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GRANDES ÉXITOS

JAVIER ELORRIETA, Avec le temps (Felder, 2019)


En la frontera entre Francia y Nueva Orleáns hay un estilo concreto que se alimenta de la chanson francesa y la convierte en swing, una relación que comenzó con Michel Legrand, que explotó cuando Louis Armstrong grabó su inolvidable versión de "C'est Si Bon" y que, parece, no pasa de moda. El director de cine, cantante y compositor Javier Elorrieta acaba de publicar su sexto disco en un recopilatorio donde repasa sus diez años sobre los escenarios. Su música camina en esa tradición jazzística de versionar canción francesa y lo hace con un resultado elegante y atemporal.

Javier Elorrieta, educado en el Liceo Francés, se confiesa afrancesado y de ahí su pasión por los clásicos de la chanson. Su voz tiene la serenidad, la sobriedad y la melancolía de cantautores como Léo FerréEdith PiafCharles AznavourFrancis LayJoe DassinJacques Brel... De ellos reúne en Avec le temps (Grandes éxitos) lo mejor de sus cinco discos anteriores, versiones que incluyen, además, standards como "Cést si bon" o una delicada y lacónica versión de "Les feuilles mortes" ("Autumn Leaves"), standards implantados en el repertorio del jazz con tanta fuerza que algunos discutirían si nacieron en Francia o en América.

En Avec les temps, Elorrieta se acompaña de su banda habitual (el pianista Domingo J. Sánchez, el contrabajista Richie Ferrer y el batería Antonio Calero), un colchón rítmico perfecto sobre el que flotan algunos solos del saxo de Juan Muro y Elorrieta con su voz de otros tiempos. Un cuarteto de sidemen que, sin arriesgar demasiado, complacerá a los amantes del jazz con su swing, con momentos de solos encadenados (""Une belle histoire") y con citas que suenan a blues o a bossa, quizás con muchos lugares comunes pero no superfluos porque, al fin y al cabo, son los recursos que hacen que la chanson suene a jazz.

Los dos últimos temas del álbum son un adelanto de lo que dice será su próximo trabajo, jazz a partir de piezas clásicas. Las dos que aparecen aquí son "Romance anónimo" y el "Adagio" de Albinoni. Enlazan de una manera honesta con sus trabajos anteriores en dos aspectos: el uso del francés en las letras (aunque ya no se trate de chansons) y los arreglos rítmicos y armónicos del cuarteto, con solos muy bien llevados al jazz y, en el caso del "Adagio", al blues.



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BALLADS WITH STRINGS (AND JAZZ TRIO)

PETER ELDRIDGE & KENNY WERNER, Somewhere 
(Rosebud Music, 2019)

Podría sonar antiguo si sugerimos el término jazz a la luz de las velas, pero esa es la primera sensación que fluye de este disco cuando empieza a sonar. Hubo en cierta época olvidada una moda de poner a los crooners delante de grandes orquestas de cuerda en lugar de las, hasta entonces, habituales big bands. Incluso Charlie Parker, desesperado por ingresar dinero para pagarse los vicios, tocó versiones con orquesta de cuerda en las sesiones que dieron lugar a Charlie Parker With Strings, un trabajo denostado en su tiempo y amado ahora. Así es el trabajo que presentan conjuntamente Peter Eldridge y Kenny Werner. A esta orquesta de cuerda se añade un trío de jazz aunque, de igual manera, puede que este dulce maridaje entre swing y cuerdas resulte indigesto para los más radicales vigilantes del jazz moderno pero es, ciertamente, una delicia.

Peter Eldridge
Peter Eldridge es la voz en este proyecto. Un barítono, para ser más concretos. Ganador de un Grammy con las New York Voices, es un reconocido cantautor de jazz con ocho álbumes publicados,  además de pianista y arreglista, y miembro fundador de la orquesta de voces MOSS.

Seis de los once temas del álbum están escritos por Eldridge, música o letra y música, incluyendo una letra para el tema de Ivan Lins "Minds of Their Own". Un repertorio muy elegido donde funde su propia personalidad con la de compositores como Lins, Stephen SondheimJohnny Mandel, porque aunque casi todos los temas son originales (algunos también son de Werner), Eldridge intenta traernos al siglo XXI el romanticismo de aquellas canciones sobrecargadas de violines que sonaban en la radio en las décadas anteriores al jazz moderno. Para ello busca no una sensibilidad moderna sino un sonido intemporal. Quizás lo haya conseguido.

Un proyecto que se presenta como un sueño largamente acariciado tanto por Eldrigde como por Kenny Werner. 

Escuchemos "Autumn In Three", que incluye un solo de piano a cargo de Werner. La orquesta, de 20 músicos, está dirigida por Eugene Friesen.



