Solo dos minutos y medio necesita Ray Charles para tocar el cielo. Los que dura este clásico imbatible de 1956 que aúna el jazz orquestal, el R&B y el góspel e intuye el soul en una composición perfecta. Hallelujah I Love Her So es una de esas canciones a las que el tiempo no desgasta y sigue extendiendo su felicidad allí donde es escuchada. La misma duración es la de la cara B del single de Atlantic, un What Would I Do Without You sentimental y también exquisito que se beneficia igualmente del solo breve y exacto del saxo tenor de Don Wilkerson. Dos temas sin par del genio invidente de Albany, ajenos al rock and roll y al hard bop que, cada cual con sus características, se extendían entonces. Lo de Ray Charles, por supuesto, era único.