Avistado por vez primera hace
casi 500 años por Giovanni da Verrazano, el puerto de Nueva York se convirtió
pronto en el trofeo que toda Europa quería conseguir. Primero fueron los
holandeses, quienes enviaron a la zona a comerciantes de pieles en 1621; pero
en 1664 la colonia que llamaban Nueva Amsterdam pasó a manos de los ingleses.
El territorio fue rebautizado como Nueva York, nombre que mantuvo incluso
después de que los ingleses perdieran la colonia en 1783, tras la guerra de
independencia estadounidense.
Mapa de Manhattan en 1767
En el siglo XIX, Nueva York
creció rápidamente, convirtiéndose en una importante ciudad portuaria. La
facilidad de navegación impulsó la industria y el comercio, dando lugar a
grandes fortunas. En 1898, Manhattan se unió a los otros cuatro distritos para
formar la entonces segunda ciudad más grande del mundo. De 1800 a 1900, la
población pasó de 79.216 a 3 millones de habitantes. Nueva York se convirtió en
la meca de la cultura y el ocio de Estados Unidos, así como en su centro
financiero.
La ciudad siguió creciendo con
los miles de inmigrantes que llegaban en busca de mejores condiciones de vida.
La superpoblación supuso para muchos el tener que vivir en los suburbios. El
mestizaje cultural ha enriquecido la ciudad, constituyendo un rasgo definitorio
de la misma. En la actualidad, sus ocho millones de habitantes hablan más de
100 lenguas.
LOS ORÍGENES DE NUEVA YORK
Manhattan era una extensión
boscosa poblada por indígenas algonquines cuando la Compañía Holandesa de las
Indias Occidentales estableció allí una factoría de pieles llamada Nueva
Amsterdam en 1624. Los primeros pobladores construyeron casas para resguardarse
del frío sin planificación urbana alguna, por lo que muchas calles del Lower
Manhattan siguen hoy llenas de recovecos. En la ciudad reinó la anarquía hasta
la llegada de Peter Stuyvesant, quien se convertiría en gobernador. La colonia
no arrojaba los beneficios esperados y en 1664 los holandeses terminaron
cediéndola a los ingleses, que la rebautizaron como Nueva York.
Indígenas algonquines
Los indígenas algonquines fueron
los primeros pobladores de Manhattan. Vivían en pequeños poblados antes de la
llegada de los holandeses.
Los indios iroqueses visitaban
Manhattan con frecuencia.
Manhattan en 1626
En 1626, el extremo meridional de
Manhattan parecía una ciudad holandesa. El fuerte de la Ilustración aún no
había sido construido.
La piel de castor y el collar de
cuentas indio eran la moneda de cambio en la colonia de Nueva Holanda.
Cerámica holandesa
Los colonos trajeron consigo un
tipo de cerámica peculiar, pintada y bañada en estaño.
Adquisición de Manhattan
Peter Minuit compró la isla a los
indígenas en 1626 a cambio de baratijas por valor de 24 dólares.
Peter Stuyvesant
Peter Stuyvesant, último
gobernador holandés, fue un tirano que imponía leyes estrictas, como la de
cerrar todas las tabernas a las 21.00 h.
En Nueva York se pueden ver
restos del barco holandés Tiger en el
Museo de la Ciudad de Nueva York. Encontrados en 1916, son los restos más
antiguos que se conservan de ese período. El Museo de la Ciudad de Nueva York,
al igual que la Morris-Jumel Mansion y el Van Cortland House Museum, exhibe
cerámica, baldosas y mobiliario holandeses.
Bajo el dominio británico, Nueva
York vivió un gran desarrollo creciendo rápidamente su población. La
elaboración de harina constituía la principal actividad comercial.
La construcción de barcos también
floreció. A medida que la ciudad prosperaba, emergía una élite que se
distinguía por el uso de elegante mobiliario y utensilios domésticos de plata.
