Mostrando entradas con la etiqueta The wire. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta The wire. Mostrar todas las entradas

sábado, 11 de septiembre de 2021

Una estrella que no ciega, un actor de reparto que deslumbra

 

Jean-Paul Belmondo, en Cannes en 1974; y Michael K. Williams, en marzo de 2021 en los premios Critics Choice.
Jean-Paul Belmondo, en Cannes en 1974; y Michael K. Williams, en marzo de 2021 en los premios Critics Choice.

Una estrella que no ciega, un actor de reparto que deslumbra

No experimento ninguna sensación especial ante la lamentable muerte de Jean-Paul Belmondo, pero sí me emocionaba el talento del también fallecido Michael K. Williams

Carlos Boyero
9 de septiembre de 2021


No experimento ninguna sensación especial ante la lamentable muerte de Jean-Paul Belmondo. Nunca me ha dado por revisar sus películas, ni recuerdo que me marcaran especialmente sus interpretaciones. Simplemente, se me había borrado de la memoria. Pero informan de que el luto por su desaparición y el apasionado homenaje a su historia cinematográfica son colectivos en Francia, que todo el público de este país amaba su arte y su personalidad. Reconozco que desprendía cierta simpatía, que imprimía un toque canalla a su inequívoca apariencia de joven de familia bien, que se movía con desparpajo en el cine de aventuras, el policiaco y en la pretendida autoría de la Nouvelle vague, también que sus exuberantes morros como los de Mick Jagger tenían poder para alborotar la libido del género femenino.

Así fueron las últimas horas de Michael K. Williams


Así fueron las últimas horas 

de Michael K. Williams antes 

de su presunta sobredosis 

por un cóctel mortal de 

fentanilo y heroína

El intérprete fue encontrado muerto en su apartamento de Brooklyn. 
Se hallaron esas drogas en el lugar. Se esperan los resultados de la 
autopsia y el informe toxicológico

Barack Obama Stands by His Correct Pick of Omar Little As the Best Wire Character

Omar Little is the gay stick-up man who robs drug dealers for a living in The Wire

Michael K Williams / The Wire star remembered as 'a fine man and a rare talent'

Obituaries / Michael K Williams

Michael K. Williams, estrella de la serie “The Wire”, fue encontrado muerto el lunes en su apartamento de Brooklyn, Nueva York. Aún se desconoce la causa de su fallecimiento, pero se sospecha que pudo haber sufrido una sobredosis fatal. En la mesa de la cocina se encontró heroína. No hay una confirmación oficial y se esperan los resultados de la autopsia.

Muere el actor Michael K. Williams, que encarnó a Omar Little en ‘The Wire’ y a Chalky White en ‘Boardwalk Empire’

 

Micahel K. Williams

Muere el actor Michael K. Williams, que encarnó a Omar Little en ‘The Wire’ y a Chalky White en ‘Boardwalk Empire’

El intérprete, de 54 años, ha sido hallado sin vida en su apartamento de Nueva York, supuestamente por una sobredosis

Barack Obama Stands by His Correct Pick of Omar Little As the Best Wire Character

Omar Little is the gay stick-up man who robs drug dealers for a living in The Wire

Michael K Williams / The Wire star remembered as 'a fine man and a rare talent'

Obituaries / Michael K Williams



Antonia Laborde
Washington, 6 de septiembre de 2021


El actor Michael K. Williams, de 54 años, ha sido hallado muerto este lunes en su piso de Nueva York. La policía lo encontró inconsciente a las 14.00, hora local, en el comedor de su lujosa casa de Brooklyn, según fuentes citadas por medios locales. El interprete afroamericano alcanzó la fama dando vida de manera magistral al delincuente con corazón Omar Little en The Wireuno de los personajes más memorables en la icónica serie policiaca de HBO. Y logró marcar otro hito en su exitosa carrera cuando representó al traficante de whisky Albert Chalky White en Boardwalk Empire.

