Con paso de gigante

Tommy Flanagan nació el 16 de marzo de 1930 y deslumbró con su piano hasta su muerte, en 2001, con su estilo lírico, expresando bellamente el lado melódico y pulido del bebop.
En 1957 hizo su primer álbum, "Tommy Flanagan Overseas" con Elvin Jones y Wilbur Little, que ha sido reeditado muchas veces y ahora es una pieza de coleccionista. Hizo más de 100 grabaciones entre 1956 y 1968, muchos de las cuales se han convertido en esenciales para cualquier colección seria de jazz.
De 1968 a 1978, Flanagan viajó extensamente con Ella Fitzgerald ganando sus galones como acompañante supremo de jazz, una denominación ampliamente reconocida en toda la industria.
En 1978, en un cambio trascendental, Flanagan formó su propio trío y desde entonces se realizó casi exclusivamente en ese formato.
Era el 5 de mayo de 1959 Tommy secundó a John Coltrane en el perfecto "Giant Steps", un disco tan clave como el "Kind Of Blue" de Miles, del mismo año.
Y "Giant Steps" también fue el título que eligió Tommy en febrero de 1982 para homenajear a Trane, junto al contrabajista George Mraz y el baterista Al Foster... "Un set particularmente inventivo", comentó el crítico Bob Rusch de la revista Cadence. "Era la música de Coltrane bebida de su propiuo espíritu".
El tan célebre tema no abre el disco... lo cierra y vale la pena escucharlo y disfrutar.

Joya

Howard McGhee nació en Tulsa, Oklahoma, pero creció en Detroit. Primero aprendió a tocar el clarinete y el saxo tenor, luego cambió a la trompeta. De 1936 a 1940 formó parte de diversas bandas y en 1941 dirigió su propio grupo en el Congo Club de Detroit. Después de una breve temporada con Lionel Hampton se unió a Andy Kirk, con quien hizo su primera grabación. Pasó un año con Charlie Barnet, pero volvió a Kirk en 1943. En 1944, integró las bandas de Georgie Auld,Count Basie para seguir luego en el quinteto de Coleman Hawkins durante medio año, en Los Ángeles.
Fue entonces cuando se decidió por "lo moderno", el bebop: su estilo anterior se basaba en el de Louis Armstrong y Roy Eldridge.
Es entonces cuando se une a Charlie Parker, en el célebre sello Dial, donde graba esta joya totalmente fuera de catálogo, preciada por coleccionistas exigentes.
En este raro ejemplar, comparte bellezas junto a Teddy Edwards, James Moody, Milt Jackson, Hank Jones, Dodo Marmarosa y Ray Brown, entre otros.
El tema que dejo para escuchar es tan célebre como breve, acotado por los exigentes 3 minutos que permitían los discos de 78 rpm de entonces: "Trumpet At Tempo".
Lo grabaron en el MacGregor Studios de Hollywood, el 29 de Julio de 1946. Al trompetista lo acompañaron entonces:
Jimmy Bunn al piano, Bob Kesterson al contrabajo y Roy Porter en batería
Es uno de esos discos por el que se suspira, cuando se lo consigue al fin...

Los informantes

No es fácil estar al día con el jazz.
Se ha decretado su muerte desde que nació pero sigue más vivo que nunca y en permanente evolución.
Lo que muestra 'QUINTAESENCIA' es apenas una minúscula gota de un océano inabarcable.
Pero pasiones son pasiones.
Vaya pues un agradecimiento a cinco 'amigos de la casa', sin quienes las noticias del presente inquieto y del pasado que vuelve una y otra vez renacido, nos haría perder como en un laberinto.
No sólo nos informan sino que nos ayudan a aprender cada día un poco más, gracias a su sabiduría en la materia.



