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SATIE Y MOMPOU, HACIA EL JAZZ

SERGI SIRVENT & DAVID VIÑOLAS, Recreations Tímbriques de Satie a Mompou (Columna Música, 2025)

No es la primera vez que hablamos de Erik Satie ni de Federico Mompou en este blog, ni será la  última en la que pianistas de jazz (Julián Solarz fue el último que apareció por este blog "hablando" de Mompou) se acerquen a su obra, pero cada visión particular de los temas de estos compositores, cuyo impresionismo y experimentación se acercó mucho al universo jazzístico, es acogida con tanto interés como veneración. El jazz nacía mientras Satie vivía los últimos años de su carrera. ¿Le inspiró? Podríamos afirmar que Satie inspiró a Francis Poulenc, quien a su vez fue una de las influencias de Mompou, que tanto ha inspirado a músicos de jazz... 

Erik Satie
Pero hoy escuchamos algo diferente, distinto en el sentido de que no tenemos a un pianista a solas con su piano (como en los originales) ni a un combo de jazz reimaginando la estética impresionista, sino un dúo de piano y batería (compuesto por Sergi Sirvent David Viñolas), algo muy poco frecuente. Si ya en 2009 Ximo Tébar transportaba la música de Satie al lenguaje de la guitarra de jazz con una decena de músicos, aquí la solitaria conjunción de piano y batería redunda en una tímbrica inédita, con momentos experimentales dentro del impresionismo y del miniaturismo de los dos compositores versionados, permitiéndoles jugar con lo que Mompou llamó "la música menos compuesta del mundo".

El álbum comienza por Satie y termina, de una manera lógica, con dos  únicos temas de su "descendiente musical" Mompou. Desde la melancolía de "Gnossienne III" (Mompou) pasando por varias "Pieces froides" en las que la batería complementa  sutilmente la expresividad de las repeticiones, hasta el lirismo de "El llac", podemos oír un abanico de sonidos especulativos que acercan las composiciones a una sonoridad cercana al jazz contemporáneo sin subvertir la intención original. 

Foto: Xavier Esteban
Es un recorrido por distintas piezas de Satie y dos de Mompou con experimentos entre medias, como una composición original de David Viñolas titulada "Satiesmiles", que rinde homenaje a Satie sin imitarlo, con ritmos cambiantes, inestables, impresionistas, y dos temas compuestos por Sirvent ("El fet y la ficció" y el juguetón "Lirisme delirant", que son dos contrafacts de "Gnossienne II" y "Gymnopédie I", respectivamente)  donde piano y batería conversan y convergen de una manera iluminadora.

Con esta grabación, realizada el 14 de julio de 2024 en el estudio de Albert Moraleda en La Garriga (Barcelona), Sergi Sirvent y David Viñolas convierten su colaboración en una trilogía después de haber publicado anteriormente dos Recreacions Tímbriques (De Mompou a Bartók y De Mompou a Bártok vol. II) en Selffish Records. Recomendable, tanto para entendidos como para  excépticos.



* Más info: 

JAZZ CON IDENTIDAD ESPAÑOLA

SIR CHARLES +3, De aquí, vol. 2 (Koshkil Records, 2024)

Si hay un baterista que forme parte de la Historia del Jazz en España por derecho propio, ese es Carlos "sir Charles" González, un músico que ha estado en la brecha en los últimos 40 años, como líder y como acompañante de lo mejor de lo mejor. Su proyecto De aquí viene de lejos y tiene una segunda parte con un repertorio renovado, investigando de nuevo en las conexiones entre la música clásica y popular española con los diversos ritmos del jazz, haciendo converger estas músicas con distintas estéticas que van desde lo atonal a lo tradicional, del free al hardbop, consiguiendo que ambas esencias se fusionen para gozo del oyente y reivindicando así la música de identidad española del mismo modo que los músicos americanos añaden a su songbook clásicos de su propio folklore, de su propia música clásica o del repertorio de Broadway.

Desde que suena "Playera", el tema compuesto por  Pablo Sarasate y arreglado por el desaparecido Marcelo Peralta, el oyente percibe que la improvisación jazzística es posible en estos temas clásicos. Los arreglos son de Peralta en 4 de los temas, pero también de Pablo Múzquiz, de Ramiro Obedman y de Sir Charles. Convertir el repertorio clásico español en jazz contemporáneo es algo poco habitual, pero ya se lo escuchamos hace muchos años a Pedro Iturralde (en cuyo cuarteto estuvo Sir Charles) o a Olé Swing, pero estos lo hacían con un toque de humor que no es el caso. La seriedad con la que las improvisaciones han dado lugar a De aquí merecerían un estudio musicológico más profundo, pero nos vamos a limitar a comentar que la simbiosis es posible y, además, excitante: las improvisaciones jazzísticas sobre la música clásica española inspirada, a su vez, por el folklore ibérico son un trabajo perfecto y necesario para entender de dónde venimos y por qué el jazz, que nació de la mezcla cultural, se fusiona con todo tipo de músicas. 

Carlos González, por Toni Guerrero
El diseño del grupo (solo vientos, contrabajo y batería) es una elección brillante, ya que aporta una tímbrica y una fluidez que nos acercan a las armonías folkóricas (donde nunca se escucha el piano), al tiempo que transmite una excitante sensación de directo. Richie Ferrer al contrabajo es el complemento perfecto a la rítmica de Sir Charles (precisos ambos en la "Danza Ritual del Fuego" de Falla), Ramiro Obedman al saxo tenor (y flauta, con un impresionante solo en la "Danza española nº 5 "Andaluza" de Granados) y Pascual Piqueras a la trompeta completan el cuarteto y defienden el repertorio de manera magistral. Un tema original es el tema culmen del álbum: un tema escrito por Marcelo Peralta y Carlos González que es un contrafact de "Asturias" de Albéniz, a cuarteto pero con un brillante solo de batería de 2 minutos a modo de intro y otro de 3 como outro. 

