Estoy, actualmente, tapada de trabajo. Pero, de a poco, me voy habituando a los avatares que me tocan. Una de las chicas del sector se tomó vacaciones y me tocó reemplazarla, por lo que le estoy poniendo lo mejor.
Por otra parte, estoy leyendo los findes algunas novelas o lecturas no-académicas. Constituye ese momento una expresión de felicidad y desconexión que necesito. En la semana, sigo las clases de la Universidad (aunque me atrasé esta semana porque estoy muchísimo más agotada mentalmente) y para despejarme trato de tomar unos mates en el patio de casa si llego a terminar de trabajar y todavía hay solcito.
Mientras trabajo, escucho por las mañanas la radio y tomo algunos mates entre las múltiples tareas y planillas.
Con Galeno, estamos como hace tantos meses. Hablamos, intentamos, le ponemos onda. No quizá todos los días o desde la obligación, cuando quizá no tenemos mucho para contar, sino desde el decirnos "acá estoy, todavía". Los dos, y eso lo estoy descubriendo, tenemos distintas formas de estar presentes, aunque lo estemos, cada uno a su modo y con su interés por darlo a conocer.
Él dá por sentado que yo cuento consigo y me dice "sabés que estoy para vos" a la vez que me habla a veces a la mañana, otras veces desde la guardia y otras veces por la noche. A mí siempre me costó pensar que si no me escribe a diario o algo así, está para mí. Pero eso es algo mío, que tiene que ver con lo acostumbrada que estoy a otras conductas y con una inseguridad personal donde, si el otro no me escribe un día, me siento abandonada. De todos modos, lo estoy trabajando de a poco... y entendiendo de a poco... Porque no puedo poner en duda todo el recorrido con una persona porque quizá un día no tiene nada para decirme, estando en medio de una pandemia, en especial, porque tampoco yo tengo nada para decirle muchas veces y es normal.
Para mí, estar es algo muy diferente que tiene que ver al cien por ciento con el afecto. Si estoy, es porque te quiero. Si no estoy, es porque no me interesa saber de vos. Sino, por lo general, soy muy constante. De ahí que el desafío consiste en entender que los otros, especialmente en éstos tiempos, pueden no estar todo el tiempo presente y eso no significa falta de cariño o desinterés.
Que bien que estes encontrando algun tiempo para la lectura, y para los mates al solcito..
ResponderBorrarCada relación es diferente, es cierto que la presencia constante del otro da seguridad, pero también que si un par de días no hay noticias no tiene porque implicar nada malo.. son tiempos dificiles estos de la pandemia..
Te mando un abrazo
Sí, he logrado con el correr de la pandemia un poco más de concentración para leer... y voy leyendo libros que tenía comprados y que no había podido tocar en el último año. Así que es un aspecto muy positivo.
BorrarEs cierto que cada relación es diferente. Creo que con Galeno estamos haciendo, cada uno en su escenario, lo que podemos. Para mí es un gran desafío. La pandemia, soy consciente, que nos hizo conocer también nuestros fantasmas. Seguramente eso pase en todas las relaciones... acá, allá, o en cualquier lugar del mundo.
Son tiempos difíciles, sí, que deben ser transitados con muchísima fe.
¡Otro abrazo para ustedes!
Qué poquito falta para la llegada de Emi.