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jueves, 17 de marzo de 2016

Franz Ferdinand - Franz Ferdinand (2004)


En el año 2004 apareció una banda en el panorama musical que rompió moldes, y de qué manera. Eran los escoceses Franz Ferdinand (cuyo nombre hace honor al archiduque austriaco asesinado por el extremista serbio Gavrilo Princip, acto que supuso el desencadenante de la I Guerra Mundial) y os aseguro que la primera vez que los escuché, pensaba que eran alemanes, pero nunca escoceses. Me dejaron boca abajo con su primer single, Take me out, bandera de este primer disco homónimo. Voy a dejar claro que no es un disco fuera de serie, aunque tiene momentos excelentes, pero son capaces de crear pegadizas melodías y estribillos sin perder la musicalidad e instrumentación, llenas de vivacidad, energía y estilo. Música afilada por momentos, pero ante todo el sonido destaca compacto, de una banda ya muy rodada para un primer disco. Lo único que se les puede achacar es cierta repetividad en algunas partes de algunos temas, pero por poner pegas vaya.
Un primer álbum en el que la banda deja claro que de momento caña, y nada de baladas, con ritmo sin descanso y también dejando claras sus influencias, haciendo un revival de aire post-punk o new wave, como Talking Heads, Sparks o incluso Orange Juice (aquella banda del también escoces Edwyn Collins). Pero en el fondo estos chicos de Glasgow hacían y hacen pop, con mucha energía, bailable en muchos momentos... pero es pop y de altura.


Jacqueline abre el fuego lentamente y con apariencia acústica (aire a los Kinks) hasta que el bajo aparece y luego las guitarras tensas y nerviosas que meten ritmo, y directamente al estribillo, sin medias tintas, brutal comienzo, donde hay cambios de ritmo preciosos. Tell her tonight es otro tema rítmico a tope, pero este desde el principio, con estribillo adhesivo y una pegadiza línea de guitarra. Y viene Take me out, a día de hoy se trata de un himno, coreado hasta rabiar en sus conciertos, en pinchadas y demás. Se trata de un hit en toda regla ya que su ritmo y su música son demoledores, con una melodía pegadiza a más no poder y un estribillo que se te queda rápido. De esas canciones que no paras de tararear, sin llegar a quemarla, que es lo que hay que hacer. The dark of the Matineé posee unos fantásticos riffs de guitarra y una potencia excelente, con sus acertados cambios de ritmo y un aire en la voz de Alex Kapranos al gran Jarvis Cocker de Pulp. Auf Achse empieza con piano y un sintetizador que crea atmósfera que da ese toque melancólico y algo oscuro, donde Kapranos empieza a mostrar toda la paleta de registros vocales, aquí más grave que describe un amor no correspondido.
Cheating on you es la canción de aire más garage y punk del disco, con buenos cambios de ritmo y un riff de guitarra que es marcado e incisivo. This fire se inicia con los platillos de la batería y los arpegios de guitarra hasta que entra la voz y viene el cambio brutal de ritmo, a partir de ahí el estribillo se adueña del tema y lo convierte en un furor, algo repetitivo en determinados momentos. Darts of pleasure fue curiosamente el primer single, muy sensual, donde cantan en alemán y dicen aquello de "Me llamo Súper Fantástico, bebo champán con salmón", deliciosa canción, una de mis favoritas del disco, con una línea de bajo espectacular. Michael empieza con un riff de guitarra increíble que te pone las pilas desde el segundo uno, a la vez que la entrada de la voz de Kapranos es alucinante, fantástico y ambíguo tema donde Alex quiere bailar con un tal Michael, un tipo vestido de cuero y que menea las caderas de forma sexy. Come on home es la gran pieza oculta de este discarral (precursora de la posterior Outsiders) donde el ritmo es de lo más bailable, además de una batería poderosa y ese sólo de teclado con su aire psicodélico que me sigue haciendo levitar. 40 FT remata el trabajo con su guitarra sinuosa e inquietante, un medio tiempo algo calmado para finalizar y cierto aire post-punk.


En definitva un álbum necesario y que sacudió en su momento el mercado discográfico con algo diferente, novedoso y de calidad, además de mostrarnos a una banda que a partir de ese instante no dejarían de subir como la espuma y confirmar disco a disco su grandeza, no quedándose en flor de un día.

