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FUSIONES INESPERADAS

Nos encanta descubrir voces y sonidos nuevos. Hoy escuchamos tres álbumes de April Records que tienen algo en común: son fusiones inesperadas de instrumentos que nunca habíamos escuchado juntos o de estéticas que parecían imposibles de emparejar. En ellos las tímbricas de los instrumentos se adaptan al diálogo y en todos surgen sinergias que dan sentido a la música. 


LIS WESSBERG, Twain Walking (April Records, 2024)

Twain Walking  no es un disco de jazz electrónico sino un disco de jazz donde, en ciertos pasajes, la electrónica (Rhodes, Moog, sintetizadores) suma capas para favorecer la expresividad del trombón. Bajo y batería siguen formando una sección rítmica típica del jazz. La trombonista danesa Lis Wessberg resulta un gran descubrimiento con este álbum, donde mezcla con habilidad paisajes sonoros electrónicos con un jazz seductor e hipnótico, un paso adelante, una versión contemporánea del cool jazz que lleva tocando 30 años.

Como el cool, que se mueve entre lo salvaje del bop y lo sereno del pop, el jazz de Wessberg flota entre la tradición hot jazz y la frialdad nórdca. Llevando más lejos la metáfora, sus composiciones están a medio camino entre la experimentación de Miles Davis y la serenidad de la trompeta de Miles Davis.

Con composiciones propias y rodeada de los músicos Steen Rasmussen (Fender Rhodes, Moog, sintetizadores, piano), Lennart Ginman (contrabajo, electrónicas), Jeppe Gram (batería) y la voz de Karmen Rõivassepp, nos ofrece un valioso repertorio que va de los paisajes ambientales, casi cinematográficos, a otros donde el groove nos empuja sin remedio, como es el caso de "Trapestry of Life", donde los sintetizadores crean una energía cercana a las improvisaciones espirituales de Miles Davis al inicio de su época electrónica. Dicho sea sin ánimo de comparar.



* Web oficial: www.liswessberg.com


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EMIL DE WAAL, Fire Øjne (April Records, 2024)

El caso del percusionista danés Emil de Waal plantea una experimen-tación dentro de la experimentación. A sus singulares composiciones suma la complejidad de hacer un disco a dúo, pero no un disco a dúo con otro músico sino con uno distinto en cada tema. Concebido en principio como un disco en solitario (ya que afirma que en sus disco anteriores las decisiones fueron colectivas y aquí son personales), este Fire Øjne (literalmente, cuatro ojos) explora las posibilidades conversacionales con otros instrumentos, además de experimentar personalmente con ritmos y con electrónica, programación, flauta, agua y, por supuesto, percusión.  

Algunos de estos dúos a destacar son, por ejemplo, "Regnvejrssang", una vieja sintonía de dibujos animados de los años 70 que De Waal interpreta aquí junto con Fredrik Lundin en la flauta baja, reforzando una poderosa intención melancólica; "Paradigme", donde juega con el sonido del agua como si de un instrumento de percusión se tratara, mientras el piano electrónico crea ambientes inquietantes; "Generøs", en el que Cecilie Strange presenta un tema bastante libre al saxo, lleno de inquietantes giros que De Waal amplifica con la percusión... Aunque quizás la fusión más interesante sea la de "Halvfirs Ferms", donde la percusión obsesiva de De Waal se une a la guitarra de Rasmus Oppenhagen Krogh, que realiza un trabajo casi netamente rítmico, conformando un tema hipnótico. Dos temas con raíces menos experimentales son "Limbo Jazz" de Duke Ellington, donde establece un ritmo muy crudo mientras el saxo barítono de Lundin revive la festiva melodía elliingtoniana, y "Silence", una composición de Charlie Haden que ya interpretaron Chet Baker y Don Cherry, y que aquí, con el sonido que Susan Alcorn extrae de su pedal guitar, cuyos largos fraseos suenan casi a órgano, toma el carácter de un himno sagrado. El único tema en solitario es "Logistik", una enorme improvisación de batería que resulta más narrativa que explorativa. Tema contenido y sinuoso, deja la sensación de haber escuchado un tema completo, no un solo. 




