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FEROZ

FREDDIE HUBBARD, On Fire (Resonance Records, 2025)

Feroz y poderoso, anclado en la tradición pero camaleónico, el trompetista de Indianápolis Freddie Hubbard supo adaptarse al hardbop y al postbop sin renunciar a sus raíces. Su estilo es hijo de Clifford Brown y sobrino de Lee Morgan, pero tiene esa personalidad propia que ha trascendido las décadas. Resonance Records acaba de publicar una de sus cuidadas ediciones con los archivos recuperados de su concierto en un club del Bronx, el Blue Morocco, regentado por Sylvia Robinson, cofundadora de Sugar Hill Records, en 1967, en su mejor momento, cuando grababa para Atlantic.

Tres LP's (o 2 CD`s) recogen la música grabada por el ingeniero Bernard Drayton en aquel momento y ahora remasterizada por Matthew Lutthans con los masters para vinilo de Bernie Grundman. Los músicos que acompañan a FH son el saxofonista Bennie Maupin, el pianista Kenny Barron, el bajista Herbie Lewis y el baterista Freddie Waits

El álbum está llenos de sonidos que nos retrotraen al paso de Freddie Hubbard por los Jazz Messengers o por los grupos de Sonny Rollins, y su trompeta destila un hardbop con un punto de rabia, muy negro, que recupera recursos del hot jazz, algo que nunca abandonó en su estilo. Por aquel entonces se proclamaba el mejor trompetista del mundo. Habrá opiniones para todos los gustos, como las hubo en aquel momento, pero su energía, patente en esta grabación intenta demostrarlo. 

Fotografía de Tom Copi
Los temas son gran intensidad, incluso los de tempo medio, y casi todos duran más de 15 minutos, por lo que en cada cara del triple LP hay uno o dos temas a lo sumo. Esto (para los que amamos los vinilos) redunda en la calidad del surco. Desde "Crisis", que abre el concierto, con una sección rítmica estimulante, Hubbard llena el espacio sonoro de rabia, de referencias musicales, de giros inesperados, volviéndose ácido en las notas de blues de la meditativa "Echoes of Blue" (Bob Cunningham), uno de los pocos temas no compuestos por él que aparecen en el disco, post-bop e hipnótico. Habría que destacar "Bye Bye Blackbird", una joya de 23 minutos que nos devuelve a la época dorada del bop, de los improvisadores y del jazz honesto. "Summertime", por otro lado, retoma el discurso dramático de Miles Davis pero da una vuelta de tuerca al tema y lo hace más duro, más salvaje, más bop. El disco termina con "Breaking Point", el tema más corto del álbum (7 minutos), el más diferente (con aires tropicales) y el más festivo, con una exhibición de virtuosismo de todos los miembros del quinteto. 

En resumen, Freddie Hubbard en lo más alto de su carrera, con fraseos seguros y limpios, y una fuerza arrolladora sin recurrir a fuegos artificiales ni a ritmos vertiginosos, demostrando una solidez que le acompañaría en los siguientes años hasta grabar su disco más celebrado, First Light (CTI, 1971) y antes de que problemas con los labios le obligaran a retirarse en los años 90. 



* Más info: resonancerecords.org


HARDBOP JOVEN Y JAPONÉS

NANAMI HARUTA, The Vibe (Origin, 2025)

Con una reivindicación femenina ("Girlie's World") comienza este álbum de la trombonista japonesa Nanami Haruta, un tema con fraseos que nos traen a la memoria a instrumentistas de la época clásica y un estilo que agradará a puristas y a profanos. Nacida en Sapporo y educada en Tokyo, el trombonista Michael Dease la descubrió en un festival cuando tenía 17 años y la convenció para ir a estudiar a la Universidad de Michigan, donde fue alumna de Dease y de Rodney Whitaker, que posteriormente la incluyó en su sexteto. En América también formó parte de la big band de Ulysses Owens Jr.

Ha grabado The Vibe en el sello Origin con su propio cuarteto, que incluye a Xavier Davis al piano y a dos de sus mentores: Rodney Whitaker al contrabajo y Ulysses Owens Jr a la batería. Otro mentor, Michael Dease, produce y toca el trombón y el trombón barítono en dos temas. Finalmente, hay una colaboración en el último tema ("Unchained Melody") del guitarrista Chris Minami, que pone un contrapunto bellísimo a las notas del trombón en este tema tan romántico y nostálgico.  

El disco contiene varias versiones, donde Nanami Haruta se muestra más netamente hardbop, algunas fantásticas como el tema "Algonquin", compuesto por el trombonista Curtis Fuller, o el "Sister Rosa" de Christian McBride, que puede ser muy clásico cuando quiere, un temazo donde el trombón muestra su swing con toques de blues, hipnótico y seductor (con un momentazo para un expresivo solo de contrabajo). Energía 
sin explosiones inútiles, con armonías y vientos al más puro estilo hardbop, con una intérprete que nos ha sorprendido por su lenguaje claro, sus fraseos nítidos, rotundos y expresivos. Como compositora podemos apreciarla también en tres temas: las baladas "Toshi" y "Heartstrings", que le permiten recrearse en la sonoridad más sentimental del instrumento; y  la divertida "Woodpecker", un tema pegadizo que es una delicia y que tiene un solo final muy New Orleans. 

En espera de más Nanami Haruta...




* Más info: www.originarts.com

HARDBOP CONVERSATIONS

ANDERS MALTA ALMOST BIG BAND,
Introducing (April Records, 2024)

Con estructuras de orquesta moderna de jazz pero sonidos clásicos, el trompetista, compositor y director danés Anders Malta presenta en su álbum de debut una interesante colección de temas, algunos en forma de suite, que recuperan sonidos elegantes y sofisticados de un jazz que parece hoy olvidado. El resultado es tan placentero al oído como musicalmente complejo; el amplio rango dinámico que proporciona una orquesta (aquí son 13 músicos, aunque participan 15) lleva al jazz a una nueva dimensión sonora y, Malta aporta, además, una perspectiva contemporánea y europea al concepto de big band.

