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lunes, 19 de febrero de 2018

Franz Ferdinand - Right Thoughts Right Words Right Action (2013)


Franz Ferdinand, la banda escocesa con la formación original aún, es decir, Alex Kapranos a la voz principal, guitarra y teclas, Nick McCarthy a la guitarra rítmica, teclados y coros (actualmente ya fuera de la banda), Bob Hardy al bajo y Paul Thomson a la batería, editaron en 2013 su cuarto álbum de estudio, cuatro años después de Tonight. Y en este trabajo se vuelven a escuchar tonadas alegres, rítmicas y deliciosas, a las que el grupo nos ha acostumbrado todos estos años, esas pegadizas canciones con tintes, por un lado de la música de finales de los 70 con toques new wave con ramalazos garageros, y por otro también algo de funky rock.
A mi este grupo me ha parecido siempre que tiene un estilo a Talking Heads, pero mucho mejor en todos los aspectos, como si fueran su puesta al día en el siglo XXI.
Es para mi su último gran trabajo, y donde todavía son claramente reconocibles, algo que a partir de su álbum con Sparks (FFS) empezó a perderse y difuminarse...


Comienza el disco con Right Action, y esos ritmos bailables y esas letras irónicas con aires románticones, pero el ritmo contagia, y se te van los pies, es imposible no moverse. Evil Eye sigue en esa línea, cambios de ritmo desde el inicio, con cierto aire carnavalesco e incluso de familia monster, y donde sufren el mal de ojo, estupendo tema que mantiene un alto nivel. Love Illumination es un auténtico rompepistas (lo digo que soy Dj, no falla), con un riff total y unos cambios perfectos, con un teclado glorioso, y una energía brutal, de esos temas que les salían como churros a estos chicos, y seguimos bailando. Stand on the horizon relaja el asunto en el inicio, pero seguimos en buena onda, porque esta banda también borda los medios tiempos, y éste tema gana muchísimo con las escuchas, además coge ritmo y acaba siendo una maravilla absoluta, ese aire de disco-funk es una delicia. Fresh Strawberries es un tema de powerpop, con una luz maravillosa, y unos cambios fantásticos, otra gozada de tema.
Bullet es otro hit, otro sputnik directo al corazón, qué tema más directo y al grano, como debe ser, ya desde el inicio, estribillo demoledor, ritmo contagioso, donde en la letra hay celos y resentimientos de pareja... bufff ¡¡¡TEMAZO!!! Treason! Animals es otra delicia, donde Kapranos se pone de rey de los animales, dónde el órgano es una locura, la guitarra mola mazo y el tema mezcla estilos para ponerse quizás un pelo más oscuros, pero es otra gran canción. The Universe Expanded es la más electrónica del disco, con aires a Krafwerk claros, con tintes robóticos y desde luego éste tema se sale del trabajo en cuanto a estilo, es la más diferente. Brief Encounters comienza con teclados siniestros, para luego deslizar un ritmo a medio tiempo con aires de reggae en su estructura de fondo, ska incluso, pero esta parte del álbum es ya otra cosa, el júbilo ha desaparecido. Goodbye lovers & friends despide el álbum de manera algo más movida pero al inicio, aunque luego se convierte en un adiós que se va apagando, algo lánguido.


En definitiva, un trabajo que tiene 3/4 maravillosos y donde el último cuarto se relaja, pero que demuestra que esta banda cuando se pone a hacer lo que sabe, son insuperables, ahí no tienen rival. Lo mejor es que en la edición doble del trabajo hay un segundo cd que contiene un directo en los Konk Studios (si, los de The Kinks), donde casi todo el álbum es interpretado junto a temas anteriores, una pasada.

Os dejo con el tema y vídeo de Right Action.

domingo, 9 de noviembre de 2014

The National - Trouble will find me (2013)



The National, la banda de Ohio y residente hace tiempo en Brooklyn, editó el año pasado Trouble will find me, su sexto trabajo largo de estudio. Después de dos primeros discos enormes en una independiente, pasan a multinacional y realizan dos joyas del calibre de Alligator y Boxer. De Alligator a Boxer el grupo se enriqueció muchísimo y su música añadió matices, sonoridades y texturas realmente apabullantes. Después en 2010 llegó el éxito, las alabanzas más alucinantes, los vítores y jaleados por parte de crítica y público con High Violet. Cuando sucede algo así, muchos nos distanciamos un poco, y pensamos que eso no se va a poder superar por los mismos que lo han parido.
Ese fue mi problema inicial al escuchar el nuevo artefacto, que me costaba cogerle el punto a la primera escucha, pero sucedió algo extraordinario, y es que me venían frases de canciones del disco a la cabeza y el propio álbum había crecido en mi, algo difícil de explicar, pero que luego por si fuera poco, se vió aumentado a la enésima potencia al verlos en directo, cosa que repetí el pasado fin de semana por segunda vez. Y lo más curioso, es que desde entonces me pongo el disco del tirón, desde I should live in salt hasta Hard to find.
No voy a descubrir América si digo que esta es una banda melancólica, si lo es, claro que si, pero hay muchas maneras de transmitir la melancolía, y como lo hacen Matt Berninger, los hermanos Dessner y Devendorf es algo tan sublime, que sólo cabe aplaudirles y reverenciarles.
Mi dilema se había resuelto, este trabajo era otra obra maestra, con otras características, con otras apariencias, pero un disco que se te mete de tal manera adentro, que ya no se va, como una mujer que te deja huella.