Carlos "Sir Charles" González, que ya era parte de nuestra Historia del Jazz, aporta con este disco un complemento identitario iluminador y digno de estudio.




* Más info: www.nwkoshkil.com

NOVEDADES MICROSCOPI

Los lectores de Jazz, Ese Ruido conocerán Microscopi porque nos llegan continuamente producciones nuevas, algo inusual en un sello independiente. Su catálogo cumple 10 años sin dejar de crecer y con una nómina de artistas muy jóvenes y, en su mayoría, desconocidos. Explorarlo es una oportunidad para conocer voces nuevas y saber hacia dónde camina el jazz nacional. Repasamos algunas de sus lanzamientos más recientes, propuestas musicales originales y atrevidas que renuevan la estética del jazz con fusiones inesperadas.

GONZALO DEL VAL, Lamentos mestizos (Microscopi, 2024)

Esta es quizás la novedad más original de Microscopi este otoño. Después de su disco Tornaviaje de 2022, Gonzalo del Val continúa explorando nuevos territorios geográficos y musicales construyendo su propio mapa sonoro. El álbum, protagonizado por la voz de Valentina Marentes, se apoya en un cuarteto que cuenta, además de con el baterista, con Paquito Cruz (piano), BenjamínGarcía al contra-bajo y Luis Giménez en la guitarra.

Maestro del ritmo y líder como solo un buen baterista saber ser líder se trate de la formación que se trate, Gonzalo del Val es dueño de una abultada discografía (a su nombre o en colaboración) y no necesita presentación. Baterista imprescindible, omnipresente en conciertos y festivales, nómada musical en Dublín y Nueva York, profesor de varios conservatorios... En Lamentos Mestizos se interna en la selva de la música cantada con la cantante mexicana Valentina Marentes. El resultado es un repertorio sorprendentemente enlazado con el jazz moderno. Canciones de raíz mexicana y jazz. No es una simbiosis tan fuera de lo habitual (ya habíamos escuchado antes lo bien que encajan armonías mexicanas y jazz), pero el disco va más allá. Desde el primer tema, Marentes demuestra que también domina el scat mientras Del Val es capaz de llevar la canción de José Alfredo Jiménez hacia ritmos flamencos sin despeinarse. Pero es solo el principio.

Entre tanta nostalgia (romántica o directamente rota) en las letras, sobresale la madurez de la voz de Marentes y contenida visceralidad; la versatilidad de Gonzalo en su acercamiento a cada tema de manera distinta y personal, su capacidad polirrítmica para hacer que fluyan como una historia y cambien, avancen, sorprendan... y, sobre todo, que haya espacio para unos buenos solos (Cruz al piano en "Farolito" o Benjamín García en "Tu recuerdo y yo", que también cuenta con un solo de guitarra eléctrica de Luis Giménez muy apasionado). Como en cualquier disco de un baterista, sorprende siempre la capacidad para lo sutil (siempre he dicho que en las baladas brillan más los bateristas por la dificultad y porque no hay fuegos artificiales) y en la versión que hace en este disco de "Por el bulevar de los sueños rotos" Gonzalo del Val está pluscuamperfecto, y arrastra al cuarteto en las "amarguras que no son amargas" de la canción de Joaquín Sabina. Para reforzar este argumento, el disco concluye con una composición instrumental original de Del Val cargada de lírica.

Recomendable para aficionados a las canciones dolorosas y para los asiduos a las fusiones bien construidas. 


* Web oficial: https://gonzalodelval.es


GREGORI HOLLIS, Now I Know (Microscopi, 2024)

En este segundo álbum, el trompetista Gregori Hollis mezcla influencias y estéticas buscando un camino. Navegando por el siempre fluido universo del jazz, nos ofrece un jazz ambiental, sugerente, aflamencado en algunos momentos, acercándose al hiphop en otros... pero siempre manteniendo una voz propia que no necesita búsquedas, porque es identificable y muy personal, especialmente en el fliscorno.


El disco, grabado en directo estudio y postproducido con material electrónico y otros recursos, cuenta con la presencia del pianista Kevin Díaz, del bajista eléctrico Ferrán Rico y del baterista Christian Delgado, y muestra una gran inquietud creativa. "Un viaje de la complejidad a la sencillez", como expresa el propio músico. 

Gregori Hollis (Barcelona, ​1994) toca la trompeta y el fliscorno. Nació en una familia de músicos. De formación clásica, se graduó con honores en la ESMUC en Trompeta Jazz. Publicó su primer álbum en 2020 (Landing) y posteriormente el single I Fall In Love Too Easily. Es miembro fundador del conjunto de metales Hip Horns Brass Collective, con el que ha pisado escenarios de varios festivales de jazz y música urbana. En este segundo álbum cuenta con colaboraciones muy interesantes, como la del gaditano Chano Domínguez, una de las influencias de Hollis, por lo que el trompetista compuso este tema inspirándose en el New Flamenco Sound. El resultado es una bulería pasada por el filtro del jazz que es un placer escuchar. Más aventurero es su tema "Lo que me llevo", con la voz de Manuel Masaedo en una fusión jazz/hiphop que no desentona con la línea elegante y reflexiva del álbum, que la voz etérea de Rita Payés eleva a una atmósfera onírica en "Futur". 

Un disco recomendable con un sonido personal y distinto. El concierto de presentación de Now I Know será el 16 de enero en El Molino de Barcelona.


* Web oficial: www.gregorihollis.com


JOSEP SUQUET, Supervival (Microscopi, 2024)

Este Supervival es el tercer álbum del pianista catalán Josep Suquet. Con una estética camaleónica que se mueve entre el jazz moderno y la fusión, se acerca por momentos a la música clásica post romántica y modernista sin abandonar una estética jazzística excitante. Con una clásica formación de trío de piano (Ot Granados al contrabajo y Rubén Bueno a la batería), donde se percibe una complicidad que redunda en un sonido redondo y fluido, nos ofrece una serie de composiciones equilibradas y llenas de color, muy contemporáneas.

