Suede - Autofiction (2002)

Como adelantaba allá por el mes de mayo, la banda inglesa Suede editaban nuevo álbum titulado Autofiction el pasado viernes 16 de septiembre de este 2022. Después de la trilogía que conformaron Bloodsports, Night thoughts y The Blue hour, a cual mejor y de menos a más, llega este trabajo después de que los miembros del grupo se encerraran en unos locales abandonados en King Cross, y como el mismo Brett Anderson dice: "Autofiction es nuestro disco Punk! Sin silbidos ni campanitas. Solo nosotros cinco en una habitación con todos los fallos y errores; la banda expuesta en todo su desorden primario". Ha sido grabado prácticamente en directo en los Konk Studios (míticos donde tantas veces grabaron The Kinks) y han tenido a Ed Buller como productor, conocedor del grupo desde sus inicios.

Mucha gente acusa de pomposo al anterior trabajo The Blue hour, creo que es un gran disco que había que escuchar de manera pausada y varias veces, era un álbum donde Brett Anderson en el prólogo de su biografía decía que tenía que ver mucho con la familia y la sensación de linaje que la paternidad le imprime a uno, algo que era extensible también a Night thoughts. Esa nocturnidad que destilaba The blue hour y su narrativa cercana a lo operístico tenía un sonido muy alejado de su lado más vital. Pues bien, en este nuevo trabajo, el noveno, creo que se recupera mucha de esa vitalidad, pero mezclado también con momentos oscuros, aunque musicalmente es más robusto.

La formación que ha grabado el trabajo permanente desde su vuelta en 2013, es Brett Anderson a la voz, Richard Oakes a las guitarras, Simon Gilbert a la batería, Mat Osman al bajo y Neil Codling al piano y sintetizadores.

El disco comienza con el que fue el primer single She still leads me on, una canción vertiginosa y de gran ritmo que Brett dedica a su difunta madre y que recuerda bastante a los inicios del grupo. Seguimos con Personality disorder, canción de tremenda fuerza con coros fantásticos y con unos cambios tremendos, puente perfecto y estribillo adictivo, hasta la parte lenta está cuadrada de maravilla. 15 Again fue el segundo single, una soberbia canción que el propio Brett Anderson define como "una canción sobre enamorarse de la vida por primera vez" que tiene una tremenda fuerza y nos devuelve a la banda con una juventud recuperada, canción muy guitarrera. The only way I can love you es una de esas canciones que solo puede hacer Suede, porque es su propio estilo que ellos han creado, una pepita de oro donde Bret canta como los ángeles y las guitarras corren con energía. That boy on the stage es otra canción rockera y oscura, que habla de como te transformas en otra persona cuando subes a un escenario. Drive myself home empieza lenta con piano, para luego desarrollar un medio tiempo de bella emoción. Black ice es un tema muy potente y rockero que me recuerda mucho a los inicios de la banda allá por 1993. Shadow self se inicia con un ritmo de batería potente, al que siguen bajo (excelente en todo el tema) y guitarra hasta que entra la voz de Brett y se desarrolla una vertiginosa canción que es pura esencia del estilo de la banda. It's always de quiet one tiene un inicio tranquilo con los arpegios de guitarra hasta que la sección rítmica encauza el tema y Brett vuelve a volar con su voz por encima de los instrumentos, va de menos a más y su explosión es grandiosa, otro gran medio tiempo de un desarrollo brutal. What am I without you? es el tema más largo del disco, que empieza pausado con notas de piano y guitarra hasta que el tema coge fuerza y Brett se torna en el auténtico protagonista con buenos cambios de ritmo. Turn off your brain and yell cierra el disco (pienso que el orden debió ser al revés con la penúltima canción), otra buena canción que empieza con guitarra y sección rítmica marcando un ritmo rockero para que luego entre Brett y desarrolle una épica tonada.

Me parece un gran trabajo de Suede, que les mantiene ahí arriba, algo nada fácil, después de su vuelta hace diez años, una propuesta que ha ido a más en cada disco.

Os dejo con She still leads me on en vivo en los Air Studios.