Michael K. Williams / Omar Little

 



Michael K. Williams

Omar Little




domingo, 25 de agosto de 2019

La biblia de 'The Wire'


La biblia de 'The Wire'

María González
20 de febrero de 2011


“Como ocurre con las mejores series de la HBO, ‘The Wire’ será algo más que una serie de policías, hasta tal punto que abrirá nuevos caminos porque tratará temáticas más grandes y universales que tendrán mucho que ver con la condición humana, la naturaleza de la ciudad americana y, por supuesto, la cultura nacional.” (David Simon)
Hace ya algún tiempo os hablamos aquí en nuestra sección de Diccionario Teléfilo de lo que era una biblia de una serie o programa. Aunque por aquél entonces lo explicamos en detalle, en esencia puede decirse que una biblia es, televisivamente hablando, un resumen de varias páginas que se hace a modo de presentación y que explica, de forma breve, dónde se ubica una serie, cómo serían sus personajes y cómo evolucionaría la historia en caso de que la serie viera luz verde. Habitualmente estos documentos no suelen ver la luz, ya que quedan entre guionistas, cadenas y productoras, pero hay una biblia que sí se puede encontrar en internet: nada más y nada menos que la de ‘The Wire’, y atención porque incluye varias sorpresas.

El juego de Omar Little en The Wire



El juego de Omar Little en The Wire

Fernando Navarro
5 de noviembre de 2010
"Hay que guardarla con mimo, como las obras completas de Shakespeare y de Stevenson, las mejores películas (casi todas son buenas) de Ford y de Wilder, las canciones de Sinatra, los discos de Coltrane, los recuerdos maravillosos, esas cosas que con un poco de suerte te van a acompañar hasta el último día”. Carlos Boyero sobre The Wire. 


Soy de los que sintió un vacío muy grande una vez que acabó de ver todas las temporadas de The Wire. Hace más de un año puse fin a una serie que, como ya se ha dicho en este blog a través de tantísimos comentarios y el gran texto de Álvaro Fierro, es una obra maestra. Cine en estado puro, extendido en largas horas y muchos capítulos, repleto de vasos comunicantes con la vida real y el alma humana. 



Cuando intento transmitir a amigos o conocidos la grandeza de la serie, siempre me ha resultado muy difícil, sino imposible, explicar qué significó para mí sentarme cada día a ver uno de sus capítulos, qué me aportaba tan vital y necesario cómo para perderme en cada escena y viajar a Baltimore, adentrarme en su atmósfera y complejidad. No era sólo algo revelador, sino también algo narcótico. Desde que había acabado Los Sopranos, la mejor serie que he visto en mi vida y que me dio tanto o más que el mejor disco de mi discoteca o el libro más arrebatador de mi biblioteca, nada había sido igual para mí. Los Soprano estaban en otra dimensión y yo la añoraba. La capacidad de amar y llorar por una historia desgranada con inteligencia y talento, hasta el punto de hacerme sentir parte de ella, quedaba muy lejos. Hasta que llegó The Wire. ¿Mejor? ¿Peor? ¿Complementarias? Sencillamente, diferentes y, cada una a su estilo, arrebatadoras. Hoy no podría elegir entre una y otra, sería como elegir entre papá y mamá.





Michael K. Williams / Little Omar
Hoy, por tanto, me salgo de la música pero para celebrar una serie que es puro rock'n'roll, soul, rap, blues. Arriba, esta la primera escena de The Wire. Recuerdo perfectamente que el día que la vi, solo en casa, tirado en el sofá del salón, quedé un poco desconcertado. Los Soprano empezaba con una acción trepidante y, en cambio, The Wire parecía pecar de lentitud. Como bien escribía Álvaro, había un estilo de novela rusa impregnado que te hacía cambiar el chip, removerte por unos minutos en el sofá. Pero qué maravilla. Pasados unos capítulos, una vez dentro de la tela de araña de personajes e historias, era imposible desengancharse. El diálogo, el slang negro, la burocracia, la rutina en la calle, el ruido de sirenas de fondo... todo era absolutamente real y magnético. 
No engaño a nadie si reconozco que se me encogió el corazón, se me saltaron las lágrimas, con varios capítulos. A bote pronto, recuerdo mis pelos como escarpias con la resolución de la historia de D’Angelo, en el final de la segunda temporada con el joven protagonista del puerto apoyado en la alambrada, en algún instante determinado de las trágicas peripecias existenciales de Bubbles o en la supervivencia a cara de perro de los niños de la escuela. Y ha habido más, muchos más, siempre en el milagro artístico que representa esta serie sobre el tráfico de drogas, sus causas y sus consecuencias, sus dioses y demonios. 
Si bien es cierto que la serie es un absoluto, con decenas de personajes que pueblan cada temporada, tengo que reconocer que, aún costándome un riñón elegir, Omar Little ha sido para mí el personaje más fascinante de la serie, a la altura de un Tony Soprano, incluso me atrevo a decir que de la historia de la televisión. También da pie para ello al ser un personaje repleto de entresijos: ese aire de Robin Hood solitario de las calles, de forajido en el viejo Oeste, esa homosexualidad tan viril, esa chulería por encima del bien y del mal, ese código moral y esa frase, esencia misma de lo que significa The Wire, que dice: “It’s all in the game”. 