Durante más de un siglo, Gran Bretaña mostró más interés por los beneficios
extraídos de la colonia que por su bienestar. La Corona impuso numerosos
impuestos, muy odiados por los ciudadanos, entre los que crecía el sentimiento de
rebelión, pese a que las lealtades estaban divididas, especialmente en Nueva
York.
Capitán Kidd
William Kidd, pirata escocés y
respetado ciudadano, contribuyó a la construcción de la iglesia de la Trinidad.
Calle colonial
En esta época se construyó la Van
Cortlandt House. Frederick van Cortlandt la mandó construir en estilo georgiano
en 1748, en una plantación de trigo sobre la que hoy está el Bronx. Ahora es un
museo en el cual se muestra cómo vivía una familia anglo-holandesa acomodada.
Cocina colonial
El queso blanco, llamado “carne
blanca”, se servía a menudo en lugar de la carne. Los waffles (tortitas), introducidos por los holandeses, eran muy
populares. Se consumía más fruta en conserva que fresca.
Cerdos y perros merodeaban
libremente por las calles del Nueva York colonial.
El comercio con las Indias
Occidentales e Inglaterra contribuyó a la prosperidad de Nueva York. En pocos
años, más de 200 barcos visitaron su puerto.
El Nueva York colonial se puede
vislumbrar en edificios abiertos al público, como la Historic Richmond Town, en
Staten Island. En el Museo de la Ciudad de Nueva York se exponen piezas de
plata y mobiliario colonial.
EL NUEVA YORK REVOLUCIONARIO
Sembrada de trincheras
defensivas, fieramente acosada por tropas británicas y arrasada por los
continuos incendios, la ciudad de Nueva York sufrió considerables daños durante
la Guerra de Independencia. Después de que los británicos tomaran la ciudad en
1776, llegaron a ella cientos de personas leales a la Corona inglesa; las
tropas rebeldes no regresaron a Manhattan hasta que se firmó el tratado de paz
en 1783.
Soldados británicos
Los soldados rebeldes vestían
uniformes azules; los británicos, rojos. El ejército de Washington llevaba los
colores británicos, con una franja por cada una de las 13 colonias y una
bandera inglesa en la esquina. En 1777 se hizo oficial la bandera de las barras
y estrellas.
Incendios
Los incendios amenazaban la
ciudad desde hacía tiempo, pero durante la guerra casi la destruyeron. El 21 de
septiembre de 1776, el fuego destruyó Trinity Church y 1.000 casas más.
Batalla de Harlem Heights
Washington ganó la batalla de
Harlem Heights en 1776. Sin embargo, al carecer de tropas suficientes terminó
por ceder Nueva York a los ingleses. Infiltrado en las líneas enemigas en 1776,
el norteamericano Nathan Hale fue descubierto y ejecutado por traición.
Los neoyorkinos tiraron la
estatua del rey Jorge III en Bowling Green y la fundieron para fabricar
municiones. Washington fue recibido con honores cuando entró victorioso en
Nueva York el 25 de noviembre de 1783.
Se puede ver el Nueva York
revolucionario en la mansión Morris-Jumel, que Washington empleó como cuartel
general en 1776. También se hospedó en la Van Cortland House. Después de la
guerra se despidió de sus oficiales en la Fraunces Tavern.
EL NUEVA YORK DEL SIGLO XIX
Establecida como la ciudad más
grande y con el puerto más importante de la nación, Nueva York se iba
enriqueciendo progresivamente. Las gentes adineradas se trasladaron a la parte
alta de la ciudad, adonde luego llegó el transporte público. Pero con el rápido
crecimiento aparecieron los problemas que acarrean las grandes urbes: los
incendios, las epidemias y las crisis financieras causaron importantes daños.
La llegada de un gran número de inmigrantes incrementó la concentración
demográfica, creciendo los suburbios. En 1846, uno de cada siete neoyorkinos
era pobre.