El álbum se abre con unos acordes dramáticos que nos llevan a una (casi) fanfarria, líneas melódicas sutiles cargadas de tensión que explotan llevando a la orquesta hacia un swing vibrante y lleno de energía. Solo es una "Overture" y han sido dos minutos y medio, pero ¡qué dos minutos! Los 9 cortes del álbum son así, una fusión de ritmos jazzísticos con el poder armónico de una (casi) big band. No habíamos escuchado un jazz orquestal tan excitante desde aquel Developing Story de Alan Broadbent en 2017. Todo el álbum está lleno de buenos momentos de jazz, pero habría que destacar, por encima de todos los temas, los tres que forman la suite "Hardbop Conversations" en tres movimientos. 

La intro de esta suite ya anuncia esta amalgama de poderosas armonías que suenan a música clásica y se alternan sin complejos con ritmos negros, aires lounge que nos hacen recordar los mejores tiempos del hardbop y del cool jazz, solos delicados y certeros (aquí Anders Malta a la trompeta y Johan Jep Christensen al saxo tenor) y explosiones orquestales al estilo de Maynard Ferguson pero con menos estruendo, quizás con una elegancia más cercana a Henry Mancini. El segundo movimiento, con un solo de piano de Carl Winther muy en la tradición y un sutil solo de Jonas Due a la trompeta, se mueve con lenta fluidez por armonías sugestivas y excitantes. El tercer movimiento comienza con una intro espectacular de la trompeta de Malta recordando el sonido primigenio de Nueva Orleáns mientras la orquesta le responde en juego de call and response. Esto da paso a un walking bass poderoso que arrastra a la orquesta por un tema glorioso (y a un solo del saxofonista Aske Drasbæk).

Un "Interludium", un potente tema de su "Isolation Suite" (de la que solo escuchamos el segundo movimiento) y la bella "Pelle'a Little Tune" con su ritmo de bossa nos dejan patente toda la riqueza armónica y todo el color que Malta puede sacar de su casi big band. Pero, antes de llegar al "Epilog" hay que escuchar con atención "Simple Melody For Two", una melodía que nos lleva hacia atrás en el tiempo, cuando trompetistas como Chet Baker, marginales y elegantes al mismo tiempo, sabían convertir el jazz (y un instrumento tan explosivo como la trompeta) en algo bello. En este caso, Anders Malta toca el fliscorno para darle un toque aún más fluido y colorido al tema. 

Anders Malta es un trompetista, trombonista y compositor que reside en Copenhague. Se formó en el conservatorio Syddansk, donde estudió composición. Introducing es su primer álbum, pero ha participado en varias bandas sonoras de películas. Fue en 2016 cuando, como estudiante de conservatorio, Anders Malta fue invitado a tocar con la Ernie Wilkins Almost Big Band, experiencia que ha guardado para ir fraguando a lo largo de 8 años este brillante proyecto de debut, que eclosionó en 2020 durante una residencia en el Christiania Jazz Club. 



PIEDRA DE LUNA

VIBE featuring Félix Rossy, Moonstone (Underpool, 2023)

Nacido como un cuarteto, el grupo Vibe presenta su tercer álbum con la complicidad del trompetista Félix Rossy, que ha demostrado en sus discos anteriores (como líder y como colaborador) un gusto más que elogiable por el jazz clásico y sus posibles innovaciones. Hace unas semanas lo escuchábamos en el álbum Warmi de Andrew Baker, Aquí, con Rossy como invitado, el cuarteto formado por Benedikt Jäckle (saxofón), Leandro Irarragorri (piano), Calvin Lennig (bajo) y Jonas Kaltenbach (batería) presenta una serie de temas originales en un marco cercano al hardbop pero con un espíritu rompedor y más europeo. Jäcklem, Irarragorri y Kaltenbach los hemos escuchado juntos con anterioridad en una propuesta muy diferente, más progresiva y vanguardista llamada Neobiont. Aquí, sin embargo, se fusionan con una compenetración muy fluida para hacer un jazz más clásico pero no exento de riesgos y contemporaneidad. 




"Moorea" y "Erens Vision" podrían ser un buen ejemplo de esto. Con toda la sección rítmica desarmando un ritmo clásico, los chorus (y solos) de Rossy y Jäckle, llaman a la tradición y la traen a la modernidad. "Tribute" (compuesto por Irarragorri) es quizás el tema que (estéticamente) más nos lleva al hardbop, pero es solo un espejismo: estos músicos han visto el siglo XXI y lo viven. A partir de "MW" todo es una fusión entre esa tradición y las corrientes contemporáneas que admiten otro tipo de ritmos menos jazzísticos, también menos orgánicos pero más libres. En el especulativo "Moonstone" (compuesto por Rossy) buscan cierta disonancia en una melodía que no termina de construirse y deconstruirse, lo que aporta al tema una tensión inesperada en lo que, de principio, parecía una balada. 

Este sonido tan personal del quinteto se basa en temas compuestos por los miembros del grupo, temas sobre los han trabajado en directo desde comienzos de 2022 para terminar dándoles forma en el Underpool Studio. Un disco realmente recomendable y un quinteto de cuya fuerza nos gustaría tener la oportunidad de disfrutar en directo.




ICONOCLASTA, PERO PEGADIZO

LAFAYETTE GILCHRIST, Undaunted (Morphius, 2023)

Ya habíamos disfrutado de la increíble inventiva de Lafayette Gilchrist en su inconmensurable disco a piano solo, una manera de perfecta de iniciarse en su filosofía de un músico prácticamente desconocido en España. De aquel Dark Matter de 2019 en solitario quedan muy buenos momentos en el recuerdo. Ahora  viene en formato de sexteto con el saxofonista tenor Brian Settles, el trombonista Christian Hizon, el bajista Herman Burney, el perscusionista Kevin Pinder y el baterista Eric Kennedy, para hacer un hardbop heterodoxo, muy libre y, como sugiere el título del álbum, sin miedo. 