I Should live in salt abre la maravilla, con esa estrofa que dice: "Don't make me read your mind, You should know me better than that, It takes me too much time, You should know me better than that"... con la entrada de la guitarra acústica, la voz de Matt, como si escuchásemos una sonata de Mozart, pero esa voz de barítono puede con todo, y esa melodía que es pura delicia, sólo hay que dejarse llevar. Demons sigue por la línea trazada, la voz de Matt me mata directamente, esa oscura melancolía bien entendida, me lo meto en vena y no puedo parar, ese juego a dos voces es colosal. Don't swallow the cap es una obra maestra en si misma, un tema que suena moderno por los cuatro costados pero manteniendo las coordenadas que hace tan grande a esta banda, coros, melodía, ese batería que lo clava... locura, las guitarras gravitan sobre el bajo... Y viene Fireproof y me desarma, qué belleza en menos de 3 minutos, esa nana la puedo estar cantando toda la vida, y me sigo dejando llevar. Sea of love... con ese comienzo arrebatador de toda la banda unida, para luego ir teniendo un increscendo que va convirtiendo el tema en una amalgama donde cada miembro se luce, es como un estallido contenido. Heavenfaced es otra pieza de cristal de bohemia, lenta pero abrumadoramente bella. This is the last time me vuelve a dejar sin palabras, una melodía brutal que empieza lenta para ir subiendo más y más. Graceless tiene un ritmo vocal descomunal y tiene un rollo post-punk que me encanta. La desnudez de Slipped es un contrapunto perfecto para la traca final que queda. Pero llega I need my girl y se me pone la carne de gallina, madre del amor hermoso, esa guitarra elevada a los altares, en estado de gracia y esa voz... oír cantar este tema en directo ha sido uno de los mejores momentos de mi vida, esta canción es simplemente perfecta. Humiliation es otra joya, la manera dramática en que Matt canta la letra, el desarrollo bello... Pink Rabbits es de corbata de seda, hay que ponerse el traje, ese piano que introduce la melodía, la voz de Matt destaca de manera sublime... en fin otra pasada. Hard to find es una despedida agridulce, es un temazo como la copa de un pino, pero su letra algo amarga provoca ese estado.


En definitiva un compendio de canciones exquisitas, soberbias, llenas de matices de una banda que sigue avanzando en su sonido sin perder su esencia y que consiguen que conviertas sus canciones en tu propia banda sonora de tu vida. Canciones que una vez interiorizadas, te derriten una y otra vez.
Qué madurez tan bien llevada y tan bien entendida...

Esta reseña fue escrita originalmente para Exile SH Magazine y ahora reposa en mi espacio.

Os dejo con I should live in salt interpretada en directo.


lunes, 28 de julio de 2014

Guadalupe Plata - Guadalupe Plata (2013)



En uno de los veranos más infernales que Úbeda (Jaén) recuerda, dos amantes del blues pantanoso (Pedro de Dios y Carlos Jimena) realizaron un experimento químico mezclando el canto de la rueda de pozo oxidada de Hound Dog Taylor, la oscuridad de Skip James, el ritmo hipnótico de John Lee Hooker y R. L. Burnside, la locura de Screamin Jay Hawkins, la dulzura de Tampa Red, el slide asesino de Elmore James y la esencia de Son House. 
La combustión fue inmediata, pero las llamas quedaron fuera de todo control cuando Paco Luis Martos apareció en el laboratorio con un primitivo bajo elaborado artesanalmente con un barreño de zinc, un palo de madera y una cuerda de arrancar motosierras. De estas llamas nació GUADALUPE PLATA, un compuesto diabólicamente adictivo formado por un blues crudo, sucio y serpenteante, con influencias del blues del Delta del Mississippi y la música de raíces, letras de amor de ultratumba ladradas en castellano y una electrizante y sudorosa puesta en escena.
Así en 2009 editan su primer EP de 6 temas dónde hacen una versión y el resto temas propios. En 2011 sacan su primer largo y dejan claro que lo suyo va muy en serio. Los discos no llevan título, sólo el nombre del grupo.
Y en 2013 sacan a la luz su segundo larga duración, Guadalupe Plata en 2013 si queremos llamarlo así. Y aquí, ya parten la pana definitivamente, ya que no es necesario atravesar el charco para hacer un blues incendiario, psicodélico y ortodoxo a la vez, aplicando la misma medicina que en sus anteriores trabajos, pero esta vez con un toque añadido, y es que es un disco perfecto para hacer giras y tocar en directo, un disco de carretera y manta, como se suele decir.
El blues del diablo se basa en electrizantes melodías, con una guitarra dominante, una sección rítmica apabullante y frases que se repiten como si de una sentencia se tratara.



Lamentos inicia el disco, casi a modo de intro, con ese aire a bares desérticos y mujeres crueles, que tanto les gusta. Rezando y Rata te sumergen de lleno en el mundo de Guadalupe Plata que se instala donde ellos quieren, en un cortijo, en una zona desértica de México donde se practica santería, se inhala tabaco y se bebe bourbon, con esa voz de Perico de Dios salida de ultratumba y la guitarra disparando cual fusil bluesero, sobre todo en Ratas, donde te quedas anonadado. Oh my Bey es increíble, con ese inicio casi de jazz de la batería de Carlos Jimena, y esa onda de los Doors cuando buscaban peyote en el desierto, para que la guitarra le de un vuelco y la convierta en electrizante y siga disparando ráfagas y ese estribillo que es puro delirio. Demasiado es una pieza menos caótica y más lineal estructuralmente, sonando a un blues muy muy antíguo. El funeral de John Fahey es un tema de aires de spaguetti western fronterizo, siempre con la base pantanosa de fondo. Esclavo es una melodía apabullante, con la voz de Perico medio sincopada a posta, delicioso tema con ese estribillo repetitivo. El Blues es mi amigo es otra melodía muy rápida, que parece desbocada y a punto de perder el control, resuelta de manera genial por el trío. Voy caminando es un tema en la onda de calaveras y ultratumba que dominan a la perfección, blues de muertos, con la voz de Perico a tope. Milana es una joya en si misma, blues descarriado que evoca claramente a aquella película de los Santos Inocentes (cuando Paco Rabal cuidaba de su Milana) con un riff de guitarra atronador que se escapa por encima y debajo de los ritmos marcados por la sección rítmica. Jesús está llorando 2 juega con la voz de Perico y una distorsión en su justa medida de la guitarra, y ese "mala" repetido varias veces que te deja loco. No me ama es un tema descomunal, con un ritmo precioso, a medio tiempo, dónde la guitarra navega feliz, ayudados por una armónica fundamental. Y se cierra el disco con Santo entierro es el típico tema de ultratumba que cierra a paso lento, casi de procesión de semana santa, y con silbidos incluidos, un disco glorioso.


 
Este trío no busca ni darle la vuelta a un estilo invariable, ni nada por el estilo, ni tampoco apelan a la originalidad, aunque cuidado que para mi son la mar de originales en algunos aspectos, pero ante todo suenan muy veraces y con la carga estética de una base clásica metida hasta el tuétano.
No sé que pacto han hecho con el Lucifer, pero son una de las mejores bandas que tenemos en nuestro país, y que les pongan velas en Úbeda, porque son grandes no, muy muy grandes.

Este post fue escrito por mi originalmente para Exile SH Magazine y ahora reposa en mi espacio.
 
