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domingo, 14 de abril de 2024

Medio siglo de ‘El padrino’/ Diccionario para recorrer la obra maestra de Coppola sobre la mafia

 


Al Pacino y Vito Corleone, en la secuencia de instrucciones para el futuro de 'El padrino'.

Al Pacino y Vito Corleone, en la secuencia de instrucciones para el futuro de 'El padrino'.

FRANCIS FORD COPPOLA

Medio siglo de ‘El padrino’: diccionario para recorrer la obra maestra de Coppola sobre la mafia

Una versión remasterizada en 4K celebra el estreno del filme protagonizado por Marlon Brando y Al Pacino que arranca la saga de los Corleone


Gregorio Belinchón25 de febrero de 2022
Han pasado 50 años del estreno de El padrino, de Francis Ford Coppola, obra maestra del cine, un drama tan shakespeariano y familiar como mafioso y criminal. En EE UU se lanzó a mediados de marzo de 1972 y a España no llegaría hasta meses después, en octubre. El reestreno mundial en salas de una versión remasterizada en 4K, a la que los especialistas en restauración fílmica han dedicado 4.000 horas de trabajo, vuelve a apasionar a los cinéfilos amantes de una película inconmensurable, en la que resucitan las sombras, los contrastes y la oscuridad creados por el director de fotografía Gordon Willis. En The New York Times, Coppola confiesa por el aniversario: “Como cineasta, yo no sabía cómo hacer El padrino. Aprendí sobre la marcha... haciéndola”. Para recordar aquel viaje, qué mejor que un diccionario de El padrino.

Michael Ondaatje / La mafia, Marlon Brando y la guerra de Vietnam


Marlon Brando



La mafia, Marlon Brando y la guerra de Vietnam

Conversaciones sobre los entresijos del cine entre el escritor Michael Ondaatje y el montador Walter Murch


LUIS SANCHEZ-HARGUINDEY
24 MAR 2007 - 18:00 COT

El escritor Michael Ondaatje conoció al montador de imagen y sonido Walter Murch en el rodaje de El paciente inglés, la adaptación al cine que realizó Anthony Minghella de su novela. "Después del estreno de El paciente inglés", explica Ondaatje en la introducción del libro El arte del montaje, "Walter y yo seguimos viéndonos de vez en cuando, y fuimos a comer juntos cuando estuve en San Francisco para la gira promocional de mi novela El fantasma de Anil. Tras el almuerzo me propuso que le acompañara a la sala de montaje para que viese lo que estaba haciendo. Resultó que estaba empezando un nuevo montaje de Apocalypse Now. Escribir mi novela me había llevado siete años, y en ese momento me di cuenta de que lo que realmente quería hacer a continuación era sentarme con Walter a hablar detalladamente de su trabajo y de sus ideas sobre el arte del cine y la realización material de películas, y específicamente, sobre el oficio de montar. Aquella noche me puse en contacto con él, le propuse la idea, él aceptó y empezamos a trabajar un par de meses después".

lunes, 25 de marzo de 2019

‘El Padrino’ y la construcción del mito del mafioso

‘El Padrino’ y la construcción del mito del mafioso

Se cumple medio siglo de la aparición de la novela que consagró la figura del capo por excelencia


IÑIGO DOMÍNGUEZ
25 MAR 2019 - 18:16 COT


Este mes se han cumplido 50 años de la publicación de El Padrino, la novela de Mario Puzo, aunque el verdadero impacto de esta obra es la película de Francis Ford Coppola, realizada tres años más tarde. Normal, la novela no es muy allá. Ya se difumina cuál era la idea de la Mafia y el estereotipo mafioso antes de esta película: de los 1.700 títulos sobre mafia en la principal base de datos cinematográfica de Internet, solo un centenar son anteriores a 1972, el año de su estreno. Pero es más, me pregunto cuál era el modelo de tipo duro antes de esa fecha. Creo que los personajes de Humphrey Bogart: Rick en Casablanca (1942) o Philip Marlowe en El sueño eterno (1946). Tanto Rick como los detectives de Hammett o Chandler eran duros, sí, no se hacían ilusiones sobre el mundo, no; sin embargo, les movía un pequeño motor íntimo, patente en los momentos necesarios, una ética muy personal. Una ética de entreguerras, guerra y posguerra donde, sin creerse nada del todo, por algo se debe luchar.