Rab Hines, incansable moderador del foro virtual más sabio y completo: "Call It Anything"
http://www.andifyouhadtwocoats.blogspot.com/


Howard Mandel, escritor, editor y productor artístico para la National Public Radio por más de 30 años. Presidente de la Jazz Journalist Assocaition.
Su más reciente libro se titula "Miles Ornette Cecil: Jazz Beyond Jazz"
Visitar su página, "Jazz Beyond Jazz" es encontrar día a día la sorpresa.
http://www.artsjournal.com/jazzbeyondjazz/

Scott Yanow, comentarista de jazz para prestigiosos medios como All Music Guide y All About Jazz. Lleva diez libros de jazz en su haber y, por más de 30 años, ha sido convocado para examinar cuanta grabación de jazz aparezca en el mercado internacional.
Su sitio web, puede revisarse en:
http://www.scottyanow.com/

Bill King, músico, fotógrafo y veterano radialista canadiense que semana a semana envía por suscripción gratis, un programa con lo más reciente de lo nuevo y lo clásico del jazz y del blues.
Publica en Jazz Report Magazine y es editor de eJazzNews.com (http://www.ejazznews.com/index.php) y resume su actividad en su propio sitio: "Bill King Music"
http://www.billkingmusic.com/

Ted Gioia, músico y connotado crítico de jazz e historiador musical, reconocido por los libros "La Historia del Jazz" y "Delta Blues", ambos seleccionados como libros notables del año por el New York Times. Fundador del programa de estudios jazzísticos de la Universidad de Stanford. Ha escrito otros libros sobre música como "West Coast Jazz" (1992), "Healing Songs" (2006) y "Work Songs" (2006). Su más reciente creación se titula "The Birth (and Death) of the Cool"
También tiene su sitio web:
http://tedgioia.com/

Son cinco, así que... Take Five!!

La voz y el habla de un Presidente

Si algo destacó al saxofonista tenor Lester Young por sobre todo, fue su originalidad.
Lester, o el Presidente como lo bautizó su amiga Billie Holiday, tenía ojos saltones, rostro ligeramente oriental, un pequeño bigote, voz suave y caminar lento.
Tenía algo de "dandy". Usaba abrigos con grandes hombreras y un curioso sombrero "porky-pie".
Cuando tocaba, mantenía su saxo delante de él pero sosteniéndolo en un ángulo de 45 grados, como si fuera el remo de una canoa.
Su tono aireado, su forma escurridiza y su fraseo lírico, no se había oído nunca antes.
En su época, casi todos los saxofonistas seguían a un excelente ídolo: Coleman Hawkins. Pero él eligió como modelo a dos músicos blancos nada espectaculares: Frank Trumbauer y Jimmy Dorsey.
Fue un hombre amable, que nunca menospreció a nadie y se convirtió en el modelo de innumerables saxofonistas blancos y negros.
Hablaba un lenguaje codificado, difícil de aprender. Según el pianista Jimmy Rowles, para "seguirlo" debió estudiar de memoria sus modismos, como si fuera un diccionario viviente.
Mucho de ese lenguaje se ha perdido. Aquí va una muestra: "Bing and Bob" era "la policía", una "mujer" era un "hat" ("homburg" y "Mexican hat" eran dos tipos diferente de mujeres), Una joven atractiva, pasaba a llamarse una "poundcake".
Muchos músicos blancos que lo siguieron como acólitos eran definidos por él como los "gray boys". Para decir que aprobaba algo decía "I've got bulgign eyes" (tengo ojos saltones). Pero cuando arriesgaba un "Catalina eyes" o "Watts eyes", significaba que algo era de su entera admiración.
A los dedos de la mano izquierda de un pianista, les decía "left people" (la gente de izquierda).
"Have another helping" era ayudar a un colega de la banda con más coros de los previstos en sus solos.
"Whispering on" o "buzzing on" era hablar a sus espaldas. Obtener "little claps" era lograr ser aplaudido y a "needle dancer" era un adicto a la heroína
"To be bruised" era cometer un error, mientras que a su banda la llamaba "tribe" y "molly trolley" a un ensayo.
A sus amigos, si les preguntaba "¿Cam madam burn?" era preguntarles si sus esposas cocinaban.
Y si le comentaba a un colega en plena actuación "Startled doe, two o'clock", significaba que una mujer hermosa estaba ubicada al lado derecho del escenario.

