En un futuro cercano, Grey Trace es un hombre que trabaja arreglando coches antiguos, los cuales adora. Vive con su mujer una vida feliz, normal y corriente. Un día, cuando ambos van en su coche inteligente, que no precisa de conductor, una tragedia les ocurre... Grey nunca más va a ser el mismo...
Hace tres años Leigh Whannell dirigió la tercera entrega de la saga "Insidious", un producto irregular. Pero el pasado 2018 estrenó, con producción australiana, una película de ciencia ficción y acción que, si bien no es perfecta en absoluto, sí que se ha ido convirtiendo poco a poco en un filme de culto: "Ilimitado". Ciertamente, la trama no es lo más original del mundo. Sin embargo, se nota cuando algo está hecho con cariño, con ganas de sorprender. Los personajes no son redondos, y la historia tiene algunas lagunas, y hay incluso algún tópico de los gordos rondando por ahí, pero la cinta consigue sorprender con giros de guión bastante curiosos y con un desenlace totalmente sorprendente (a mi por lo menos me atropelló por completo: creo que es una vuelta de tuerca buena). Logan Marshall-Green está muy bien en un papel protagónico que requiere de algo más que dar ostias, y Leigh Whannell articula perfectamente su aventura y su visión pesimista de un futuro lleno de comodidades pero que hace inhumanas a las personas y que presenta amenazas como la inteligencia artificial. El comentario social que trae la obra no es que sea maravilloso, pero sí es siempre coherente, y las escenas de acción, con toques bastante violentos y crudos, son verdaderamente destacadas. "Ilimitado" es una buena película que ha pasado algo desapercibida pero que ya está cosechando una buena fama a posteriori. Recomendable.