Os dejo con el vídeo de Darts of pleasure.

martes, 5 de mayo de 2015

Manic Street Preachers - Lifeblood (2004)


 
Si bien, en el algo subestimado pero gran disco Know your enemy de 2001, reseñado aquí, la banda de Gales había vuelto un poco a los orígenes recobrando su tono más punk en muchos temas, además del eminente tono político de las letras, en 2002 editaron Forever delayed, su primer Greatest hits con algún tema nuevo realmente bueno y adictivo, para en 2004 sacar a la venta Lifeblood, el disco del que hablo hoy. Un trabajo en el que tiraron de Tony Visconty para la producción de tres temas, mientras el peso de la misma corría a cargo de Greg Haver, mientras Tom Elmhirst hizo tareas de producción adicional de varias canciones. Todo esto, quizás podría hacer pensar que el disco se desdibuja, al no tener un único productor, pero este no es el caso, ya que los tres miembros fijos del grupo tenían muy claro que este álbum sería más pop, pero manteniendo una calidad en las composiciones que siempre les ha hecho estar entre mis grupos preferidos. Aquí la evolución del grupo va hacia la sofisticación y la elegancia, las guitarras no están tan presentes, y si teclados y sonidos programados, además de arreglos orquestales. Las influencias de bandas como Smiths o New Order son evidentes. 
Pero ante todo con este trabajo James Dean Bradfield, Nicky Wire y Sean Moore demuestran que siguen estando muy vivos y que son variados, cosa que muchos grupos de los 90 no supieron asumir y acabaron llegando a su final al principio de este siglo, sin tener continuidad, o si ésta se producía, languidecía de manera triste hasta su anunciado adiós.




Comienza el disco con 1985, canción evocadora y épica dónde se rememoran tiempos de juventud en un año donde los reyes eran los Smiths, sin duda. Tema de bonita melodía, donde la voz de James Dean destaca de manera brutal, con cierto tono melancólico llevado de manera genial, con arreglos orquestales añadidos. The love of Richard Nixon fue el primer single del álbum, un tema de dance pop con un estribillo muy facilón y adictivo, incluso bailable, donde me recuerdan en algo a los Depeche Mode más pop. Empty souls es un tema luminoso 100%, donde a un piano tremendo a la entrada, le sigue la melodía y la voz e Mr.Bradfield, aunque en este tema las guitarras alcanzan más protagonismo, de mis canciones favoritas del disco. A song for departure empieza con sonido de simulación de viento, para que bajo y batería entren junto a la voz, donde guitarras y piano se combinan de lujo, el estribillo es pegadizo, y la voz del cantante está muy esmerada. I live to fall asleep baja el tono, es una canción más sosegada, un medio tiempo de pleno pop bastante melancólico y en cuya letra se acuerdan del miembro desaparecido de la banda Richey James.
En To repel ghost la guitarra me recuerda bastante a la de The Edge de U2, en muchos temas de los irlandeses (que se repiten bastante en ese sentido), aunque consiguen despegarse de esa semejanza con una atmósfera propia bastante adecuada. Emily es una balada de las menos acertadas del disco dedicada a la sufragista Emily Pankhurst, quizás el anuncio de que el disco ya ha tenido sus momentos de gloria. Glasnot vuelve a tener una guitarra muy estilo The Edge a lo que se le añade una letra que abarca el tema de la apertura de mente. Always/Never es un tema sencillo, donde destaca el bajo, y un estribillo machacón con ritmo funk. Solitude sometimes is se inicia con guitarra acústica, casi flokie para que la voz de James destaque de nuevo, siendo la letra un canto a la soledad en la sociedad de hoy en día donde se pierden a marchas forzadas nuestros mejores valores sociales, interesante el xilófono final. Fragments es quizás el tema más flojete del disco, baladita pop de escasa repercusión. Remata el disco Cardiff Afterlife, una alegre tonada con armónica para despedir un disco que gana con las escuchas.




En resumen un buen disco de pop, sin volvernos locos, pero que tiene mérito en una banda que sabe abrir su paleta, tocar varios estilos y no naufragar en el intento. No conozco ningún disco de esta banda donde no haya por lo menos 4 o 5 temas muy buenos, y aquí los hay, sobre todo al principio del disco.

Os dejo con el vídeo del tema Empty souls.

 


 

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Marc Parrot - Dos Maletas (2004)



Marc Parrot, para aquellos/as que no le conozcan, es un cantautor barcelonés que empezó su carrera como músico dentro del proyecto Regreso a las Minas, que se quedó en un sólo disco en 1990, para a partir de ahí empezar su carrera en solitario con su nombre, editando Sólo para locos y Sólo para niños. En un fin de año en la Televisión de Cataluña, saltó a la fama interpretando versiones de temas antíguos de la canción española, ahí nació "El Chaval de la Peca" curiosamente lo que más le dio a conocer y más famoso le hizo. Realizó varios discos de versiones, y volvió a ser Marc Parrot.



