Viene bien recuperar de tanto en tanto a un tipo tan poco valorado como Frank Marino, uno de los guitarristas más virtuosos y talentosos nacido en Cánada. No sé qué tal controláis el material despachado por este hombre pero para mi siempre es un placer recurrir a su música cuando tengo ganas de ponerme algo vitamínico y electrizante en el reproductor.
Hace unos años cuando iniciaba la andadura de este blog hablé de su obra maestra llamada “What’s next”, con poca repercusión, ya que en esos momentos eran pocos los que se acercaban a este espacio. Ese álbum es sin duda su obra cumbre y os dejo aquí el enlace por si queréis echar un vistazo a la entrada para de paso descubrir ese pepinazo, si todavía no lo habéis hecho. Un cañonazo tras otro, que te puede dejar literalmente K.O. al instante. Absolutamente recomendable.
Esta vez voy a rescatar otra de sus grandes joyas, como es “Tales of the unexpected”, que editó un año antes que ese “What’s next”, y que es otra avalancha de hard/rock/blues donde predomina el trabajo de guitarras de este fenómeno llamado Frank Marino, que viene acompañado, desde que tuvo 16 años, por su banda Mahogany Rush. Como en casi todos sus trabajos, la influencia de un tal Jimi Hendrix sobrevuela cada surco, pero no nos engañemos, este tío no es ningún clon del amo de las seis cuerdas y obviamente queda patente su sello en cada nota tocada.
En este “Tales of the unexpected”, seguimos teniendo una avalancha de decibelios del mejor hard rock que uno se puede llevar a los oídos. Mitad grabado en directo y la otra media sacada del estudio de grabación, tenemos joyas de su propia cosecha en los ritmos funkys de “Sister change”; la instrumental con toques jazzys “Tale sof the unexpected” (¡vaya manera de tocar, por dios!); una categórica “Down down down” o ese final rockero a volumen 10 de la mano de “Bottom of the barrel”. En el lado de las versiones llevadas a su terreno musical tenemos “All along the watchtower” (se nota que le gusta Hendrix) de Bob Dylan y la más psicodélica “Norvegian wood (the bird has flown)” de The Beatles. En definitiva, un disco bárbaro que demostraba una vez el inmenso talento de este fenómeno tan poco presente en la tertulias rockeras de nuestro país.
En el maravilloso mundo de los guitarristas, Frank Marino tiene su sitio entre los mejores. No lo dudéis a la hora de descubrirlo. Horas de felicidad y bienestar os esperan.