Aquellos días de 'La dolce vita'
A los 50 años de su estreno, una exposición en el Museo Nacional del Cine de Turín recupera la época y el escándalo de la película de Fellini, que anticipó en varias décadas la caída de Italia en el vacío. El periodista Indro Montanelli calificó en aquel entonces el filme como "una obra cumbre del cine y el periodismo"
Aquellos días de 'La Dolce vita' es un reportaje del suplemento DOMINGO de EL PAÍS del 31 de enero de 2010.
Hace medio siglo justo, una noche de enero de 1960, Federico Fellini invitó a Indro Montanelli a su casa romana para enseñarle la película que acababa de hacer. Un par de días después, el siempre frío periodista dejó su apasionado testimonio, la primera crítica del filme, en un texto memorable que publicó Il Corriere della Sera. "Fellini no alcanza cotas menos altas de las que Goya tocó en la pintura", escribió Montanelli. "Nuestro cine no ha producido jamás nada comparable a esta película. No estamos aquí en el cinematógrafo. Estamos ante un gran fresco, ante algo excepcional, no porque represente más o mejor lo que se ha hecho hasta ahora en la pantalla, sino porque va netamente más allá, violando todas las reglas y convenciones".
"Ese reportaje no es cualquier cosa. Lo poco que reluce es puro oro. Lo mucho que apesta es pura alcantarilla"
"El Vaticano se sumó enseguida a la condena con artículos anónimos, lo que contribuyó a la expansión del filme
Imposible resistirse a seguir citando a la biblia. Montanelli consideró La dolce vita una doble cumbre: del cine y del periodismo: "Fellini, antes de ser cineasta, ha sido periodista. Y se sirve precisamente de un periodista para coser los episodios del filme, describiéndolos a través de otros tantos sucesos de crónica que le conducen a la exploración de la sociedad romana en todos sus estratos y barrios, desde el palacio del Príncipe hasta las cuevas intelectuales de Via Margutta, al apartamento de los nuevos ricos de Parioli, a los cafés de Via Veneto, a los tugurios de las paseantes de la periferia y los baldíos terrenos de las chabolas del cinturón subproletario".
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Marcello Mastroianni y Anita Ekberg
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