Os dejo con el vídeo de Esclavo.
 

viernes, 14 de marzo de 2014

Band of Horses - Acoustic at the Ryman (Live) (2013)

 
Por fin cayó en mis manos el primer directo de la banda de Seattle, Band of Horses, después de 4 discos de estudio, que la verdad se puede decir que es un buen momento, como otro cualquiera para hacerlo, ya que repertorio hay de sobra y buenas canciones... pues prácticamente todas, porque a mi de este grupo me gusta casi todo, cuando están más countrys, cuando rockean, cuando se ponen tiernos... y eso es lo que hacen aquí, sacar el lado más acústico y dulce y dónde destacan las voces, como no la de su líder Benjamin Bridwell al frente.
El álbum está grabado en los días 27 y 28 de Abril de 2013 en esta mítica sala de Nashville con dos guitarras, piano, una batería y un bajo, pero antes todo con sus deliciosas armonías dominando.


La selección de temas me parece muy acertada, rescatando temas de su primer trabajo Everything all the time, como aquel Wicked Gil y la mítica The Funeral. Del segundo disco caen No one's gonna love you, Detlef Schrempf o Marry song con la que empieza el disco.
De Infinite arms interpretan Factory, Older y Neighbour, quizás los temas más acústicos de ese álbum. De Mirage rock, el disco más rockero tocan Slow cruel hands of mine y Everything's gonna be undone, todas en ese formato tranquilo y de sosiego, sin alterarse. Eso si, de singles casi ni rastro, sólo The Funeral, pero es comprensible, el tono en el que han hecho el directo quiere rescatar temas más lentos y adaptables al acústico.
 
Es un buen disco, no cabe duda, eso si, 10 temas se me queda pelín corto, les hubiera pedido un poquito más con 3 o 4 temas más, y así redondear un disco muy decente.
 
Os dejo con el No one's gonna love you.
 

viernes, 31 de enero de 2014

The Sadies - Internal Sounds (2013)



En el pasado 2013, éste disco me llegó ya con la lista hecha de los mejores álbumes, y no ha sido hasta principios de 2014, cuando he podido hincarle bien el diente, y como no, después de su conciertaco del miércoles saber y poder apreciar todavía más la joya que tengo entre manos. Internal sounds es diferente a Dark Circles (no tiene su psicodelia) y también a New seasons, quizás el disco más luminoso de los de Toronto, pero sin embargo te atrapa por que los temas están muy currados, tremendamente cuidados, aunque repitiendo patrones suyos clásicos, pero que a mi juicio deben seguir manteniendo ya que son su base, me refieron al contry-folk-rock de origen americano. Pero cuidado, no nos olvidemos de que esta banda abarca mucho más allá, están sus toques surferos, garageros, rockabillys, de bluegrass... realmente la amalgama de estilos que pueden llegar a abarcar y con maestría son incontables.
Los hermanos Travis y Dallas Good son unos musicazos, y unos enormes guitarristas, pero encima llevan la compañía de una base rítmica fuera de serie con Sean Dean al contrabajo y Mike Belitsky a la batería. Sus influencias de Neil Young, y de aquellos Buffalo Springfield, quizás sean las más interiorizadas y que salen a la luz con menor problema, además es lógico, son paisanos y le rinden pleitesía.


El disco comienza con alegría, y The first 5 minutes da fe de ello, con esos aires garageros sesenteros, pero también con ese toque de música fronteriza, y spaguetti western (seguro que Tarantino no sabe de su existencia todavía, sino ya los habría metido en algúna banda sonora), So much blood ahonda en el bluegrass, con influencia de The Band, una preciosa canción a medio tiempo cantada de forma sublime. The very begining me recuerda con su inicio de country-rock a los Lynyrd Skynyrd, para luego virar y volverse un tema rockero de altos vuelos no exento de psicodelia. Starting all over again con esas guitarras circulares del principio nos describe a una composición luminosa y atemperada y con grandes detalles, de esos medios tiempos que ellos bordan como nadie. The very ending es una balada instrumental de aires surferos, realmente bien colocada como transición, al igual que en la segunda cara The lesser Key, temas ambos de corte parecido. Another tomorrrow again con ese toque a Byrds en las guitarras, es un tema realmente trepidante y con unas voces preciosas. Another yesterday again sigue la onda de The Very begining, más country-rock, a medio tiempo y destacando los juegos de voces. Leave this world behind es el tema de más influencia americana de todos, de esa base que antes comentaba, un precioso tema de onda country-folk que por momentos recuerda a los Byrds también. Story 19 es un tema apabullante, oscuro, nublado, de esos que los Sadies bordan, con esa melancolía presente a lo largo y ancho del temazo. We are circling cierra el disco con la aportación a la voz de la cantautora  Buffy Sainte-Marie, un tema de toques celtas, lúgubre y que podría catalogarse como la rareza del disco.



En fin, un disco tremendo, nada al uso, quizás de una de las bandas más ocultas, digamos tapadas, que aquí en nuestro país tiene un público fiel (lo demuestran sus muchas fechas en la gira), que te hacen navegar mientras los oyes por pubs de corte irlandés, playas de surferos, películas del oeste, e incluso diría más en momentos dar un paseo por Nashville, cuna del country.
Os dejo con The First Five minutes, el tema que abre el álbum.


lunes, 9 de diciembre de 2013

Queens of the Stone Age - ...Like Clockwork (2013)


Mucho he hablado a lo largo del año de temas de éste disco que he ido desmenuzando y a la vez descubriendo canción a canción, pero el disco entero no lo había diseccionado, por tanto pasaré a darle un buen repaso, para un álbum que de verdad me ha ganado por completo.
Como todo gran disco que se precie, hoy en día más que nunca, tuvo una complicada gestación, ya que cuando todo parecía hecho en 2012, Josh Homme sufrió una serie de complicaciones de una operación de rodilla, que le llevaron incluso a una depresión de proporciones gigantescas. Una vez recuperado, los problemas saltaron al estudio, en el que las tensiones acabaron con la salida del grupo del batería Joey Castillo, un mago de las baquetas a día de hoy, curiosamente el punto más débil de la banda en su historia, y que había hecho olvidar la tremenda aportación de Dave Grohl al grupo en 2002, cuando grabó enterito Songs for the deaf, la que para muchos es la obra maestra de esta banda.
Este supuesto contratiempo, fue resuelto con el anuncio de un rosario de colaboraciones, entre ellas la vuelta de Grohl a los tambores, nombres clave en la historia del grupo como Nick Oliveri o Mark Lanegan, más gente como Alex Turner (que luego Josh devolvería colaboración en el disco de los Monos Árticos), Trent Reznor (Nine Inch Niles), Jake Shears (cantante de los petardillos Scissor Sisters) o nada más y nada menos que Sir Elton John. Eso hizo que la expectación creciera a toneladas hasta niveles desorbitados, para oír el resultado.