The Sadies - Colder streams (2022)

Estaba claro que la banda canadiense The Sadies iban a editar trabajo este año, a tenor de los adelantos que empezaron a salir a finales del año pasado, y en este año, interrumpidos por la muerte de Dallas Good a la temprana edad de 48 años, que nos dejó muy impactados. Pero se ve que el disco ya estaba grabado evidentemente antes del fatal desenlace y cuyo título es Colder Streams con fecha de salida fijada para el pasado 22 de julio. Los singles que fueron saliendo eran una clara continuación de los estilos que mejor practica este grupo con Travis y Dallas Good a las guitarras, Mike Belitsky a la batería y Sean Dean al contrabajo, que facturan una mezcla de estilos tremendos desde el folk-rock-country al surf, del garage al rockabilly, del bluegrass al punk, sonidos fronterizos de spaguetti western, o la psicodelia con momentos de bastante acidez por cierto. Pero en este trabajo que se diferencia de los últimos en varios detalles, me parece importante destacar la producción de Richard Reed Parry, que le da a este disco un nuevo enfoque y un acabado a las canciones realmente magnífico. El propio productor hace coros en tres temas, la madre de los hermanos Good, Margaret, también hace coros en dos temas, el padre Bruce toca el autoarpa en una canción, Jon Spencer mete su fuzz guitar en otro tema y Michael Dubue toca multitud de instrumentos en la canción que cierra el disco, estas son las colaboraciones que enriquecen el trabajo, el undécimo de su enorme carrera.

Stop and start fue el primer tema que salió como single allá por noviembre de 2021 y del que dimos cumplida noticia aquí, sin saber por aquel entonces si formaba parte de un nuevo disco (aunque ya tocaba), magnífico y fuerte comienzo con mezcla de rock, sonidos fronterizos e hipnótica magia que comienza de manera genial el artefacto sonoro, donde una banda ya madura demuestra que dominan mucho lo que hacen. Message to Belial fue el segundo adelanto ya por enero, confirmando que habría disco, con sus melodiosa armonía en un medio tiempo de mucha clase y con sus influencias de música tradicional americana y una letra ¿premonitoria? que canta Travis Good y que te deja helado. More alone comienza con guitarra acústica hasta que entra la eléctrica, cantando los dos hermanos juntos y ese aire a spaguetti western que tanto suelen practicar, deliciosa pieza de una calidad soberbia. So far for so few es una joya donde la madre de los hermanos Good aporta coros, fabulosa pieza de desarrollo descomunal y una producción fuera de serie. All the good tiene la colaboración de los dos progenitores, ella en los coros y él con el autoarpa, una canción de evidente toque folk-country y bluegrass, preciosa tonada que también disfruta de arreglos brutales de cuerda, maravilla.

No one's listening quizás sea el tema que tira más hacia el pop, la más "comercial" si se puede decir de una banda como The Sadies, extraordinaria pieza con toques psicodélicos y que tiene la colaboración de Jon Spencer con su fuzz guitar que reverbera con gusto, ojo al cambio del contrabajo en una parte de la canción, una pasada junto al solo de guitarra. You should be worried es la pieza más corta del disco en tono claramente folk y que te traslada a parajes solitarios. Better yet recupera a la banda en su tono más garage, vertiginosa pieza que demuestra la variedad estilística del combo, perfectamente colocada en el disco. Cut up high and dry es otro gran tema de country-folk donde vuelve a aparecer el banjo, delicado medio tiempo donde los arreglos vuelven a ser brutales. Ginger moon vuelve a acelerar de manera tremenda, un rock and roll en toda regla de ritmo bestial y con su contratiempo incluido. End credits cierra el trabajo, donde Michael Dubue toca marxófono, melotrón, copas de vino, etc., una pieza crepuscular colocada claramente y por razones obvias en último lugar de ritmo cadencioso que no esconde una tremenda fuerza y enorme desarrollo, gran final instrumental.

En definitiva un disco realmente bueno, ya lo era Northern Passages su predecesor de 2017, pero aquí van un paso más allá y expanden su riqueza compositiva y ejecutora para darnos un tremendo trabajo que quedará como lo mejor de este año.

Os dejo con Stop and start en vivo con la formación reducida a trío, que será como vengan a España a presentar el disco.

Datura4 - Neanderthal Jam (2022)

Desde el mes de abril que puse aquí el primer adelanto del nuevo disco de Datura4, el quinto álbum de estudio de esta superbanda australiana de Perth comandada por Dom Mariani con el título de Neanderthal jam, era uno de los acontencimientos del año para un servidor, cuya salida estaba prevista para el 5 de agosto y que finalmente salió este viernes 26 de agosto (cosas del verano). La devoción que uno siente hacia un músico del nivel de Mariani en todos sus proyectos (The Stems, The Someloves, DM3, Dom Mariani & The Masjestick Kelp, etc.,) es infinita y los cuatro álbumes anteriores con su actual proyecto Datura4 no baja de la nota 8'5 al 9 o 9'5. Y este quinto disco lo vuelve a demostrar, se trata de un trabajo contundente, cohesionado, sólido. Los dos primeros trabajos eran fruto de una primera época en 2015 y 2016, la segunda época empezó en 2019 y siguió en 2020 en la que se incorporó el teclista Bob Patient, causando baja después del segundo Greg Hitchcock. La formación actual es por tanto Dom Mariani a la voz y guitarra solista, Stu Loasby al bajo y coros, Warren Hall a la batería y Bob Patient a las teclas, y la colaboración de Joe Grech a la guitarra y coros. Rock potente en clave setentera y con gotas también de los sesenta, con el incombustible Mariani de capitán. Rock, blues, boogie, psicodelia, todo mezclado con sabiduría, potencia, buenas melodías, es que yo no pido mucho más, ya con eso soy feliz.

