Que el debut de Tricky fuera tan determinante no significa que el resto de la discografía del artista de Bristol sea insignificante. Publicado solo un año después de Maxinquaye, Pre-Millennium Tension (1996) es otro ejercicio excelente de trip hop que su autor graba en Jamaica. La música es aquí más introvertida y oscura, pero transita un camino similar de vanguardia pop que conjuga electrónica, rap y rock. Las bases pregrabadas y los samples conviven con los instrumentos tocados (y a veces retocados en el estudio) para la ocasión, bien sea la voz de Martina, la guitarra de Patrice Chevalier o, más puntuales todavía, la batería de John Tonks, el violín y el piano de Pat McManus o la armónica que el propio Tricky incorpora a Sex Drive. Dentro de un conjunto a defender como tal destacan, o quiero destacar, temazos como Bad Dreams, Ghetto Youth o Bad Things, cuyos títulos y letras representan la tensión negativa —previa al final del milenio— del disco. La última pieza, Piano, con las mencionadas teclas de McManus, es un adagio minimalista que conecta a Tricky con formas pasadas y clásicas, lo que no es de extrañar pues hablamos de un creador de fuste y visión muy personal de la música. Eso sí, marcado de por vida por un primer paso soberbio.