Lo que más ennoblece a una banda como ésta, es que nunca han buscado el single fácil y comercial, ni llenar estadios y tal, sino que su honestidad artística ha prevalecido ante todo, cosa demostrada con los dos anteriores trabajos de la banda, alguno de ellos un tanto retorcido y de escucha nada sencilla. En ese sentido este álbum es un claro avance, es más amable a los oídos de un público más abierto, un paso adelante con respecto a lo anterior.
Pero si algo destaca de éste nuevo trabajo, después de 6 años de sequía, es sin duda la calidad de los temas que lo componen, alto nivel a paladas.
Evidentemente el grupo tiene al grunge como base, temas que empiezan suaves para explotar en el estribillo, pero ya desde el primer tema Keep your eyes peeled, cucamente colocado en primer lugar, y que alerta de que algo va a pasar, sin duda el tema más difícil de asimilar de la obra y avisa de que lo que viene no es una fiesta precisamente. I sat by the ocean es arina de otro costal, de estructura perfectamente definida con una guitarra que manda desde el punteo inicial que marca la melodía, con la voz de Mr.Homme, esos coros fantásticos... en fin temazo sello de la casa. Tha vampyre of time and memory es un medio tiempo glorioso, con Josh al piano y voz al inicio que se va abriendo hasta la entrada de la sección rítmica, y la guitarra y su sólo, que termina por dar el abrigo perfecto al tema con una preciosa melodía. If I had a tail con un conjunto de coros célebres (Alex Turner, Nick Oliveri y Mark Lanegan) es un tema suave al inicio que va subiendo en un in crescendo brutal que acaba con estribillo y final realmente excitante. My God is the sun es de los temas más cañeros del álbum con la batería, bajo y guitarras mandando, pero con una melodía fantástica y la voz de Josh metida en ese juego de círculos guitarrísticos. Kalopsia es como un descanso hawaiano del disco, por un momento se van a tomar un daikiri, para dejar claro con la irrupción de guitarras que sólo era un sueño momentáneo... precioso medio tiempo con cambios de ritmo espeluznantes. Fairweather friends es el tema de mayores colaboraciones con coros de Reznor, Turner, Broby Dalle, y el piano de Elton John muy saltarín y omnipresente, que quizás está demasiado recargado de instrumentos, con cierta confusión final, pero ante todo un gran tema de excelente melodía. Smoth sailing tiene un aire funky muy curioso, un potente riff de guitarra y unos coros vacilones, quizás el tema más diferente del disco. I appear missing es quizás para mi la pepita de oro del álbum, con esa melodía tenebrosa que ya desde el principio te atrapa, la voz de Homme y estribillo cantable al máximo, para luego dar vueltas como un tiburón cuando atrapa a la presa y acabar en una parte final antológica, el último minuto y medio es glorioso. Like Clockwork es el tema final y que da título al disco, una gran canción lenta con piano mandando, y melodía atrayente descrita por el riff de guitarra pausado, un gran final de disco.


Es evidente que las influencias de Led Zeppelin, Bowie o Pink Floyd están en la esencia de los temas, pero francamente este trabajo para mi alcanza cotas geniales, a la altura de su obra de 2002, sin duda han parido un disco excepcional.

Os dejo con el vídeo de If I had a tail.

viernes, 22 de noviembre de 2013

Primal Scream - More light (2013)


Han vuelto, es lo primero que hay que decir de Primal Scream, y por la puerta grande. Bobbie Gillespie, desbarrador y bocazas dónde los haya, cuando se deja de tonterías, drogas y alcohol lo borda, y para mi desde Riot City Blues, no hacían un disco de tanta clase donde mezclen, rock, folk, blues, psicodelia y porqué no decirlo, buen pop en algunos momentos. No estamos ante una banda llena de genios, eso está claro, pero cuando paren un buen disco, le saben dar ese toque que hace que te llegue y sea un disco de lo más oído que viene del Reino Unido, ya sea por la producción, por el momento, estar en el sitio adecuado en el momento justo...
En palabras del propio Bobbie, More Light es un homenaje de la banda escocesa a el rock psicodélico.


More Light, fue lanzado en mayo de 2013 bajo el propio sello de la banda, First International, a través de Ignition Records y producido por David Holmes.
Empieza el disco con 2013, tema psicodélico dónde los haya, con presencia de la electrónica y ese riff machacón de saxo que lleva la melodía, una canción de 9 minutos realmente hipnótica.
River of pain destila ritmos diversos, instrumentos hindúes y un aroma blues que embriaga. Culturecide es un potentísimo tema que recuerda a la época de Exterminator, canción oscura y de gran empaque, en el que acaban saliendo sonidos por todos lados. Hit void es otra patada en la frente, de esos temas psicodélicos con guitarras siderales, que puedes ponerte a las 5 de la mañana en un club y fliparlo en colores. Tenement kid es casi una nana psicodélica, tema de transición perfecto para lo que viene después. Invisible city es un temazo de dance y electrónica que me encanta pinchar por sus detalles, la manera en que la canta Bobbie, y su ritmo precioso, de lo más luminoso del disco sin duda. Goodbye Johnny es una rica pieza pop, una delicia que llega a volverte maravillado, porque en su sencillez radica su gran calidad. Con Sideman volvemos a la pura y dura psicodelia, tema trabado, con muchos sonidos adheridos, pero que me recuerda a los primeros Pink Floyd. Elimination blues es un blues al estilo del grupo, guitarras chirriantes, parabólicas, voz metida con claves dentro de los acordes y también lleno de psicodelia. Turn each other inside out tiene unos divertidos juegos de guitarras, y la voz camina con ritmo sereno hasta que entra la sección rítmica para saltar todo por los aires, enorme palada sónica. Walking with the beast quizás sea para mi la joya u obra mejor parida del álbum, con un inicio de tabla hindú, se va describiendo la melodía, para en un increscendo increíble ir hasta un momento donde el cambio es radical y todo acaba en un ritmo machacón psicodélico del que no puedes escapar. Relativity nos relaja antes de la traca final, arpegios de guitarras con la voz melódica de Bobbie. Y por último la puerta de salida es It's all right, It's ok, un temazo soberbio en la onda más folk del grupo, realmente bestial y contagiosa (en la onda de Riot city blues).