El disco comienza con el tema que da título al disco ("Undaunted"), un tema bailable y pegadizo que se mueve sobre el hábil juego de Burney al contrabajo y que permite alternar juguetonas armonías en los vientos con la expresividad de Gilchrist al piano en su solo (por momentos suena barroco) pero, sobre todo, cuando acompaña a los vientos en el chorus.




"Ride It Out" es otra pegadiza melodía que se apoya en un ritmo roto y repetitivo para luego exponer muy buenos solos (primero Settles, luego Hizon y, finalmente, Gilchrist) a un tempo moderado que permite al oyente sentir todo el mensaje sin explosiones ni efectos especiales. "Into The Swirl" comienza con un vertiginoso ostinato que vuelve siempre al mismo lugar creando una energía creciente. Es un tema sugestivo e hipnótico del que solo se sale momentáneamente cuando la pareja Settles-Hizon aportan un poco de calma en medio de este tornado. "Southern Belle" es otro evocador tema que nos trae la percusión y las armonías de un baile sensual que sube de nivel cuando llega el solo de Gilchrist para luego descender a un estadio más intimo con el solo de contrabajo (Burney) antes de regresar de nuevo a la melodía principal. El disco termina con un homenaje al sonido go-go (originario de Washington D.C.) y a la escena deep house de Baltimore, como un tributo a ambas ciudades. Aquí en "Metropolitan Musings (Them Streeets Again)" la protagonista es la percusión (Kevin Pinder), con unos vientos que nos recuerdan los temas de series televisivas de los 70, mientras que Gilchrist presenta un solo brillante y evocador de resonancias latinas. 




A lo largo del álbum nos van llegando por momentos sonidos de R&B, de blues primitivo o incluso de stride, pero Undaunted es un disco donde las influencias y la tradición se diluyen en un sonido propio, muy personal, que nos recuerda que la genialidad, muchas veces, es encontrar una voz propia con la que expresarse.


REBOTANDO CON DEXTER

DEXTER GORDON QUARTET, Bouncin' with Dex
(SteepleChase, 2023)

Sería justo decir que, cada cierto tiempo, uno tiene que volver a Dexter Gordon. Con su música, atemporal y poderosa como ninguna, parece que nunca de hubiera acabado la época de los grandes tenores. Dexter tenía ese don peculiar de tocar con fuerza y sensibilidad al mismo tiempo. El tenor es un instrumento que necesita que lo dominen. Precisa fuerza. Y él la tenía. Durante toda la época de su exilio europeo, la vida y la condición física de Dexter se fueron viniendo abajo, pero no su capacidad para tocar grandes cosas. En París o en Copenhague no solo escapó del racismo de Norteamérica sino que hizo amigos y grabó muy buenos discos, algunos en el sello danés SteepleChase, álbumes que quizás no tuvieron la repercusión de sus discos de Blue Note, pero que son igualmente intensos y brillantes. Por suerte, SteepleChase reedita este mes (en LP de 180 gramos) Bouncin' with Dex, grabado en septiembre de 1975 en Copenhague con compañeros tan espectaculares como Tete Montoliu al piano, Niels-Henning Ørsted Pedersen al contrabajo y Billy Higgins a la batería. 

Esta fotografía es de 11 años años (1964), cuando ya cimentaban
su complicidad Dex, Tete y NHØP. El batería es distinto (Alex Riel).

Aunque volvió en varias ocasiones a América en los 14 años que vivió en Europa, aquí descubrió una forma de hacer jazz más cómoda y libre. Con músicos como Tete y NHØP muestra una comunión perfecta, como se aprecia en otros discos como Cheese Cake, editado en 1979 y, en este, desde el inicial "Billie's Bounce", con esa elocuencia tan potente que despliega. Todo el cuarteto (anunciado aquí como Dexter Gordon Quartet, haciendo justicia los sidemen) explota con este tema de Charlie Parker. NHØP, en particular, tiene un solo vibrante que se hace fugaz y apetece volver a escuchar. "Easy Living" es de esas baladas que hacen reconocible a Dex, con su capacidad para equilibrar potencia y delicadeza. Tete está perfecto en su papel de acompañante, con fraseos sutiles, aparentemente secundarios, pero marcando la diferencia, para después tener un breve solo. Otro ejemplo bebop (Dexter se quedó en el bop para siempre) es "Benji's Bounce", con un Dexter jugando desde el principio a llamada y respuesta con Tete y un derroche del cuarteto a tope de energía durante 7 minutos. 

En la cara B del LP, "Catalonian Nights", un tema compuesto por Dexter Gordon donde destila ritmos latinos que, desde su visión americana, le debieron inspirar las noches catalanas junto a Tete, otra dimensión del tenor con mucho color en sus poderosos e interminables fraseos. La sección rítmica juega aquí un papel algo estereotipado pero efectivo. Para terminar, uno de mis temas favoritos, el estimulante "Four", de Eddie 'Cleanhead' Vinson (aunque Miles Davis se atribuyó su autoría), un temazo que siempre me levanta el ánimo y que aquí, en directo, en esa noche danesa de final del verano de 1975, ofrece 9 minutos de delicioso hardbop.




Un disco, en definitiva, que no es solo nostalgia, porque demuestra lo cómodo que se sentía Dexter Gordon en Europa, especialmente en Dinamarca, donde encajó perfectamente y donde dejó huella en la escena jazzística local. 