Aquí escuchamos los arreglos de Kenny Werner, el otro nombre de la portada. De Werner hemos hablado antes en el blog a propósito de proyectos más alejados del jazz tradicional, pero aquí nos ofrece unos arreglos suntuosos, fluidos, utilizando en la orquesta ese swing contenido que fluye sobre una etérea partitura de violines y encuentra su eco siempre en un acompañamiento muy libre del piano.

Kenny Werner
En la heterogénea carrera del neoyorquino Kenny Werner aparecen nombres como Joe Lovano y Toots Thielemans. Conocido por sus métodos de Maestría sin esfuerzo, populares en Internet, muestra en este disco una capacidad enorme para evocar atmósferas de otros tiempos y, al mismo tiempo, sorprender. Sus intervenciones en los solos de piano justificarían un párrafo más largo, pero solo vamos a recomendar escuchar el tema citado más arriba ("Autumn In Three" está compuesto por Werner con letra de Eldridge) y también el que se titula "I'm So Glad You're Mine", con letra de Donnie Demers, donde el piano hace la intro y está presente en todo el tema de una manera delicada mientras la orquesta estira y afloja la tensión continuamente.

El título del disco viene del musical West Side Story, del cual aparece aquí un tema ("Somewhere") en una especie de medley en el que se funde en un solo corte con "A Time For Love" de Johnny Mandel. Como curiosidad, George Garzone participa en un tema escrito por Werner con letra de Douglas Worth que es un homenaje a John Coltrane ("Ballad For Trane") y donde tiene la difícil tarea de tocar el saxo tenor sin imitar al maestro.

Un álbum para escuchar sin prisas. Publicado por Rosebud Music. 

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* Web de Peter Eldridge: petereldridge.com

* Web de Kenny Werner: kennywerner.com

EL HOMBRE TRANQUILO

JAVIER MARCOS, Ten Dez (Freecode Jazz Records, 2015)


En estos días nos llega el primer álbum del cantante vigués Javier Marcos. Con un juego de palabras en inglés y gallego en su título, Ten Dez es un álbum de canciones que van de Rodgers & Hart a Caetano Veloso, un viaje del swing a la bossa que se escucha con placer en la voz de este crooner de estilo poco habitual. Lo conocimos cantando manouche como invitado del David Regueiro Swingtet. Hoy llega con un disco intimista y cool.

Aunque no maneja un registro de voz muy amplio, Javier Marcos tiene un don en la voz, un trasfondo emotivo que seduce y transmite, que consigue sonar clásico y personal al mismo tiempo. Su languidez y la manera de arrastrar las notas lo instalan en un estilo cool muy acertado. Es como si su voz se deslizara por la partitura con la fluidez y la delicadeza del saxo de Gerry Mulligan y, en cierto sentido, nos recuerda a su colega Chet, pero con un timbre distinto, muy personal, ese tipo de voz que tiene un eco de sentimiento sin tener que recurrir a estridencias ni florituras, más interesante cuando aprieta el ritmo ("I Wish You Love") y emotivo cuando se trata de temas lánguidos ("Embraceable You"), en los que es capaz de detener el tiempo y transmitir más allá de lo que está escrito.

"There Is A Small Hotel", por ejemplo, es un swing de tempo medio que el contrabajo dirige con bastante autoridad y que contiene un solo de guitarra que nos traslada a cualquier club de otra época. Aquí podemos escuchar a Javier Marcos haciendo scat, algo en lo que no se prodiga porque es un cantante de palabras y apenas recurre a estos subterfugios, pero es muy interesante la manera en que da paso al solo de saxo. También podemos excepcionalmente oírle tararear en "Someday My Prince Will Come" dialogando con el saxo en un toma y daca que vale la pena escuchar. 

El álbum permite al cantante cambiar de registros al pasar de temas más clásicos como los anteriores o varios Gershwin ("Embraceable You", "Someone To Watch Over Me", "This Is New") al repertorio de la bossa ("O Leaozinho" de Veloso) y otras piezas menos frecuentes como "No Comboio Descendente", un tema compuesto por José Afonso musicando a Pessoa. 

Pero el disco tiene algo más que un repertorio interesante y un cantante original: contiene un gran trabajo del cuarteto que lo acompaña y unos arreglos que permiten una interacción sutil y ajustada de los músicos, que nunca estorban a la voz y que acometen los momentos instrumentales a medida. El cuarteto que acompaña a Javier Marcos está formado por Felipe Villar a la gutarra (que también hace los arreglos y con bastante acierto), Rosolino Marinello (Alberto Vilas Quinteto) al saxo tenor y poniendo un delicioso toque Cotton Club en "This Is New" con el clarinete bajo, José Manuel Díaz al contrabajo, con un gran sentido del ritmo y del espíritu clásico de todos estos temas, y Max Gómez, a la batería, otro gran músico con un conocimiento rítmico de lo que es el jazz de verdad y a quien hemos oído en muchas formaciones gallegas de jazz (Juyma Estévez Trío, Factor E-Reset...)..