Nueva York en 1855
La Biblioteca Pública y el Parque
Bryant ocupan hoy el espacio donde en 1855 se alzaban el Crystal Palace y el
depósito de agua Croton. El Crystal Palace era una sala de exposiciones
construida en hierro y cristal para la Exposición Universal de 1853.
El Crystal Palace en llamas
El 5 de octubre de 1858, el
Crystal Palace fue completamente destruido por el fuego, al igual que ocurriera
con su predecesor en Londres. El depósito Croton para la distribución de agua
se construyó en 1842. Hasta entonces, Nueva York carecía de agua potable
corriente.
Casa de piedra arenisca
En la primera mitad del siglo XIX
se construyeron muchas hileras de casas de piedra arenisca, con entradas
separadas para los criados. También se pusieron de moda los gimnasios. Algunos,
como el Dr. Rich’s Institute for Physical Education, se establecieron en Nueva
York entre 1830 y 1840. El ómnibus tirado por caballos se introdujo en 1832;
circuló por las calles de Nueva York hasta la Iª Guerra Mundial.
Apertura del Gran Canal
Los barcos del puerto de Nueva
York se alinearon en 1825 para celebrar la apertura del canal Erie. Al
comunicar los Grandes Lagos con Albany (capital del Estado) por el río Hudson,
el canal unió el medio oeste y el puerto de Nueva York. La ciudad obtuvo
grandes beneficios.
Vapor Clermont
La importancia del puerto de Nueva
York como ciudad portuaria creció enormemente a principios del siglo XIX.
Robert Fulton botó el primer barco de vapor, el Clermont, en 1807. Éstos hicieron más rápidos los desplazamientos,
permitiendo llegar a Albany en 72 horas. El comercio con el oeste por medio de
los barcos de vapor y con el resto del mundo con los clípers enriqueció a
muchos neoyorkinos.
En esta época, el neoyorkino
Stephen Foster escribió muchas baladas populares, como Jeanie with the Light Brown Hair.
LA EDAD DE ORO DE NUEVA YORK
Cuando los comerciantes
neoyorkinos empezaron a amasar grandes fortunas, la ciudad entró en una época
dorada, durante la cual se construyeron muchos ostentosos edificios. Se
invirtieron millones de dólares en las artes, fundándose el Metropolitan
Museum, la Public Library y el Carnegie Hall; se inauguraron hoteles de lujo
como el Waldorf-Astoria y el Plaza, y surgieron grandes almacenes para
abastecer a los más adinerados. El político William M. Tweed y el artista
circense Phineas T. Barnum son dos figuras relevantes de la época.
Ferrocarril elevado
Entre 1870 y 1880 había
ferrocarriles elevados en las avenidas Segunda, Tercera, Sexta y Novena. Era un
medio de transporte rápido pero muy contaminante.
La avenida rural, Ralph
Blackelock
El cuadro de Ralph Blackeloch
muestra un poblado de chabolas en la calle 86. Hoy ésta es una de las zonas más
caras de la ciudad.
El tramo de la Sexta Avenida
situado entre las calles 14 y 23 era conocido como Fashion Row (o de la moda).
Lujosas mansiones se alineaban en la Quinta Avenida, como el palacio
italianizante construido en 1882 de W. K. Vanderbilt. El Dakota (1880) fue el
primer edificio de apartamentos de lujo construido en el Upper West Side.
Cumpleaños de Mark Twain
Mark Twain retrató en La edad dorada el decadente estilo de
vida de los neoyorkinos, que se le ocurrió mientras celebraba su cumpleaños en
Delmonico’s.
Caricatura de W. M. Tweed
William M. Tweed dirigía la
ciudad desde el Tammany Hall. Estafó millones de dólares al erario público. El
Museo de la Ciudad de Nueva York exhibe el bastón de mando de Tweed, con un
tigre en la empuñadura.