En éste 2009 en el que se celebra el centenario de su nacimiento, nada mejor que homenajearle con un tema que refiere, precisamente, al argot que la gente se crea para hacerse entender (o no) entre los suyos: "It's The Talk of The Town"
Lo grabó el primer día de Noviembre de 1955 junto a Oscar Peterson al piano, Ray Brown al contrabajo, Buddy Rich en batería, Herb Ellis en guitarra y Harry "Sweets" Edison en trompeta, para una de las tantas grabaciones que realizara para el sello Verve.

Homenaje con pianos

La pianista, compositora y directora de orquesta, Marian McPartland estudió música en la "Guilhall School of Music de Londres. Atraída por el jazz tras escuchar a Duke Ellington en un concierto, formó parte de un cuarteto dirigido por Billy Mayerl con el que efectuó una gira de un año. Actuó después con una compañía de vaudeville con el nombre artístico de Marian Page, y con ese nombre participó en algunos programas de radio. Durante la Segunda Guerra Mundial formó parte de un grupo musical organizado por el ejército inglés para entretener a las tropas aliadas.

Durante una gira por Alemania en 1945, recién terminada la contienda, conoció al cornetista, Jimmy McPartland con quien se casó y tomó el nombre artístico que le acompañaría durante toda la vida. En 1947 tocó el piano en una formación que hacia dixieland en Londres y con el que fue a Chicago. El grupo se llamó "Brasrail Lounge". Durante los años cincuenta grabó para los sellos Savoy y Capitol varios discos importantes, siendo el mejor el titulado: At the Hickory House
grabado en 1954 junto al bajista, Bill Crowan y el baterista, Joe Morello, instrumentistas habituales de dicho club neoyorquino. Desde 1961 trabajó como líder de su propio grupo, generalmente un trío siendo sus habituales acompañantes, el bajista: Max Wayne y el baterista, Mousey Alexander. Su carrera profesional en esos años transcurrió mayormente en el ya citado "Hickory House" de New York consiguiendo diariamente una gran audiencia de público.

En 1963 estuvo tocando ocasionalmente con Benny Goodman y durante su estancia en el grupo del clarinetista se divorcio de su marido sin renunciar a llevar artísticamente el apellido de casada. Decidió fundar su propio sello discográfico "Halcyon", con el que lógicamente se multiplicaron sus grabaciones. La década de los setenta la inició con una actividad profesional frenética sobre todo en el área de New York y grabó varios discos que de manera monográfica los dedicaba a la música de los grandes del jazz en su famosa y afamada serie: "Piano Jazz". Su discografía es extensísima, sus álbumes son de una calidad muy pareja y están repartidos en los últimos tiempos entre el sello: Concord Jazz y Jazz Alliance.