Les dejo con un tema a trío anterior a la grabación del disco (no aparece en él) donde se echa de menos a Rosolino Marinello y la batería de Max Gómez, pero en el que se puede apreciar cómo de un tema lacónico se puede sacar con sutilidad una emoción ligada al jazz.




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* Web: http://javiervillarmarcos.wordpress.com


http://www.amazon.es/dp/1508469903
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JEAN-PHILIPPE GUY

Una voz en la frontera

Jean-Philippe Guy es un cantante francés afincado en Madrid que se deja escuchar por los escenarios de la ciudad. Su último disco lleva por título Like A Wheel Within A Wheel (Fluxx Records, 2013), clara referencia a aquel tema ("Windmills of your Mind") compuesto por Michel Legrand y cantado por Noel Harrison, que obtuvo el Oscar a la mejor canción en 1968. Su música va en esa línea, pisando con descaro la frontera entre el crossover y la tradición crooner. 

El disco comienza con el clásico "Ain't Got Nothing But the Blues" de Duke Ellington y termina con un tema gospel ("Nobody Knows the Trouble I’ve Seen"). Basten estos dos milestones para enmarcar la intención y la versatilidad de este peculiar cantante.

Baladas infalibles como "Windmills of your Mind" o "You Don't Know What Love Is" llenan el disco de resonancias melódico-sentimentales que atrapan a los aficionados que, como nosotros, nunca son indiferentes a estos standards, tan favoritos, tan versionados, tan amados y tan amables. Otros temas más crudos como "September Song" de Kurt Weill o más luminosos como "If It's Magic" de Stevie Wonder redondean un repertorio destinado a no aburrir y muy acorde con la contenida expresividad de su voz.



Jean-Philippe Guy vuelve a Segundo Jazz el próximo 5 de abril en formato íntimo, con una formación original, acompañado por Rayko Pepelanov a la guitarra acústica y Jonathan Colombo al dobro (también llamado guitarra resonadora) con el repertorio del disco y algunos extras.



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* Jean-Philippe Guy en facebook: www.facebook.com/jeanphilippe.guy.9

** Disco: www.deezer.com/album/5973774

STING

El crooner rubio


En 1985 el cantante de The Police sorprendió al mundo con un primer disco en solitario en el que el 90% de los músicos de estudio eran jazzmen. Brandford Marsalis era una de las luminarias que aparecen en los créditos de aquel disco titulado The dream of the blue turtles. Al año siguiente, el tema instrumental que da título al álbum fue nominado a los Grammys como mejor interpretación instrumental de jazz. A los que seguíamos a The Police, nada de esto nos traía de nuevo; sabíamos que Sting comenzó en combos de jazz como los Phoenix Jazzplayers y la Newcastle Big Band, y que cuando llegó a The Police provenía de un grupo de jazz fussion llamado Last Exit que llegó a tocar en el Festival de Jazz de Pau (Francia) y en el de San Sebastián, y habíamos visto a este inglés rubio improvisar con el bajo acústico en una escena de la película Stormy Monday, donde interpretaba al dueño de un club de jazz. Dos años después, el mismo Gil Evans colaboró en un tema de Sting: "Little wing", incluido en su álbum ...Nothing Like The Sun (1987).

Aparte de esta nómina de instrumentistas de jazz que han participado a sueldo en sus giras y discos, Sting ha llevado a cabo colaboraciones muy puntuales con músicos de jazz al margen de sus discos. Aparece en el último de Herbie Hancock, pero todos recordamos apariciones como en el insufrible "You’re under arrest" junto a Miles Davis o su participación vocal en "It Ain’t Necessarily So" de la versión que Joe Henderson hace de Porgy & Bess, e incluso ha introducido composiciones jazzísticas instrumentales en sus álbumes, como la citada "The Dream of the Blue Turtles" o la cara b "Ghost in the Strand". Recientemente, no son pocos los jazzmen que han grabado (con o sin Sting) temas suyos. Particularmente curiosa (aunque no 100% jazzy) es la recopilación Verve plays Sting, donde aparecen entre otros Cassandra Wilson, Freddy Hubbard, Dianne Reeves y John Scofield.