* Más info: nils.winther@steeplechase.dk

EL HARDBOPPER MÁS PURO

JOHNNY GRIFFIN, Blues for Harvey (SteepleChase, 2023)

Le escuché decir una vez al inconmensurable Juan Claudio Cifuentes ("Cifu para los amigos") que Johnny Griffin era "un tío que puede tocar una balada a 2000 por hora y sigue siendo una balada". Ahora que el sello SteepleChase acaba de reeditar su enorme disco en directo Blues for Harvey parece un buen momento para comprobarlo. Griffin se mudó a Francia en 1963, en parte por problemas con hacienda, en parte por su divorcio y en parte porque en Estados Unidos el jazz estaba en declive, amenazado por nuevas corrientes, más subversivas, modernas e impuras. Siempre le atormentó que el free jazz fuera aceptado por los críticos y por el público. En Francia vivió hasta 1978, cuando se mudó a los Países Bajos. En Europa compartió escenario con una buena cantidad de músicos, entre los que estaban el contrabajista Mads Vinding y el baterista Ed Thigpen, que conforman el colchón rítmico de este álbum. Kenny Drew, que por entonces vivía en Copenhague, completaba este cuarteto "danés". La sesión se grabó en vivo en el Montmartre Jazzhus el 4 y 5 de julio de 1973 y fue producida por Nils Winther para la entonces naciente discográfica SteepleChase.

Griffin y su barman favorito

Empecemos diciendo que no es el mejor disco de Griffin, pero vale la pena sentir esa vibración del directo que no se produce en el estudio, ni siquiera en aquellos tiempos en que todo se grababa en directo en estudio. El público siempre da ese calor y ese extra de adrenalina que imbuye a la música de magia. Además, los temas son más largos que los originales, permitiéndonos explorar solos e improvisaciones, en especial de Drew y de Griffin. Como anécdota, recordar que el Harvey del título, el que aparecía con Griffin en la contraportada del LP, era Harvey Sand, el barman que atendía en el Montmartre Jazzhus. 

La reedición está disponible en SteepleChase. Parece que ha mejorado el sonido y se ha diseñado una portada sensiblemente diferente de la original, aunque han respetado la misma foto de Jørgen Bo. 

Para abrir boca, recordemos esta versión en directo, 7 años más tarde y con músicos diferentes, pero con un poderoso Griffin reivindicando el bop por encima de los (inevitables) cambios en el mundo del jazz... porque otro de los comentarios que solía hacer el gran Cifu es que Griffin era "el hardbopper más puro".



MAGIA

FÉLIX ROSSY QUINTET, Elena Mágica (Underpool, 2022)

Siempre es una buena noticia que llegue un nuevo disco de Félix Rossy, un trompetista que se prodiga poco pero que siempre presenta propuestas interesantes. Dos años después de su Looking at the Surroundings de 2020, donde nos sorprendía con el sonido rudo y directo de su quinteto en siete temas grabados en vivo, acaba de publicar Elena Mágica, un álbum lleno de nuevas ideas. Como es habitual en él, casi todo el repertorio son composiciones propias (excepto un tema de Roy Hargrove y otro de Enrique Oliver, que aparece como invitado especial en este álbum), composiciones en las que expresa su intención de encontrar un jazz sin ataduras donde el brillo no sea lo esencial sino la expresividad de su inconfundible trompeta.

Heredero de la tradición, las influencias que se perciben en el disco están tamizadas por la personalidad joven y efervescente de este joven músico nacido en Barcelona en 1994, que comenzó con 13 años, haciendo una breve intervención en un disco (Wicca, Fresh Sound New Talent, 2007) de su padre, el súper solicitado Jorge Rossy, que debutó como líder a los 17 años en un prometedor Introducing... Félix Rossy (2011) y que se ha consolidado formándose en Barcelona y Nueva York y, como debe ser, pisando los escenarios.

En este nuevo quinteto, donde solo queda del anterior el trombonista Tomeu Garcias, Rossy propone un repertorio cargado de blues y de referencias clásicas, con su propia versión del quinteto de hardbop donde el dúo de viento es trompeta y trombón y donde solo aparece el saxo (Enrique Oliver) en algunos temas. El quinteto (por momentos sexteto) se completa con Toni Saigi al piano, Joan Garcias al bajo, Andreu Pitarch en la batería y la voz de Carmen Lancho en uno de los temas.

Con estructuras hardbop, mucho blues ("Surprises", "Guru") y un sonido nada complaciente, las composiciones y los arreglos buscan en cada tema ese momento inesperado, que sorprende. Incluso en las baladas ("Rouge", "Purple Mirrors") hay algo rompedor dentro los ritmos aparentemente lentos y contemplativos, una búsqueda que convierte cada tema en especulación y que excita constantemente la curiosidad del oyente.

En medio de todas cualidades, Félix Rossy como compositor en la sombra, dejando espacio a los solistas para conseguir ese ambiente de improvisación continua, de interplay orgánico, y, sobresaliendo, esa manera en que Rossy ataca las notas, expresivo, elocuente. Ya no es solo un hijo musical de Chet Baker sino un músico adulto y con voz propia.


Como regalo, este vídeo del quinteto de Félix Rossy (solo cambia el batería, que aquí es Enric Fuster) grabado en el Bar Rvbicon en marzo de 2022 (el álbum se grabó tres meses antes en los estudios Underpool). Se aprecia la sinergia del quinteto/sexteto y la energía/sensibilidad de la trompeta de Félix Rossy.


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* Más info: www.underpool.org

NO SOLO JAZZ MODERNO

MARCOS PIN QUINTET, The Door (Spin Pin Mood, 2022)

El guitarrista gallego Marcos Pin sigue componiendo y grabando a un ritmo impensable. A su extrema productividad hay que sumar sus nada despreciables dotes de inspiración. En lo que llevamos de 2022 ha publicado un álbum de standards a dúo con el saxofonista José Nine; un disco a trío (You Waited For it) en el que hace un jazz energético y que se aproxima por momentos al pop y al rock; una grabación muy íntima a dúo con el contrabajista Juan Cañada (4 New Reasons); y algunas cosas más a las que dedicaremos tiempo cuando sea posible. Nos centramos hoy en la escucha de este The Door, grabado a quinteto con Pablo Castaño al saxo, el trombonista Bruno Valle, el contrabajista Juan Cañada y el baterista Dani Domínguezporque está lleno de melodías sugestivas y una atmósfera de serenidad donde el jazz y el blues flotan para deleite de los músicos y los que tenemos la suerte de escucharlos.