Josep Suquet se graduó en piano jazz en el Conservatorio del Liceu de Barcelona tras pasar cuatro años en Berlín fogueándose en diversos proyectos musicales y artísticos. Anteriormente publicó Impressions (2021), donde incluía temas a trío y a piano solo, y el EP End of Summer (bajo el seudónimo de Jovyn), un proyecto ideado en Berlín junto al productor británico Kelvyn Hallifax, donde exhibía composiciones propias que iban del jazz al pop y a la electrónica. También ha compuesto la música para el cortometraje Köztes Pont de Melinda Szabó-Nyulász.

El título del disco, Supervival, apela a la resiliencia frente a la adversidad, y contiene composiciones llenas de vitalidad que se mueven sobre patrones rítmicos del jazz pero que apelan a influencias inesperadas. El postromanticismo musical, como citábamos más arriba, está presente en algunos temas, incluso alguna estructura pop muy cantable en algunas composiciones ("28", por ejemplo). Especial atención a temas como "8 d'abril" o los momentos introspectivos de "The Day of the Broken Mirror" o "Impressions Intimes". Recomendable.


* Más info: www.microscopi.cat

MERRY (AND SWINGING) CHRISTMAS

MATT WILSON, Tree Jazz: The Shape of Christmas to Come
 (Palmetto Records, 2024)

Un aire de rebeldía sobrevuela el árbol de navidad. Suena a bop deconstruido, a free jazz primigenio. Suena a travesura. Pero no es el Grinch sino el trío de Matt Wilson, que vuelve a mostrar su personalidad iconoclasta para (este año) reinventar algunos clásicos navideños. Y a nosotros nos gusta. Por eso aprovechamos que están próximas estas fechas para recomendar su álbum Tree Jazz: The Shape of Christmas to Come. El título nos transporta mentalmente a aquel 1959 en que Ornette Coleman atacó los cimientos del bebop (que, por entonces, era lo más rompedor) y fundó el free. Ahora es Wilson quien arremete contra los cimientos rítmicos y tradicionales de los villancicos para traernos, con humor, su visión particular del Espíritu de la Navidad. "Up On the Rooftop" es un homenaje directo a Coleman. 

Con un repertorio navideño (y no tan navideño), Wilson se divierte con sus amigos Paul Sikivie (contrabajo) y Jeff Lederer (saxos). Un trío de saxo no es, precisamente, una formación fácil. En este caso, Wilson y Sikivie disputan el liderazgo del grupo a Lederer con unas dosis de ritmo impresionantes. Incansables, montan y desmontan bases rítmicas sin pudor, traspasando géneros (brutal "Mariah Parusha", brillantemente llevado "I Heard the Bells of Christmas Day"). 

Foto: Chris Pizzolo

Escuchamos clásicos navideños del songbook estadounidense desmontados con pericia, pero también hay temas de Puerto Rico como "Si me dan pasteles" y una canción de Hanuka ("Little Clandles") de aire sefardí, perfecta para jugar con la sección rítmica y la expresividad de Lederer al clarinete. También divertidos experiementos donde combina pop con canciones navideñas, como "Do You Hear What I Hear?", que aquí suena increíble con el riff de bajo de "Under Pressure" y que responde a la inquietud de Wilson por ese estrés que las Navidades producen en muchas personas, ese mismo estrés del que habla la canción de Queen y David Bowie. El resultado es sorprendentemente jazzístico y original. Lo más espectacular, "Rocker", que retoma el clásico navideño "Sleigh Ride" (Leroy Anderson) con un contrafact de Gerry Mulligan (magnífico Lederer sobre una base rítmica desbocada). El disco termina con un blues escrito por Lederer e inspirado en un poema ¡de Yoko Ono! Humor a tope.

Como cada año, nos gusta llegar a la Navidad con una recomendación festivo-jazzística que aporte calor, ritmo y calidad a vuestros hogares. Este año tenemos la inmensa suerte de que nos ha llegado esta propuesta del inconmensurable Matt Wilson, autor de grabaciones únicas, que no admiten comparación, como su Hug! de 2020 o su Honey and Salt de 2017, inspirado en la poesía de Carl Sandburg. Una vez más, es Matt Wilson y es recomendable. 




* Más info: www.mattwilsonjazz.com

The Danish connection of JEFF 'TAIN' WATTS

WINTHER | ANDERSSON | WATTS, Waw! 
(Hobby Horse Records, 2024) 

Sobra comentar quién es Jeff 'Tain' Watts. Baterista de Michael Brecker, Conrad Herwig, Stanley Jordan, Alice Coltrane, McCoy Tyner... entre otros muchos; y líder en una decena de discos. Este año lo encontramos grabando con dos músicos daneses, el pianista Carl Winther y el contrabajista Richard Andersson, al que escuchamos hace poco con su trío NOR. La historia de esta grabación se remonta a 2008, cuando Jeff 'Tain' Watts acudió a un workshop en Dinamarca, donde recibió invitaciones para participar en varios proyectos. El resultado de la sinergia surgida entre Winther, Andersson y Watts durante una serie de conciertos en 2023 es este disco grabado en agosto del año pasado en The Village Recording de Copenhague. 

El álbum, titulado Waw! con las iniciales de los tres músicos, comienza a todo gas, con un groove tremendo de bajo y batería y un piano que se lleva todo por delante, improvisando con progresiones fantásticas. Al solo enorme de Winther le sigue un solo de contrabajo delicado pero también a buen tempo, como solía decir Cifu cuando algo llevaba uptempo. El juego final de llamada y respuesta con la batería es una mirada a la tradición que no desentona con el estilo europeo de Winthter al piano en temas tan bellos como "Requien for JW" o en la balada "My Old Flame", tan llena de melancolías.


Winther está brillante llevando la melodía e improvisando en "Manhattan", un tema lleno de energía y vitalidad donde la mano derecha busca notas altas y encuentra un sonido luminoso y rítmicamente adictivo. Anderssson está enorme con su ritmo obstinado y Watts preciso y sutil al mismo tiempo, algo difícil en un batería con tanto poder. Magnífico tema, lleno de tensión, como "Deconstructing Mr X", que también se resuelve de una manera elegante. 