Al principio de la serie Omar andaba algo escondido pero con cada capítulo no para de crecer hasta ser un eje sobre el que giran policías y traficantes. Su destino está en las calles y su misión es bien sencilla: robar a traficantes. En otras palabras, sobrevivir en un mundo de delincuentes, donde la moral es pisoteada cada día y la vida vale menos que medio dólar. Omar es el llanero solitario que se esconde en edificios que se caen a pedazos, el valiente sin escrúpulos que va hasta la puerta misma de los jefes para poner las cosas claras, el chico que sabe de dónde viene y monta en cólera cuando en un ataque no respetan a su abuela, el tipo de corazón frágil que se enamora de su escudero o sacrifica su vida por vengar a una amiga, el hombre de honor que sabe más que el mafioso o el abogado sobre cuáles son las reglas del juego, el colega fiel que tiene a un ciego como confidente y cicerone, el negro que le jode que otro poli negro criado en las calles, como él, le diga mirándole a los ojos la diferencia entre el bien y el mal, entre hacer algo por los demás o hacerlo sólo para sí mismo, con una escopeta debajo de la gabardina. Omar es la calle en estado puro. 

Soy de los que se le erizaba el vello cuando aparecía Omar por las calles. Con ese silbar descuidado, esos gritos de “que viene Omar” y niños y trapichadores salían corriendo, ese andar gitano con su pañuelo o capucha en la cabeza. Por eso, quedé fascinado cuando en la quinta temporada Omar era Omar y Marlo, el nuevo jefe de las esquinas, era simplemente Marlo. Como en las historias de vaqueros e indios, la excelencia y el respeto se ganaban a base de hechos, a base de que todos conociesen tu leyenda. Omar era el mejor jugador del juego. Pero no quedé menos cautivado cuando en la tercera temporada se cruzó con Brother Mouzone en el callejón. Siendo sincero, vi esa escena tres veces, agarrado a un whisky con tres hielos que había sobre mi mesa, en la oscuridad de un frío salón. La recuerdo como una escena llena de lirismo, de auténtica novela negra, con ecos de Hammett y Chandler, con la sombra de Bogart por todas partes, misterio en el callejón con el silbido de Omar como si fuera La Noche del Cazador, y el filo cortante del sonido de un tren a lo lejos mientras Omar desenfunda lentamente su revolver y Brother Mouzone le interrogaba con su pistola en la mano, su traje pulcro y sus zapatos mojados en las alcantarillas de Baltimore. El diálogo era una maravilla, y las consecuencias de aquel trascendental encuentro fueron brutales. 
Michael K. Williams / Omar Little

Es Omar Little quien, además, en mi opinión, define mejor que nadie cómo son las cosas en Baltimore, y por extensión en la sociedad occidental. La escena en la que va a declarar al juicio, como venganza contra Avon y Stringer, es una de las escenas más ilustrativas de la serie. El más malo de los malos diciendo verdades como puños, sin renunciar nunca a sí mismo y lo que representa, diciendo al poli tontorrón, que hace pasatiempos y poco le preocupa resolver problemas, como a la mayoría de sus compañeros y jefes, cuál es la respuesta a una sopa de letras (“En el colegio me encantaba la mitología. Era lo mejor. En serio”, dice Omar, sobre el que gira toda una mitología en las esquinas de Baltimore). En esa escena se ve la función del juez y de los abogados, todos tan cínicos y patéticos. También del jurado, riendo las gracias a Omar, viendo todo como un simple espectáculo, solo les falta las palomitas. Y claro, jugándosela a Bird y Stringer en su cara, como ellos hacen pero por la espalda y desde su posición de jefes de la banda. Y Stringer con su traje, intentando darse el aire del político o empresario mafioso de otro nivel que nunca llegará a ser. Y por ahí, cómo no, siempre McNulty, disfrutando como un niño, saliéndose con la suya, hablando con Stringer cara a cara, siendo parte implicada en la historia, el único que quiere resolver el caso, más por un asunto personal que por un bien al mundo. Todos cumplen su papel, que en cinco temporadas da para muchísimo más, para cambiarte una vida, y para enseñarte las cosas tal y como son. Y Omar, todo rock’n’roll en sus venas, diciendo al abogado: “Igual que usted amigo. Yo tengo la escopeta. Usted su cartera. Es parte del juego ¿cierto?”. Lo dicho, The Wire te cambia la vida. 


