Mostrando las entradas con la etiqueta Pablo Antonio Cuadra. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Pablo Antonio Cuadra. Mostrar todas las entradas

domingo, marzo 26, 2023

Pablo Antonio Cuadra / Tres poemas



Pedro Urdemales

Pedro Urdemales, profesor
de aquella misteriosofía
mágica, dulce mentira
que hizo verdad tu boca de hablador.

¡Tus cuentos, Pedro Urdemales:
pantalón de prosa y camisa
de fantasía! ¡Refrán con sombrero
de palma! Fuiste burlero
metiéndote en berenjenales
y llenando de mentira y risa
los caminos de Chontales.

Con tu olor a monte y a sajino
-caminero, logrero, palabrero-
vendedor de cotonas y cususa
cruzaste las lomas
y los llanos. Terror
de los alcaravanes.
Ladino.
Inventor
de los cuentos de camino.
 

Por los caminos van los campesinos

De dos en dos,
de diez en diez,
de cien en cien,
de mil en mil,
descalzos van los campesinos
con la chamarra y el fusil.

De dos en dos los hijos han partido,
de cien en cien las madres han llorado,
de mil en mil los hombres han caído,
y hecho polvo ha quedado
su sueño en la chamarra, su vida en el fusil.

El rancho abandonado,
la milpa sola, el frijolar quemado.

El pájaro volando
sobre la espiga muda
y el corazón llorando
su lágrima desnuda.

De dos en dos,
de diez en diez,
de cien en cien,
de mil en mil,
descalzos van los campesinos
con la chamarra y el fusil.

De dos en dos,
de diez en diez,
de cien en cien,
de mil en mil,
¡por los caminos van los campesinos
a la guerra civil!
 
Canciones de pájaro y señora, 1929-31 y 1935


La noche es una mujer desconocida

Preguntó la muchacha al forastero:
-¿Por qué no pasas? En mi hogar
está encendido el fuego.

Contestó el peregrino: -Soy poeta,
sólo deseo conocer la noche.

Ella, entonces, echó cenizas sobre el fuego
y aproximó en la sombra su voz al forastero:
-¡Tócame! -dijo-. ¡Conocerás la noche!

El jaguar y la luna, 1958 -1959

Pablo Antonio Cuadra (Managua, 1912 - 2002), vía Poetas Famosos Nicaragüenses


Foto: Carátula

viernes, noviembre 12, 2021

Pablo Antonio Cuadra / De "El jaguar y la luna"



Jeroglífico en la pared de un templo maya

¿Soy, acaso -como el Maya-
            la blanca
            esbelta
            intacta
            ruina
ahogada por el tiempo
            o soy
       ese verde fervor
que oculta templos
            vacíos
        y ciudades
dulcemente perdidas?
            En el glifo
         del puro existir
             mis signos
      vienen del olvido
    y van a lo inefable


Interioridad de dos estrellas que arden
                     ´
                                 A Mario Cajina Vega

Al que combatió por la Libertad
se le dio una estrella, vecina
a la luminosa madre muerta al alumbrar.
-¿Fue grande tu dolor? -preguntó
el Guerrero.
     -No tanto como el gozo
de dar un nuevo hombre al mundo.
-¿Y tu herida -dijo ella-
fue honda y torturante?
                     -No tanto
como el gozo de dar al hombre un mundo nuevo.
-¿Y conociste a tu hijo?
                     -¡Nunca!
-¿Y conociste el fruto de tu lucha?
                                  -Morí antes.
-¿Duermes? -preguntó el Guerrero.
-Sueño -respondió la madre.  


En el suburbio se recuerda a Rubén

Recojo una tuerca
-porque hay muchas-
¡más que espigas!
y un hueso
-porque hay muchos-
porque
hay muchos
entre los desechos de la industria
-Debes sentirte profeta
me dice el recién graduado
     en Business Administration
pero el lago oscuro
sus aguas gruesas
     mueve
envenenado.
-La palabra es número dice
                         mientras los niños
                         buscan desnudos
                         en el hediondo detritus. 
                          -Delicadezas
oprimieron el corazón de tus semejantes
Ahora ya estás libre
                    y vuelvo
los ojos cuando los niños gritan
                    y levantan
                    (no sin esfuerzo)
del fango
el pesado cisne muerto. 

Pablo Antonio Cuadra (Managua, 1912-2002), "El jaguar y la luna", 1959, Obra poética completa, volumen III, Libro Libre, San José, Costa Rica, 1984. Se puede ver versión en PDF


Foto: Altazor