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sábado, 28 de septiembre de 2024

Escenas míticas del cine (CCCLXXI)


En el año 2012 Quentin Tarantino dirige Django desencadenado, un western que es un desmesurado, violento, paródico y, en ocasiones, un gozoso homenaje al género del spaguetti western de parte de uno de los más fervientes admiradores de este subgénero. El personaje principal Django, al que da vida Jamie Foxx, es un esclavo negro al que libera King Schultz (Christopher Waltz), un cazarrecompensas alemán, a cambio de que lo ayude a capturar a tres asesinos a los que busca. Una vez finalizada con éxito la misión, los dos deciden seguir siendo socios con el fin de rescatar a Broomhilda (Kerry Washington), mujer de Django, quien fue comprada por un rico terrateniente sureño llamado Calvin Candle (Leonardo DiCaprio). El divertido personaje que hace Samuel L. Jackson de criado de Candle, es muy acertado.
En una mítica escena Schultz y Django entran en una ciudad y a todos sorprende ver a un negro a lomos de un caballo...


Os dejo con la mítica escena.

martes, 28 de diciembre de 2021

Spider-Man: No Way Home (2021)

Spider-Man: No way home se ha convertido a final de año en el gran acontecimiento cinematográfico de 2021, arrasando en taquilla y provocando la vuelta en masa del público a las salas. Y la verdad es que la nueva aventura del trepamuros (que fui a ver sin saber nada previo) vuelve a estar a un gran nivel, consiguiendo entretener de manera tremenda a lo largo de las dos horas y media de metraje. Tom Holland vuelve a dar vida a Spider-Man en un film que comienza con algo aterrador que viene de la anterior (Spider-Man: Far from home), y es que Mysterio (el villano al que daba vida Jake Gyllenhaal) desvela el nombre real de el superhéroe en un vídeo, lo que provoca que ya no sea capaz de separar su vida normal de los enormes riesgos que conlleva ser el hombre araña. Pero una cosa tengo clara, siempre ha sido mi superhéroe favorito y nunca me decepciona y en esta película me lo he pasado pipa. 


Aquí hay un detalle muy importante y es que en esta película el personaje de Spider-Man alcanza la madurez (está en el último año de instituto antes de ir a la universidad), ya que hasta ahora siempre había sido un personaje en edad adolescente, que no acababa de definirse a sí mismo y se preocupaba por hacer lo justo y correcto. Pero ya en Far from home esa situación iba un poco al límite, y como toda maduración tendrá que tomar decisiones importantes que en algunos momentos comprometen a su gente más cercana. Es una evolución lógica y es la manera de cerrar una etapa de una manera importante. Pero como se ve en el film, en esa maduración no todo son buenas decisiones y en un guion bien hilado, las buenas intenciones de Peter Parker llevan a situaciones realmente peligrosas y desastrosas.

Estas decisiones que toma Peter Parker serán el hilo conductor del film, y eso que la entrada gloriosa del Doctor Strange, al que él acude pidiendo ayuda, será el detonante de la llegada del multiverso, algo que pone patas arriba la ciudad de New York, literalmente, no sin antes ser avisado por su amigo, de que gracias a uno de sus hechizos podrían empezar a aparecer viejos enemigos del pasado. Y ahí sí que desde luego el film está soberbio, esa idea de recuperar a villanos de otros universos es el gran acicate de la cinta, una idea inesperada que cuadra a la perfección con la decisión de adaptar a estos supervillanos y no dejarlos a su deriva perdidos individualmente. Muy importante destacar el humor siempre imperante, que me sacó varias carcajadas, y desde luego en esta parte muchas, muy bien llevado.


En la recuperación de antiguos villanos hay varios escalones de protagonismo, y es evidente que en la parte alta están el Doctor Octopus de Alfred Molina y el Duende Verde de Willem Dafoe, funcionando muy bien lo que dan a la película. Como dije antes, el personaje de Tom Holland empieza a salir del huevo, empezando a dejar de estar tutelado, y eso hace que se desenvuelva bien en situaciones dramáticas, algo bueno de cara al futuro.
Jon Watts quizás no sea el director perfecto de esta saga, pero he de admitir que en esta película ha multiplicado esfuerzos y hay escenas que se te quedan, una sorpresa tremenda (que seguramente a estas alturas ya casi todos sabéis, pero que dejo en el aire para quién aún no la haya visto) y el espectáculo está más que asegurado en todo el metraje.



Spider-Man: No way home es super entretenida, no sé si será el mejor film del año, pero desde luego os aseguro una cosa y es que no decepciona y sabe equilibrar el espectáculo con la narrativa para que su protagonista siga creciendo y avanzando, y esa no era tarea fácil.