Desde "Awedde", que abre el álbum, esta serenidad es patente. No es una balada sino un tema con un ritmo contenido, muy cool, donde van presentándose los músicos sin prisas. El tema anuncia también que vamos a escuchar algunos de los solos más interesantes que hemos oído últimamente a Marcos Pin. En "A Pronoid", por ejemplo, encontramos un blues tocado con mucha sutileza, casi en voz baja, donde esperamos un solo de guitarra bluesero y, sin embargo, encontramos a un guitarrista que aprovecha este momento para especular con un lirismo y una introspección inesperados. Solo la coda nos recuerda que todo lo que escuchamos viene de una raíz concreta.



Quiero destacar el sonido tan brillante del álbum, cálido y muy abierto, que permite paladear a cada músico en cada tema. Hay uno en particular ("On a Blue Whim"), que funciona como un clásico de hardbop, con solos sucesivos (Castaño, Pin, Cañada, Valle) y que fluye con hipnótica nitidez. 

Los temas están compuestos por Marcos Pin. Dentro de todo este hardbop desacelerado y elegantemente expuesto, hay alguna balada ("Requiem For My Dream"), más lenta, melancólica, con espacio para buenos solos (especialmente el de Bruno Valle) y un "fin de fiesta" lleno de energía ("Waltz for Paco") pero, en general, se escuchan tiempos medios y mucho espacio para los solistas, diálogos, introspección y una modernidad que no huye de las influencias (West Coast, cool, el soul jazz menos apabullante...) porque no solo de jazz moderno vive el hombre.

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* Todos los discos de Marcos Pin: marcospin.bandcamp.com

UNA VOZ PERSONAL

TONI SAIGI, Plisisiplis (Fresh Sound New Talent, 2021)

Desde que escuchamos a Toni Saigi con su cuarteto Tronik (Jaume Ferrer al saxo tenor, Marc Cuevas al contrabajo y Carlos Falanga en la batería) en La Prinsire de la Sal (Underpool, 2018), supimos que estábamos ante uno de esos músicos con una voz propia. Toni Saigi es un pianista y compositor badalonés que juega con habilidad con el ritmo y las armonías para encontrar nuevos caminos. Nos pareció originalidad en su álbum anterior y en este Plisisiplis creemos que reafirma su personalidad.

Comienza el álbum con el tema que le da título. El piano. Un compás y el tenor le sigue. Parece un chorus de hardbop pero el ritmo tiene silencios, parece colapsar y seguir, colapsar y seguir... Es un lenguaje muy monkiano, ¿por qué no decirlo? Y luego la sección rítmica rompe y el tema fluye a través de armonías extrañas. Como compositor/arreglista, Saigi tiene la desfachatez de Mingus cuando "desarmoniza" los temas para explorar con las tímbricas de los instrumentos y la forma en que dialogan entre sí. A toda esa mezcla de influencias cruzadas, melodías afortunadas y descaro en las teclas nos referíamos cuando hablábamos de voz personal.


Un ejemplo muy claro de la arriesgada propuesta de Saigi (arriesgada porque llama al aficionado al hardbop y le ofrece una vuelta de tuerca que requiere un esfuerzo intelectual) es "Café de l'Squanch", un tema donde juega con economía el fraseo del piano, compartiendo la melodía en trazos breves y fulminantes. El resultado es brutal. 

Otro elemento que nos seduce del álbum es la manera en que juega al desconcierto manipulando los tiempos, haciendo que hasta una balada ("Holland Inn Hotel", "Colapsefels") suene original y sorprendente con solo manipular el tempo y dosificar la información que recibimos sobre la melodía. Incluso un tema tan aparentemente bop como "Guifré i la lluna" contiene elementos tan rompedores y, a la vez, tan dentro de la tradición que no puede dejar indiferente a nadie.

Un músico recomendable que merece un estudio más profundo de su obra. Recomiendo escuchar sus dos discos hasta la fecha del tirón. 



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* Más info: www.freshsoundrecords.com

TODOS LOS DIOSES DEL JAZZ

VALENTÍN CAAMAÑO, All The Gods (Tiny Moon, 2022)

El disco comienza con un tema de tempo medio, ágil pero moderado, donde la guitarra y el saxo se acoplan en breves pero contundentes fraseos. El swing de la batería (Miguel Cabana), especialmente sobre los platos, tiene un groove que arrastra. Entonces, llega un solo. Es Xose Miguélez al saxo tenor. Le sigue un solo de guitarra lleno de clasicismo y otro de contrabajo (Alfonso Calvo), que nos recuerda aquellos discos de Blue Note que comenzaban siempre con un tema estrella, pegadizo, donde cada solista tenía un solo a modo de presentación. El tema se llama "All The Gods" y parece conjurar a todos los dioses del jazz en un homenaje continuo, lleno de guiños e influencias pero original, nuevo. Liderando este proyecto de viejos conocidos, el guitarrista Valentín Caamaño.

Foto: Isabel González
(fuente: Facebook)
Como ya demostró en sus anteriores discos (en especial en el dedicado a Grant Green), Caamaño tiene el poder de resucitar eso que nos recuerda por qué nos enamoramos del jazz: la síncopa, la improvisación, las quintas disminuidas... y también el diseño de los discos (este a cargo de Alberto Seoane, cuya contraportada también nos recuerda épocas doradas). El sonido es cool, definitivamente. Sumemos a todo esto que seis de los siete temas del disco son originales y nos encontramos ante un disco atemporal y de obligada escucha.