                                                          Imagen del vídeo de 2013


La mejor faceta de Primal Scream, retratada a la perfección en este nuevo álbum, es esa en la que funcionan como una especie de alambique en el que se depositan y mezclan sus múltiples y variadas influencias, que van filtrándose en un fluido informe y extraño hasta depurar una esencia única, reconocible en sus componentes pero inimitable y cautivadora, es decir, son intransferibles.
Os dejo con el temazo It's alright, It's ok, interpretado en vivo en el show de Johnatan Ross.

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Arctic Monkeys - AM (2013)


He de reconocer que he tardado un tiempo en oír este disco, a pesar de tenerlo desde días antes que saliera (gracias al amigo Nikochan), y es que ya me di cuenta en la primera escucha que no iba a ser un disco de esos que te entran a la primera, pero si que no esperaba que después de dos escuchas serias me parezca una jodida maravilla, así de claro. Cuando escuchamos hace un año R U Mine?, se me hacía la boca agua, un temazo de tomo y lomo de la factoría Monoártica, pero con Do I wanna know? adelantada este verano me quedé un poco dubitativo, pero esa era la clave de por dónde venía la evolución del disco.
Y es que las palabras de Alex Turner, muy directo, confiado, orgulloso y hasta diría atrevido en las que decía: "Estamos muy orgullosos de AM. Creo que nos ha salido algo único. Piensa durante un rato y dime si se te ocurre un disco de rock que se haya publicado en los últimos años que pueda compararse con el nuestro. No hay nada tan original como nosotros", eran ya premonitorias, pero no eran fuegos de artificio, ya que él desde su visión interna sabía que habían evolucionado en la dirección correcta, y que el resultado era una joya. Estamos hablando de un cuarteto en el que ninguno de sus miembros supera los 28 años.

   No son Kraftwerk, son Arctic Monkeys


También se nota que el grupo se ha liberado de aquella presión que supuso el éxito tan masivo y repentino de su comienzo, como aseveraba Alex: "Ya no nos afecta. Nuestro único objetivo es acercarnos a la grandeza de lo imperecedero”. Y a fé que van camino, porque para un servidor Suck it and see fue un relanzamiento excelente de su anterior Humbug algo irregular. Han cogido sonidos mucho más viejunos que en sus primeros años, los han abrazado, perfeccionado, moldeado, los han hecho a su propia medida, y han conseguido que el traje les siente como un guante.
El disco comienza con Do I wanna know?, dios santo que temazo, cuantas más veces lo oigo más me gusta, con esos coros maravillosos, ese ritmo aparentemente cansino pero que le va de perlas a la melodía, vaya comienzo de 10. Luego R U Mine? como dije antes es otro temazo sideral de los que facturan como churros los de Sheffield, un trayazo para directo sin duda. Y a partir de aquí es dónde el disco definitivamente me enamora del todo con One for the road, ¿pero que es esta obra maestra por favor? Maravilloso tema con melodía, coros y ese ritmo, ese ritmo... me encanta... Uhh uhhh, con ese puntéo de guitarra casi al final del tema precioso. Y sigue el delicatesen con Arabella, con ese ritmo que parece que te adormila, pero que enseguida cambia a lo Led Zeppelin o Black Sabbath, fantásticos cambios de ritmo, otra delicia. I want it all te deja para atrás desde el primer riff de guitarra, y te mete de lleno en una melodía abrumadora, que ya no te deja que termines de disfrutar hasta el final, y esos coros otra vez... guauuu, ahí si que pienso que Josh Homme (colaborador en el disco y líder de los Queens of the Stone Age) ha tenido que ver y como canta ese Turner por favor... gloria. No. 1 Party Anthem es una balada preciosa, delicada y que llega justo en su momento. Mad sounds empieza con arpegios de guitarra y la voz de Turner para luego describir una melodía preciosa que acaba recordando a las canciones cincuenteras de las que beben Uhhh la la la... Uhhh la la la. Con Fireside el disco alcanza otro culmen tanto compositivo como de emociones, con ese fabuloso ritmo te lleva y te trae la letra y la melodía, y esos coros... para mi la joyaca sideral del disco, por si no llevábamos pocas. Why'd you only call me when you're high? fue el segundo tema escuchado este verano antes de la salida del disco, y éste en su momento ya me dejó atontado y sigo así, con ese ritmo, esa melodía aparentemente tontuna pero que se te mete en todo el esqueleto y hace que acabes cantando el tema sin parar, otra más para las joyas del saco... y van... Snap out of it vuelve a los orígenes de todo, al rock más clásico pero pasado por su túrmix y puesto al día de manera concreta y deliciosa, gran estribillo. Knee socks cuando parecía que ya había bastante... no no, todavía queda otra joyita escondida fantástica, con un ritmito de lujo para casi cerrar el álbum.
Y llegamos con I wanna be yours al final, la canción más lenta del disco y perfectamente colocada, y que además tampoco desentona.


Que puedo decir, que son el mejor grupo del momento, sin duda, y su trayectoria les avala. Aún oigo a gente que dice que "éstos fueron unos imberbes que triunfaron con el primer disco y se acabaron" Je, je, je, permitidme que me ría un poco. Pues sus discos están ahí para rebatirlo y de qué manera. Éste disco apunta seriamente a candidato al olimpo de 2013, por lo menos en My Kingdom for a Melody.

Os dejo con el tema Snap out of it.


viernes, 25 de octubre de 2013

Kings of Leon - Mechanical Bull (2013)




Bueno, ya tengo en mi reproductor el último trabajo del grupo de Nashville, y la verdad es que es un disco que me ha sorprendido, y lo digo en el sentido positivo. Cuando hablé aquí de Supersoaker (que no me dijo nada nuevo) y Wait for me (que me pareció un buen tema) me daba la impresión de que el grupo se había estancado... pero no, es oír bien el disco y tiene mucha, pero que mucha chicha, y un aire en las guitarras al Joshua Tree de U2 tremendo. Y lo mejor de todo es que eso se nota en las canciones a medio tiempo, para mi las mejores, y es que es ahí dónde un grupo demuestra si se hace grande o no.





