Hoy he tomado café con un encanto de persona. Ha venido tanto últimamente a nuestra oficina que podríamos prestarle una mesa. Creo que ha tomado café con todas nosotras. Hoy ha tomado café conmigo y luego nos hemos ido caminando a un sitio que debía enseñarle, aprovechando su visita. Me ha comentado que en La Grajera han puesto un nuevo radar (de trípode) y que parece colocado a mala leche.
Y, cuando estábamos tomando café, han entrado dos personas y he sentido que algo se rompía en mi interior. Nunca coincido con ellos, a no ser que se me pase la hora, pero hay quien ya nunca aparece. Sin embargo, me he quedado pensativa. Le he dedicado unos minutos de pensamiento mientras M. hablaba por teléfono. ¿Dónde andará?
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