Para quienes no lo saben, cosa que veo difícil, mi amor platónico es Leonardo Sbaraglia. Me gusta como actor, lo sigo en las redes, miré muchas de sus películas y es, por definición, mi tipo de tipo a nivel estético.
Pero, en relación a estos cien días de confinamiento, sacó una propuesta de teatro virtual que se titula "Amor de cuarentena". Consiste en una obra de teatro virtual que se desarrolla utilizando un soporte de mensajería actual: el whatsapp. Su autor es Santiago Loza y ésto surge a través de la necesidad de reinvención en tiempos de COVID-19 en la Argentina. El actor elegido - porque hay varias opciones, entre ellas, Leo - te envía audios, fotos y canciones durante catorce días consecutivos como si fuera una ex pareja a quien la cuarentena le removió sentimientos. El argumento es el reencuentro, aún mismo en un contexto que lo imposibilita, a través de los mensajes sucesivos.
El fin de semana previo al Día del Padre, después de regresar de mi salida semanal al supermercado y a comprar un obsequio para mi papá, estaba mirando las redes sociales del actor y me dió curiosidad la propuesta. Me fijé, sólo para saber, cuánto salían las entradas y me encontré con que tenían una base de $600,00, lo cual me parecía accesible... Así que, me la compré. El dinero juntado tiene fines benéficos. Parte de lo recaudado se usará para ayudar, si no me equivoco, a la Casa del Teatro.
Realmente, antes de empezar, no sabía muy bien cómo iba a ser. Pero, cuando comenzó la experiencia, fue tan real como si un viejo ex nos contactara de nuevo y nos hablara de la vida, de las cosas lindas compartidas y nos contara qué tal sus cosas. Y todo, en la voz de Leo.
Me gustó mucho la idea. Casualmente quería ir al teatro justo antes de la pandemia, y con la sorpresa del virus, encontré la manera de hacer de éstos días algo especial. Quizá en algún momento, pueda ir presencialmente. Pero, mientras tanto, algo es algo.