El álbum comienza con Supersoaker, que es el primer single, pero para mi gusto está mal elegido, porque no aporta nada nuevo de la banda, ya que es una canción que a pesar de ser comercial, de esas ya tienen unas cuantas, aunque la voz del cantante es muy poderosa y destaca. Rock City y Don't Matter son los temas más rockeritos del disco e intentan recuperar a los Kings of Leon de su primer disco de 2003, pero se quedan en eso en intentos, aunque son temas muy válidos. Pero llegamos a Beautiful war y ahí la cosa se torna muy interesante... ese comienzo que me recuerda al Bolero de Ravel con esa cadencia del bajo... cuidadín ahí estamos ante un temazo de tomo y lomo, y es aquí dónde se me emparenta mucho con aquel disco mítico de los irlandeses. Temple, que será el tercer single seguro, es de esas canciones que demuestran la madurez del grupo, buena canción de muy buenos cambios de ritmo. Wait for me, que fue el primer tema que realmente me impactó, y que siendo el segundo single, para mi tenía que haber sido el primero, tema comercial, pero de esos que da gusto oir sus medios tiempos, un muy buen tema pop. Family tree con la batería del principio y el bajo a tope nos abren una interesantísima melodía que desemboca en un gran tema encabezado por la voz y ese tono casi funky juguetón, gran tema. Pero por si fuera poco, llegamos a la pepita de oro del disco, Comeback story, dios santo, si parecen rejuvenecidos los propios Eagles... maravilloso tema, con un arreglo de cuerda final superior. Y cuando parece que el disco puede haber dicho basta aparece Tonight, madre del verbo qué manera de cantar ¡¡¡por Dios!!! Impresionante canción.
Coming back again es el tema más llevadero y rapidito con las guitarras surcando libremente, de esos medios tiempos rápidos que tan bien se les dan. On the chin es el típico tema de final de disco, algo lento y predecible.
Yo me he agenciado la edición deluxe y la recomiendo porque de los dos Bonus tracks que trae el segundo es una maravilla absoluta, joya entre joyas ese Last Mile Home, impresionante.
Desde luego un disco que supera con mucho mis expectativas, y que es engañoso por un principio casi anodino, pero que a partir del cuarto tema descubre un gran disco, y que además se escucha del tirón, algo difícil hoy en día. ¿El mejor y más maduro de la banda? Puede, puede.
Os dejo con Temple interpretada en vivo en el programa de Jools Holland.

miércoles, 23 de octubre de 2013

Pearl Jam - Lightning Bolt (2013)





Uno de los lanzamientos más esperados del año era, sin duda, el nuevo disco del grupo liderado por Eddie Vedder. Cuatro años desde Back Spacer son muchos, pero desde luego que lo primero que hay que decir es que supera, y con holgura, a su predecesor, aunque el álbum de 2009 ganaba mucho en directo.
Este disco nos trae a los Pearl Jam cañeros y que te hacen mover el esqueleto del disco del aguacate, pero también se marcan algúna que otra balada de mucha clase que hace que el amplio espectro del grupo, se agigante de manera devastadora y vaya a formar parte de sus clásicos ya numerosos.


Abre el disco Getaway, típico tema fuerte de la banda de Seattle con un ritmo superior con las guitarras y sección rítmica a tope, pero por si fuera poco le sigue el primer single Mind your manners que sube todavía más las revoluciones con una maravilla de esas de la factoría genuina del grupo que perfectamente emparenta con el disco de 2006. My father's son es de esas canciones que al principio te dejan descolocadillo (por lo menos a mi) pero que gana mucho con las escuchas, ya que va como a contracorriente, con el ritmo, la voz y casi el tono del disco, pero es un temazo. Sirens es un baladón antológico del que ya hablé aquí, maravillosa la voz de Vedder y genial sólo de guitarra solista. Lightning bolt es el tema que da título al álbum y muy buen retome cañero después de la balada, otra canción que gana con las escuchas. Infallible es quizás el tema más diferente del disco con aire casi cansino al principio, pero que remonta el vuelo hasta convertirse en un buen medio tiempo. Pendulum quizás sea la canción más lenta y menos apreciable del disco, casi se hace prescindible. Con Swallowed whole el disco recupera bravura, genio y clase, para mi de las mejores canciones del álbum sin dudarlo. Let the records play con esas influencias de rock sureño es una muy apreciable alegría en el disco, en la que Vedder vuelve a mandar con fuerza. Sleeping by myself es el tema folky del álbum sin discusión (recogida del disco de Ukelele de Eddie en solitario y ampliada de instrumentos), buena transición a la parte final.
Yellow moon es una canción típica de final de disco, de esas que se van apagando, pero con buena melodía y con buenos punteos solistas. Y Future days cierra un buen disco, curioso principio al piano y destacadísima voz de Vedder (ésta pegaría en la banda sonora de Into the wild), que ni decir tiene, que su influencia en la parte final del álbum me parece abrumadora.
En definitiva, un buen disco para salir de gira, y no una excusa cualquiera.

Os dejo con Getaway, el tema que abre el disco.

viernes, 28 de junio de 2013

Miles Kane - Don't forget who you are (Disco) (2013)



 
Menudo discarro se ha marcado el caballero británico del momento, Mr. Miles Kane. Mucho se esperaba, después del exitazo de su anterior The Colour of the trap, y él mismo se ha ido encargando de hacernos la espera más amena con dos Ep's fantásticos como First of my kind en 20132y Give up a principios de éste 2013, ámbos temas incluidos en el nuevo disco.
Un disco que es más rockero y más potente en sonido en cuanto a su predecesor, las guitarras suenan con ganas, la voz de Miles corre cual río que lleva abundante agua y se nota que está en un momento espectacular, pero lo más importantes es que hay temazos desde la primera canción, cambios de ritmo, subidas, bajadas, medios tiempos, de todo.
Es escuchar el disco y me dan ganas de irme de fiesta y pasarlo bien, esos La la la la son para tararearlos muchas veces.
 