EL PAÍS



sábado, 24 de agosto de 2019

‘The Wire’ y el mejor uso de una palabrota



MOMENTOS ESTELARES‘The Wire’ y el mejor uso de una palabrota

El cuarto capítulo de la primera temporada tiene una de las secuencias mejor escritas y dirigidas de la televisión. Y sus diálogos solo usan la misma palabra (malsonante)




Alvaro P. Ruiz de Elvira
16 de agosto de 2019


Una de las secuencias mejor escritas y rodadas de la historia de la televisión solo contiene en sus diálogos una palabra, repetida hasta 33 veces. Y es una de esas escenas en las que uno se da cuenta de que lo que está viendo es extraordinario. Durante cinco minutos, usando solo la expresión fuck (joder sería la traducción al español, disculpen desde ya el término) y sus capacidades de observación, dos policías resuelven una investigación en la escena de un antiguo crimen que deja a CSI Las Vegas en el más absoluto ridículo (sin querer desmerecer a Grissom y compañía, que buenas tardes dieron también en sus inicios).

Dominic West / “Yo también creo que ‘The Wire’ es la mejor serie de la historia”

Dominic West

Dominic West: “Yo también creo que ‘The Wire’ es la mejor serie de la historia”

El actor protagoniza ‘The Affair’, cuya segunda temporada emite Canal + Series


Natalia Marcos
Madrid, 28 de octubre de 2015

McNulty era insubordinado, iba por libre y le gustaba beber más de la cuenta. Un detective de ascendencia irlandesa pateando las calles de Baltimore. Siete años después de que The Wire se despidiera de la pequeña pantalla, Dominic West(Sheffield, Inglaterra, 1969) ríe al otro lado del teléfono cuando se menciona la que muchos consideran una de las mejores series de la historia. O, directamente, la mejor.
"Yo también creo que es la mejor serie de la historia de la televisión. Ha redefinido las series de policías y ha marcado la era dorada de la televisión. Cambió la forma en la que la gente percibe las series y los hábitos de ver televisión. Antes de The Wire, las series de policías tenían que ser conclusivas, que cada capítulo contara una historia, porque pensaban que la gente solo vería un capítulo cada vez que encendía la televisión. Después de The Wire, las series pasaron a ser más como una novela, contando una historia en cada temporada. The Wire hizo mucho para cambiar la historia de la televisión".
Aunque en su momento el interés que despertó la serie creada por David Simon no fuera excesivo, pronto su popularidad creció como la espuma de forma paralela a la de sus actores. Desde entonces, Dominic West ha participado en películas como 300, Chicago o Star Wars: La amenaza fantasma. En televisión, su carrera siguió con la británica The Hour y, ahora, con The Affair, cuya segunda temporada emite Canal + Series.
"Hacer una serie tan intimista como The Affair siempre es un reto", dice el actor, protagonista junto a Ruth Wilson de esta historia de una infidelidad contada a dos voces en su primera entrega y que en su nueva temporada ha ampliado el número de miradas desde las que se cuenta la trama a cuatro perspectivas. "Me gustó mucho el guion, me pareció muy inteligente e intrigante, que había algo muy interesante en las vidas de los personajes", continúa West.



Dominic West: “Yo también creo que ‘The Wire’ es la mejor serie de la historia”


