«Tres minutos», de Ismaíl Kadaré
Milo Krmpotic
25 de enero de 2024
Ismaíl Kadaré recrea y elucubra en “Tres minutos” (Alianza Editorial) el breve encuentro que duró la conversación entre Stalin y Pasternak que marcó la detención e internamiento del poeta ruso Ósip Mandelstam, que murió preso en Siberia, para denunciar el sinsentido totalitario.
Tres minutos vendría a ser la duración ideal de una canción pop y, en las antípodas de las emociones amables y emotivas que suelen provocar estas, tres minutos parece que duró la conversación telefónica que mantuvieron Iósif Stalin y Borís Pasternak el sábado 23 de junio de 1934 a vueltas con la detención e internamiento del poeta Ósip Mandelstam. A él estuvo dedicada la letra, pero la melodía, el tono de la breve charla, ha sido objeto de especulaciones en la Unión Soviética, primero, y Rusia, después, a lo largo de ya casi nueve décadas. Esas especulaciones se han alimentado de las declaraciones y libros de memorias de quienes supieron del episodio de primera o segunda o tercera mano; también, de la desclasificación de los archivos de la KGB. Pero, sobre todo, de la fascinación y curiosidad que genera el (des)encuentro entre el dictador sanguinario (cuya figura, recordemos, ha sido blanqueada y reivindicada por el actual gobierno de la Federación Rusa) y uno de los literatos más populares del siglo XX en la lengua de Dostoievski, cuyo momento álgido, la concesión del Nobel de literatura del año 1958, lo llevó a caer en desgracia en su propia tierra durante un período en que el éxito occidental se concebía como una traición al sistema comunista.