Os dejo con el tráiler del film.

lunes, 15 de junio de 2020

Escenas míticas del cine (CXXXVII)


Este film de Michael Mann es para mi sin duda su obra maestra. Este director que se puso en la escena con El Último Mohicano (1992), que lo había bordado antes en la serie Corrupción en Miami en medio de la década de los 80, y que con Heat (1995) juntó a Al Pacino y Robert de Niro e hizo un excelente film, en esta película, que es un thriller de mucha tensión y acción, simplemente lo borda, teniendo además a un Tom Cruise en estado de gracia con una de las mejores actuaciones que le recuerdo.
Entre Heat, Collateral y la película Miami Vice se conformó lo que se denomina la trilogía urbanita de Michael Mann, tres películas excepcionales, donde ésta para mi, es la mejor.
Michael Mann es un director excepcional y un caso aparte, nada convencional. Se le tilda de moderno, bien, a mi lo que me parece es que sabe aprovechar la actual tecnología para aplicar interesantes texturas al género del thriller (uso de cámaras digitales), pero sin olvidar que su cine contiene ecos clásicos de profunda raíz. Al fin y al cabo, en esa mezcla de clasicismo y modernidad está su éxito, y en esta película, por si fuera poco, una maravillosa dirección de actores. Pero este film sorprende aún hoy, en un visionado 16 años después de su estreno. Max (Jamie Foxx) es un taxista minucioso en su trabajo, que tiene su coche limpio, calcula los traslados con exactitud y conoce todo tipo de clientes a los que lleva, mientras sigue soñando con montar su pequeño negocio de limousinas, es la clave del film. Una noche, mientras realiza su jornada diaria, recoge a tipo llamado Vincent (Tom Cruise), el cual le ofrece 600 dólares por conducir para él el resto del turno de noche, con el fin de poder cerrar un negocio. Max, acepta sin saber que está delante de un asesino a sueldo, que pretende matar a 5 testigos implicados en un caso de drogas.
Pero esta trama va más allá de su sencilla premisa argumental, que aparentemente no pareciera que pudiera dar mucho de si. Pero claro, aquí Tom Cruise, que era la primera vez que hacía de villano en su carrera, está completamente entregado a su personaje y lo borda, olvidándose de su carácter endiosado. Es ahí donde le doy el premio a Mann, que hace que Cruise se olvide de que es Cruise, y da vida a Vincent (nombre recurrente en otros films de Mann). Y todavía la torre de babel crece con la réplica de Jamie Foxx, excelente, en un personaje que irá creciendo a medida que avanza el film, y que tendrá momentos realmente espléndidos.
En una escena brutal, Max es atado al volante por Vincent, mientras este cierra otro de sus cinco encargos. En un momento desesperado pide ayuda desde el callejón en el que está, con tal mala suerte que unos ladronzuelos de poca monta le roban la cartera y un maletín que pertenece a Vincent. Cuando Vincent regresa al taxi, le dice a los ladrones que si es su maletín...


Os dejo con la brutal escena.

sábado, 29 de febrero de 2020

Just Mercy (2019)


Como siempre suele suceder, y lo digo en las listas de mejores films que hago al finalizar el año en curso, es que hay cintas que son estrenadas en Estados Unidos en 2019 y aquí se estrenan en 2020. Este es el caso de Cuestión de Justicia, dirigida por Destin Cretton, que cuenta la historia real de un joven abogado de raza negra Bryan Stevenson, al que da vida Michael B. Jordan (al que conocí en Creed) y de su histórica batalla por la justicia. Después de licenciarse en Harvard, Bryan recibe ofertas de trabajo lucrativas, pero él pone rumbo a Alabama, para defender a personas que han sido condenadas erróneamente o que carecían de recursos para tener una representación legal adecuada. Para ello cuenta con el apoyo de la activista local (de piel blanca) Eva Ansley (Brie Larson).


La película muestra especial atención a uno de sus primeros y más turbulentos casos, el de Walter McMillian, al que da vida un extraordinario Jamie Foxx, que en 1987 fue sentenciado a la pena de muerte por ser el supuesto asesino de una chica de 18 años, a pesar de que las pruebas contra él eran más que dudosas y basadas en el testimonio de un convicto. Cuando decide involucrarse a fondo, Bryan se ve envuelto en un laberinto de maniobras legales y políticas tanto del sheriff del condado, como del Fiscal del Estado que demuestran un racismo abierto y descarado. Bryan lucha por Walter y otros como él que se encuentran en el corredor de la muerte, a pesar de que tiene todo en contra, incluido el sistema legal.