 
 




 
Taking over abre el disco de manera espectacular, fuerza, melodía, cambios vertiginosos, no se puede empezar mejor. Don't forget who you are tema que da título al álbum es un temazo de tomo y lomo que yo ya llevo pinchando un tiempo y va a arrasar este verano (o eso espero), una canción muy cantable y bailable. Better than that es la demostración de que hasta los temas más poperos tienen una fuerza especial en el disco, con una base rítmica fuerte y las guitarras empujando.
Out of control con ese comienzo de violines es una de las baladas del disco, y es ahí dónde se nota la clase que atesora el señor Kane, porque es un tema que es una delicia compositiva, hecho a partir de la guitarra acústica. En Bombshells volvemos al estilo más puro Miles, gran voz, tema trepidante y un desarrollo con mucha potencia. Tonight es una de esas canciones que la primera vez que la oyes sabes que va a ser single, temazo que también va a sonar mucho (y del que ya hablé aquí), con un comienzo bárbaro de guitarras muy potentes, y esos coros que no se me van de la cabeza.
What condition Am I in? es otro temazo de aire british tremendo, con esas influencias sesenteras tan bien llevadas. Fire in my heart es otra pedazo de balada con guitarra acústica que da gusto oir después de la avalancha de temazos cañeros y un gran contratiempo con un piano que queda de lujo. You're gonna get it nos vuelve a poner las pilas en un discazo memorable, ¡¡¡pero si es que éste chico hace estos hits como el que se come bombones con fruicción!!! cambios de ritmo brutales, melodía exhuberante y una fuerza descomunal, de mi Top particular. Give up es un temazo sideral, que ya a principios de año me dejó para atrás y que ha sido un fiel anunciador de la línea del disco., con esa fuerza de las guitarras. Darkness in our hearts inicia un final de disco memorable, con una sección rítmica apasionante nos introduce en la melodía que Miles canta de lujo en todos sus cambios de ritmo. Start of something big con un bajo a tope en el comienzo es otro temazo rockero marca de la casa, otra bombaca directa al corazón, y no puedo parar de mover los pies. Caught in the act hace que el final del disco sea más psicodélico y rockero, y que no te deje pestañear hasta el final, brutal desparrame de composición y genialidad. Y por si fuera poco, el disco acaba con First of my kind, ese singelazo que se marcó el año pasado este gentleman que destila clase a raudales, estilo, y para mi es el mejor artista del momento, hacía tiempo que no escuchaba acabar un disco de una manera tan maravillosa.
Estoy deseando volverlo a ver en vivo.
 
 
 
 
 
 
Mucho se está hablando de los mejores discos de éste año, y hasta ahora andaba entre Edwyn Collins y David Bowie, pero éste me tiene engatusado y no creo que nadie pueda con él, es el presente y lo tiene todo.
 
Os dejo con dos temas, primero Taking Over en acústico.
 
 





Y luego con Darkness in our hearts en vivo en los Sarm Studios.


 

martes, 16 de abril de 2013

Lori Meyers - Impronta (2013)

  
Tres años largos distan de este nuevo disco con respecto a "Cuando el destino nos alcance", tres años de éxitos, consolidación, ampliación del repertorio en directo en muchos festivales y acumulación de fans.
Los granadinos, que siempre me han gustado desde sus inicios, dieron varios giros estilísticos, hasta llegar a este disco, en el que me parece que han hecho una continuación de estilo del anterior trabajo, pero con muy buenos temas, para mi superando al predecesor. Y es que lo suyo es el pop melódico, sin demasiada evolución, creo que por fin han encontrado el estilo dónde más cómodos están. Siguen bebiendo de las influencias de Los Brincos o Nacha Pop, pero son genuinos y se les distingue claramente en cuanto oyes la voz de Noni. 

 
  
La producción del disco también es excelente, lo que acompaña a un buen ramillete de temas que se escuchan del tirón. Hay también momentos para buenos riffs de guitarra, y los teclados suenan muy bien encajados, sin apabullar.
Temas como Planilandia, El tiempo pasará, Emborracharme, Huracán (temazo) o  Una señal (a pesar de tener aire ochentero algúna de ellas) van a ser seguras en vivo, simple y llanamente porque son fantásticas y rotundas, de esas de no parar de cantar. Tengo un plan tiene un sólo de guitarra que me hechizó ya a la primera escucha.
Deshielo, Zen, A-Sinte-Odio y Despedirse suenan muy en la onda Brincos melancólicos, sobre todo en las voces.
El resto de temas completan uno de los mejores discos en castellano de este 2013, sin duda alguna. 
 

Se les acusará de que no han arriesgado, de que se han encasillado... pero si han hecho un disco buenísimo ¡¡¡por Dios!!!, son ganas de criticar por criticar. Ellos hace tiempo han tomado una línea más o menos marcada, en la que se sienten a gusto, y la verdad es que me alegro, porque esas son las decisiones que afianzan la carrera de un buen grupo, y ellos los son.
 
Os dejo con el tema Emborracharme, que es uno de esos que no puedo parar de oír.
 

lunes, 1 de abril de 2013

Suede - Bloodsports (2013)


El grupo británico Suede ha sacado este año 2013 nuevo disco, Bloodsports, después de una sequía que duraba 10 años en cuanto a temas nuevos (algunos incluidos en Singles de 2003) y 11 años desde su último disco de estudio, A new morning de 2002.
Aquí os he ido adelantando 3 temas, Barriers, It starts and ends with you y Snowblind, a cual mejor, y que son la primera tirada de 3 del álbum, muy buen presagio.
Al escuchar el resto del disco, aluciné hasta el tema número 6, eso si, no hay novedades en cambios de estilo, ni falta que hace, no hay nuevos territorios que explorar, porque tampoco es necesario, pero ojo, Brett Anderson y sus chicos (sin Bernard Butler) no han hecho un disco para salir del paso, ni mucho menos, aunque le falta ese remate final de la faena.
 

