por Jeff Dunne
Masterizado por Steve Nagasaki en Nagasaki Sound

Review hecha por CJ Algaraña

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Fullblast