Sonny Rollins fue uno de los precursores del trío sin piano (o del cuarteto sin piano, como en The Bridge) y aquí tenemos el claro ejemplo de que un cuarteto funciona sin piano. Saxo y guitarra hacen los unísonos en los estribillos con excitante solvencia, o juegan a perseguirse como en "You Come Two Beats Later", en un canon que hace del chorus algo inolvidable y adictivo, lleno de soul. 

Con un fraseo muy clásico, alternando acordes y punteos, Valentín Caamaño tiene ese toque sugestivo en los dedos (también componiendo) capaz de enganchar con un tema lleno de soul y ritmo ("Let It Do The Job") o derrochando delicadeza en una balada ("Safest Place"). El disco está lleno de melodías sugerentes ("Struttin' Around") que fluyen con sutileza y sin fuegos artificiales, muy West Coast.

Grabado el 13 de marzo de 2022 en los estudios Savik Sound de Ponte Caldelas y mezclado y masterizado por José Trincado, tiene un sonido cálido y moderno que arropa el estilo clásico de estos temas llenos de inspiración, como si todos los dioses del jazz se hubieran conjurado para aprovechar la experiencia y los recursos de Caamaño y su cuarteto y ponerlos en un solo álbum. Recomendable para puristas y para modernos.



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* Web: www.valentincaamano.com

AQUELLA COSA

ALBERT CIRERA i KAMARILLA, Aquella cosa 
(Underpool. 2022)

Con riffs y juegos de palabras ("Riff i Raffe") comienza este disco que es como un juego de buscar y encontrarse. En él se unen viejos conocidos en este de explorar y encontrar: Albert Cirera, uno de los tenores más interesantes (y constantes) de los últimos tiempos, y Marcel·lí Bayer, siempre en sendas inexploradas, encabezan este grupo que es una sección de viento aumentada, un sexteto donde aparecen Vicent Pérez al trombón, los trompetistas Iván González y Pol Padrós (turnándose, pero juntos en algún tema), y una sección rítmica formada nada más y nada menos que por Martín Leiton, aquí con el bajo eléctrico, y el baterista Ramón Prats.

No es un disco fácil. Con una estructura de sexteto de hardbop, las armonías van mucho más allá, con improvisaciones que buscan siempre la atonalidad y con experimentaciones que van desde el ritmo hasta el uso de tímbricas inesperadas, que juegan a dialogar entre sí de una manera inusual (en "Musica celestial" o "Riff i Raffe", por ejemplo). Ningún purista diría que "On para l'eternitat?" está inspirado en la coral de Bach "Gib dich zufrienden und sei stille" BWV 510, pero si uno presta atención, la melodía está ahí... junto a las ganas de salirse de cualquier camino marcado.

Mientras que conocíamos la filosofía transgresora de Marcel·lí Bayer, en cada disco suyo más y más aventurado en la libertad expresiva, habíamos escuchado menos la faceta rompedora de Albert Cirera, que conduce aquí, sin embargo, este proyecto con solvencia, componiendo y consiguiendo, en conjunto, un lenguaje homogéneo y un mensaje claro, muy en la línea de Underpool, que publica este disco. Ambos en diálogo constante, utilizan todas las maderas posibles: tenor y soprano (Cirera), saxo alto, clarinete y clarinete bajo (Bayer), aunque la experimentación les lleva a momentos en que es difícil distinguir qué sonido es de qué instrumento, por lo que les recomendamos el vídeo siguiente donde se les ve tocar en directo en una versión sensiblemente más larga que la del álbum de su "Rosso & Cia". 





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BOP ADULTO

ATHANASOPOULOS/PIN JAZZ QUARTET, About Time (2021)

About Time supone el regreso de uno de los cuartetos con el sonido más sólido de la escena hardbop en España. Y también uno de los menos habituales, ya que su ultimo disco apareció en 2010 (Modern Money Mechanics, publicado por FreeCode). Parece que ha costado volver a reunir al saxofonista griego Thanos Athanasopoulos y al guitarrista gallego Marcos Pin con sus imprescindibles Paco Charlín al contrabajo y LAR Legido a la batería, pero la filosofía de un hardbop sin estruendo, rítmico pero meditativo, elegante y lleno de swing al mismo tiempo, sigue ahí como si no hubiera pasado el tiempo.

Uniendo ambos lenguajes, el del guitarrista versátil y lleno de recursos que no necesita subir la voz para expresarse, y el del tenor elegante, de fraseos delicados y precisos, especialmente notable en las baladas ("Anna Sophia"), donde es tan difícil contener la fuerza que necesita el tenor para hacerse sonar, algo que solo Dexter Gordon y unos pocos han conseguido hacer bien de verdad. 

Foto de Rafa Pasadas (de la web de T. Athanasopoulos)

El swing, por otro lado, es el motor del álbum, temas a tempo medio, movidos pero serenos, con largos solos donde se pone a prueba la creatividad de cada uno. Remarco, personalmente, los solos de Marcos en "Chicken Skin" y de Thanos en "Flint Kicked In". Entre ambos, apoyados en la base rítmica infalible de Charlín y Legido, ofrecen a lo largo del disco temas llenos de discursos elocuentes, pausados, apoyados en un interplay lleno de química, una química que funciona en todo momento. 

Mientras Marcos Pin sigue imparable, produciendo una cantidad ingente de grabaciones, de las que hablaremos en otra ocasión (incluyendo un disco triple con una suite inspirada en fotografías de Rafa Pasadas), se agradece esta reunión de músicos que saben poner sobre la mesa un hardbop tan atemporal y tan placentero.


