"Qantarat as-Saif, como era llamado en árabe: el puente de la espada. Seis colosales arcos, el mayor de casi sesenta codos de ancho, sostenían a más de cuarenta hombres de altura, sobre el río, una calzada tan ancha que fácilmente podían pasar dos carros al mismo tiempo. Sobre los pilares centrales se levantaba una puerta en forma de arco, hecha con imponentes bloques de piedra labrada. El gran puente, una de las maravillas del mundo, como decía la gente (...)".
Qaina
Hacía tiempo que quería leer El puente de Alcántara, uno de esos libros históricos que, ya de antemano, sabía que me iban a atrapar. Es una historia magnífica, una de esas historias literarias que se recuerdan aunque pasen mil años.
Es la España del siglo XI, un reino de Taifas en el sur de la Península (Al-Ándalus) y una serie de reyes castellanos al norte, cuyos reinos se dividen en las herencias entre padres e hijos. Es la España de la convivencia entre las tres grandes religiones monoteístas: cristianismo, judaísmo e Islam. Es una época de guerras de todos contra todos, una época de florecimiento cultural, es el época de Rodrigo Díaz, que también aparece en la novela, es la época del crecimiento de ciudades como Toledo, León, Murcia, Sevilla o Córdoba. Lo cierto es que las ciudades andaluzas de la novela -cualquiera de ellas- tiene un esplendor inigualable en las ciudades castellanas del norte. Y me ha hecho especial ilusión que aparezcan Nájera o Logroño, por eso de que la tierra tira...
La novela tiene tres protagonistas que, como es obvio, van a terminar confluyendo, y vamos a descubrir la España del siglo XI desde tres culturas completamente diferentes: la de un médico judío, la de un poeta musulmán y la de un escudero cristiano. Con esta introducción, el éxito de la novela está asegurado.
Guarda, Portugal
De la mano de los tres personajes recorreremos España entera. Así, conoceremos Sevilla en una época gloriosa, donde el primogénito del rey ha sido destronado por su hermano, pero es una ciudad viva, donde conviven las tres religiones bajo el manto musulmán. En esa ciudad vive en el barrio judío Yunus ibn al-A'war, un célebre y exitoso médico judío que tiene a su cargo a tres hijas (realmente no son suyas, pero las ha tenido que adoptar como propias). Junto a él hay un joven aprendiz que se llama Zacarías.
En Murcia se encuentra Ibn Ammar, un poeta andaluz que ha tenido que huir de Sevilla por su cercanía con Al-Mutadir, el príncipe destronado por su hermano Muhammad. Allí se acerca a la nobleza murciana y, entre ellos, a Ibn Mundir y a su mujer Zohra, comerciantes muy ricos de la ciudad.
En la fortaleza de Guarda se ha recibido un ataque mientras el capitán se encuentra pasando la noche fuera de las murallas con una mujer. Cuando regresa, se da cuenta del ataque y decide huir con el joven Lope, un mozo que aprenderá a utilizar las armas gracias al capitán.
La Peñeta, Barbastro (Huesca) (lo que queda del castillo de Barbastro, en la novela una magnífica e inexpugnable fortificación)
Entre unas cosas y otras, los tres protagonistas van a coincidir en el sitio de Barbastro por franceses y normandos. De un lado, el de los sitiadores, se encuentran el médico judío, el capitán y Lope, mientras que Ibn Ammar se encuentra en el interior del castillo, donde ha ido a llevar un mensaje desde la fortaleza de Zaragoza y consigue escapar por el río, mientras el escudero le salva y le reconocen como la mano derecha del príncipe de Sevilla que, en cuanto recupere el trono, podría ayudarles, así que lo que en un principio debería ser un prisionero termina forjando una sólida amistad.