El Nueva York de la Edad de Oro
se puede apreciar en la Gold Room de las Henry Villard Houses, donde se muestra
el pasado de la ciudad. Antigua sala de música, hoy es un bar exclusivo llamado
Gilt.
EL NUEVA YORK DE PRINCIPIOS DEL
SIGLO XX
En 1900 Nueva York era el centro
de la industria nacional: el 70% de las corporaciones del país tenían allí su
base, y por su puerto circulaban dos tercios del total de las importaciones.
Los ricos se hacían más ricos, mientras que las condiciones de vida de los
pobres empeoraban cada día. Los inmigrantes vivían en condiciones insalubres,
inmersos en sus propias costumbres y tradiciones. Se fundaron sindicatos que
luchaban por mejorar las condiciones laborales en las fábricas. Sin embargo,
las primeras reformas no llegaron hasta después del incendio de la fábrica
Triangle Shirtwaist en 1911.
Pobreza en el Lower East Side
Los edificios de apartamentos
eran insalubres, a menudo faltos de ventilación y de instalaciones sanitarias
adecuadas. Con una densidad de población de casi el doble del resto de Nueva
York, el Lower East Side era la zona más habitada del planeta. El Tenement
Museum del Lower East Side ilustra la vida en las viviendas más humildes.
Los obreros trabajaban apiñados
durante horas en el interior de estas fábricas del distrito textil.
El tramo de la Quinta Avenida,
junto al hotel Plaza, se consideraba la zona más elegante de Nueva York.
A principios de siglo estaban de
moda los miriñaques bajo el vestido y la profusión de adornos. Con el tiempo,
las ropas se volvieron más ligeras y prácticas.
Las costumbres decadentes eran la
moneda corriente, pero la irrupción de C. K. G. Billings en un restaurante a
lomos de su caballo dio que hablar.
Construcción del Flatiron Building
De esta época es el Flatiron
Building. Con vistas a Madison Square, allí donde confluyen Broadway, la Quinta
Avenida y la calle 23, esta torre de 21 pisos fue el primero de los rascacielos
de Nueva York (1902). Tiene forma de triángulo.
EL NUEVA YORK DE ENTREGUERRAS
Los locos años 20, con Jimmy
Walker como alcalde, fueron tiempos de diversión para los neoyorkinos. Era la
época de los musicales, los clubes de jazz, el alcohol clandestino y los partidos
de béisbol. Tanto desenfreno tocó a su fin con el hundimiento en 1929 del
mercado de valores. En 1932, el alcalde J. Walker dimitió, acusado de
corrupción, y una cuarta parte de los habitantes de Nueva York estaba sin
empleo.
Cotton Club
De esta época es el Cotton Club,
un club nocturno de Harlem donde actuaban los mejores músicos de jazz. Duke
Ellington primero y Cab Calloway después, dirigieron su orquesta. Las coristas
eran la principal atracción del Cotton Club.
Los años 20 conocieron el auge de
los musicales de Broadway, con gran número de obras en cartel.
Aunque el alcohol era ilegal, en
ciertos locales clandestinos seguían consumiéndolo, desafiando así a la ley
seca.
Babe Ruth
En 1929 la estrella de béisbol
Babe Ruth logró 60 carreras para los Yankees. El Yankee Stadium pasó a llamarse
“la casa que construyó Babe Ruth”.
También es la época de los
gángsters. El holandés Schultz dirigía una extensa red de negocios ilegales.
El famoso millonario John D.
Rockefeller inauguró el Rockefeller Center el 1 de mayo de 1939.
El vuelo de Lindbergh
Los neoyorkinos celebraron el
vuelo sin escalas de Lindbergh a través del Atlántico de muchas formas.
La Exposición Universal de 1939
se convirtió en un acontecimiento masivo, visitándola 45 millones de personas.