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DAWDA JOBARTEH & STEFAN PASBORG, 
Live in Turku (April Records, 2024)

La kora es un instrumento de 20 o 21 cuerdas, pariente lejana del laúd y del arpa. Traída de Gambia y países limítrofes, no se nos ocurre un instrumento menos habitual en el jazz. Pero ahí está Live in Turku, un disco de música improvisada con tintes de world jazz cuyo principal responsable es Dawda Jobarteh, un músico gambiano, hijo y nieto de músicos, que vive en Dinamarca. Su cómplice es el percusionista Stefan Pasborg

Tras el seductor comienzo a tempo lento, con la percursión manteniendo un ritmo intrigante y la kora anunciando una melodía aparentemente plácida, el disco estalla en una explosión de energía más similar al jazz rock que al folklore africano o al afro jazz. De hecho, lo que toca Jobarteh en este inicio es una versión eléctrica del instrumento tradicional. No podemos eludir que el disco es pura energía, energía llena de melodías exóticas donde ambos músicos se complementan y suenan como si fuera una banda completa, gracias a las propiedades armónicas de la kora y al trabajo polirrítmico de Pasborg. 

El álbum, grabado en directo en el Festival de Jazz de Turku (Finlandia) en abril del año pasado, contiene cinco temas originales de Jobarteh y de Pasborg, una versión de un tema del baterista Ed Blackwell ("Togo") con un comienzo poético e improvisaciones tremendas, y alguna referencia clásica, como una versión de "Better Git It In Your Soul", que Charlie Mingus publicó en su Mingus Ah Um (Columbia, 1959) y que aquí suena más potente y más africana que nunca con las armonías de la kora. ¡Y con el brutal solo de batería de Pasborg!

En resumen, un disco singular, una inesperada fusión de armonías africanas con la energía de un jazz-rock hijo de Miles Davis, pero también de psicodelias herederas de Hendrix o McLaughlin con la Mahavishnu.



* Más info en aprilrecords.com/dawda-jobarteh-stefan-pasborg-live-in-turku/

NOVEDADES APRIL RECORDS

Con un ritmo inagotable de lanzamientos, el sello danés April Records está llenando el panorama europeo de producciones de muy alta calidad, tanto en el concepto del disco físico como en el catálogo de músicos, que llegan a este blog de manera habitual y, a veces, en número superior al tiempo que necesita cada disco para una escucha seria, detenida y respetuosa. Pasamos revista a tres de sus últimas (y más interesantes) producciones con la esperanza de que alguna gira traiga a estos artistas a escenarios cercanos para poder disfrutarlos en directo.

ANDREAS TOFTEMARK QUARTET feat. Gerard Presencer, 
La Gare (April Records, 2023)

Con un estética que recuerda a las bandas del final del hardbop (eso sí, con un sonido más brillante, depurado y quizás menos negro), el saxofonista tenor Andreas Toftemark lanza su segundo álbum titulado La Gare, donde despliega un jazz elegante, inspirado y lleno de sutilezas. Con ritmos contenidos y ricas harmonías, sus temas adaptan esa estética americana de los '60 al lenguaje del jazz nórdico.


El cuarteto de Toftemark continúa con el sonido de su primer álbum (A New York Flight) con la misma formación: Calle Brickman en el piano y Andreas Svendsen en la batería, mientras que se estrena Matthias Petri en el bajo. Como invitado, el trompetista Gerard Presencer (Danish Radio Big Band, Niels-Henning Ørsted Pedersen, Chick Corea, Herbie Hancock) aparece en dos de los temas del álbum con un sonido cálido y melódico. 

Toftemark es uno de esos tenores con un lenguaje claro y fluido, uno de esos tenores capaces de hacer sonar este enorme instrumento con la fluidez de una flauta. Sus composiciones denotan influencias muy diversas, desde la música clásica hasta armonías en los vientos que nos recuerdan a Nueva York. Cada tema (todos originales de Toftemark) contiene el recuerdo de un lugar. Desde "La Gare" (el club parisino que se llama igual que la estación) hasta "Chimney Lullaby", que cierra el disco, cada tema cuenta la historia de una experiencia que debe ser narrada, la de un músico (como todos, en eterna formación) que absorbe las vivencias como parte de su carrera musical. Y Andreas Toftemark lo hace con un sentido melódico y armónico que trae el hardbop a un estilo mejorado, brillante y contemporáneo.