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* Web de Thanos Athanasopoulos: www.thanosmusic.com

* El álbum: https://open.spotify.com/album/4cu1r5PmHvox1g5tHPBbz9

EL RITMO DE LOS '60

DAVID VIÑOLAS, David Viñolas 5et (2021)

El panorama del jazz en España se mueve. No dejan de llegarnos discos y nombres nuevos que no conocíamos, unos por novedad o por juventud y otros por falta de promoción. Hace unas semanas escuchábamos el original proyecto de Nucli Trío y hoy andamos disfrutando del nuevo disco de su batería, David Viñolas, un percusionista catalán formado en el Taller de Músics, ciego de nacimiento, un espíritu inquieto que ha creado formaciones tan originales como un trío de baterías llamado Stick in Trio y que ha experimentado con grupos de jazz, reggae, rock, flamenco, funky... Después de grabar a trío (Cap al capvespre, Quadrant Records, 2014) y pasar por diversas formaciones, colaboraciones y experimentos, acaba de publicar un disco a quinteto que refleja esa esencia divertida y fresca de los grupos de los '60, con sonidos hardbop, cool...

El quinteto es un quinteto clásico: trompeta (Pol Omedes), saxo tenor (Miguel Fernández), piano (Joan Monné), contrabajo (Manuel Fortià) y batería (el propio Viñolas). También hay una colaboración de Rita Payés en el estándar "Ruby My Dear". 


Con estos músicos, Viñolas reconstruye ese jazz estimulante y atemporal que nos hizo enamorarnos de esta música, y lo hace con temas originales y también con clásicos, que no están exentos de ideas nuevas y frescas. "Falcó pelegrí", que abre el álbum, o "Pols oposats s'atrauen", son temas que podríamos haber escuchado en cualquier álbum de west coast. El sonido es fluido y preciso, con todas las tímbricas funcionando de manera precisa para dar un sonido natural y brillante. Los solistas tienen espacio y eso nos gusta. Viñolas, por su parte, es como una máquina, preciso, con una rítmica que agrupa, sin romper ni sobresalir, juguetona y llena de recursos. Un ejemplo claro es el solo de trompeta en "Cercant Camins", donde la sección rítmica, muy picada, sobresale (casi) sobre el solista. 


Es evidente que Viñolas ha bebido mucho de los bateristas clásicos pero, de entre todas sus influencias, en este disco rinde homenaje a Jordi Rossy, uno de los bateristas locales más solicitados en toda Europa (le hemos escuchado recientemente con Miguel Zenón, Sam Braysher, Martín Leiton, Yuri Storione...), y lo hace versionando un tema de Rossy titulado "MR Smiles".

Resumiendo, es un disco moderno que mira a la tradición sin complejos, con buenos arreglos, que adaptan de una manera muy personal los dos standards del disco ("Ruby My Dear" y "Days of Wine & Roses") y aportan una personalidad que da homogeneidad a todo el álbum y que hace que la escucha fluya de tal manera que apetezca repetir. 



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* Web: davidvinolas.com

* Fotografías: Diana Martín Lapeña

EL PUNTO DE VISTA DEL CONTRABAJO

MARTÍN LEITON, Desde a Bajo (Underpool, 2021)

Quizás por su versatilidad o por su lenguaje en los solos, el contrabajista Martín Leiton está muy solicitado últimamente. Su tercer disco como líder, Desde a Bajo, concita tradición e innovación en un "pequeño" repertorio de 7 temas de composición propia más un estándar, But Beautiful (J. Van Heusen/J. Burke). Un disco lleno de dinamismo donde las ideas fluyen de principio a fin y donde el ritmo manda, por supuesto.


El disco arranca con un groove imparable del contrabajo, dirigiendo, mientras el piano marca acordes acompañando, anunciando la melodía que rompe en el saxo. La batería acelera sin estruendo, muy de fondo. El jazz fluye como le gustaría a todo aficionado que fluyeran todos los discos de jazz. De ahora o de hace sesenta años. ¿Qué más da si los pies se mueven? El solo de piano es rebelde, lleno de síncopas y frases a medias, progresiones de acordes, el saxo entra de nuevo y el que escucha no sabe ya en qué siglo está. Por supuesto, el tema termina con un juego de llamada y respuesta en el que la batería discute con todos (y con muy buenos argumentos).


Los musicazos que forman este cuarteto son, además del contrabajista Leiton, el pianista Toni Saigi, el saxofonista Santi de la Rubia, uno de los exponentes más sobresalientes del tenor en el panorama español actual, y el también omnipresente Jorge Rossy


Como señalé más arriba, el repertorio contiene siete temas originales de Martín Leiton. Además de la introducción perfecta que es "Rains every Day", podemos escuchar "Gran Karma", que comienza con un solo de contrabajo y está lleno de cambios, escalas y juegos en los que participa todo el cuarteto; "Maletas", un tema muy clásico con buenos solos; "Ollie's" es también un tema lleno de swing y blues, muy rítmico y donde la sección de ritmo no está solo al servicio de un Santi de la Rubia brillante sino que volvemos a escuchar solos y más solos, todos sin un segundo de desperdicio... Para terminar, Leiton ha elegido una balada, quizás porque necesitábamos que redujera la sobredosis de ritmo y porque aquí, en un tempo más sosegado, la tímbrica y la expresividad de los solistas queda más patente. Hay que escucharlo.

Para quienes no hayan tenido el placer, Martín Leiton es un músico canario que comenzó de manera autodidacta y ha llegado a convertirse en profesor del Taller de Músics. Ha desarrollado toda su carrera dentro del jazz y el folclore latinoamericano. Antes de Desde a Bajo, ha publicado dos discos como líder: Medium (96k music, 2011) y Poetry of Sound (Underpool, 2015) y uno como director y arreglista (Martín Leiton Big Band, Inevitable, Fresh Sounds, 2018), pero en este cuarteto parece encontrar una libertad y una expresividad inusuales y, por qué no decirlo, necesitábamos este disco para disfrutar de su magia en casa. 