Desde hace 30 años dirige el programa "Marian McPartland's Piano Jazz" por la emisora de FM "WBGO" de Nueva York, y para celebrar el aniversario un montón de grandes estrellas se reunieron en el Dizzy's Club Coca-Cola del célebre Lincoln Center de "la gran manzana" que es dirigido por el trompetista Wynton Marsalis.
Allí estuvieron, rindiendo tributo, su colega y co-conductor del programa, Bill Charlap, abriendo la velada y otros tantos como: Mulgrew Miller y Randy Weston, Daryl Sherman y Kenny Barron, Lawrence Hobgood y Daryl Sherman. La presencia vocal estuvo a cargo de Kurt Elling y Renee Rosnes, dos grandes de la escena actual.
Ella misma mostró su fino talento emocionada.
Si bien el evento se realizó en abril pasado, el reciente 9 de octubre, la NPR (National Public Radio), colgó en su blog el primer recital completo de una serie de tres.
Una fiesta para los oídos y para los amantes de ese instrumento que es toda una orquesta: el piano.
Lo que se escucha:
Bill Charlap - While We're Young (Alec Wilder)
Renee Rosnes - Chelsea Bridge (Billy Strayhorn)
Daryl Sherman - I'm Shadowing You (Blossom Dearie, Johnny Mercer)
Randy Weston - Little Niles (Randy Weston)
Kurt Elling con Lawrence Hobgood - All is Quiet (Bob Mintzer/Kurt Elling)
Marian McPartland - It's Easy to Remember (Richard Rodgers, Lorenz Hart)
Kenny Barron y Mulgrew Miller a dos pianos - When Lights are Low (Benny Carter, Spencer Williams)

¿Tienen una hora para gozar?
Hagan "click" en el reproductor, y disfruten del arte de la actual flor y nata del piano jazz.

A toda voz

¿Quién se resiste ante uno nuevo de los Manhattan Transfer?
Primero Tim Hauser conoció a Laurel Massé y pensaron en formar un grupo vocal.
Sumaron al proyecto a Janis Siegel primero y a Alan Paul después. Actuaron a diversos clubes de jazz neoyorquinos hasta que Massé prefirió desarrollar su carera como solista, siendo reemplazada por Cheryl Bentyne.
Revivieron el arte del "vocalese", una difícil escuela que consiste en interpretar una canción originalmente instrumental pero alterada, creándole una letra de forma especial, respetando nota por nota los solos del músico que "deslumbró" al mundo del jazz alguna vez con su improvisación irrepetible... hasta para él mismo.
Ahora cumplen 40 años de actividad y lo celebran cantando.
Su nuevo disco reúne celebridades varias: los percusionistas Alex Acuña y Airto Moreira, el saxo barítono Ronnie Cuber, el pianista Fred Hersch, el trombonista Conrad Herwig y el contrabajista Christian McBride, entre otros.
Pero la figura central es Chick Corea, ya que el disco está dedicado a recrear composiciones clásicas suyas.
Muchos de los arreglos corrieron por su cuenta y el disco se abre y se cierra con un tema especialmente creado por él para la ocasión: "Free Samba".
Seguramente, los premios Grammy lo tendrán en cuenta para su próxima edición.

El Don del piano

Don Friedman tiene 74 años.
En 2006 decidió grabar un álbum en homenaje a su amigo húngaro Attila Zoller, guitarrista, a quién conoció en 1960 cuando integraban la banda de Herbie Mann.
La sofisticación armónica de Friedman es a menudo comparada con la de Bill Evans.
Para él, cada nota significa algo.
El disco se abre con "Meant To B", una composición del propio Zoller.
Cuando un piano suena así desde el vamos, ya nada puede impedir llegar hasta el final, totalmente hipnotizado, con cada una de las vísceras llorando su propia alegría.
¿Algo más perfecto?
Quizá la profundidad gratificante del silencio....

Tenoristas

El único encuentro entre Sonny Rollins y John Coltrane, el 24 de mayo de 1956, significó una de las más famosas reuniones de saxos tenores en la historia del jazz.
Ese día Sonny había convocado a la sección rítmica del quinteto de Miles Davis de entonces: Red Garland al piano, Paul Chambers al contrabajo y Philly Joe Jones a la batería. No tenía sentido dejar fuera al saxo tenor de aquel legendario combo. Por lo tanto, como John Coltrane estaba en el estudio y tenía su instrumento a mano, los primeros 12 minutos de aquel registro para el sello Prestige, fueron dedicados a tan legendario encuentro.
Fue una fiesta para el tenorismo de entonces... un sencillo 'riff' inicial desató una sucesión de solos e intercambios que definieron, en gran medida, el "estado de situación" del saxo tenor a mediados de 1950: la locura por "lo tenor".
Rudy Van Gelder, el incomparable ingeniero de sonido que tuvo a su cargo la técnica del audio, evocó aquel día: "Recuerdo muy bien aquella 'session', recuerdo cómo los músicos buscaban el sonido y sus reacciones al escuchar las tomas. Hoy estoy convencido de que para ellos, aquel día, fui su mensajero"

