Con Dakota Johnson en el papel que más polvareda ha levantado últimamente en Hollywood, el de Anastasia Steele, protagonista de la adaptación al cine de ese fenómeno de la literatura contemporánea que es "Cincuenta sombras de Grey" ("Fifty Shades of Grey" es su título original), se otorga continuidad a una saga de actrices: madre (Tippi Hedren), hija (Melanie Griffith) y nieta (Dakota), de la que la más joven comienza ahora a despuntar.
Las tres tienen, en el físico, algo en común: su cabello rubio, sus marcados pómulos y la mirada verdeazulada, de acero brillante.
La abuela, Tippi Hedren, volvió loco a Alfred Hitchcock cuando, en 1963, protagonizó la película "The birds", junto a Rod Taylor y Jessica Tandy, y las nulas concesiones que hizo a los descontrolados deseos sexuales del director inglés le supuso que, tras rodar con éste una última película, "Marnie" (1964), se alejara de él y fuera vetada por los grandes estudios durante años.
Por su parte, la hija, Melanie Griffith, fue un ícono sexual en los Estados Unidos de los ochenta, aunque la visión que se tenía de ella varió después de su trabajo en "Working Girl" (1988), a las órdenes de Mike Nichols, donde se "comía" a Sigourney Weaver, una interpretación que le valió el Globo de Oro.
No obstante, hasta ahora Dakota era una desconocida, aunque, aparte de su madre y su abuela, tuviera todavía más vínculos con el mundo del cine: su padre es Don Johnson, y su padrastro, Antonio Banderas. Así que no había lugar para que ella se desviara del sendero de sus mayores.
A sus 23 años, en una entrevista concedida en marzo a la revista Glamour, Dakota, quien se estrenó como actriz junto a su madre y su hermana, Stella del Carmen, en la película, "Crazy in Alabama" (1999), dirigida por Banderas, declaraba que su pretensión era alcanzar el prestigio de la saga familiar que comenzó su abuela y que continuaron sus padres y su hermano mayor, Jesse Johnson.
Además, la joven también afirmaba que no estaba interesada en "la fama": "Sé lo que es mentira y lo que no".
Aunque la popularidad para ella se ha hecho de rogar, no puede negar que nació y creció en los platós del cine, y Dakota siempre agradece a Banderas que le diera su primera oportunidad en el cine, con solo nueve años.
Su lenta progresión, no obstante, no hacía entrever el papel que acaba de lograr: fue elegida Miss Golden Globes 2006; modelo de Mango jeans en 2009; y tuvo un primer papel de calado en "La Red Social" (2010) y en la comedia "The five-year engagement" (2012).
Tras la elección para encarnar a Anastasia Steele, su madre colgó un "tuit" en la red en el que la animaba: "Mi preciosa Dakota ha sido la elegida. Atentos todos. ¡Aquí llega!", frente a los detractores de la joven intérprete, que preferían que la designación hubiera recaído en Emma Watson o Armie Hammer.
Tras los pasos de la abuela y la madre
Su madre Melanie, en sus inicios y con el objetivo de abrirse camino en Hollywood, tampoco se valió del nombre de su progenitora para ascender en los "castings", así que tuvo que posar desnuda en "Night Moves" (1975) y dar vida a una estrella del porno en "Body Double" (1984) o en "Cecil B. Demented" (2000).
La abuela de Dakota, Tippi Hedren, no necesitó el respaldo de una trilogía erótica ni de ningún desnudo para llegar a lo más alto de Holltwood. La actriz, antes de ser dirigida por Hitchcock, solo había protagonizado anuncios televisivos, por lo que carecía de una preparación dramática, lo que no fue óbice para que despuntara como intérprete.
A comienzos de la década de los años 60 firmó un contrato de siete años para trabajar con Hitchcock, que finalmente se redujo a "The birds" (1963) y "Marnie" (1964), aunque ambos comenzaron a trabajar en un tercer título que no fue rodado.
La obsesión sexual del famoso director inglés por Hedren y el rechazo de ésta hizo que fuera apartada del cine por los grandes estudios durante años y, cuando volvió, fue para rodar, a las órdenes de Charles Chaplin, "La condesa de Hong Kong" (1964), que protagonizó Sofía Loren.
En julio pasado, se pudo ver juntas a madre e hija, Hedren, de 83 años, y Griffith, de 56, en el primer capítulo de la nueva temporada de la serie "Hope", en el que interpretaban a la abuela y a la madre de uno de los protagonistas de esta ficción.
No obstante, Dakota, durante los años que trascurrieron desde su temprano debut cinematográfico hasta tener este relevante papel en "cincuenta sombras de Grey", no pidió ayuda a su entorno familiar: "Nunca me dieron consejos sobre cómo ser una buena actriz", advirtió al USA Today, ya que quiere a su trabajo "más que a nada en el mundo".