40 Años de Tres Hombres, el tercer álbum de ZZ Top.

El 26 de julio de 1973 se editó Tres Hombres, tercer disco de estudio de unos por entonces asilvestrados, en el buen sentido, ZZ Top. Un disco que con el paso de los años no ha perdido ni un ápice de rock, y que pasa muy bien el tiempo. De hecho, el grupo sigue tocando como fijos en sus directos varios temas de éste maravilloso disco, como Waitin' for the bus, tema de inicio, o el mítico blues de Jesus just left Chicago.

Beer drinkers and hell raisers, cantada por Billy Gibbons y Dusty Hill es un temazo de tomo y lomo, con esa guitarra maravillosa y una sección rítmica gloriosa. Master of sparks demuestra el asilvestramiento del que hablo, con la voz de Gibbons maravillosa. Hot, blue and righteous es la balada bluesera que suele tener cada disco de los de Texas.

Move me on down the line, es un tema rápido, rockero y dónde Dusty Hill toma protagonismo vocal. Precious and Grace es un tema más oscuro, más pesado en la guitarra, pero con un gran empaque.

Y llegamos a La Grange, ese fantástico tema, que aún a día de hoy es utilizado en anuncios de televisión como sintonía, que es puro rock and roll, que destila esencia, y hace que se te vengan a la cabeza motos de gran cilindrada, chicas guapas, etc... y dónde el punteo de Gibbons es mítico.

Shiek, siempre me ha parecido que tiene un aire a J.J.Cale (recientemente fallecido) tremendo, no sé si por el ritmo de la guitarra, o de la propia canción.

Have you heard acaba de manera altísima el disco, con las voces a tope, y ese sonido sureño que tan bien les queda.

Os dejo con La Granje en vivo en 2008... una pasada.

40 años del Aladdin Sane de David Bowie.

Portada original

El 12 de abril de 2013 se cumplieron 40 años de la publicación de este disco de David Bowie. Difícil misión, muy difícil en 1973, la de intentar igualar o estar cerca de una obra tan magna como The rise and fall of Ziggy Stardust and the spiders from Mars, que era la predecesora un año antes, pero con el paso del tiempo este disco incluye alguno de las clásicos más grandes del Duque Blanco. Cuando el genio compone este disco ya es una estrella total y absoluta gracias al éxito de su anterior álbum sobre todo.

El LP contiene muchos de los mejores momentos del Bowie de los 70, pero como disco, como obra completa, no es tan redondo como Ziggy Stardust, esa es mi opinión.

Las influencias de los Stones son claras en esa época en Bowie, que se nota en los temas más rockeros. Las prisas por sacar el disco, dejaron algunas mezclas de temas sin terminar de pulir la producción.

Bowie & The Spiders from Mars

Comienza el disco con Watch that man, canción rockera, de gran ritmo emparentada con Suffragette city. Aladdin Sane (1913-1938-197?) es un tema de dominio del piano, muy diferente al anterior, con buena melodía y el Bowie más vocal, pero con un final demasiado alocado con piano ya frenético. Pero claro, llegamos a una de las joyas de Bowie de siempre, Drive-in Saturday temazo de melodía sublime, con cambios de ritmo brillantes, una obra maestra en si misma. Panic in Detroit es un enorme tema, más rockero y subersivo con la banda a tope. Cracked actor es de esos temas también de lógica evolución con respecto a lo inmediatamente anterior, rock glam a docenas, a quintales.

Time para mi baja un poco el tono que hasta el momento lleva el disco que era de sobresaliente, para bajar al notable. No es mal tema, pero menos bueno que sus predecesores, para mi se alarga en exceso. The prettiest star es de esas maravillas que David se sacaba de la manga como quería, temazo precioso, fantástico, aunque a mi me guste más la versión que luego saldría en el recopilatorio del 1969-1974. Como ya os decía, la influencia de los Stones se nota y hace una versión del Let's spend the night together a mi gusto perfecta, y marciana totalmente, se apropia del tema y lo hace suyo.

The Jean Genie es otra de las joyas absolutas de este álbum, ritmo, melodía, estribillo pegadizo, rock glam a toneladas, ¿qué más se puede pedir?

Y por último Lady Grinning soul para mi gusto no remata el disco como debería, es el toque final el que le falla. A pesar de no ser un mal tema, está por debajo de muchos del disco.

La portada del álbum, mítica, quizás sea de la que más se han hecho posters, chapas (yo tengo una), camisetas, etc., y se siguen haciendo. En definitiva, digamos que este disco ha tenido más recorrido gracias a lo que ya había conseguido antes el genio de Bowie, pero no nos olvidemos de que contiene temas básicos en su carrera, un disco imprescindible.