Todos los temas excepto "My Old Flame" (Arthur Johnston) están compuestos por Carl Winther, con una interesante escritura y mucho espacio para la improvisación, lo que hace que haya muchos solos de todos los músicos. 

Un disco recomendable por su sonido que aúna tradición americana y modernismo europeo, por conocer a un pianista tan ágil como Carl Winther, por ofrecernos otra faceta de un bajista tan expresivo como Andersson, con tanto que decir, y por constatar que Jeff 'Tain' Watts sigue tan energético como siempre.




* Más info en la web de Richard Andersson: www.richardandersson.dk

JAZZ MITOLÓGICO

XABI OLKOZ 4et, Eguzkilore (Errabal Jazz, 2024)

No nos cansamos de afirmar que el jazz, que nació de la mezcla de folkores africanos y españoles, ambos importados a la América caribeña y luego a la del norte  (la evolución es mucho más compleja, pero valga el resumen) se fusiona sin complejos con cualquier música tradicional de cualquier parte del mundo (flamenco, klezmer, tango... la lista es interminable). El baterista y compositor Xabi Olkoz lo sabe y juega con esta premisa en su primer trabajo como líder, Eguzkilore, donde "escenifica" historias de la mitología navarra a ritmo de un jazz con elementos de música tradicional, zorcicos y una estructura narrativa.

Xabi Olkoz es un músico navarro nacido en Tafalla que lleva tiempo sobre los escenarios, trabajando a la sombra de músicos de jazz (David Pastor) y pop. En este álbum le acompañan el pianista Bernardo San Martin, el saxofonista Jon Zufiaurre (Iseo & Dodosound, Tafajazz) y el contrabajista Jorge Sánchez (Alana Sweetwater, Jason Kipe). Con estos músicos, Olkoz se inspira en la flor eguzkilore, una planta perenne que se considera protectora del hogar, ya que, según la leyenda, los espíritus malignos no pueden entrar hasta contar el número de sus incontables hojas...

Desde el arranque del primer tema del álbum, con ese piano dramático y misterioso, notamos que estamos ante un disco que cuenta una historia. A lo largo de los 7 temas vamos conociendo a 7 seres mitológicos que, como en todas las leyendas, conformar el mundo. "Gaueko", personificación de los númenes y espíritus malignos nocturnos, es presentado con un tema oscuro, con un discurso especulativo del saxo y los instrumentos rítmicos. "Mari", la diosa protectora, nos llega a través del saxo con una melodía tradicional que se transforma en jazz en el solo de piano. Después aparece "Ilargi", personificación de la luna, que aporta cierta luz en un tema a tempo medio marcado por una batería inquieta, optimista, y momentos líricos como el solo de contrabajo. 



También encontramos temas llenos de energía como "Ekhi", un tema sobre la hija de Mari que creó la luz y el día, lo que se traduce en un tema vertiginoso con la sección rítmica al 100% acompañando a un saxo absolutamente adictivo que deja paso a un solo de piano y, finalmente, a un vibrante solo de batería; jazz en estado puro que es una excepción en este disco lleno de fusiones. "Amalur", la Madre Tierra, cuenta su historia con una melodía de aires latinos, con una percusión juguetona y seductora, un saxo que hace el tema cantable y un solo de piano energético (aunque nos ha seducido más el de "Eguzkilore", con sus cambios de ritmo y su juego durante el solo de batería). Como toda mitología, el disco termina con un final feliz: el mundo tal como lo conocemos, con la vida separada entre día y noche, final narrado por el saxo de Zufiaurre con un discurso de inspiración folk que dialoga con el contrabajo, que tiene un solo lírico, profundo, casi de guitarra, contestado por el piano... para terminar en una explosión rítmica donde la batería lleva al cuarteto a un final festivo.

Resumiendo, Xabi Olkoz ha grabado en su primer trabajo como líder un disco singular, lleno de matices y significados, donde podemos escuchar a un cuarteto de jazz bien armado, composiciones con buenos momentos y musicalmente brillantes. No se puede pedir mejor carta de presentación.





 Más info: https://hotsak.eus/es/artistas/xabi-olkoz-4et/

LOS MUSICALES DE BERNSTEIN (AL RITMO DE PETER ERSKINE)

PETER ERSKINE and THE JAM MUSIC LAB ALL-STARS,
Bernstein in Vienna (Origin Records, 2024)

El acercamiento que hizo Leonard Bernstein al jazz en obras como West Side Story ha movido a muchos músicos a tocar sus temas y a perpetuarlos como standards. En el disco que estamos escuchando hoy, se revisan varios de sus temas más conocidos con una formación vienesa perteneciente a la JAM Music Lab University, dirigida por el pianista Danny Grissett y "protagonizada" por un invitado tan especial como es Peter Erskine, baterista cuya leyenda viene de largo (en formaciones como las de Maynard Ferguson, Weather Report, Steps Ahead o en sus 18 discos como líder). Al ritmo de su dilatada experiencia, estos temas clásicos de musicales de Broadway flotan con una fluidez adictiva en un universo (esta vez sí) puramente jazzístico. Lo mejor es que el álbum está grabado en directo.

El disco empieza de menos a más, con una delicada versión de "Somewhere" que, tras una intro meditativa, entra en el ritmo con el discurso del saxofonista Robert Unterköfler. Un solo de Danny Grissett con mucho juego e interesantes progresiones de acordes pone el piano en el centro del tema para llevar la tensión al punto en que percibimos esa contundencia con la que Erskine marca el ritmo sin abandonar su elegancia. El resto del álbum se mueve en la misma línea: elegancia, ritmo, mucho swing y solos acertados y limpios. 