Marlon Brando como El Padrino


 Ningún modelo masculino de poder y tipo duro ha llegado a la altura de El Padrino en medio siglo, es el príncipe de Maquiavelo de nuestra época

Los sesenta cambiaron esa referencia. Del héroe se pasó definitivamente al antihéroe, no eran tipos duros, sino rebeldes y sensibles, escépticos pero soñadores. ¿Quién era el tipo duro de los sesenta? No sé, Steve McQueen, James Dean, gente en el fondo vulnerable, perdedores con gracia. Estaba James Bond, pero es un personaje de la Guerra Fría. Para el mundo conservador, John Wayne, el porte del wéstern, aguantó durante décadas. Pero en todo este desfile la Mafia, la italoamericana, permanecía desaparecida. En la vida real y en el cine.

jueves, 4 de octubre de 2012

Paramount gana la batalla sobre los derechos de ‘El padrino’



Paramount gana la batalla sobre los derechos de ‘El padrino’

Un tribunal de Nueva York da la razón al estudio de Hollywood contra los herederos de Puzo por posibles secuelas. En España se edita 'La familia Corleone', germen del enfrentamiento


Gregorio Belinchón
Madrid, 4 de octubre de 2012


¿De quién es El padrino? ¿De su autor, Mario Puzo, y de sus herederos? ¿O del estudio Paramount, con el que Puzo firmó un acuerdo cediendo sus derechos cinematográficos? La batalla por El padrino arrancó en febrero, cuando el estudio de Hollywood demandó a los herederos de Puzo, que habían dado el permiso para que Ed Falco, escritor y profesor de literatura de la universidad de Virgina Tech, escribiera La familia Corleone, que desarrolla las andanzas de Vito Corleone, y de sus hijos adolescentes, en el Nueva York de 1933, en mitad de la Gran Depresión y a final de la Ley Seca. Todo se basaba en esquemas que ya había esbozado Puzo, antes de morir por infarto de miocardio en 1999. Paramount aducía en los tribunales que los personajes de El padrino son suyos y que la novela se servía de acontecimientos contados en El padrino y El padrino II -es cierto, La familia Corleone se desarrolla entre una y otra-.  En 1969, Puzo vendió los derechos para adaptar El padrino por 50.000 dólares, que sus herederos consideran que tendrían un valor razonable de 100 millones y que ha generado beneficios de más de 1.000 millones de dólares a lo largo de estas cuatro décadas. El argumento del estudio es que Mario Puzo firmó en 1969 un contrato en el que vendió todos los derechos e intereses en derechos de autor de El padrino, incluyendo los literarios y de uso de los personajes creados por la historia para otros trabajos futuros.

En marzo los herederos de Puzo contraatacaron: en su caso aseguraban que los derechos de futuros libros quedaban fuera de aquel acuerdo. Mientras el juicio seguía, los dos bandos llegaron a un acuerdo para permitir la edición del libro. En junio, Paramount y Hasbro sacaban a la venta un Monopoly El padrino. La semana pasada, la jueza de Nueva York Alison Nathan dictó sentencia: Paramount puede hacer todas las películas que quiera sobre los personajes de El padrino, porque son suyos, aunque decía que eso no aclaraba a quién pertenecen los derechos para sucesivas novelas, un hecho que deberá aclarar otro tribunal.

El meollo del asunto es que La familia Corleone está muy bien. Al contrario de otras continuaciones, Falco tiene buen pulso narrativo y describe bastante bien los tejemanejes de Vito Corleone, el carácter impulsivo de su hijo Sonny, de 17 años, y la seriedad de Tom Hagen, al que Vito ha enviado a la universidad. No es la primera secuela que completa los huecos cinematográficos que deja la trilogía de El padrino. Hace unos años se editaron El regreso de El padrino (2004) y El padrino: la venganza (2006), ambas de Mark Winegardner. En la primera arranca al final de la novela original y la segunda, los chanchullos de los Corleone en los sesenta codo con codo con los Kennedy. En La familia Corleone, editada en España por Roca Editorial, Ed Falco entiende que tiene unos límites para la acción, pero no para la descripción, y ahí ha tejido lo mejor de su obra. Por cierto, durante años, Francis Ford Coppola tuvo en mente una continuación de El padrino -un El padrino IV- que justo se iba a desarrollar en esos años treinta, en el proyecto se mencionaba a Leonardo DiCaprio como protagonista. Ahora, ahí hay un posible guion.