Mientras mi cuñado, hermana y sobrino enfrentan el Coronavirus, vamos teniendo de a poco novedades sobre cómo se mueve éste virus. Como se sabe, no son muchos los niños pequeños que contrajeron esta enfermedad en Argentina por lo que fue necesario hisoparlo. En efecto, los tres hisopados arrojaron resultados positivos, por lo que se sabe con certeza que los síntomas ahora están respaldados por un test, aunque realmente era imposible que fuera otra cosa porque los tenían a todos.
Hoy hablé con mi hermana y mi sobrino por videollamada. A él, por suerte, lo encontré muy bien. Los síntomas que tenía hace unos días tales como fiebre, dolor de cuerpo, y una erupción en la panza - todos compatibles con las manifestaciones de COVID-19 en niños pequeñitos - fueron desapareciendo. Mientras charlamos hoy se mostró interactivo, sonriente e incluso bailó así que fue una tranquilidad y una manera de que todo ésto sea menos duro para nosotros, los familiares, que nos angustiamos frente a ésta situación.
Mi hermana ahora se encuentra en el pico más alto de los síntomas, a diferencia de mi cuñado, que ya lo pasó. Le duele mucho el cuerpo, el malestar se le nota en la cara, pero nos dimos cuenta que el virus se mueve diferente en cada cuerpo y que mientras ataca ciertos lugares en algunos, en otros organismos, se centra en manifestarse como dolor de cabeza o en fiebre. En vías de recuperación, de todos modos, están ambos. Tienen que cuidarse mucho, sí, pese a todo, porque todavía atraviesan una instancia donde pueden contagiar a los demás y eso les implica un aislamiento absoluto que por otra parte están cumpliendo con gran responsabilidad.
Lo cierto es que me alegra que, nosotros como familia, también fuimos responsables durante éste tiempo y no nos juntamos de modo clandestino. En especial, porque mis padres son posibles pacientes de riesgo y tranquilamente podrían haberse contagiado en cadena si nos congregábamos. Sabíamos que siendo médica mi hermana podía circular con más libertad, y que podía venir a vernos, pero creo que justamente por esa razón elegimos que no sea de ése modo. Y ahora, la verdad, me siento muy aliviada por eso, porque por lo menos en nuestro caso, se volvió significativo todo éste sacrificio de los últimos cuatro meses.
Vamos a ver cómo concluye éste capítulo de la historia, pero mientras tanto, seguimos aquí... Ojalá pronto ocurra uno de ésos giros inesperados, que siempre suelen ser parte de los argumentos literarios, y empiecen a ir mejor las cosas para nosotros como país.
Hicieron muy bien, es de gente sensata.
ResponderBorrarLo mejor para vos y tu familia.
Besos.
Y si, es que hay que cuidarse y no hacer locuras..
ResponderBorrarYo también llevo sin ver a familia y amigos desde marzo.. y bueno, ya llegará tiempo de reencuentros, mientras tanto hay que ser responsables.
Espero que prontito tu hermana y su familia esten ya recuperados, y con esos anticuerpos que seguramente les dejaran mas tranquilos..
abrazo