Expliqué que Barriers, que fue el primer tema que se pudo oir, no me dejó noqueado, más bien temperatura media, pero los otros dos nada más oírlos dije "leñe estos son los Suede que me gustan" y enseguida me retrotraían a su mejor época de los 90, aquella en que temas como So young, Animal Nitrate, Trash, o Metal Mickey te hacían estremecer. Snowblind parace compuesta en el 93 o el 94. It starts and ends with you es un temazo de tomo y lomo y un single tremendo, impresionante.
Y después de escuchas concienzudas, a mi con este grupo me pasa una cosa, y es que los temas que son buenos de ellos, son muy buenos y no se me van de la cabeza durante semanas, y eso es exactamente lo que me pasa con los 6 primeros temas (incluido Barriers que gana mucho con las escuchas).
Sabotage, a pesar de no tener tanta clase como los tres primeros, cumple bien, es la típica balada horterilla que si la hicera otro grupo sería una castaña, pero en manos de Suede... es buen tema. Pero en For the strangers vuelven a la buena senda, recuperando sensaciones y con Brett en plenitud, aunque no sea un tema para volverse loco. Y llega Hit me, otro ejercicio de autoafirmación por parte del grupo, tema que suena a clasicazo de la banda por todos sus poros, y un puntazo para pinchar con esos La, La, La...
Y llega el bajón, Sometimes I feel I'll float away se salva por las guitarras y su crescendo, pero ya las tres últimas son bastante sobrantes e infufambles con la épica del Señor Anderson, What are you not telling me?, Always que es una canción que no se sabe a dónde va y que no termina de rematar y Faultlines demuestra que la inspiración ya se había acabado.
Desde luego es un disco que da mucho más de lo que esperábamos, pero luego dices, leches podían haber hecho un esfuerzo y acabar de rematar bien el disco, parece como si se hubieran dado demasiada prisa en acabarlo cuando tenían 5 o 6 temas buenos. Y desde luego este es un álbum que va a avivar la eterna discusión sobre la colocación de los temas en un disco, porque en éste ya os digo que no están bien colocados, porque cortas a partir de la 7, siendo majos. De todas formas un regreso más que digno.
 
Os dejo con la escucha de Hit me, que será single seguro, con esa mezcla del estilo de Suede, Dog Man Star y Coming up.
 

domingo, 31 de marzo de 2013

Stereophonics - Graffiti on the train (2013)


El grupo galés, que ya a finales de 2012 sacara un primer single de adelanto de su nuevo disco Graffiti on the train, ha editado el disco hace escasas fechas, y aquí he ido anunciando todos los temas que iban saliendo, muchos de ellos excelentes.
Había cambio en la formación, Javier Weyler, a pesar del grabar el disco sale en 2012 y entra un nuevo batería, además de un nuevo guitarrista, pasando de trío a cuarteto.
Este grupo que comenzara en 1997 con un gran disco como Word gets around, tuvo continuidad con 4 discos de gran nivel que fueron número 1 En Reino Unido, cosa que muchos grupos no pueden decir, aunque lo raro es que eso no pasara con su primer trabajo.
Otro tema son sus dos anteriores álbumes con un directo y un recopilatorio intercalados entre ellos. Dos discos dónde bajaron el nivel, sobre todo en Keep calm and carry on.


Pero ya desde In a moment, ese single de adelanto, se notaba que la banda recuperaba temas, y buenas sensaciones, que se acentuaron con Violins and tambuorines, a pesar de su tranquilo comienzo que acaba explotando hacia la mitad de la canción y sobre todo con Indian Summer un singelazo, dónde la voz de Kelly Jones es vigorosa y la guitarra dibuja una melodía preciosa, que los ha devuelto a su sitio.
We share the same sun, tema que abre el disco, es potente, bien desarrollado y ya deja claro que este disco no es uno más. Graffiti on the train, tema que da título al álbum es un medio tiempo bien llevado que me recuerda a Traffic del primer disco, buena canción.
Take me es una canción más oscura, dónde los coros toman mayor presencia. Catacomb es ese tema rockero que faltaba en el disco anterior, y para mi es dónde esta banda se encuentra como pez en el agua. Roll the dice, con orquesta incluida, es un tema bien ensamblado, dónde nada chirria. Been caught cheating es la canción más bluesera y soulera del disco con guitarra acústica y Kelly Jones que canta como los ángeles.
No one's perfect es un tema pausado para finalizar el disco, un buen disco.

Os dejo con el tema In a moment, interpretado en vivo en el estudio.


viernes, 29 de marzo de 2013

Edwyn Collins - Understated (2013)


Ante todo decir, que de lo que llevo oído de discos nuevos en 2013, éste álbum apunta a mejor por muchos motivos, pero sobre todo por uno fundamental, se nota que está hecho desde el corazón, con alma, desde las entrañas de un músico que se ha sobrepuesto a los reveses de la vida. Este disco respira soul blanco a lo Style Council, pero también rock, y bien entendido, es como si hubiera sacado todo de ambos lados y se hubiese exprimido.


El disco empieza con Dilemna, tema del que hablé aquí como adelanto del disco que tiene un ritmo fantástico, vientos colosales, melodía curradísima y un estribillo que se te pega a la cabeza y no puedes soltar.
En Baby Jean, tema soulero por excelencia, con ese órgano constante y Edwyn en plan crooner que lo borda, un tema para caerse de espaldas. Y viene Carry on, Carry on, delicia pura que ya quisiera el mísmisimo Paul Weller haber compuesto, melodía, su voz, los coros, soul en estado puro... ¡¡¡qué Temazo!!!
31 Years es de esos temas que no puedes dejar de oir, porque la melodía corre libre a través de las guitarras y toda la canción es una pura maravilla con esa voz de Collins que sale de lo más profundo de su ser. Si con este comienzo creíamos que estaba ya todo hecho, no damas y caballeros, es sólo el principio de una obra maestra.
It's a reason es el primer tema lento del álbum, pero con el poso de un tipo que te toca todos los palos, la canción discurre plácida para acabar convirtíendose en un regalo para los oídos con una guitarra conductora preciosa.
En Too Bad (That's sad) vuelve el soul más rompedor, con un ritmo y una composición de altos vuelos, maravilla total dedicada a su mujer. Seguimos con Down the line, un giño al country y un homenaje en toda regla a Johnny Cash bajo mi punto de vista, temazo para guardar y oir miles de veces. En Forsooth hay ecos de la Velvet Underground, si, tremendos, con esas percusiones que me recuerdan sin dudarlo a ellos.
Y llegamos a un tema que me tiene volada la cabeza y a la que propongo como tema del año, de la década y del siglo, melodía rompedora, guitarras sueltas sin bozal, desenfreno rockero, y la voz de Edwyn Collins que le va como anillo al dedo, con un punteo de guitarra soberbio ¡¡¡Cátedra compositiva!!!... Y la cantaremos todos.
Understated, tema que da título al disco me estremece, pero qué manera de componer coño, este hombre es un genio, saca melodías de la chistera como el mago que saca conejos, impecable temazo, así se hace rock, leñe.
Love's been good to me termina el disco como una preciosa nana, pero qué forma tan bonita de acabar un disco.
Lo digo por enésima vez, disco del año, rotundo, y necesitamos músicos como este hombre, que se lo curran y lo dan todo. ¡¡¡Bravo Edwyn!!!

Disfrutad de Carry on, Carry on.