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miércoles, octubre 18, 2023

Antonia Pozzi / Funeral sin tristeza



Esto no es estar muerto,
esto es volver
al pueblo, a la cuna:
claro es el día
como la sonrisa de una madre
que esperaba.
Campos helados, árboles de plata, crisantemos
dorados: las niñas
vestidas de blanco,
con velo del color de la escarcha,
la voz color del agua
aún viva
entre terrosas orillas.
Las llamas de las velas, náufragas
en el esplendor de la mañana,
hablan de este desvanecerse
de las cosas terrenales
-dulce-,
este regreso de los humanos,
por aéreos puentes
celestes,
por blancas crestas de montes
soñados,
a la otra orilla, a los prados
de sol.

3 de diciembre de 1934

Antonia Pozzi (Milán, Italia, 1912 - 1938), en el sitio web Antonia Pozzi, 2 de octubre de 2011
Versión de Jorge Aulicino




Funerale senza tristezza

Questo non è esser morti,
questo è tornare
al paese, alla culla:
chiaro è il giorno
come il sorriso di una madre
che aspettava.
Campi brinati, alberi d’argento, crisantemi
biondi: le bimbe
vestite di bianco,
col velo color della brina,
la voce colore dell’acqua
ancora viva
fra terrose prode.
Le fiammelle dei ceri, naufragate
nello splendore del mattino,
dicono quel che sia
questo vanire
delle terrene cose
– dolce –,
questo tornare degli umani,
per aerei ponti
di cielo,
per candide creste di monti
sognati,
all’altra riva, ai prati
del sole.

3 dicembre 1934

sábado, octubre 14, 2023

Antonia Pozzi / Voz de mujer



Nací como tu esposa, soldado.
Sé que en marchas y guerras
largas temporadas te arrancan de mí.

Inclinada sobre el hogar, reúno las brasas,
sobre tu cama extendí una bandera –
pero si pienso en ti al aire libre
llueve sobre mi cuerpo otoñal
como sobre un bosque talado.

Cuando relampaguea el cielo de septiembre
y parece un arma gigantesca en los montes,
la salvia roja florece en mi corazón:
que me llames,
que me uses
con la confianza que le das a las cosas,
como agua que viertes sobre tus manos
o lana que con que te envuelves el pecho.

Soy el magro arbusto de tu jardín
que calla florecer,
bajo convoyes de estrellas gitanas.

18 de septiembre de 1937

Antonia Pozzi (Milán, Italia, 1912 - 1938), en el sitio web Antonia Pozzi, 2 de octubre de 2011
Versión de Jorge Aulicino


 

Voce di donna

Io nacqui sposa di te soldato.
So che a marce e a guerre
lunghe stagioni ti divelgon da me.

Curva sul focolare aduno bragi,
sopra il tuo letto ho disteso un vessillo –
ma se ti penso all’addiaccio
piove sul mio corpo autunnale
come su un bosco tagliato.

Quando balena il cielo di settembre
e pare un’arma gigantesca sui monti,
salvie rosse mi sbocciano sul cuore:
che tu mi chiami,
che tu mi usi
con la fiducia che dai alle cose,
come acqua che versi sulle mani
o lana che ti avvolgi intorno al petto.

Sono la scarna siepe del tuo orto
che sta muta a fiorire
sotto convogli di zingare stelle.

18 settembre 1937

martes, septiembre 05, 2023

Antonia Pozzi / El perro sordo



Sordo por el fuerte viento
que en el castillo vuela y grita
se ha quedado el perro.

Sobre los baluartes -en el lago
tendidos- corre,
sin sobresaltos:
ni el musgo de las piedras
a gran altura lo amenaza,
ni una teja removida.

Tan cerrada y entera
está en él la fuerza
desde que ya no tiene nombre
para nadie
y va por su propia
línea secreta
libre.

25 de septiembre de 1933

Antonia Pozzi (Milán, Italia, 1912 - 1938), Inicio de la muerte, La Bella Varsovia, España, 2019 Vía revista Ñ, Buenos Aires, 2.9.2023
Traducción de María Martínez Bautista


Foto: La Soga


Il cane sordo

Sordo per il gran vento
che nel castello vola e grida
è divenuto il cane.

Sopra gli spalti – in lago
protesi – corre,
senza sussulti:
né il muschio sulle pietre
a grande altezza lo insidia,
né un tegolo rimosso.

Tanto chiusa e intera
è in lui la forza
da che non ha nome
più per nessuno
e va per una sua
segreta linea
libero.

25 settembre 1933