16 motivos para pensar que, en efecto, los japoneses son de Marte
Reflexiones de un grupo de viajeros primerizos en el país asiático sobre las peculiaridades, rarezas y curiosidades de un destino que no parece de este mundo
Paco Nadal
16 de noviembre de 2018
Llevo un mes viajando por Japón para hacer una serie de reportajes y acompañar a dos grupos de El PAÍS Viajes. No es la primera vez que vengo guiando a viajeros en su primera visita a este país asiático y siempre me encanta ver sus reacciones y sus gestos cuando descubren las peculiaridades de un país inclasificable; me atrevería a decir que único en el mundo. Tanto que posiblemente no sea de este, sino del espacio exterior. Les he preguntado a algunos de esos viajeros qué es lo que más sorpresa les ha causado de las singularidades niponas. Estas son algunas de ellas:
1. Un país sin papeleras (ni basura en el suelo)
En Japón a los niños los educan desde pequeñitos a que la basura que generen no se tira a la papelera… se lleva a casa. Por eso apenas hay papeleras en espacios públicos. Si tienes un papel, un envoltorio o una colilla… te la llevas en el bolsillo hasta que llegues a tu casa. Y aún así, no se ve un solo desperdicio en las aceras. Una marcianada.