Aparte de las colaboraciones de Sting en discos de artistas de jazz, estos son algunos de los músicos que han intervenido en los discos de Sting como cantante:

Chris Botti, trompetista (Frank Sinatra, Michael Bublé, Roy Hargrove), con varios discos como líder; Hiram Bullock, guitarrista (David Sanborn, Miles Davis, Gil Evans); Mino Cinelu, baterista (Wayne Shorter, Weather Report, Miles Davis, Bill Evans); Vinnie Colaiuta, baterista con varios discos en solitario (Chick Corea, Herbie Hancock, Quincy Jones); Gil Evans colaboró con su orquesta y sus arreglos en la versión de Little wing que aparece en el álbum Nothing like the sun (1987); Clark Gayton, trombonista (Hiram Bullock, Jaco Pastorius); Omar Hakim, hijo del trombonista Hasan Hakim (Duke Ellington, Count Basie), había trabajado como baterista de Weather Report del 82 al 85, fecha en que se separaron; Darryl Jones, bajista (Miles Davis, Mike Stern, John Scofield, Steps Ahead, Headhunters); Manu Katché, baterista (Al di Meola, Jan Garbakrek); Kenny Kirkland, pianista (Don Alias, Michael Brecker, Stanley Clarke, Dizzy Gillespie, Arturo Sandoval, John Scofield); Brandford Marsalis, saxofonista, el mayor de los cuatro hermanos Marsalis, había grabado con los Art Blakey's Jazz Messengers, entre otros, y ya tenía éxito como líder cuando grabó con Sting; Christian McBride, bajista acústico (Roy Hargrove, Freddie Hubbard, Diana Krall); Janice Pendarvis, vocalista (Randy Brecker, Michael Brecker, Steps Ahead); Jason Rebello, pianista (Wayne Shorter, Gary Burton); David Sancious, pianista (Stanley Clarke, Steps Ahead, Michael Brecker); Vinx, baterista (Herbie Hancock, Branford Marsalis).

Aunque en los últimos años Sting viene siendo habitual de festivales de jazz como el de Montreux, el repertorio que toca en estas ocasiones es rock. Para buscar su lado jazzy hay que verlo en concierto o escrutar los créditos de sus discos (especialemente bootlegs). Sin embargo, la conexión de Sting con el jazz es tan profunda que no me resisto a incluirlo en mi nómina de cantantes de jazz. No es un crooner al uso, eso es evidente, pero ha grabado tantos standards...


Esta es una pequeña selección de standards que Sting ha grabado como solista hasta la fecha (salvo error u omisión): 

· "It Ain’t No Necessarily So" (Gershwin/Gershwin) en el disco de Joe Henderson Porgy & Bess (1997)
· "My Funny Valentine" (Rodgers/Hart) en el álbum Sting at the movies (2005)
· "Someone to watch over me" (Gershwin) para la película La sombra del testigo (1987)
· "Strange Fruit" (Allen/White) grabado junto a Gil Evans en el Festival de Jazz de Peruggia de 1987
· "Mack the knife" (Weill/Brecht/Blitzstein) del álbum Lost In Stars: The Music Of Kurt Weill (1985)
· "In The Wee Small Hours Of The Morning" (Mann/Hilliard) en el álbum de Chris Botti Slowing down the world (1999)
· "Ain’t no sunshine" (Bill Withers) lo grabó en el 92 en el concierto de la MTV y junto a David Sanborn en el disco de éste titulado Inside (1999)
· "Round midnight" (Monk) lo ha grabado varias veces, pero me gusta en el álbum de Andy Summers Green chimneys-The music of Thelonius Monk (1999)
· Tres temas: "Angel eyes" (Dennis/Brent), "It’s a lonesome old town" (Kisco/Tobias) y "My one and only love" (Mellin/Wood) para la película Leaving Las Vegas (Mike Figgis, 1995)
· "Windmills of your mind" (Legrand/Bergman/Bergman) en la BSO de El secreto de Thomas Crown (1999), versión del tema con el que Noel Harrison ganó el Oscar a la mejor canción en 1968 en la primera versión de este film.
· "How insensitive" (Gimbel/Jobim) a dúo con Antonio Carlos Jobim en su disco Brasileiro (1995)
· "She walks this Earth/Soberana rosa" (Lins) en el album A Love Affair, homenaje a Ivan Lins (2000)
· "Summertime" (1993) lo interpretó durante la gira Night of the Proms en Los Países Bajos en el 93, con big band.
· "You don’t know what love is" (Raye/De Paul) en el disco del trompetista Guy Barker What Love Is (1998)
· "Nice work if you can get it" (Gershwin/Gershwin) en el disco homenaje The glory of Gershwin.
 
Puede que a muchos les choque, especialmente porque Sting tiende más a la melodía que a la síncopa, pero por todo lo anterior y por esa voz rota que merecería haber nacido negra y en otra época, no tengo dudas al admitir que Sting no es sólo un jazzman de corazón sino que es mi vocalista de jazz, mi crooner vivo preferido.