SLADE: "Alive!" (1972)

La pasada semana mientras finalizaba mi post sobre el “Kick out the jams” de MC5, me acordé de otro directo de corta duración e igual de intenso como es este “Alive!” de Slade, el cual no dudé ni un solo instante en volver a escuchar. A diferencia del de MC5, este sí me parece que debería haber sido mucho más largo. Poco menos de 40 minutos es casi un sacrilegio para una banda de este calibre y llena de hits gloriosos, aunque bien es cierto que lo mejor de esta formación estaba por llegar con álbumes tan esencial en la historia del rock como son “Slayed?” o “Old new borrrowed and blue”.

De este directo me encanta absolutamente todo. Desde su sonido lleno de decibelios, el ambiente que se respira entre la banda y el público, la voz desgañitada de Noddy Holder y por supuesto la impecable ejecución de los siete temas que lo conforman. El contenido va directo al grano y no da a pie a relleno de ningún tipo. Tres temas propios donde despunta por todo lo alto ese torbellino de puro rock’n’roll que es “Keep on rockin’ ( ¡madre mía qué desfase de tema! ) y cuatro versiones que van desde el maravilloso in crescendo que desata “Hear me calling” del añorado Alvin Lee, el mid tempo “Darling be home soon” que tan gloriosamente interpretó en su día Joe Cocker, la esencia de Little Richard presente en  “Get down and get with it” de Bobby Marchan, para finalizar con todo un himno como “Born to be wild” que cobra aquí una fuerza descomunal.

“Alive”, como bien indica su titulo, te da la vida y es todo un chute de energía para afrontar cualquier día del año. Un directo brutal que respira rock’n’roll por los cuatro costados y que bien vale un repaso exhaustivo para los que todavía no lo tienen en su haber. Glorioso.

SLADE: "Slayed?" (1972)

Estas últimas semanas, tengo muy presente una serie de discos de la banda Slade. En mi iPod suenan maravillas como “Play it loud”, su primer directo “Alive” o el fantástico “Old new borrowed and blue”, pero el que se lleva la palma con diferencia y que nunca me canso de escuchar es el tremendo “Slayed?”, editado en el año 1972.
En un principio, Slade podrían dar lugar a confusión y ser considerados un simple grupo, dentro de esa movida llamada glam-rock, por haber sacado una buena serie de adictivos singles que triunfaron en los charts británico y poco más. ¡Craso error, amigos! Estamos hablando de una banda puntera que ha influenciado a miles de grupos, y si no que se lo pregunten a Simmons y Stanley, que a buen seguro han aprendido bastante de las andanzas de estos tipos ya sea a nivel musical o por las pintas que llevaban.
A parte de colar varios singles en el puesto más alto de la listas, los elepés de esta peña son muy a tener en cuenta, os lo aseguro, y este “Slayed”, es quizás, bajo mi punto de vista, su disco más representativo y completo de su carrera. Producido por un tal Chas Chandler, productor y manager de nada menos que Jimi Hendrix, las diez canciones que lo componen son una continua fiesta y perfectas para canturrear sus estribillos hasta desvanecer.

¿Quién se resiste a estas melodías y a estos temas tan perfectos, amigos? Nadie en su sano juicio y con buen gusto musical. Ahí están esas deliciosas “The whole world’s goin’ crazee”, “Gudbuy gudbuy” o “How D’you ride”, con unos riffs contundentes y la voz desgarradora de Noddy Holder para dar fe de ello. Hablando de este entrañable cantante, es curioso verle versionar de una manera convincente el clásico de Janis Joplin “Mover over” y salir airoso y tan pancho de ese dificultoso envite. Otros de los argumentos para defender a muerte esta obra es la aplastante cover que se marcan del “Let the good times roll/feel so good” y por supuesto el mega-hit “Gudbuy T’ Jane”, que a buen seguro habéis escuchado infinidad de veces.
Slade son una banda esencial que merecen un mejor respeto y reconocimiento por parte de la comunidad rockera y sería de justicia que estuvieran más presentes entre todos nosotros. Y seriamos más felices, sin duda!!