sábado, 17 de octubre de 2015

¡Ra- fa - gá!

Ayer en la facultad tuve un día de esos para alquilar balcones, siempre y cuando el objetivo sea ver cómo pueden incidir en el humor las cosas en la habitual vida universitaria.  Tenía cosas que presentar y sin embargo, tuve que hablar con la profesora para explicarle lo que había pasado con ella. Fastidiosa como estaba por haberle destinado todo el día anterior y la mañana de ayer, me armé de paciencia y pensé que faltaba poco para que terminara el día. 

Cuando salí, en plena vuelta a casa, el conurbano no estaba atestado como siempre. Había bastante tráfico, pero siempre mejor que tres horas de viaje que tenía de Capital a Provincia en el pasado. Los colectivos llegaron e incluso, corrí uno que me permitió llegar a casa más rápido. Bajé de él más tranquila, con ganas de tomarme un cortado y picar algo. 

Mi papá vino al rato. Me comentó un par de cosas acerca de su trabajo y se tomó un café. Se estaba afeitando cuando me asomé al baño con los anteojos en mano y algo para leer, de camino a mi pieza. 

- ¿Qué hacés? - me dice. 
- Bien, todo bien... - sacudí el estuche de los anteojos - Voy a ver si sigo leyendo algo de acá. 
- ¿Podés poner música de ahí? - señaló mi tablet que yo uso sólo como una especie de libro electrónico. 
- Sí... - le dije, mirándolo con los ojos achinados. El gusto de mi papá a nivel musical es variado, pero siempre recae en lo tropical. Y a mí lo tropical es raro que me guste, a decir verdad. 
- ¡Poné Ráfaga! - me dijo. 
- No, es horrible... - me quejé - Escuchemos otra cosa... ¿Y si pongo mi música? ¡Te quiero mostrar un tema que es espectacular! 
- ¡Esa música que escuchas vos es para matarte, nena! - me cargó, como siempre. Me reí. 
- No, tampoco es así, che... 
- Seeee - aseguró, riéndose - Poné Ráfaga, dale... 
- ¿Ráfaga? - lo miré, incrédula. <<No sé cómo le puede gustar eso >> pensé, porque sólo lo bailo pero jamás terminaría mi semana al ritmo de Ra-fa-gá... 

Cuando pasaron dos o tres temas tropicales él estaba como perro con dos colas. Se afeitaba y disfrutaba del ritmo. Por mi parte, no me molestaba... Casi había empezado a bailar para sacarme la mufa al ritmo de sus canciones. Ahí es cuando me dijo: 

- ¿Ves, Alfonsina? - me miró, porque ese es uno de los apodos que me puso -  Si la otra, la de verdad, hubiera escuchado estas canciones no se hubiese suicidado 
- ¿Qué dijisteeeeeeeeee? - lo miré, mientras me tentaba de risa. 
- Claro, nena. Vos con esa música ya estás como Alfonsina. Dentro de poco, van a regalar un kit que tenga una bata blanca y también unas ojotas, por si el que se quiere suicidar se arrepiente - añadió. 

Yo me reí, finalmente, cambiando mi mal humor por unos pasitos al ritmo de Mentirosa y otros tantos. El apodo no es ofensivo para mí. Me hace reír. Denota todo lo que fue aprendiendo una persona como mi papá, que desde hace poco más de veinte años, trabaja en la construcción pero desde que empecé a estudiar esta carrera, sabe el nombre de algunos escritores. 


1 comentario:

  1. No sé exactamente cual es la música que escuchas pero me parece que no es tropical.
    Lo curioso de Rafaga es que a veces se les daba por zapar, mostrando una notable maestría musical en solos de guitarra, de rock, metal. Me he preguntado por que no se dedicaban a eso.

    ¿Así que te llama Alfosina? Muy literario ¿Y piensa que la música que escuchas es para suicidarse? Entonces que pensaría de lo que escucho yo. No lo soporto, por ejemplo, con canciones como Insignificante.

    Del curso de historieta, tuve contratiempos con el viaje, El colectivo me hizo esperar como una hora en la parada. Y con la tinta china, por culpa del frasco que se quedó trabado, no cerró. Hizo un enchastre, por suerte lo tengo aparte.
    Lo último que estuvimos viendo fue ropas y escenarios naturales. No estuvo mal lo que hice. Ahora el desafío es hacer una historieta con lo que vimos. Y no hay mucho tiempo.
    Vimos cosas interesantes como el recurso de los esteretipos para la ficciones. La importancia de los conflictos. Ahora el desafío es que se me ocurra algo y poder dibujarlo.

    Gracias por tu interés. Un gusto leerte.
    Besos.

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Veinteava