| Imágenes en el Museo Van Gogh, en Ámsterdam, de las hermanas del pintor, Anna, Willemien y Elisabeth. |
Las hermanas Van Gogh toman la palabra
La correspondencia entre Anna, Elisabeth y Willemien, publicada por primera vez, arroja luz sobre las relaciones familiares del pintor
Isabel Ferrer
La Haya, 27 de marzo de 2021
La vida y distinta suerte de Anna, Elisabeth y Willemien van Gogh, las tres hermanas de Vincent, el famoso pintor neerlandés, ha pasado casi desapercibida debido a la potencia arrolladora del legado fraterno. Aunque el artista dependió económicamente de su hermano Theo, que siempre dijo que su obra sería reconocida, y así ocurrió a su muerte. Mucho antes de que su firma bastara para valer millones, sus cuadros sirvieron para auxiliar a Willemien, la pequeña de las tres. Los problemas mentales afectaron a varios miembros de la familia, y la venta de parte de los 17 cuadros que ella tenía en casa permitió sufragar su ingreso en 1902 en un centro especializado, donde estuvo 39 años internada. En cierto modo, fue como si Vincent (1853-1890) hubiera conseguido al fin devolver la ayuda que él recibió en vida.