Hombres con swing

Un tren partirá de la estación a las 15:12 pm.
Si un hombre que va a abordarlo llega a las 14:50 pm, ese es un hombre prevenido. Si otro llega a las 15:10 pm, ese es un hombre puntual. Si otro llega y pone el pie sobre la escalerilla en el preciso instante en que el tren se pone en movimiento, ese es un hombre con swing.
Un hombre así nació el 12 de diciembre de 1915. Le llamaron Francis Albert.
Exactamente 52 años después, entraba a los estudios de su propio sello discográfico, el Reprise, a grabar un nuevo disco.
El primero en llegar a la sala de grabación con doce micrófonos ya dispuestos, fué el pianista y director de la banda que lo acompañaría.
Se dirigió al Steinway que lucía, como marcas de viruela, innumerables y viejas huellas de tazas de café.
Cerca del piano, dos docenas de rosas rojas, dos tartas de cumpleaños, dos botellas de champagne, dos galones de hielo, un pack de seis Cocacolas, un paquete de Pall Malls, una caja de pañuelos descartables Kleenex, un cenicero de aluminio y un bolso lleno de toallas.
Luego entraron los músicos de la banda.
Cuando todo estaba listo para comenzar, llegó el cumpleañero luciendo una corbata verde con detalles dorados.
"Let's play some dirty songs" dijo, produciendo risas entre los presentes.
Los ojos del pianista se veían tristes, sabiamente tristes...
Los arreglos corrieron por cuenta de uno de los mejores: Billy May.
Grabaron.
Finalizado el registro, se escucharon las tomas una por una.
Brindaron.
"Elegante grabación, Francis", dijo Duke Ellington.
"Encantado de haber hecho esto contigo", dijo Frank Sinatra.
Sucedió en Hollywood, California, un 12 de diciembre de 1967.

El azar y la improvisación

Dos términos resultan indisociables cuando se habla de jazz: la improvisación y el azar... ese instante mágico e irrepetible.
El saxofonista Steve Lacy definió la improvisación mejor que nadie: “En 15 segundos, la diferencia entre composición e improvisación es que en la composición tienes todo el tiempo que desees para decidir qué quieres decir en quince segundos, mientras que en la improvisación tienes quince segundos”.
El fotógrafo William Claxton fue quién mejor se valió del azar a la hora de retratar a esos improvisadores.
Las fotografías de Claxton, “los ojos del jazz”, se convirtieron con el tiempo en memorables portadas de discos, donde prácticamente no quedó ídolo sin ser retratado por él.
Un botón de muestra es la impresionante toma a Chet Baker en 1954, mientras el trompetista improvisaba al piano alguna melodía, totalmente ensimismado.
“Observé, contó Claxton en su libro 'Retratos', el sorprendente reflejo sobre la tapa del piano y coloqué sobre ella la Rolleiflex. Fue una oportunidad única porque Chet se apartó casi al instante. Saqué la fotografía con sumo cuidado a 1/30 de segundo con f 3’5 bien abierto”.
El resultado:







Como notable muestra de improvisación, Chet Baker con Bill Evans al piano, Zoot Sims en saxo tenor, Earl May en contrabajo y Clifford Jarvis en batería, desde el "Play The Best Of Lerner & Loewe" de julio de 1959... "Thanks heaven for little girls"






En agosto de 1989, el sello Blue Note utilizó la foto de Claxton para decorar la portada de una recopilación de grabaciones de Chet fechadas entre 1953 y 1956. En ellas, el trompetista también se destaca como pianista y como vocalista, con su estilo único e inconfundible.