Danny Grissett

En "I Feel Pretty" (también de West Side Story) destaca el protagonismo de la armónica (Bertl Mayer), con un solo muy intenso al que sigue, en contraste, uno de guitarra (Andreas Varady). En "It's Love" (de Wonderful Town) encontramos la grata sorpresa de un violín, uno de los instrumento menos frecuentes pero más excitantes del jazz. Cozy Friedel recorre todas las posibilidades de la melodía de Bernstein sobre el exquisito trabajo en los charles de Peter Erskine y de un efervescente Danny Ziemann al contrabajo. Le siguen nuevos solos de armónica, guitarra, piano... en un disco lleno de solos reivindicando ese jazz orgánico y visceral, lleno de all stars, que siempre defendemos.

Mientras "Some Other Time" nos deja ver el lado más íntimo de la banda, convirtiendo el tema en una balada casi callada, donde el piano habla en voz baja, a un ritmo lentísimo, y la batería susurra, "Lonely Town" (también del musical On The Town) y "Cool" (de West Side Story) continúan esa línea rítmica y clásica, con pequeñas sorpresas aquí y allá. El álbum solo incluye dos temas originales. Uno es la balada "Vienesse Summer", escrita por Grisset, y el otro "Calls and Hollers", un tema compuesto por Marcus Ratka que absorbe la manera de Bernstein de re-interpretar el jazz, con su dramatismo teatral y efectista (aquí la batería de Erskine juega un papel fundamental en un solo antológico). Este par de temas se mimetiza con el resto para redondear una obra perfecta en concepto (salvo por la ausencia de algunos temas muy conocidos) y muy placentera de escuchar. 

En resumen, Bernstein in Vienna es una celebración de los standards nacidos en los musicales de Leonard Bernstein con una estética jazzística que agradará a los más puristas.



* Web de Peter Erskine: petererskine.com

* Origin Records: originarts.com/

UN SOLO DE BATERÍA INFINITO

RAMÓN PRATS, Solot (Sirulita Records, 2023)

Aunque está grabado en estudio (Estudis Ground en Cornellà del Terri), el disco de Ramón Prats destila toda la fuerza de la improvisación y del directo. Para empezar, porque no es un experimento sacado de la manga ni un capricho musical fruto de la improvisación (valga la paradoja) sino el final de un camino que Prats lleva recorriendo desde 2010, cuando, después de una estancia en Nueva York, se subió solo al escenario buscando perfeccionar su discurso como baterista. Siguieron algunos conciertos aislados hasta que en 2019 protagonizó una gira de un mes con conciertos diarios a batería solo, hazaña que repitió a principios de 2023.

Ramón Prats comenzó en el conservatorio Isaac Albéniz de Gerona estudiando flauta y solfeo, para descubrir la batería en Taller de Música de Bañolas y especializarse, posteriormente, en el Taller de Músics de Barcelona y en la ESMUC. Actualmente, es uno de los bateristas más demandados de la Península. Ha trabajado con músicos tan diversos como Jordi Rossy, Ernesto Aurignac, Agustí Fernández Liquid Trío, The Voodoo Children Collective, Enrique Oliver Quintet, Martin Leiton Big Band... y muchos más, incluyendo su propio cuarteto, con el que ganó los premios Disco del Año y Mejor Grupo del Año. 

Foto: Pablo Wayne

Tras la batería y en solitario, muestra todo su potencial en Solot, yendo siempre más allá, utilizando incluso partes de la batería que no deberían sonar, derrochando recursos que van del virtuosismo más delicado al ruido, de la repetición a los cambios rítmicos más sorprendentes, del expresionismo más intenso al discurso más abstracto. Los temas, compuestos e improvisados por el propio Prats, transmiten la elocuencia de quien sabe de lo que habla. Como en todo buen tema de jazz, se percibe un plan predefinido y también la improvisación sugerida por el mismo momento. 

Aunque no es un disco fácil de escuchar, Solot constituye una apuesta valiente y muy personal, y nos permite constatar que un batería de jazz, por muy generoso que sea, siempre se deja cosas en el tintero en los conciertos, porque es un instrumento mucho más versátil de lo que los profanos pensamos, y Ramón Prats lo demuestra tocando. Original e imprescindible.

El siguiente vídeo pertenece a la gira de 2019, que sirvió para construir la filosofía de este álbum. Es más alucinante si lo puedes ver:




* Más info: www.ramonprats.cat

SENSIBILIDADES ELECTRÓNICAS

Hoy escuchamos unos discos que nos han llegado y que no sabemos dónde colocar en la discoteca. Cargados de elementos electrónicos, con escasa negritud y una fusión que (a priori) no encaja en estéticas previas, contienen, sin embargo, una raíz jazzística innegable y la sensibilidad necesaria para conectar con el aficionado. Escuchamos al cuarteto de Michel Meis y al trío australiano Trichotomy.


MICHEL MEIS 4TET, Lollipop Moment (2023)

Tomando elementos de música clásica y filosofías jazzisticas muy diversas, el percusionista Michel Meis presenta en Lollipop Moment su tercera aventura, sumando elementos electrónicos a su cuarteto (Alisa Kelin, trombón; Cédric Hanriot, piano, Rhodes y sintetizador; y Stephan Goldbach, contrabajo y sintetizador). Momentos barrocos, electrónica futurista, temas puramente ambientales ("Embrace" dura apenas un minuto y con muy pocas notas), el disco es un experimento inusual y quizás demasiado moderno o demasiado lleno de fusión para muchos oídos, lo que no quita que "Bye Bye Balloon" incluya un solo de piano rotundo sobre una rotunda base rítmica de los más mainstream, aunque solo como excusa para derribar estructuras y arrasar en la libertad interpretativa. 

© Navid Razvi / FOQUS

Pero lo de "Bye Bye Balloon" es solo un recurso, una distracción. El trombón de Alisa Klein, con una intensidad dramática y un discurso aparentemente disperso (aunque lleno de buenos momentos) nos cuenta "Silberbell". En "Heyday" el piano vuelve a ser protagonista en una balada delicada, que es más bella por el acompañamiento del contrabajo, tanto cuando le contesta como cuando hablan al unísono. Meis irrumpe con las escobillas casi a la mitad con una delicadeza que justifica el disco completo. Un momento jazzístico de gran altura y belleza. El seductor legato de Klein en "Track the Crack" suena a cine negro hasta que los sintetizadores le dan la réplica rompiendo cualquier molde que estuviera instalado en el imaginario colectivo... La aparente serenidad de "Madness" o las divagaciones de trombón y piano en "Euphoria" sobre la base rítmica vertiginosa de Meis y Goldbach bastarían para jutificar la escucha.

