viernes, 3 de noviembre de 2023

La resolución

 El no ser como las demás mujeres que busca. El ser la complicada en el diagrama. El ser rebelde, intensa, contestadora, combativa, revolucionaria (como solía decirme), hoy llego a la conclusión de que fue lo único que sostuvo la insistencia de Javier. Porque además, sostuvo el desafío. 

Después de la charla de tres horas, donde le jugué de igual a igual los puntos, entendí la posición en la que fui cayendo dentro de su mapa.  Y es la posición de lo incalificable, del desafío que lo convoca y que quiere ganar a los 52 años que cumple dentro de poco. Un desafío donde yo le digo que no, que no quiero tener nada que ver para no tener problemas, y él me responde estupideces del estilo: "tarde o temprano va a pasar", "hasta el próximo encuentro", etc. 

Estás frases poco tienen de inocencia o conquista. Son frases machistas. Frases que no están considerando mí voluntad, más allá del deseo que siento, que es la de no tener problemas. Frases que además creen tener superioridad o influencia sobre una decisión que yo ya tomé hace mucho tiempo y que lo que hago es sostener.  

Además, ¿quién se cree que es para pensar que yo voy a ajustarme o volverme loca por él y por la mierda que está ofreciendo? Digo, no es un gran tipo. No tiene valores extraordinarios. No cuida a la pareja. No es más que el resto de los tipos que puedo encontrar en el planeta, no se destaca en nada, no tiene ambiciones. Tampoco valor de cambiar lo que no le gusta.  ¿Desde que lugar cree que puede valer que yo me meta en líos, me amargue, la pase mal, etc? 

Es como si no supiera como tratarme porque siempre trato a las mujeres de otra manera. Siempre fue el simbólicamente superior. Siempre estuvo por arriba en algo con sus otras mujeres. Siempre accedió a tener relaciones con un tipo de mujer que acepto sin cuestionar el tipo de vida que ofrecía con carencias emocionales incluidas.  Siempre se centro en llevar a su corriente a las mujeres de su lado y no dejar que la corriente sea común. Elige personas que no se destacan demasiado en lo que hacen, que no tienen grandes carreras profesionales, que no sueñan con cosas más allá de si se cumplen o no. Elige gente que no tiene una pulsión de vida tan para afuera, por ejemplo, cuando sueña para su vida cosas lindas, porque eso implica mover una energía y un deseo que él jamás tendrá. 

Y precisamente por toooodo eso, conmigo tiene los temas que tiene. Porque yo no acepto bajo ningún punto de vista sus propuestas, porque ambos sabemos que  no soy inferior a él y que en mil aspectos soy mejor. Porque me le rio en la cara con sus argumentos de 1810. Porque yo no voy a ser la trola, y lo sabe. Tampoco la sumisa, y lo sabe. Y sin embargo, por todo eso que sabe, quiere ganar. 

Así las cosas que cuando le dije que no, era lo peor que le podía decir. Así las cosas que cuando le dije "dale, si, cuando quieras", desapareció. Es decir, se comió todo ese papel de superado, de macho argentino, y se asustó. Es decir, reconoció que no podía tratarme como trata al resto de las mujeres y huyo.

Lo bueno de todo esto es que las posiciones hoy en día están más claras que nunca. Javier siempre va a querer ganarme. Gozar solamente porque yo le diga que si, por sentir que domina, que me influye, que tiene poder sobre lo que hago. Porque con ese si cree que puede hacer lo que hace con otras, conmigo también.   Pero yo jamás me voy a dejar ganar. 

¿Un ejemplo? La noche donde nosotros nos encontramos en 2022 y paso lo sabido, me dijo: "vení así nomás". Y yo fui, porque quería ir obviamente, pero no fui "así nomás". Yo me vestí como si fuera a cualquier otro lado y me perfume como hago siempre y me ocupe de mí como hago siempre y no lo hice por el sino que lo hice por mí.  Cuando llegué a la casa de Javier esa noche, lo primero que me dijo fue: "te pintaste". Claro, a esa oración le faltó una parte: "te pintaste, (y yo te dije que vengas así nomás)". ¿Qué le respondí yo? "Obvio que me maquillaje, no estás con el 5 de Defensa y Justicia". 

Y no. No estuvo con la sumisa que él esperaba estar. Sino que estuvo con la mina que le jugó de igual a igual la batalla. Con la mina que tuvo que ajustarse él y adaptarse él a lo que yo quise o no quise. 

Y si. Después de eso, se desató una insistencia que viene hace más de un año y medio y que a mí ya me da bastante igual porque entendí el sentido en todo eso. 

Si le digo que no, detona y me insiste o se hace el piola. 

Si le digo que si, desaparece y vuelve y cree que el si sigue vigente para cuando el quiere. 

Así que si le digo "vemos en el momento", como le dije ahora, el desafío se cancela. Él cree lo que quiere y yo hago lo que quiero, viviendo en paz. 

II. 

Más de una vez pensé que lo que realmente quiere Javier es destruir de mí la rebeldía, el brillo, el carácter, la fuerza. Eso que soy yo por dentro y que cuando se trata de muchas cosas pongo enseguida a jugar. Que eso lo atrae pero además lo interpela y que en el fondo no se si le gusta tanto en si mismo o si le gusta para hacerlo desaparecer. 

Hoy me doy cuenta que si pretende quitarme algo de todo eso que me hace ser quien soy, está arruinado. Lo hizo hace diez años, lo intentó hacer de nuevo y me mantuve de pie. Y aunque lo siga haciendo siempre y siga pensando en su fantasía que mí si es eterno, el único sí eterno es el que tengo conmigo misma hasta el día en que me muera. 

Los demás si, son todos sujetos a modificaciones. 


1 comentario:

  1. Y es el mismo personaje que no es feliz consigo mismo.
    Por lo que contás, ni siquiera está capacitado para una relación basada en el deseo. Que no excluye tratar bien a la otra persona involucrada, una amante puede querer ser valorada.
    Y lo de querer quitarle brillo a una mujer es algo patético, indeseable. No sabe que una joven mujer puede usar maquillaje.
    Bien por defender tu punto de vista. Besos.

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Veinteava