JESPER THORN, Dragør (April Records, 2023)

¿Qué define lo que es jazz? Es una pregunta que nos hacemos los aficionados con frecuencia, una cuestión que sirve para discutir y para amar más el jazz y que, cuando nos pregunta algún profano, nos ofende de manera superlativa. Escuchando el disco del contrabajista danés Jesper Thorn, podríamos decir que el jazz moderno (por definir el jazz en un contexto más limitado) es una mezcla de improvisación y búsqueda, una manera de abrir caminos (el jazz ha abierto tantos caminos en los últimos cien años...) donde solo existe un parámetro que cumplir: debe haber emoción

Foto: Tom McKenzie
Dragør es una suite en dos partes, pero no es todo el álbum. El álbum es un recorrido conceptual por los sentimientos que rodean a las relaciones ("About Fathers And Sons", "Boy", "About Fathers") cuya emoción reposa en delicados arreglos y en el contraste entre las atmósferas desoladas creadas por los sintetizadores (Marc Méan y el mismo Jesper Thorn) y las intervenciones solistas del piano (Méan), del saxo (Cecilie Strange), la corneta (Tobias Wiklund) y, en un lenguaje mucho más profundo, el contrabajo de Thorn, que parece cantar. El resultado es un marco musical melódico donde los solistas ponen la síncopa y la improvisación, convirtiendo en jazz una enorme suite casi cinematográfica. Sin duda, uno de los discos más singulares y emocionales que hemos escuchado recientemente. 



* Web oficial: www.jesperthorn.com




HUMAN BEING HUMAN, Disappearance (April Records, 2023)

Disappearance es también un disco sobre las emociones. Human Being Human, el trío danés formado por el pianista Esben Tjalve (Cecilia Stalin, Red Kite), el bajista Torben Bjørnskov (James Moody, Matthew Herbert, Billy Cobham) y el baterista Frederik Bülow (Misceo Collective), nos propone un repertorio inspirado en la pérdida pero mirando hacia la belleza de la fragilidad, en lugar de llorar la desaparición. Reinventando la estética del trío de jazz (entre otras cosas, tanto Tjalve como Bjørnskov tocan sintetizadores en algún momento), buscan esa belleza en riffs pegadizos, grooves obsesivos ("Continuation Day"), pasajes líricos e introspectivos ("Together Again") y una versatilidad rítmica y de color.

Foto: Mathias Lassen

Con estos argumentos, el mensaje vitalista queda patente porque hay un goce (musical, por supuesto) que brilla por encima de tanta complejidad ("When You Find It, You Will Know" podría ser un buen ejemplo de ello). Con momentos muy en la tradición del jazz, como el solo de piano en "Disappearance" y pasajes muy líricos ("Aware"), el disco está lleno de patrones rítmicos obsesivos (novedosos, también desconcertantes). Tjalve, Bjørnskov y Bülow proponen un nuevo concepto de trío de piano al contener elementos electrónicos (sutiles, hay que leer la etiqueta para saberlo), novedoso también por su empleo de ritmos inesperados, pero se mantiene, sin embargo, esa sobriedad del trío como contraste entre protagonismo y conjunto. La personalidad de Human Being Human está en el equilibrio entre su concepto contemplativo y el dinamismo con que lo expresan. Recomendable.



TRES MANERAS DE EXPRESAR SERENIDAD

Después de escuchar la explosiva propuesta de The Acrylic Rib, el cuerpo pedía calma. Pero no se puede pasar del free a escuchar baladas de Billie Holiday. Por suerte, buscando entre las novedades de esta primavera, han aparecido tres discos que buscan romper sin subir la voz, tres maneras de expresar serenidad, calma, quizás paz. Hoy escucharemos a Kasper Tranberg, Cecilie Strange y el trío de Richard Andersson NOR


RICHARD ANDERSSON NOR feat. HILMAN JENSSON,
Undo (Hobby Horse, 2023)

El  tercer   álbum   del   trío
Richard Andersson NOR comienza precisamente con un tema titulado "Serenity". Liderado por el contrabajista danés Richard Andersson, este trío islandés, como él lo denomina, está formado por el saxofonista Óskar  Guðjónsson y el baterista Mattias Hemstock. En este álbum colabora también el guitarrista Hilmar Jensson, que aporta una dosis de lirismo al estilo de Bill Frisell. 

Richard Andersson está considerado un músico imprescindible en la escena danesa del jazz contemporáneo. Ha obtenido premios y menciones de The NYC Record, AllAboutJazz y The International Bassconvention. Ha tocado con figuras enormes como Jerry Bergonzi, Jorge Rossy, Jeff "Tain" Watts y Kasper Tranberg (de quien hablamos más abajo). En este tercer disco de su trío NOR, nos ofrece un repertorio uniforme pero de compositores distintos (dos temas suyos, dos de 
Guðjónsson, dos de Jensson y uno de Anne Efternøler), lo que no impide que haya una heterogeneidad plausible en el desarrollo del álbum, siempre hablando lo que él llama "lenguaje nórdico".