Volverán a reencontrarse muchos años después en Sevilla. Para entonces, sus vidas han cambiado radicalmente. El joven escudero Lope vio morir al capitán y se ha convertido en un hombre de armas al servicio del conde de Guarda, en una escaramuza ha sido herido por una lanza y le han llevado a la casa de Yunus, donde el médico le cura, pero se dan cuenta que Lope y la hija menor, Karima, sienten una gran atracción. Ibn Ammar es uno de los hombres más poderosos de Sevilla, ya que se encuentra junto a Al-Mutadir, ya repuesto en el trono, y se ha convertido en su mayor consejero, así que Yunus pide ayuda a Ibn Ammar, para alejar a los jóvenes. El musulmán no entiende que los dos jóvenes tengan que ser separados por profesar diferentes religiones, pero ayuda a Yunus regalándole una esclava mora a Lope, muy parecida físicamente a Karima, y se encarga de que la joven judía pueda ver con sus propios ojos que Lope ama a otra mujer. Por lo que Karima terminará casándose con Zacarías.
Puente romano de Alcántara (Cáceres)
La situación se hace complicada para los judíos en Sevilla, por lo que tienen que huir, mientras Lope y sus hombres tienen que marcharse de Sevilla acompañando a una princesa mora que se desposará con el conde de Guarda, el señor al que Lope rinde pleitesía. Las dos comitivas se encuentran y prosiguen un tramo del camino juntos. Entonces se produce la masacre del puente de Alcántara (el puente que da título al libro no aparece hasta la tercera parte del libro).
La mayor parte de los hombres armados se retrasan para buscar un halcón extraviado, mientras las mujeres, con la princesa, y los hombres que no llevan armas, se adelantan y en el puente son atacados: la princesa y la esposa de Lope son tiradas al río, mientras el resto son asesinados, entre ellos Zacarías, pero hay una mujer que aún sobrevive: Karima. Lope busca un médico en la ciudad que la salvará la vida, pero algo en él ha cambiado: ha decidido descubrir a los asesinos y vengarse. Junto a un criado negro y Karima comienzan a recorrer España, incluso formarán parte del campamento de mercenarios capitaneados por Rodrigo Díaz. Y aunque Karima reconoce a varios atacantes del puente entre los hombres del Campeador no se lo dice a Lope, que se encuentra distanciado de ella. Sin embargo, Lope descubre a dos hombres, en sus ansias de venganza desconoce que Karima se ha quedado embarazada y ella comprende que nunca recuperará ese amor de juventud, por lo que decide marcharse a Toledo junto al criado negro.
Seremos testigos de la muerte de Yunus y de la caída de Ibn Ammar, pero también del reencuentro de Lope, que descubrirá que tiene una hija...
Es un libro para disfrutar, muy bien documentado, con unos personajes sin igual. Largo, pero recomendable. No puedo decir más. Me ha sorprendido mucho que un alemán haya escrito tan magnífica obra sobre la complejidad de la España del siglo XI.
Geniza
Me ha llamado especialmente la atención el tema de la geniza. Se trata de una especie de depósito o buzón en las sinagogas para almacenar manuscritos y material sagrado que queda en desuso. Se hace para evitar que cualquier escrito que contenga el nombre divino sea tratado de manera indigna. No aparece en la novela, sino en las explicaciones del autor, que con respecto al judaísmo se documentó de papeles descubiertos en una geniza.
EL AUTOR:
Nacido en Dresde en 1938, Frank Baer es un periodista y escritor alemán que trabaja en prensa escrita. Ha colaborado con la Radio de Baviera.
Estudió Filología y publicó su primera novela en 1979, La pandilla de la leche desnatada. Este libro le hizo popular en Alemania y la historia fue llevada a la televisión en forma de serie.
El éxito mundial le llegó con El puente de Alcántara, una novela ambientada en la España medieval y ecléctica del siglo XI, que publicó en 1991. El autor tardó cinco años en escribirla y la crítica ha alabado su rigor, detalle e investigación. El libro tiene tres protagonistas: un médico judía, un escudero cristiano y un poeta andalusí (basado en una figura histórica real), que representan la variedad de culturas que en el año 1035 presentaba la Península Ibérica.
EL LIBRO:
Título original: Die Brücke von Alcantara
Autor: Frank Baer
Traductor: José A. Alemany
Editorial: Edhasa (5ª reimpresión, en junio de 2020)
Colección: Edhasa Bolsillo nº 165
Número de páginas: 1079
ISBN: 9788435018661
Valoración: 9/10
RETOS:
* Reto "Leemos España provincia a provincia": Cáceres.
* Reto 100 palabras 100 portadas: Odio.