Ésta es una película de amor, pero es un amor peligroso por lo que se refiere a los protagonistas, que son dos drogadictos desbordados por las circunstancias. A pesar de sus problemas, casi siempre económicos, su amor les mantiene unidos, aunque a partir de cierto momento ese amor terminará destruyéndoles.
"Teníamos mucho por delante. Habíamos descubierto el pegamento secreto que mantenía a todas las cosas unidas en un lugar perfecto, donde las preocupaciones no tenían cabida. Nuestro mundo era la mar de completo".
Dan (Heath Ledger) y Candy (Abbie Cornish) viven juntos. Al principio todo es perfecto, pero sólo son dos yonkis arrastrados por un bucle que les pide más y más. Su amor les mantiene unidos y él carece de un trabajo para salir adelante. Cuando se cansan de pedir prestado dinero a los amigos o a los padres de ella, buscan otra salida para conseguir dinero de manera "fácil". Ella comienza a prostituirse, y con la venta de su cuerpo consiguen algo de dinero para sufragarse los gastos de la droga.
Se casan, pero los problemas sólo acaban de empezar. Mientras ella se embarca en el mundo de la prostitución, él se plantea hacer lo mismo en unos servicios públicos. Se echa para atrás y se lleva una cartera. Consigue engañar al dueño y sacarle el número secreto de las tarjetas, y saca una cifra exorbitante. Nunca antes había tenido tanto dinero en efectivo junto.
Se reúnen muchas veces en casa de un hombre de negocios, ahora profesor, Casper (Geoffrey Rush), que es como el padre que Dan nunca tuvo: ora les presta dinero, ora les da consejos; pero la mayoría de las veces toman unas dosis juntos, pues Casper tiene una buena provisión de droga.
Entonces Candy se queda embarazada. Eso les hace pensar en sus posibilidades futuras. Y deciden que ha llegado la hora de dejarlo. Ahora tienen que sacar adelante una vida, fruto de su amor y de su convivencia. No pueden ser egoístas en este momento. Duran tres días sufriendo el "mono". Ahora es Dan, al que supuestamente más le cuesta dejar la droga, el que anima a Candy a seguir adelante y pensar en su hijo. Pero ella no aguanta, lo que hará que pierda a su hijo. Nunca se va a recuperar de la muerte de un bebé que saben de antemano que nacerá muerto, porque las circunstancias han adelantado el parto en varios meses, y un niño tan prematuro no puede sobrevivir.
Los acontecimientos se precipitan. Después de la pérdida del bebé, los dos deciden dejar la ciudad y se trasladan al campo, intentando comenzar una nueva vida. A veces visitan a Casper, que morirá de sobredosis. A Candy le dan pequeños arrebatos de locura, por los que será ingresada. Y con esto, Dan sólo busca una salida: ponerse a trabajar en algo sensato, porque la vida es demasiado maravillosa.
"Dicen que de cada diez años que has sido un yonki te has pasado siete esperando a los camellos. Por un lado, estaba bien tener todo ese tiempo para pensar; por otro, la ansiedad te consumía a medida que pasaba".
Me produce infinita tristeza ver a Heath Ledger tan vivo y ser consciente de que falleció tan joven. Ahora se habla de un Oscar póstumo por su papel de Joker en la segunda parte de "Batman Begins". Seguro que se lo dan (y lo digo sin haber visto la película, que en España tiene previsto su estreno para el 13 de agosto).
1 comentario:
Yo también creo que le van a dar el Oscar póstumo a Heath. Aunque igual hablan y hablan y luego no se lo dan. Lo que está claro es que trabajaba super bien el chico. Que rabia dan estas cosas, verdad?
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