Desempleados haciendo cola en los bancos (1933)
Los locos años 20 terminaron con
el hundimiento del mercado de valores de Nueva York el 29 de octubre de 1929,
que marcó el comienzo de la Gran Depresión. La ciudad se llenó de vagabundos y
muchas personas se quedaron sin empleo. Las artes, sin embargo, siguieron
floreciendo, y numerosos artistas comenzaron a trabajar para la Administración
Pública.
EL NUEVA YORK DE LA POSGUERRA
Desde la IIª Guerra Mundial,
Nueva York ha conocido momentos de esplendor y de declive. Aunque asentada como
la capital financiera del mundo, vivió momentos críticos durante la depresión
de los años 70. En 2008, el colapso del banco Lehman Brothers de Wall Street
precipitó la peor crisis financiera desde el crack de 1929. Desde la década de los 90, ha contemplado un
descenso espectacular de la tasa criminal junto a un incremento en la
remodelación de lugares como Grand Central Terminal y Times Square. Esta
constante reconstrucción es reflejo de su posición como eje cultural y
financiero de Estados Unidos.
En 1946, se estableció en Nueva
York la sede de la ONU.
Jackie Robinson
En 1947, Jackie Robinson, el
primer jugador de béisbol de color en las grandes ligas, fue contratado por los
Brooklyn Dodgers.
En 1953, Merce Cunningham fundó
su compañía de danza.
En 1959 se abre el Guggenheim
Museum.
En 1964 se celebró la Exposición
Universal en Nueva York. Se produjeron disturbios raciales en Harlem y
Bedford-Stuyvesant. El puente Verrazano Narrows unió Brooklyn con Staten
Island. Los Beatles actuaron en el Shea Stadium.
En 1966 se produjo una enorme
huelga de periódicos y transportes.
Cartel de Hair
En 1967, el musical Hair se estrena en el off Broadway y pasa luego al teatro
Biltmore.
En 1968, 20.000 jóvenes,
representantes del movimiento hippy,
se concentraron en Central Park; los estudiantes ocuparon la Universidad de
Columbia.
Andy Warhol con las actrices Candy Darling y Ultra Violet
En 1971, el artista pop Andy
Warhol expuso su obra en el Whitney Museum.
World Trade Center
En 1973, se terminó de construir
el World Trade Center.
En 1975, la ciudad recibió
préstamos federales para salir de la crisis. En 1981, se inició la recuperación
económica.
En 1983, comienza una etapa de
prosperidad económica: los precios de los inmuebles se dispararon. El magnate
Donald Trump completó el edificio que lleva su nombre, simbolo del auge de los yuppies durante los años 80.
En 1986, los indicios de
corrupción salpicaron al alcalde Koch. Se celebró el centenario de la Estatua
de la Libertad.
En 1988, el 25% de los
neoyorkinos vivían en la pobreza.
En 1990, David Dinkins, primer
alcalde negro de Nueva York, tomó posesión de su cargo. Se reaperturó la isla
de Ellis como museo de inmigración.
En 1994 Rudolph Giuliani ocupó su
puesto como alcalde.
En 1995, los muelles de Chelsea
se renovaron y abrieron como gran complejo deportivo y de entretenimiento.
En el año 2000, la población
alcanzó los 8 millones.
En 2001 se produjo el fatal
atentado terrorista en el World Trade Center. Giuliani fue aclamado por los
neoyorkinos. El presidente George Bush declaró la guerra al terrorismo.
En 2002, las luces vuelven a la
reformada calle 42 que cruza Broadway en Times Square. El SoHo se convirtió en
la zona más chic de la ciudad, con sus vanguardistas galerías en Chelsea.
El 14 de agosto de 2003, un gran
apagón dejó durante 24 horas sin electricidad a 50 millones de personas en el
noreste (incluido Nueva York), Medio Oeste de Estados Unidos y parte de Canadá.
En 2009, el vuelo 1549 de US
Airways amerizó en el río Hudson. Sobrevivieron los 155 pasajeros.
A finales de 2013 está prevista
la reapertura del 1 World Trade Center (antes Freedom Tower).