Mostrando entradas con la etiqueta ESCRITURA. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta ESCRITURA. Mostrar todas las entradas

lunes, diciembre 12, 2016

ESCRIBIR


Todo está escrito y reescrito. De cada noticia, mil opiniones en cuestión de segundos, Castro, Nadia, Dylan; y mi vida, dios, mi vida no da para escribir mucho sobre ella.

En verdad no lo creo, mi vida sea la que sea, da para mucho. Pero lo que cuenta es tu visión de la jugada aquí y ahora, y ahora mi vida no da para un post diario, ni uno semanal. Como cuando escribía un post al día aquí, y me comía el mundo a golpe de frases cortas y malcaradas, como una mueca de Liam Gallagher. Os aconsejo escribir un post diario de lo que sea, sin preocuparos de quién lo lea, os servirá de algo seguro. Pero de un tiempo a esta parte, me parece innecesario escribir, en mi blog, o en una libretita, o en mi página de micro cuentos. Todo me parece sobrante, todo me parece retórico. No voy de profundo, simplemente prefiero escuchar un disco de Krokus y dormir un poco.

Como todo, pasará, la marea traerá nuevas angustias, y nuevas formas de acercarse al hecho de escribir. Escribir no me ha salvado la vida, qué coño, ni siquiera el rock n´roll, si quizás mi psicóloga y un par de recetas médicas. Y sin embargo, me niego a declararme cadáver. Un guionista al que le hice de negro en una peli me dijo que tenía talento, y a cosas así acudo cuando pienso que debería escribir un poco más. La vida, el rock n´roll, mi hija, mi familia ¡Ah! el asco y la pereza también. Agitadlo en las proporciones adecuadas y ahí estaré yo. Hoy, quizás mañana, a lo mejor el año que viene.  

jueves, noviembre 13, 2014

"CIMERA DE MALPARITS", MICRO CUENTOS (CASI) REGALADOS


Cimera de malparits es un libro auto editado, fruto de ratos bonitos en los que me he podido conceder el tiempo de escribir cosas que me gustan, sin darle muchas vueltas.

50 cuentos y micro cuentos en catalán. Bofetadas más o menos cortas e inmediatas, historias que me gustan y que he decidido preservar en papel, como regalo para la gente que quiero, y también como posibilidad de adquisición bonita y barata (4,70 en Amazon.es) para quién lo desee.

Hay que escribir, hay que escupir y llorar sobre el papel. Comprometerte con el teclado, tu trinchera, tu metro cuadrado de poder. Me gusta hacerlo (escribir digo), de muchas formas, y esta es una de ellas. Compren, compren. 

domingo, noviembre 02, 2014

AMAS Y ODIAS

Escribes porque amas y porque odias. Yo por lo menos, no lo concibo de otra forma.

Amas y odias. No sabría decir qué es más sexy, si escribir amando u odiando. El deseo o la venganza, y todo eso. Se vive así. Se ama y se odia, lo demás son excusas y una pérdida de tiempo. Lo das todo o no das nada. Las personas te enamoran o te intoxican, no hay término medio, no quiero términos medios, no me interesan, me hacen poco productivo. Fuera las personas mullidas, con el mismo interés que un calamar.

Dame a gente que agite mi corazón, y canciones que no olvide jamás, momentos de victoria ¡quiero creérmelo! sino, de lo contrario, dame mierda, la mierda peor que encuentres, busca a esos hijos de puta y tráemelos aquí, los convertiré en combustible, los devoraré. Alimentaré a la bestia.



martes, agosto 26, 2014

ESCRIBIR AHORA

Escribir es maravilloso. Descubrí eso hace bien poco.

He trabajado con guionistas de cierto renombre, me he divertido creando cosas, e incluso he ganado un buen dinero con ello. Pero no fue hasta hace poco, cuando reorienté parte de mis actividades profesionales, que me di cuenta de que escribir me había creado también un sentimiento de inferioridad, que dedicándote a ello a pleno pulmón también marcabas unas metas, y con ello, una permanente insatisfacción. Y todo se resiente. No puedes escribir con el peso del mundo encima, no puedes escribir, ni vivir, pensando que hay quién te juzga y te condena. Es extraño, los hay que controlan la situación, brindo por ellos, pero yo no soy así. Y luego pasé mucho tiempo sin hacer nada, herido y vacío, seco, y solo ahora me doy cuenta de que todo estaba bien. Había un plan, el mejor plan para mi.

Ahora escribo por placer o porque me sale de los huevos, o desde el anonimato por razones profesionales, o desde mis cuentos y mis tonterías, o lo que le explico a mi hija, o mis canciones. Ahora, que no pasa nada si no llevo la puta mierda puta y puta libretita de las ideas, que lo único que hacía era criar malvas en la cartera, y que al abrirla te hacía sentir como la mierda; ahora que yo dirijo y marco los tiempos, ahora que controlo la tensión, la ansiedad, ahora que no me juego la vida. Ahora todo funciona. Ahora, escribo.

jueves, febrero 20, 2014

ESCRIBO BIEN

Me ha llevado tiempo reconocer que escribo bien. Creo que todos deberíamos pensar que hay algo que hacemos bien, y decírnoslo cada mañana, con un par. Es importante sentir que encajas en el mundo de algún modo bonito y personal.

Escribo bastante, mucho, leo poco, muy poco. Creo que las palabras las tengo alojadas en algún lugar entre el cerebro y las yemas de los dedos, o no. Escribo a impulsos. De la escritura me gusta el golpe y la fuerza, la vida y la energía; el ritmo lo es todo. Amo la música, algo tendrá que ver. Hay un vigor y una tensión que solo sé transmitir escribiendo. Hace poco me puse a llorar mientras escribía. No era nada particularmente bueno, probablemente era un horror. Pero noté que lo que hacía, lo que amaba, lo que me agrieta el alma, todo estaba pasando en ese momento a la pantalla del portátil. Como marcar un gol, o tener un orgasmo o cosas así.

Escribo bien. Hay muchas cosas que me ayudan a hacerlo: las canciones, el bar de la plaza de La Floresta, mi muñeco de Alice Cooper, mi familia, el amor, las personas con talento que me rodean. Pero al final del día, o por la mañana, debes ser tú quién se cuelgue la medalla.