El disco comienza con Going back to Hoonsville y que cuenta con la colaboración de Dave Hole, legendario guitarrista australiano de la misma zona de Perth y que utiliza la técnica del slide, donde despacha un solo realmente brutal en una canción de evidente tono rock-blues. Secret society fue el tercer adelanto con un riff de guitarra brutal y un estribillo demoledor, rock-blues de altura. Open the line fue aquel primer single con guitarras mandando y esos teclados humeantes que le dan un claro aroma setentero. Bad times acaba la primera cara del vinilo y sigue en esa línea, rock de línea clásica con preponderancia guitarrera y un Mariani excelso al cante.

Black speakers es su último single, una pieza de evidente sonido setentero y de una calidad soberbia donde el grupo está pluscuamperfecto, pasada de tema y momento álgido del disco. Neanderthal jam es el tema que da título al artefacto sonoro, una pieza instrumental casi de banda sonora donde el teclado es el gran protagonista en plan jam session, dando paso a mitad de la canción a la aparición de unos vientos que encajan a la perfección. Hold my life se inicia con guitarra acústica hasta que entra la voz de Mariani, a partir de ahí un desarrollo constante donde una armónica acompaña, hasta que aparece la guitarra eléctrica que adorna la parte final. Worried man's boggie vuelve con toda la artillería y la sección rítmica a mil por hora, tono setentero de nuevo para una canción de boogie-rock de alto voltaje. Digging my own grave quizás sea el tema más duro del disco tirando al hard-rock, guitarras muy presentes y vertiginosas y un desarrollo realmente brutal. Fish fry empieza con dominio del teclado en una melodía saltarina y de cambios muy acertados, donde la banda vuelve a demostrar una compenetración perfecta. El disco acaba con Drive by island, el tema de más larga duración, un medio tiempo de muy buen nivel con una primera parte de dominio instrumental hasta la entrada de la voz y con una aceleración en la mitad tremenda, tema para ir escuchando por la costa con las ventanas del coche bajadas, un gran final para un disco de alto nivel.

En definitiva un quinto y estupendo álbum de Datura4 a los que desde aquí pedimos urgentemente gira por nuestro país para presentar el disco y dar un repaso a los cuatro tremendos anteriores. ¡¡¡Dom Mariani for president!!!

Os dejo con el tema y vídeo de Black speakers.

Jack White - Entering heaven alive (2022)

Y el pasado viernes 22 de julio salió el segundo disco de este año de Jack White, titulado Entering heaven alive. Y evidentemente este trabajo tiene otro aire, las canciones están más desnudas, esos efectos y ruiditos del otro disco como fachada sonora aquí no están ya que se trata de un trabajo más acústico de base, menos eléctrico. Eso no quiere decir que el trabajo sea menor, ni mucho menos, a mí particularmente es el que más me gusta, es puro White en todo su minutaje, y se aprecian detalles más profundos de composición, se trata de un absoluto deleite cada canción. Un disco cuidado al máximo y que demuestra que la genialidad de este músico es muy grande. tenemos guitarras acústicas, cellos, teclados tranquilos, etc., Aquí hay ecos de Neil Young, en algún momento algún toque dylaniano, porque el disco respira folk por los cuatro costados, y sin perder el toque zeppeliano de siempre.