Os dejo con Drive-In Saturday, ahí es nada, en The Russell Harty Show.

40 Aniversario de The Dark Side of the Moon de Pink Floyd.

En este mes de marzo, se cumplen 40 años de una obra magna, atemporal y simplemente maravillosa. Fue editado en Estados Unidos el 1 de marzo de 1973 y el 24 de marzo del mismo año en Reino Unido.

Se trata de un disco conceptual, y está construido a partir de las ideas que Pink Floyd había explorado en sus conciertos y anteriores grabaciones.  La temática del álbum incluye el conflicto, la avaricia (Money), el envejecimiento (Time) y la enfermedad mental (por el deterioro de Syd Barret, antíguo miembro de la banda).

Un tal Alan Parsons era el ingeniero de sonido de este disco, y se nota en los temas más electrónicos como los del principio del disco, utilizándose sintetizadores analógicos.

Pero ante todo el disco suena de lujo, tiene una portada mítica, Gilmour estaba en estado de gracia con la voz y a la guitarra, Waters soberbio al bajo y voces, Wright deslumbrante a los teclados, y Mason lo bordaba a la batería. Hablamos de un disco que estuvo 17 años (889 semanas) entre los discos más vendidos.

Hace poco el amigo Johnny hacía una disección de lo mejor de 1973 y dejaba fuera este álbum, y yo con mucho cariño lo taché de sacrilegio, por tanto este post se lo dedico a él.

Speak to me es una introducción (de Nick Mason) con sonidos que irán en el resto de temas y se une con Breathe con ese inicio del grito desesperado y esa respiración jadeante, musicalmente un portento con esa melodía de lo más atrayente, tema firmado por Waters, Gilmour y Wright. On the run sin solución de continuidad, un tema de sintetizadores electrónico, casi de banda sonora compuesto por la dupla Waters/Gilmour y donde hay simulaciones de una lista de salida de vuelos y una turbina de avión. Y viene Time, uno de esos temazos que definen un álbum, compuesto por todos y sobre la idea de Waters de que la vida no se trata de prepararse para lo que viene, sino de tomar el control de tu destino, mientras los relojes al inicio te marcan el tiempo y el tema tiene una introducción de tambores y guitarra hasta que David Gilmour la canta de lujo, obra maestra en si misma. The Great Gig in the Sky es un tema de Richard Wright con la interpretación vocal (no léxica) de Clare Torry realmente descomunal, mientras el piano da las notas apropiadas, inspirada en la tristeza y inminencia la muerte.
Money es otra canción soberbia con ese inicio de la caja registradora, con cambios de compases y ritmos muy llamativos y poco usuales, composición de Waters y donde Dick Parry con su sólo de saxofón se convierte en el gran protagonista, cuya idea gira entorno a la avaricia del ser humano. Us and them quizás sea mi pieza favorita del disco, compuesta por Wright y Waters una maravilla de canción de casi ocho minutos (la más larga del trabajo) y cuya progresión de acordes es bestial.  Any colour you like es un tema instrumental donde los sintetizadores vuelven a ser los protagonistas. Brian damage es otra joya, dedicada a Syd Barret, cuando su salud mental se había deteriorado mucho, y enlaza con Eclipse, ambas composiciones de Waters con esa parte que dice "There's no dark side of the moon really, Matter of fact, it's all dark", es decir, "No hay lado oscuro en la Luna, en realidad toda la luna es oscura", y musicalmente brillante con dominio del órgano.

Os dejo con el tema Money en vivo en Venecia en 1988.

40 años de Greetings from Asbury Park, N.J. de Bruce Springsteen.

En el verano de 1972 Bruce graba su primer disco, que es una obra imperecedera, pero lo mejor de todo es que no salió editado hasta el 5 de enero de 1973.

Si alquien tiene las narices de sacar un primer disco tan bueno, tiene mucho camino recorrido para hacerse un hueco dentro la música, pero claro aquí el Boss dejó una huella muy grande.

Temas como For you, Blinde by the light, Growin' up, It's hard to be a saint in the city, o Spirit in the night hacen de este álbum una maravilla absoluta.

El sonido que ya por aquel entonces tenía la E Street Band (aunque no aparezcan en el título del álbum pero si en los créditos, claro) era de una empaque tremendo, dónde Clarence Clemons tomaba las riendas con paso firme.

Os dejo con Spirit in the night en vivo en Los Angeles... año 1973.