Michel Meis es un percusionista habitual de la escena luxemburguesa (Gilles Grethen Quartet, Blankx Duo, Everwaiting Serenade, David Bowden). La complejidad de su música, más allá de la originalidad de sus composiciones y de la abundancia de momentos explosivos y mucha improvisación libre, ofrece algo nuevo: la improbable simbiosis entre electrónica y espontaneidad, algo que nos ha sorprendido gratamente y que convierten este álbum en un rara avis que vale la pena conocer. 

Por cierto, el título (Lollipop Moment) hace referencia a un concepto acuñado por Drew Dudley para definir ese momento en que alguien dice algo o hace algo que te mejora la vida. 



* Más info: www.michelmeis.com




TRICHOTOMY, To Vanish (Earshift Music, 2023)

Desde Brisbane, Australia, nos llega este trío aparentemente clásico: piano, bajo y batería, con una propuesta provocativa basada en la electrónica: arpegios que recuerdan más a Vangelis que a Weather Report, melodías lentas y contemplativas, ritmos jazzísticos... Un ambiente que es (casi) cinematográfico donde, sin embargo, hay espacio para la improvisación y para la expresión, algo poco dado a los instrumentos no acústicos; una tricotomía inusual (jazz, electrónica y sensibilidad) pero que se soporta sobre tres músicos con un interplay eficaz y seductor.


Los autores son Trichotomy, un trío formado por Sean Foran (piano y teclados), John Parker (batería, percusión y sintetizadores) y Samuel Vincent (contrabajo y sintetizadores). Lo primero que hay que decir es que no son un grupo de música electrónica. Al parecer, fue idea de Foran añadir más capas a la grabación, con sintetizadores y con la participación de músicos como Danny Widdicombe (pedal steel) o Thomas Green (sintetizadores), convirtiéndose así en una formación reforzada con electrónica que, sin embargo, muestra en casi todo el repertorio del álbum una sensibilidad especial, tanto en las melodías como en la forma de interpretarlas, con momentos delicados (ese momentazo en medio de la obsesiva "Mercury") y más de un solo de piano que ustedes aplaudirían en un club pero que aquí, en medio de tanta electrónica nos arrastra por caminos insospechados, insertándonos en la banda sonora de una película futurista, quizás con un músico de jazz como protagonista.

Puede que sea una de las pocas fusiones jazzísticas que aún no habíamos escuchado pero, superada la sorpresa y en una segunda escucha más calmada, encontramos elementos culturalmente contemporáneos que se acercan al jazz y se alejan, pero que todo aficionado curioso debería, por lo menos, probar.




NOVEDADES UNDERPOOL

Los estudios Underpool, dirigidos por la mente inquieta de Sergi Felipe, se han convertido en un referente del jazz más moderno y valiente de la escena catalana y, por extensión, peninsular. Hoy vamos a escuchar dos discos recién llegados que tienen en común una cierta (y positiva) esquizofrenia, visiones duales que son ese jazz que mira al futuro sin perder de vista la tradición. Son Duality de Oscar Doménech y Biased Vision de Sergi Felipe.


SERGI FELIPE, Biased Vision (Underpoool, 2023)

Esta visión sesgada de Sergi Felipe se ampara en un trío sólido y unas composiciones (todas de Sergi) que arriesgan. El trío está formado por el saxofonista, por Masa Kamaguchi al contrabajo y por David Xirgu a la batería. Las composiciones desafían esquemas y se ordenan en torno a melodías destructuradas que el saxo narra a su propia manera, rota y poética a veces, apasionada y dura en otras. La base rítmica es quizás lo más contradictorio, con un Xirgu no siempre comprensible a primera escucha, rompiendo el ritmo, contradiciendo al oyente, a veces desesperante pero original.

Un ejemplo perfecto sería el tema que da título al álbum. Las líneas del saxo se extienden como el mensaje de un predicador, con dos oyentes muy atentos, el contrabajo fiel y la batería cambiante, inquieta. Hay temas más fluidos y orgánicos, como "Desesperacón Nórdica", con una intro delicada (muy nórdica, a cargo de Txema Riera, que colabora en este tema), su ritmo por momentos pop y la melodía cantabile del tenor. Ah, y ese solo de contrabajo de Kamaguchi... O temas meditativos, donde la especulación va por otro camino, como "Nunca como antes", donde colabora el trompetista Pol Padrós, que hace armonías con el saxofonista aportando nuevas sonoridades al grupo.


Foto: Moe Shanseddine

Estrenando trío después de la aventura con Whisper Songs, Sergi Felipe pretende mostrar su voz más natural, con diez composiciones que muestran un estilo propio, donde los fraseos del tenor cuentan más de lo que está escrito y donde la interacción entre los músicos es patente. Rompedor, original y en cierta manera subversivo, Biased Vision confirma a un músico avanzado para su tiempo. Creo que si Ornette Colmeman (salvando las distancias) levantara la cabeza, la sacudiría despacio, asintiendo, en un gesto aprobador.


* Más info: www.underpool.org/releases/biased-vision/


OSCAR DOMENECH, Duality (Underpoool, 2023)


La visión de Oscar Doménech como baterista barra compositor es mucho más energética. Nacido en Barcelona y formado en el Taller de Músics, ha tocado junto a músicos como Jordi Matas, Jorge Rossy, Ismael Dueñas, Jordi Careta, Marcel·lí Bayer... Su primer proyecto como líder es Duality, un álbum grabado en directo en el Teatre de l’Aurora, el 17 de junio de 2022 dentro del Estival de Jazz d’Igualada, dentro de su Carta Blanca. 