A tip from you to me es el tema que inicia el disco, una absoluta obra maestra de tono acústico magníficamente producida y con un ritmo acertadísimo a medio tiempo, y unos ecos a Neil Young tremendos (al del Harvest). All along the way comienza de forma sensible y delicada para luego ir transformándose en un tema con cierto tono oscuro y espeluznante, qué gran canción. Help me along tiene un inicio casi de banda sonora con esos violines, para que luego entre el teclado y cuadre la melodía, y en cuya letra confiesa que viajaría "hasta los confines de la tierra" por su ser amado. Love is selfish fue el primer tema que conocimos de este trabajo muy a principios de año, de tono muy acústico y desarrollo fantástico y en cuya letra reflexiona y dice "voy en un tren pero no puedo descansar sobre él, voy en un tren pero no me quedaré en los rieles". I've got you surrounded (with my love) demuestra el lado bluesero de White, y quizás sea el tema más eléctrico de este trabajo y el que se emparenta con su disco gemelo de este año, canción experimental y curiosa, íntima pero también inquietante y con esa guitarra maravillosa. Queen of the bees cierra la primera cara del vinilo, una suerte de swing realmente atractivo, con una letra divertida donde dice "demos un paseo hacia el final de la calle, mete tu mano en mi bolsillo para que los vecinos lo vean".
La cara B comienza con A tree on fire from within es un medio tiempo delicioso donde el teclado destaca, pero la pieza tiene un bajo precioso que hace añadidos fuera de la melodía mientras Mr. White desarrolla la letra, enorme tema. If I die tomorrow quizás sea la joya de la corona de este trabajo bastante tétrico en el título, pero de una belleza tremenda, un medio tiempo adornado de maravilla y de bella melodía en cuya letra reflexiona sobre su muerte prematura y pide ayuda para cuidar a su madre, temazo sideral. Please God, don't tell anyone es quizás el tema de más puro folk (aquí está el toque dylaniano que decía, leve) una bonita tonada de desarrollo a medio tiempo y en cuya letra le pide a Dios que su padre no se entere de sus pecados. A Madman from Manhattan tiene un inicio de bossanova fantástico y esa guitarra acústica a la Caetano Veloso realmente brutal, pieza algo surrealista y en cuya letra retrata a un tipo "con odio de hombre y una alfombra hecha de satín". Taking me back (Gently) es como la versión folk-country del tema eléctrico incluido en Fear of the dawn, estas son las cosas de este genio, aquí la muestra en modo Unplugged despojándola de la fachada sonora, y es realmente excepcional, una gozada.

En definitiva Entering heaven alive es uno de los discos del año sin ningún lugar a la duda, en el que Jack White demuestra una versatilidad exhuberante, y donde la calidad manda por encima de todo.

Os dejo con If I die tomorrow en vivo en el Late Show de Stephen Colbert.

Jack White - Fear of the dawn (Disco) (2022)

Creo que es el momento adecuado para diseccionar los dos trabajos que ha editado el genio Jack White en este 2022, primero lo hizo con Fear of the dawn que salió el 8 de abril en su sello Third Man Records. En octubre del año pasado salió su primer single Taking me back, y ya pudimos ver que era un tema realmente llamativo, con tintes futuristas, muy rockero, con un constante golpeteo de batería, riffs de guitarra duros y sobre saturados, además de un arreglo musical intergaláctico (me recuerda algo a Muse), en definitiva toda una experiencia sonora, hipnótica y electrizante, algo bastante lógico en un musicazo como este. Todo lo que ha hecho este artista tanto con The White Stripes, The Raconteurs, The Dead Weather y en solitario me gusta y con una nota bastante alta, por lo que cuatro años de espera y dos discos de una tacada merecen mucha atención.

Según decía la nota de prensa entonces, este disco y el otro que ha salido este pasado viernes 22 de julio Entering heaven alive, tienen personalidades definidas por "diferentes inspiraciones, temáticas y estados de ánimo". Eso se nota rápidamente, digamos que este trabajo es la evolución vamos a decir coherente o que va en una línea parecida con su anterior álbum de 2018 Boarding House Reach. Yo, como siempre hago, me escucho los discos y voy a la esencia de las canciones, que en este caso la hay a borbotones.

Taking me back, ese primer single, es el que inicia el trabajo, y francamente me parece un tema 100% Jack White, una batería que marca el ritmo con su golpeteo, sus riffs incendiarios y duros de guitarra que marcan el paso en un tema agresivo, con tintes futuristas (esos ruiditos), muy rockero, una joya de tema. Fear of the dawn es un tema que va a mil por hora desde el principio, desarrollo rockero con guitarra y sección rítmica rebosantes, un auténtico pepinazo sideral. The white raven tiene un teclado distorsionado increíble y un ritmo también muy rockero con muchos efectos, el bajo distorsionado y un solo de guitarra espectacular además de esos coros que vienen del averno, me parece un tema superlativo. Hi-De-Ho es el tema colaborativo con el artista de rap y hip-hop Q-Tip, con un inicio de tintes arabescos, para que luego un bajo conduzca al ritmo real del tema donde se mezclan el rock y el rap, donde hay un sampler de Cab Calloway incluido. Eosophobia es uno de esos temas donde la experimentación y la mezcla de diferentes tipos de sonidos, voces dobladas y su guitarra produce un gran tema. Into the twilight incluye dos samplers, uno de William S. Burroughs del tema Origin and theory of the tape cut-ups y otro de la banda The Manhattan Transfer del tema Another night in Tunisia produciendo un tema bastante experimental con efectos y mezclas.