El disco se abre con "The Thrill Is Gone"... tal como suena en el siguiente video

Rara Avis

Hay domingos que se prestan para bucear entre discos únicos.
Hoy, por ejemplo, encontré dos con la misma característica. Ambos de trompetistas olvidados por la historia.
Uno se llamó Don Sleet. Murió ignorado en 1986 pero dejó grabado un notable álbum que realizara en Nueva York el 16 de Marzo de 1961, junto a Jimmy Heath en saxo tenor, Wynton Kelly al piano, Ron Carter en contrabajo y Jimmy Cobb en la batería.
¿Puede considerárselo uno del montón, olvidarlo así por así si era capaz de rodearse de semejantes músicos? La producción, además, corrió por cuenta de Orrin Keepnews, uno de los más famosos y prolíficos productores de todas las épocas.
A los amantes del bop, no se nos debe pasar por alto. Fue su único disco como líder. Aquí va la portada y "Brooklyn Bridge", tema que abre el mismo






El otro trompetista se llamó Gene Shaw.
Perfeccionó su técnica nada menos que en la banda de Charles Mingus a fines de 1950, y participó, como Clarence Shaw, en dos discos antológicos del contrabajista: "East Coasting" y "Tijuana Moods" (elegido como el mejor de su cosecha por el propio Mingus). Mingus no convocaba a cualquiera para que lo acompañasen en una sala de grabación.
Lo cierto es que, después de su intervención en "East Coasting", desapareció del mapa y no faltaron las suposiciones de que fuera el propio Mingus, con su violencia característica, quien lo incitara a retirarse.
Afortunadamente, junto a Sherman Morrison en saxo tenor, James Taylor al piano, Sidney Robinson al contrabajo y Bernard Martin en la batería, el 11 de octubre de 1962, entró a los estudios de la Ter Mar Recording, y dejó este magnífico legado.
Aquí su portada y su primer corte: "Autumn Walk"

Let's Get Swingin’!

¿Cansados de no encontrar nada de jazz en la televisión?
Internet puede ayudarlos a llenar ese vacío.
Conducido por el radialista y escritor de jazz Greg Thomas y otros periodistas invitados, Jazz it Up!, es una producción televisiva de BrownStone Digital, Inc., que presenta noticias, debates y actuaciones en directo de los mayores artistas de jazz de todos los estilos.
Cada programa tiene una duración de media hora y, al igual que cualquier serie televisiva, se organiza en forma de temporadas con capítulos imperdibles, a cuál de ellos más interesante y novedoso: artistas tomados en directo desde los más diversos y famosos clubes de Nueva York, entrevistas, viejas grabaciones de los más grandes ídolos del género y hasta un segmento tipo "clínica" a cargo de un músico cada vez.
Como es interactivo, mientras se disfruta de un concierto o entrevista, basta con "cliquear" sobre la pantalla para recibir información detallada sobre el artista, enviarle a un amigo la sugerencia de unirse al espectáculo o elegir cualquier capítulo anterior mostrado en un menú a la derecha de la pantalla.
Es la única serie televisiva de música "on line" y sólo requiere que cualquier interesado se suscriba gratuitamente, descargue un programa especial para reproducirlo y... a disfrutar!
La dirección es http://www.jazzituptv.com/
La primera temporada de Jazz it Up! fue vista por 1.000.000 de personas en 15 países y los ocho primeros episodios de la segunda temporada ya lleva la friolera de 1.700.000 espectadores.
En octubre de 2008, la Academia Nacional de Artes y Ciencias de Televisión y la Asociación de Consumo Electrónico nominó a Jazz it Up! para el premio Global Media en la categoría Entretenimiento.
Altamente recomendado.
Busquen, elijan y, como dice Greg Thomas en los avances de cada capítulo: ¡Let's get swingin’!