Sus primeros discos eran bastante buenos, quizás más el primero. Pero es a partir de Rompecabezas en 2001 y éste Dos Maletas en 2004 (último disco sólo en castellano hasta la fecha) con el que se consagra como un músico y compositor excepcional. Su estilo es pop, pop-rock a veces si me apuráis, pero con unos matices propios que le dan la etiqueta de genuino. En este disco en concreto a unas letras curradas, añade unas melodías de lo más interesantes, siendo el resultado notable. En estos últimos años ha sacado un par de discos en catalán y el último de este año al parecer es mitad en catalán y mitad en castellano. También produce discos de otros artistas en su propio estudio de grabación.


Y el disco comienza con el tema que da título al álbum, Dos Maletas con una guitarra conductora de la melodía y una letra interesante cantada muy bien por Marc. Sigue el disco con Juego con fuego una de las auténticas joyas del mismo, letra tremenda, cambios de ritmo buenos y arreglos de cuerda muy coherentes y posiblemente el tema más rockero. Mientras duermo es un tema lento de letra curiosa, con un punteo de guitarra tenue al final. Contaré hasta mil es otra canción de gran calidad y una letra fantástica "Con su cepillo de dientes me peinaré las cejas, me lavaré los pies con su champú de miel..." otro tema de buenos cambios de ritmo y aires rockeros. Mañana es un tema de medio tiempo en el que letra cuidada y música van perfectamente encajadas. Berta es casi una nana de piano dedicada a una pequeña criatura. Cada día es otra canción dónde la guitarra eléctrica vuelve a llevar la melodía, y la letra explica una persona machacada, pero de gran actividad sexual. Tesoro de chatarra tiene una melodía casi circense (que le gusta mucho al protagonista), y dónde la letra también destaca, con un estribillo muy agradable. Invierno es un tema tristón, en el que habla de esa época del año. Guardo la lluvia cierra el disco, siendo un tema acústico-eléctrico precioso, de una letra y melodía muy trabajadas.



Os dejo con el vídeo de Juego con Fuego dónde Marc hace de portador de una antorcha "¿olímpica?"



domingo, 23 de enero de 2011

The Stands - All years leaving (2004)



Bien, os presento a un grupo que realmente pasó casi desapercibido en su momento, quizás porque hicieron sólo 2 discos, pero eso si, ambos maravillosos. Aquí os hablo del primero titulado All years leaving. Este grupo procedente de Liverpool, tiene entre sus influencias a, Bob Dylan, The Beatles, Byrds, etc... y por así decirlo un aire sesentero a pop que inunda todo el disco, con algún toque psicodélico.



La verdad es que es uno de esos casos raros de corta actividad, ya que sacaron 2 discos en 2 años y desaparecieron. Yo los descubrí de teloneros de Jet (los australianos), con los que poco tenían que ver, pero a mi este grupo me encantó.



En cuanto al disco comienza con I've waited so long, una canción de pop maravillosa con esas influencias de los 60, coros estupendos y gran melodía. Sigue con la canción que da título al disco, más pausada, bien cantada y algo country. Outside your door si es posiblemente la canción con más influencia Beatle del disco, sin perder a Dylan como contador de historias como referencia. When this river rolls over you es una pieza de pop tranquilo estupenda, que vuelve a cantar Howie Payne de maravilla, y con ese toque Dylaniano de la harmónica. It's only everything ahonda en esas maravillosas influencias sesenteras, y su melodía acompañada otra vez de harmónica. Sigue el disco con 2 canciones en una, Always in the same/Shine on, de toque country con harmónica también, siendo la segunda parte tocada con banjo y voz tenue. Here she comes again fué el single, una canción luminosa y bella por los cuatro costados de pop, puro pop. The big parade es la más oscura y lenta. The love you give es preciosa a medio tiempo. I need you es una pequeña joya, con coros fantásticos. Some weekend night es una canción de transición cuidada hacia el final que se avecina dónde la harmónica da otro aire estupendo. The way she does, es para mi sin duda la obra maestra del disco, canción rockera y psicodélica a partes iguales con un final de desparrame guitarrero y absolutamente genial con sólo de batería incluido.

Os dejo con el vídeo de Here she comes again dónde los miembros del grupo aparecen escoltados por bellas chicas.