Dusk inicia la segunda cara del vinilo, una pieza de medio minuto que es un interludio. What's the trick? nos devuelve al Jack White del inicio del trabajo, riff monstruoso de guitarra que inicia una canción soberbia con esos ruidos y efectos donde White se siente muy cómodo. That was then, this is now es otra de esas canciones de riff de guitarra junto a base rítmica que definen la melodía, en un tema muy rítmico y atractivo, tiene momentos brutales. El Reprise de Esophobia es eso, un reprise del tema que va en la primera cara, una variación para gusto y deleite de su compositor que se monta un solo de guitarra bestial. Morning, noon and night es un medio tiempo muy gracioso y agradable con un teclado fantástico y juguetón y un ritmo tremendo. Shedding my velvet termina el álbum un medio tiempo de una dulce melodía y tono algo crepuscular.

En definitiva Fear of the dawn no te deja indiferente, un disco soberbio (quizás me sobra la colaboración de Q-Tip) en el que Jack White ha vuelto a demostrar su talento a la composición, un sonido producido de lujo y momentos de un disfrute espectacular.

Os dejo con What's the trick? interpretado en vivo en el Late Show de Stephen Colbert.

The Black Keys - Dropout Boogie (2022)

Este año que ya va por el quinto mes, está siendo curioso en cuanto a los discos que han ido saliendo, hay buenos trabajos, otros no tanto, pero realmente no ha habido discos enteros que me hayan hecho exclamar ¡qué bueno! Eso me ha pasado con el reciéntemente editado el 13 de mayo, el undécimo álbum de la banda de Akron, Ohio, The Black Keys, ese Dropout Boogie del que he ido poniendo sus singles de adelanto, y que una vez escuchado el disco me parece de muy buen nivel. Ya en 2019 con Let's rock volvieron a un buen nivel, y con este trabajo vuelven a ponerse muy arriba.

Además se anuncia gira con Band of Horses como invitados especiales y también Ceramic Animal, Early James o The Velveteers. Después de su disco de versiones de blues del año pasado vuelven con diez temas nuevos y a tenor del primer single Wild child con muy buen nivel y cuyo vídeo ha sido dirigido por Bryan Schlam. El trabajo cuenta con colaboraciones de Billy F. Gibbons (ZZ Top), Greg Cartwright (Reigning Sound) o Angelo Petraglia.

Comienza el disco con ese Wild child, una pieza directa, redonda, y con un ritmo y una pegada realmente brutales, muy marchoso que en cierta manera me parece un single parecido a Lonely boy, muy bailable y pinchable. It ain't over es un medio tiempo de excelente factura, con aire soul que se acelera en el puente y estribillo. For the love of money es un rock de muy buen ritmo donde la guitarra bluesera de Dan Auerbach destaca y mucho. Your team is looking good comienza con los tambores de Patrick Carney hasta que viene la guitarra de Auerbach e imprimen ambos un ritmo tremendo, en el que se despacha un rock de gran factura con estribillo coreable, además del solo de guitarra endiablado bluesero. Good love es la canción donde colabora Billy Gibbons, un tema de aire muy bluesero recordando a su banda ZZ Top en algún momento, pero donde se une al estilo de los chicos de Akron, absoluta delicia de rock y blues con duelo de guitarras.

How long ralentiza el ritmo que hasta ahora era muy elevado, se trata de un medio tiempo de factura ligera y algo etérea, buen contrapunto en este momento del disco. Burn the damn thing down vuelve con rock y blues potente, gran ritmo en una canción deudora de clásicos y aroma vintage. Happiness empieza muy bluesera con la guitarra, para luego tener un interesante ritmo, puente y estribillo coreable, otro gran tema. Baby, I'm coming home tiene otro comienzo atronador y rockero y con un Dan Auerbach que canta de lujo, otro gran tema de puente y estribillo tremendos. Didn't I love you con onda bluesera desde el inicio, es otro tema de factura impecable que remata el trabajo en todo lo alto con ese estribillo coreable.

Fantástico trabajo de The Black Keys, un disco donde no sobra absolutamente nada y donde cada tema es una fiesta de rock y blues disfrutable al máximo, una maravilla.

Os dejo con Wild child interpretada en vivo en el show de Jimmy Kimmel.