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FRESCO Y CLÁSICO

JAVIER NAVAS, Fresh Start (2018)

Será por esto de que el mundo se ha parado durante todo un año, que nos están llegando ahora grabaciones publicadas antes de la pandemia. Y no una ni dos. La que tengo sonando en mis altavoces es un seductor y elaborado disco de un cuarteto de vibráfono y piano, algo tan inusual en el mapa del jazz español como placentero. El vibráfono es un instrumento lleno de posibilidades armónicas que Javier Navas explora como nadie, especialmente en los tonos más dulces, creando atmósferas llenas de color donde es fácil perderse. Lo vimos en directo en una ocasión y tiene esa capacidad arrolladora. Esperemos que, cuando todo esto pase, se nos permita ponernos al día en conciertos y no solo en grabaciones.  

Javier Navas es un músico andaluz que desarrolla su carrera entre la clásica y el jazz. Su sonido mira  a la modernidad pero también a la tradición. Sería tan absurdo compararle con los clásicos como negar que tiene influencias de los vibrafonistas que van del swing al hardbop pasando por el West Coast. Hay un rígido esqueleto de jazz clásico en todo lo que toca (sin negar que su sonido es moderno y brillante), pero Navas demuestra en cada tema que tiene una voz propia e identificable. 

Para todo esto, cuenta con un cuarteto de nombres muy valorados: Juan Galiardo al piano, Bori Albero al contrabajo y Dani Domínguez en la batería, a los que se suma en cuatro temas Enrique Oliver, nombre que suena cada vez más gracias a que va demostrando todo lo que puede dar de sí. 

En Fresh Start, como en su anterior Finally In My Hands (2016), hay temas especulativos, donde ritmo, repetición y progresiones armónicas buscan nuevos sonidos ("Vivir para mirar", "Cuando fuimos estrellas"). Otros temas del álbum fluyen más como baladas clásicas ("She Was Right"), especialmente donde aparece Oliver ("Sail Away" de Tom Harrell, el único tema del álbum que no ha sido compuesto por Navas). Hay algún tema más acelerado, como "El ritmo nos gobierna", exigente y donde el virtuosismo se une a la velocidad, o "Llegada imposible",  donde destaca Oliver en un solo tremendo. Pero, en general, Javier Navas demuestra durante todo el disco que dominar el ritmo no tiene nada que ver con la velocidad sino con la expresividad y la técnica. 

La cercanía y la diferencia entre dos instrumentos armónicos de percusión como vibráfono y piano se pone de manifiesto en el diálogo constante entre Navas y Galiardo, tanto cuando uno de los dos hace de acompañante como en los solos. La base rítmica del piano en "El buscador" es perfecta para la sonoridad del vibráfono y para el solo enorme que desarrolla Javier Navas con las mazas. Le sigue, como no podía ser de otra manera, un solo potente de Galiardo, como si hubiera recibido un desafío... 

En resumen, otro disco recomendable de Javier Navas, un músico que merece la pena escuchar con atención y, siempre que sea posible, en directo.





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* Foto de la web de Javier Navas: www.javiernavasmusic.com

JAZZ EN LOS ALREDEDORES

FÉLIX ROSSY QUINTET LIVE, 
Looking at the Surroundings (Underpool, 2020)

El joven trompetista Félix Rossy (Barcelona, 1994) publica en Underpool su último disco, un concierto grabado con su quinteto en Nota 79 de Barcelona el 17 de Julio de 2019 (más un tema rescatado de un concierto en un escenario tan singular como La Pedrera de Gaudí en Julio de 2018), registrado en directo, su sonido crudo, acústico, sin la asepsia del estudio de grabación, hace que  la música suene más viva, más auténtica.


Félix Rossy es un ejemplo del músico de jazz en nuestro país. Es un artista de calidad, imaginativo, que lleva tocando desde pequeño, que sigue en la brecha, que suma ya una abundante discografía a sus 26 y al que le falta ese empujón de la publicidad que manejan los medios y los festivales. En muchas conversaciones, su nombre suena desconocido, pero quienes lo han escuchado lo valoran con adjetivos siempre positivos. Yo lo escuché por primera vez como músico invitado en el disco de su padre, Jordi Rossy, titulado Wicca (FSNT, 2007) con 13 años, y después, ya con nombre propio, en Introducing Félix Rossy, que grabó con 17 para el mismo sello. 

Ahora, con Looking at the Surroundings, nos muestra, con la crudeza del directo, una personalidad madura en su forma de tocar, donde se aprecian muchas influencias y ninguna en especial. Sus composiciones (cuatro en este disco) se mueven en esquemas de hardbop progresivo que, por momentos, se acerca al free jazz. El tema que da titulo al álbum, por ejemplo, es una balada anclada en la tradición con un sonido moderno y nada edulcorado, donde el solo del pianista Davis Whitfield camina en en algunos momentos muy cerca de lo atonal. 

Sin adoptar un protagonismo absoluto dentro del quinteto, se percibe su toque personal en toda la escucha de Looking at the Surroundings. Como trompetista, es de los que saben usar la técnica sin artificios ni derroche. No abusa de las notas altas de la trompeta, quizás algo que le diferencia de otros solistas. Se mueve en tiempos medios y con fraseos medidos, algo que aporta tensión y genera expectativas en el oyente que luego resuelve con estilo. Como compositor, juega con todos estos elementos y, como debe ser, con todo el quinteto: los solos pertenecen a todos los músicos. Quizás esta generosidad decepcione un poco si esperan el disco de un trompetista, pero sigue siendo eso, generosidad, el material que une a los combos de jazz.

Un disco muy recomendable. Por cierto, también disponible en vinilo.

Este es el tema que abre el disco, una composición del baterista Andreu Pitarch:



Los músicos del quinteto son: Félix Rossy (trompeta), Tomeu Garcías (trombón), Davis Whitfield (piano), Benjamin Tiberio (contrabajo) y Andreu Pitarch (batería), con la colaboración de Rita Payés al trombón (en "Kike's Blues") y voz (en "Incandescent").

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* Web; https://www.underpool.org/releases/lookinng-t-the-surroundings-felix-rossy/

* Foto: Roger Roca.