Doménech debuta con un quinteto cambiante, donde le acompañan Pol Padrós a la trompeta; Sergi Sirvent, que toca el piano pero también la trompeta en una serie de temas (como en "Waltz for Ron", donde dobla a Padrós consiguiendo entre ambos un contrapunto rompedor); Jordi Mestres al contrabajo; y Jorge Abadías, que colabora tocando la guitarra en tres temas y el sitar en "Shivaranjani".




"Shivaranjani", un tema meditativo y bello que comienza con Abadías esbozando una melodía en las siete cuerdas y el piano contestándole breve, conciso, inspirador. La trompeta grita aportando un contraste a la bella melodía y recordándonos que estamos ante un disco de jazz. Esta es solo una de las singularidades del álbum, que comienza muy bop y se manifiesta después lleno de sonoridades inesperadas. Más allá del sitar y de que pasamos de un quinteto de piano y trompeta a quinteto con guitarra, a dúo guitarra/batería ("Principi"), trío, cuarteto... las composiciones exploran las tímbricas de los instrumentos en melodías sugestivas ("Senyor Duat"), ejercicios de inspiración ("Nueve notas"), momentos incalificables  ("Antisolos"), estructuras más o menos clásicas ("Token")... En todas Domenech explora los límites del ritmo y de la batería de jazz sin importar estilos ni géneros, desvelándonos a un instrumentista versátil, sólido y capaz de liderar un quinteto desde el pulso rítmico.



* Más info: oscardomenech.com

EL NOVENO ESCALÓN

ARBENZ x KRIJGER x OSBY, Conversation #9: Targeted
(Hammer Recordings, 2023)

El baterista suizo Florian Arbenz, al que pudimos escuchar el año pasado en el deslumbrante trío Vein, viene acompañado en su último proyecto por el saxofonista Greg Osby. No es casualidad. Han trabajado juntos y, a la hora de buscar trasgresión, Osby es perfecto: ha hecho del funk un elemento de ruptura y Arbenz intenta romper moldes en cada álbum de un ambicioso proyecto que va ya por el noveno álbum (este Conversation #9: Targeted), en el que ha cambiado drásticamente de ensemble en cada grabación. Si en la anterior (Conversation #8: Ablaze) reunía a músicos tan distintos como Jorge Vistel o Wolfgang Puschnig (miembro fundador de Vienna Art Orchestra) para dar una vuelta de tuerca a la música callejera de Nueva Orleáns, en este volumen número 9 construye un trío con Osby y con el organista de Hammond Arno Krijger para dar una vuelta de tuerca a un formato de trío de Hammond que no es nuevo pero que nunca había sonado así. 

Desde el primer tema se nota la tensión creada por la percusión, una fuerza que arrastra al resto de los músicos a improvisar sin un final a la vista, convirtiendo (casi) al órgano en un instrumento de jazz rock. El segundo de los temas ("Sleeping Mountain") es, por el contrario un tema especulativo, abstracto, que sirve para que Osby, paradójicanente, busque la melodía con su saxo en una larga improvisación. "Vertikal Hold" es, en cambio, un tema donde escuchamos a batería y saxo improvisando en un diálogo imposible. "Seven Steps To Heaven" vuelve a ese groove con el que la batería fuerza a sus cómplices a virtuosismo más original, reinterpretando a Miles Davis con un color que él nunca hubiera ideado. "I Love You Porgy" nos devuelve a esa parte del Universo Arbenz donde lo etéreo expresa la ruptura con el standard original. El Hammond se muestra sutil, inmóvil como un paisaje sonoro onírico. El saxo es lírico, impresionista, casi puntillista. Mientras que la batería se limita a poner ese punto de brillo en los efectos para redondear la imagen. El ritmo sincopado y cambiante de "Old Shaman" cierra el álbum creando un tema para que los solistas  expresen lo que les quede por decir. Es el último disparo. Y no falla.

El álbum (y esta alianza americano-neerlandesa-suiza) tiene esta heterogeneidad, fruto de la profusión de ideas. Supongo que, cuando un músico es tan inquieto como Arbenz, buscando un nuevo lenguaje en cada disco, lo que halla es un planeta nuevo por explorar. No debe haber nada más excitante, salvo ponerlo en marcha. Y eso es Targeted




* Más info: florianarbenz.com

HACIA UN JAZZ MEDITATIVO

Esta semana estamos escuchando varios discos de jazz con atmósferas etéreas, profundas, alejadas de ese ritmo que Miles Davis decía que te hacía mover el pie ("Si no hace que muevas los pies, no es jazz") pero que te envuelven y te arrastran con la misma fuerza. Son discos tan alejados en su estética como los músicos que los firman. Hablamos de Daniel Ferruz, Iago Fernández y Billy Pod. Todos ellos estrenan segundo disco y todos nos traen propuestas que nos hacen cerrar los ojos y dejarnos llevar por un groove reposado, abierto a las especulaciones, al pensamiento, a la meditación...

IAGO FERNÁNDEZ, Luzada (Fresh Sound New Talent, 2022)

Nos están llegando últimamente muchos discos de bateristas y ninguno nos ha sorprendido tanto como este Luzada firmado por Iago Fernández. Nos ha sorprendido por el enfoque poético y narrativo de sus temas. Ningún músico a la batería nos había traído una poesía como esta antes. Desde la canción (hay varias canciones en el disco) "Almas Viaxeiras" hasta la desolación (armonizada con distorsiones y atonalidades) de "Lonely Child", el álbum muestra a un compositor sensible e inspirado que no recurre a la potencia de su batería sino a la sutileza, no al ritmo como movimiento sino a su capacidad para detener el tiempo.