Aparte de "Serenity", habría que destacar el intenso "Helmingur Búinn", donde el saxo toma protagonismo aportando una atmósfera opresiva que crea una tensión inesperada en el oyente hasta el misterioso desenlace. Más lírico, Guðjónsson lleva la melodía en "Langsom", un tema lacónico, lejano, donde el contrabajo es el encargado de poner el contrapunto dramático (junto con la guitarra) a un paisaje onírico, emocional, que nos hace olvidar que estamos ante una complejidad tonal que el grupo usa de manera muy inteligente.

Un disco perfecto para conocer a este trío nórdico. Recomendable.






CECILIE STRANGE, Beyond (April Records, 2023)

¿Qué hay más calmado que una nana? El álbum de Cecilie Strange es uno de los pocos que han conseguido conmoverme recientemente, no solo por su estilo sino también por su intención: sus temas llenos de paz, bellísimos, entroncados en los poéticos fraseos de su tenor, intentan expresar la paz y la serena grandeza de ser madre. No es algo habitual en el jazz, donde la rebeldía es una bandera común, pero quizás en esta época de egocentrismos, redes sociales, relaciones virtuales, abortos a la carta y guerras cotidianas, ser madre (o simplemente amar) se pueda considerar una forma de rebeldía


Este es el tercer álbum de Cecilie Strange en April Records después de Blue (2020) y Blikan (2021). Su cuarteto se completa con Peter Rosendal al piano, Thommy Andersson al bajo y Jakob Høyer en la batería. A la ternura de los temas se une la melancolía (sentimiento muy próximo a la felicidad, que nos recuerda a los que ya no están, otro leitmotiv del álbum). El disco comienza con una melodía con un ritmo tan pausado como complicado de seguir para un saxofonista. Es un nostálgico tema dedicado a su abuela. Le sigue una nana ("Byssan Lull") que suele cantar a sus hijos y que, a su vez, es heredada de la anterior generación...

La compenetración entre los cuatro músicos favorece esta interpretación calmada de lo que es el jazz contemporáneo: lírismo, emoción contenida, inspiración, sutileza, intelectualidad... Todo el álbum parece estar tocado en voz baja, como haría una madre para no despertar a su hijo. Las melodías son como pensamientos íntimos. Los lentos fraseos del saxo reflexionan y el resto de los músicos está a su servicio, incluso cuando calla y encontramos el valor en esos silencios (como en "Midnight Sun Upon Saltværsøya", donde hay un delicado y sutil diálogo entre bajo y piano). 

Siempre he pensado que todas las formas de creatividad están conectadas y se nutren unas de otras, y el planteamiento de este Beyond de Cecilie Strange conecta esas dos formas de creatividad tan supremas como son la música y la vida. 




KASPER TRANBERG, Nobody's Heart (April Records, 2023)

La paz que nos trae el trompetista danés Kasper Tranberg es una paz inusual. Raramente se encuentra un disco de jazz calmado, pausado, reflexivo, de un trompetista. Sí, claro, están aquellos discos de Miles y su sordina... Pero desde Miles y Chet ha habido poca originalidad y mucha caña. La trompeta es un animal difícil de domesticar, y exige fuegos artificiales. Lo que nos trae Kasper Tranberg, músico que lleva subido a la escena de la improvisación desde los 90, es un disco moderno donde la reflexión y el gusto por el sonido templado (pero emocional) de su trompeta es una seña de identidad.

Foto : Mike Højgaard/neue.pink

En Tranberg hay un deseo constante de marcar distancias. Su sección rítmica, con la que ha tocado desde los '90 (Nils Davidsen al bajo y Frands Rifbjerg a la batería) se encarga en todo momento de crear paisajes sonoros inusuales, atmósferas oníricas o simplemente inclasificables. Ritmos lentos siempre (salvo quizás en "Circle Dance", tampoco mucho) que se detienen y cambian, siempre cambian, provocando desconcierto en el oyente y un campo perfecto para los fraseos especulativos de Tranberg. 

No es free jazz. ¿Improvisación? Algunos amantes de la improvisación libre dirán que estamos ante un disco aburrido, pero los recursos que Tranberg y su trío van desplegando a lo largo del disco convierten la escucha en algo muy distinto. Para empezar, no es un trío habitual: trompeta, bajo y batería se convierten en algún momento en trompeta, chelo y batería ("Ukendt/Bitter Funeral Beer"). 

Un álbum de texturas, exploración e introspección en el que se mira a sí mismo a través de sus encuentros musicales de las últimas tres décadas: todos los temas son versiones, en las que hace suyos a Masabumi Kibuchi, Ornette Coleman, Rodgers & Hart, Paul Motian, C.V. Jergensen... para encontrarse a sí mismo. El resultado es un disco calmado, pacífico en su forma, impredecible.



* Más info: kaspertranberg.com