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miércoles, 25 de enero de 2017

Hell or High Water (2016)

Cartel del film

Ayer por fin pude ver el film dirigido por David Mackenzie y que ha durado escasas tres semanas en cartel, traducida aquí como Comanchería. Se trata de un thriller violento, que se atempera por un toque de humor continuo, muy americano eso sí, y que tiene tintes de los hermanos Cohen por momentos (hay alguna parte que me recuerda a No es país para viejos), pero que he oído por ahí que lo meten en el género western, y siento discernir, yo no tengo ese concepto de western, se trata de un drama criminal que se desarrolla en la actualidad en pueblos del oeste de Texas, muy tocados por la crisis, y que en el caso de los protagonistas se ven forzados a robar bancos para, sobre todo uno de ellos, salir de su atoyadero económico.


La pareja de hermanos protagonistas, Tanner (un ex-convicto) y Toby Howard (padre divorciado), encarnados por unos magníficos Ben Foster y Chris Pine, enganchan al público desde ese lado romántico por el que roban a los bancos, que antes les habían robado a ellos. Defender tus tierras luchando contra el sistema, a base de pequeños robos en efectivo, sin utilizar la violencia, es en principio un plan perfecto, pero claro empiezan a ser perseguidos y todo se va complicando, por ahí hay siempre algo de Bonnie & Clyde, donde ya sabemos que el final nunca es bueno.
Eso si, es enorme la descripción de esos pueblos pequeños que han quedado desiertos, donde se podría empezar una nueva vida a partir de un pedazo de tierra, pero eso es imposible ya que los grandes ladrones, es decir, las grandes corporaciones han ido barriendo para si todo, y expropiándolo.


Por otro lado está la parte policial, encarnada por los Rangers de Texas, Marcus Hamilton al que da vida el gran Jeff Bridges (cuanto más mayor, todavía mejor) y Gil Birmingham que encarna a Alberto Parker. Ellos son los encargados de perseguir a los dos hermanos. El problema del personaje de Bridges, es que desde que le comunican que le van a prejubilar, está un poco limitado, aunque eso si, saca adelante a su personaje gracias a sus maravillosas cualidades adquiridas con el paso de los años y la experiencia. Sus conversaciones con su ayudante, siempre con toque de humor y con referencias raciales y culturales, relentizan el film, y le quitan tensión, al igual que paralelamente se produce una situación parecida entre los Howard.


Lo que no escapa a nadie, es lo bien ambientado que está el film, donde se describe de manera precisa la vida cotidiana de esa zona de Estados Unidos, con guiños continuos a frases hechas o a la manera de ser de aquella parte del país, la fotografía ténue de Giles Nuttgens lo clava y las escenas de acción, tanto en el robo de los bancos como en la persecución del final, a pesar de que se ve venir, están muy bien filmadas.
Es una buena película, con la violencia justa y necesaria (podía ser peor), pero ante todo nostálgica y reflexiva, y que se engloba más dentro del género de película pequeña que llega a grandes logros, que el de una superproducción que no llega a convencer a todo el público.
La banda sonora perpetrada por Nick Cave y Warren Ellis en el score y cantantes countries es excelente, le va como un guante al film.


Os dejo con el tráiler del film.


jueves, 19 de noviembre de 2015

Sicario (2015)

Cartel del film

Denis Villeneuve, el director canadiense de Quebec, dirige su séptima película. Una de las cualidades que le distingue, es el ritmo pausado, algo lento que deja respirar, con tensión pero que acongoja y angustia al mismo tiempo, ya que la exposición que hace de los personajes, hace que vayan teniendo un increscendo emocional, debido a que están envueltos en situaciones donde la violencia es protagonista. Sus personajes se mueven en una fina línea, sometidos a una presión que ha sacudido sus vidas y cuyos actos son consecuencias de lo que han sufrido.



La historia de Sicario está situada en el área limítrofe entre México y Estados Unidos, donde el narcotráfico campa a sus anchas y los capos matan a diestro y siniestro sin compasión. Los comandos norteamericanos especializados luchan contra el contrabando de drogas y sus crímenes. La agente del FBI, Kate (Emily Blunt), es reclutada dentro de un escuadrón antinarcotráfico, donde tendrá que entender las formas de actuar y los métodos que nada tienen que ver con sus hábitos profesionales, digamos académicos. Sus nuevos compañeros, Ted (Jon Bernthal), Matt (Jos Brolin) y Alejandro (Benicio del Toro), le van contando a cuentagotas la problemática a la que se enfrentan.



La película empieza de forma trepidante, con una escena llena de acción y que corta la respiración, igual que el final, pero entre medias el film se resiente porque en algunos momentos queda indefinido por las diferentes relaciones que hay entre las distintas brigadas, rangos especializados y objetivos diferentes de unos y otros. Por otro lado, aunque está bien reflejada la historia real que vive la población de ese territorio, donde muchos de ellos deben achantar y colaborar con los narcos para sobrevivir (incluídos policías), además del papel del sicario y su rol dentro de las brigadas, eso queda algo difuminado.
Eso si, importantes y muy buenos los planos aéreos de la zona y la descripción fotográfica del entorno.



Por otro lado, y siendo un género donde hay referentes ya importantes como Traffic (2000), este film se las ingenia para huír de arquetipos y situaciones previsibles para parecer bastante novedoso. Villeneuve sugiere entender el problema más allá de fachadas legales y éticas, por ello demuestra que para poder con cierto tipo de delincuencia, como la guerra abierta contra el narcotráfico (que en otra época se permitió ser condescendiente con él porque convenía), tal vez exista un camino paralelo al de las cloacas de la corrupción, y donde las venganzas personales aquí, se convierten en muy importantes.


En el plano actoral un imponente Benicio del Toro está sublime, en el papel de un colombiano enrolado en las fuerzas de élite como auténtico jefe de la operación. Emily Blunt queda algo minimizada cada vez que comparte plano con alguno de sus compañeros, por la fuerza con la que irumpen en pantalla. Josh Brolin muy convincente, aunque en su caso tiene ese tipo de papeles bastante estandarizados de típico tipo duro americano.



Os dejo con el tráiler del film.