Iago Fernández es un músico gallego afincado en Suiza. Este es su segundo disco para Fresh Sound y confirma que es un compositor inspirado y un líder de esos que sabe conjuntar a sus músicos en lugar de sobresalir por encima de ellos. Con una compleja formación compuesta por el tenor Mark Turner llevando la mayor parte de las melodías con una maestría hipnótica, David Virelles al piano, Joris Roelofs al clarinete bajo, Ben Street al contrabajo e intervenciones puntuales de Yum Ito y Song Yi Jeon cantando, el guitarrista Wilfred Wilde, el saxofonista alto Sam Barnett  y el contrabajista Kuba Dworak, consigue que su mensaje lírico brille (el título, Luzada, tiene dos significados: luz emitida o reflejada por un objeto y también esa primera luz de la mañana).


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BILLY POD, Quintessence (Puzzlemusic, 2022)

Quizás la propuesta más compleja armónica y pasionalmente hablando de esta semana sea la del baterista (otro baterista) griego afincado en Londres Billy Pod, un músico con una visión muy lírica (su primer álbum se tituló 
"Drums to Heal Society") que maneja con soltura ambientes y atmósferas muy dispares pero siempre buscando en sus temas ese aspecto especulativo, meditativo, que juega con la abstracción y que busca, en palabras del músico, reflejar "la naturaleza intelectual de la humanidad en la sociedad moderna".

Con un dominio del ritmo arrollador, omnipresente, los temas se desarrollan casi todos en base al liderazgo de la batería, con la guitarra (Tom Ollendorf), sobre todo, creando esas atmósferas de las que hablábamos, oníricas, introspectivas, reflexivas. El piano es otro protagonista en las composiciones de Pod. Con un Rupert Cox menos protagonista que la guitarra pero brillante en ciertos momentos (solo breve e inteligente en "Quintessence"), que consigue sus propios ambientes tanto como acompañante ("Valse Triste", reinterpretando el original de Sibelus) como cuando utiliza el Wurlitzer o los sintetizadores, que llevan los temas a otros contextos sonoros.

Con todo, estos cuatro músicos de la escena joven británica consiguen, a pesar de su visión personal del jazz, mantener eso que llamamos quintaesencia.


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* Más info: www.billypod.com


DANIEL FERRUZ, Miradas (Underpool, 2022)

La manera de componer del pianista Daniel Ferruz es un camino interior que conduce, inexorablemente, a la belleza. Pero esta es la forma exterior. Su inspiración nace de mirar en su propio interior. Según afirma en las notas de su segundo álbum,  "Ese instante de introspección contiene cierta magia. Nos provoca alegría, placer, gozo, pero también tristeza, dolor y melancolía." Esos son los estados de ánimo por los que se mueven sus temas, siempre con un aire introspectivo y espiritual, huyendo de fuegos artificiales y de ritmos que impidan cerrar los ojos y meditar mientras se escuchan.

Daniel Ferruz es un pianista nacido en Zaragoza, que descubre el jazz ya adulto, lo que le lleva a formarse en Barcelona y en los Países Bajos con maestros de la talla de Roger Mas, Albert Bover, Marco Mezquida, Fred Hersch... Este venir de otro mundo confiere un mestizaje único a su música, que se mueve a menudo entre las influencias cultas (Falla, por ejemplo, en su versión de la famosa "Nana", pero también su fraseo), el pop (con temas muy cantabile, sobre todo en el papel que desempeña el saxo, la voz cantante) o ciertos momentos cinematográficos. Un ejemplo claro sería la toma alternativa de "Décima" con que cierra el disco. En un desorden rítmico y atonal, oímos al piano frasear con aires de pianista del Romanticismo. Aparentes experimentos que aúnan sensibilidad y una acertada expresividad.

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VIAJES DE IDA Y VUELTA

GONZALO DEL VAL, Tornaviaje (Errabal Jazz, 2022)


El disco comienza con un ritmo endiablado y sostenido, con los charles y la caja marcando una espiral inacabable en la que se apoya la trompeta para crear su propio discurso, libre, rozando lo atonal, un discurso que se rompe y recompone continuamente. El contrabajo está ahí, cumpliendo su labor, aportando a todo ritmo esa capa que sirve, además, para aglutinar. La guitarra interviene de manera breve, anecdótica, para reforzar la urgencia del tema. El tema en cuestión se llama "Es Bot" y abre el último álbum del baterista Gonzalo del Val, Tornaviaje.

Tornaviaje es un álbum conceptual con ritmos y melodías inspirados en el mar y, más concretamente, en la figura de Andrés de Urdaneta, militar, religioso agustino y cosmógrafo ordiziarra que, en el siglo XVI, trazó la ruta entre Filipinas y Acapulco, llamada Ruta de Urdaneta o Tornaviaje. 


Los títulos de los temas, inspirados en el mar, recuerdan este hecho histórico y fluyen, como el mar, en un ida y vuelta que tiene momentos épicos, casi cinematográficos y que ancla sucesivamente en varios puntos cardinales del jazz, desde lo más libre ("Es Bot") a baladas serenas como calma chicha ("Galeón", "Azur") pasando por el jazz más especulativo ("Los tres mulatos de esmeraldas"), con algunas escalas en puertos ajenos, como las versiones que hace de "Big Nick", de Coltrane, y de "Gota D'Água", de Chico Buarque. El mismo Gonzalo del Val explica estos viajes de ida y vuelta en la carpeta del disco:

El título del disco y la inspiración para mis canciones se lo debo a la figura del marino Andrés de Urdaneta. Yo también quise retornar al puerto de partida, pero como a él le pasó, no hallé el punto exacto. 

Del Val, burgalés afincado en Barcelona, donde es profesor del Conservatorio Superior del Liceu, reúne en su cuarteto una mezcla interesante de músicos de la escena barcelonesa: el trompetista Raynald Colom, el guitarrista Romain Pilon, el bajista Manel Fortià y, como invitada en uno de los temas, la cantante Carme CanelaTornaviaje es su sexto disco como líder y una de las grabaciones más originales que nos ha llegado este año. Como compositor, demuestra no tener miedo a especular y como músico, consolida su imagen de batería sólido, brillante sin estridencias y capaz de dar protagonismo a sus compañeros incluso en sus discos como líder. 


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