Ha quedado como una curiosidad histórica que se escucha con gusto, aunque cierto que No Introduction Necessary (1968) ha conocido ediciones de todo tipo y no siempre con el mismo título, orden de canciones u autores atestiguados. Lo que iba a ser el debut de Keith David De Groot como cantante en un disco de versiones de clásicos de Buddy Holly, Eddie Cochran, Jerry Lee Lewis, Carl Perkins o Roy Orbison acabará siendo un elepé acreditado a De Groot, sí, pero asimismo a Jimmy Page, Albert Lee, Jim Sullivan (guitarras), John Paul Jones (bajo), Nicky Hopkins (piano), Clem Cattini (batería) y Chris Hughes (saxo). Además de las solventes lecturas el elepé consta de dos composiciones de Hopkins, un extenso blues llamado One Long Kiss (con letra de De Groot) y un poderoso rock, Burn Up, en el que brillan las rugientes seis cuerdas que Page hará eternas en Led Zeppelin y a la sazón ya ha sacado a pasear con los Yardbirds. Lo dicho, una curiosidad que seguramente les hará pasar un buen rato.
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lunes, 7 de febrero de 2022
lunes, 16 de junio de 2014
Live At The Greek
Para dos cosas sirve este excelente y doble compacto en directo grabado en el Greek Theatre de Los Ángeles y publicado en 2000 por Jimmy Page y los Black Crowes: 1) para gozar de unas bondades que casi todos dábamos por hechas antes de escuchar el disco; y 2) para comprobar que ni acompañado de uno de los mejores grupos del último cuarto de siglo logra el guitarrista llegar al nivel que con sus compañeros de Led Zeppelin alcanzó sobre los escenarios. Y no busquen en mis palabras menoscabo o demérito alguno: pocas bandas podría encontrar Jimmy Page a la sazón (y ahora) para reverdecer la gloria del dirigible. Las casi dos horas de música que se nos ofrecen son impecables; los cuervos se adaptan al sonido del cuarteto británico, si bien lo bajan a tierra al no despojarse de su personalidad; a Page se le nota feliz rodeado de unos intérpretes que le admiran y a los que admira, sacando lo mejor de sí mismo al revisar temas propios o versionar a B.B. King, los Yardbirds, Jimmy Rogers, Willie Dixon, Fleetwood Mac y Elmore James. Sin embargo, y dicho la anterior todas las veces que haga falta, no soy capaz de soslayar el cotejo. El exultante barroquismo que se desprende de los sonidos registrados en directo por Robert Plant, Jimmy Page, John Paul Jones y John Bonham no tiene rival, y nos ayuda a recordar que siempre hay que poner las cosas en su sitio, ése en el que una y otra vez se confirma que el rock de los sesenta y los setenta sigue sin tener parangón, por mucho que Wilco, The Soundtrack Of Our Lives, los Drones o los mismos Black Crowes se empeñen en contradecir dicho aserto. De todos modos, y como no quiero ser aguafiestas, les dejo, pues todavía quedan You Shook Me, Out On The Tiles y Whole Lotta Love para que las disfrute como un enano.
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