Los nuevos capítulos están marcados por los acontecimientos que tuvieron lugar en la primera entrega y sus consecuencias en las vidas de los protagonistas. "Noah sigue escribiendo y encuentra una nueva libertad creativa. Pero el asesinato en el que se supone que está implicado sigue envolviéndolos. La historia se centra mucho en estos dos personajes y cómo influyen cada uno en la vida del otro y cómo el asesinato ha afectado a sus vidas. Eso se verá mucho más directamente que en la primera temporada", explica sobre la trama de los nuevos episodios.
The Affair no es solo la historia de una infidelidad. También apuesta por una forma de narración diferente, contando unos mismos acontecimientos pasados por el filtro de diferentes perspectivas. "Es lo que hace diferente a The Affair. Es un dispositivo que permite llegar a la verdad mejor, no quedarte con una única visión subjetiva. Porque no hay una realidad única, sino que depende de cómo lo vive cada persona. Todo es relativo. Los participantes en un mismo acontecimiento pueden tener visiones muy diferentes", dice Dominic West sobre este recurso narrativo.
Además de perspectivas diferentes de los mismos hechos, en The Affair, una serie sobre una infidelidad emitida en Estados Unidos en un canal de cable como Showtime, hay bastante sexo. "El reto no está en hacer tantas escenas de sexo, sino en cómo hacerlas diferentes unas de otras", ríe West cuando se le pregunta por la complejidad de este tipo de secuencias. "Siempre es difícil hacer escenas cuando estás tan expuesto y hay tanta gente en la habitación. Yo intento afrontarlas como cualquier otra escena y ver cómo contribuyen a la historia. Creo que eso lo hemos hecho muy bien, siempre tenemos en cuenta que las escenas de sexo aporten algo a los personajes y cuenten por lo que están pasando".




Wendell Pierce y Dominic West, en 'The Wire'.
Wendell Pierce y Dominic West, en 'The Wire'.


De vuelta a The Wire, a Dominic West le cuesta decidirse por algún momento concreto entre todos sus recuerdos de la serie. "Tengo un montón de buenos recuerdos", ríe al recordar. "Lo mejor era la buena relación que tenía McNulty con Bunk, me lo pasé muy bien trabajando con Wendell Pierce. Es una de las cosas que más disfruté. También dar vida a un personaje que era tan diferente a mí mismo".
Desde The Wire, muchas cosas han cambiado en la televisión. "Ha subido mucho la calidad", reconoce West. "La serie ayudó a que los guionistas se convirtieran en las personas más importantes del equipo. Una serie no es tanto los actores como los guionistas. Y eso me encanta porque ha hecho que tengamos mejor televisión". Como muestra, muchas de las series que han vuelto recientemente a la pequeña pantalla: HomelandFargoThe Good WifeThe LeftoversThe Knick... Y The Affair, claro.



Curiosidades que quizá no sabías sobre 'The Wire'




Curiosidades que quizá no sabías sobre 'The Wire'

NATALIA MARCOS
5 de julio de 2012




Curiosidades que quizá no sabías sobre 'The Wire'
"Que se joda el espectador medio" (David Simon, creador de 'The Wire')
Acaban de cumplirse diez años de la emisión del primer capítulo de una de esas obras que marcan época, una de las ficciones que identifican la edad de oro de las series. Hablamos, claro, de The Wire. El 2 de junio de 2002, HBO empezaba a mostrar en la pequeña pantalla ese mundo turbio y oscuro que se esconde tras las esquinas de Baltimore. Traficantes, policías, políticos, periodistas... The Wire es un mosaico de personas con un concepto peculiar y flexible de la moral y de situaciones al límite que dejó momentos imborrables narrados unas veces a un ritmo pausado y otras a cámara rápida, con un estilo propio que desechaba sin contemplaciones al gran público. Se ha escrito y debatido mucho sobre The Wire y todo lo que la rodea. Quizá mucho de lo que vamos a contar a continuación ya lo sabías. Pero quizá, no.

Posters / The Wire



Posters
THE WIRE





Tom Waits / Way Down in the Hole / The Wire


Tom Waits

Way Down in the Hole


When you walk through the garden
You gotta watch your back
Well I beg your pardon
Walk the straight and narrow track
If you walk with Jesus
He's gonna save your soul
You gotta keep the devil
Way down in the hole
He's got the fire and the fury
At his command
Well you don't have to worry
If you hold on to Jesus hand
We'll all be safe from Satan
When the thunder rolls
We just gotta help me keep the devil
Way down in the hole
All the angels sing about Jesus' mighty sword
And they'll shield you with their wings
And keep you close to the lord
Don't pay heed to temptation
For his hands are so cold
You gotta help me keep the devil
Way down in the hole
Down in the hole, down in the hole
Down in the hole, down in the hole
Down in the hole, down in the hole
You gotta help me keep the devil
Down in the hole



The Wire - Season 2 Intro

Tom Waits / Way Down in the Hole




Tom Waits

Way Down in the Hole

Subtítulos en español


The Wire

Intro Theme Songs

Las cinco versiones de "Way Down In The Hole" Season 1 (0:00) Season 2 (1:37) Tom Waits Season 3 (3:11) The Neville Brothers
Season 4 (4:44) Season 5 (6:22)