Cierto es, que este drama judicial, tiene sus antecesores en otras míticas cintas como Matar a un ruiseñor, Legítima defensa o 12 hombres sin piedad, incluso Pena de Muerte si se me apura. Pero aquí el componente racial es una base muy importante, que sirve de cimiento para edificar una gran película, aunque en algún momento tiene algún bajón de ritmo, y se hace lenta, pero que cala hondo en el patio de butacas y pone emociones a flor de piel.
El director hawaiano ha hecho un ejercicio conciso y contenido, a pesar del potente músculo que la propia historia tenía y deja en mano de los intérpretes (todos excepcionales) que el film fluya.


Como digo, los actores están soberbios, tanto las estrellas de primera línea como Foxx o Jordan, cuya química entre ellos es brutal y la propia Larson, pero los secundarios están también a una altura tremenda. Aunque hay pasajes algo previsibles, dentro del desarrollo del drama, si que es cierto que el director ha optado por causar impacto emocional para compensarlo y eso favorece el resultado.
Pero es la lucha contra la injusticia, la que mueve todo el film, nadar a contracorriente, a finales de los años 80 en un estado donde tanto policía como autoridades políticas y judiciales tienen montada una trama que este abogado tuvo el atrevimiento de desafiar, consiguiendo sacar del corredor de la muerte a McMillian, que a pesar de ellos, sus años vividos allí le dejarían una huella imborrable hasta sus últimos días.


Os dejo con el tráiler del film.

miércoles, 12 de julio de 2017

Baby Driver (2017)


Edgar Wright dirige este cinta, que tiene varias cualidades muy buenas, aunque parte de una historia algo ya conocida desde tiempos lejanos, desde luego tiene una innegable cualidad y es que divierte mucho, con momentos espectaculares, escenas de acción rodadas a la perfección y con un montaje realmente bueno, es digamos una de esas películas en las que el envoltorio es maravilloso, pero cuando te adentras en el regalo, no todo es de color de rosa, y tiene sus dimes y diretes, con un guión que cojea a veces. Es un film con guiños a varias películas, a Bonnie and Clyde, Le llaman Bodhi, Heat, incluso Pulp Fiction, pero claro, también Drive.


Un chico joven, Baby, encarnado por un gran Ansel Elgort, es un chico algo perdido que de pequeño vio como sus padres morían en un accidente, y que posee un problema auditivo que le lleva a obsesionarse con la música, hasta tal punto que vive recluido en ella y con su padre adoptivo mudo y en silla de ruedas al que cuida. Pero él tiene un don, ese es el de conducir de manera fastuosa, cosa que le lleva a trabajar para un excéntrico mafioso, Doc (Kevin Spacey brutal como siempre) que construye equipos de actuación para robar, con la singularidad de que en cada atraco cambian los elegidos. Es Baby, el encargado de librar al equipo de la persecución policial tras cometer el robo. 


La primera parte de la película es realmente buena, y mezcla de una manera bastante acertada, aunque con matices, un thriller de atracos con música, claro que ésto es algo que va intrínseco en el personaje del protagonista, que tiene la peculiaridad de que para cada trabajo pone un tema, para cada situación tiene un ipad diferente, graba las conversaciones y compone música con esas grabaciones, pero que a veces resulta cargante. Es cierto que toma riesgos, pero calculados, y la relación entre Baby y Debora (guapísima Lily James) hace que todo tenga su lado tierno bien medido.


Pero a mitad del film hay cosas que descolocan un poco, el guión se empieza a tambalear, a pesar de que la actuación de los actores raya la perfección, con un Jon Bernthal excepcional, un Jamie Foxx brutal (cada vez se me parece más a Denzel Washington), en dos papeles casi idénticos, un Jon Hamm (Buddy) que se come la pantalla junto a una sexy y potente Eiza González (Darling). Pero hay una atmósfera en el film, que es el que me genera dudas, parece como si el director ha visto muchas películas y refleja sus ideas en la suya, pero sin saber de como se desarrollan estos temas en la realidad, de ahí las salidas de tono o por peteneras de Baby cuando actúa bajo presión.


Hablamos de un guión sencillo, que no destaca, algo muy habitual en los films de hoy día, pero que muy bien embadurnado y lleno de escenas efectistas, además de una espectacular banda sonora, te puede hacer creer que estás ante una película de ensueño, pero le faltan cosas, hay una pata que cojea, y cuando eso pasa el resultado no es del todo completo.
Eso si, el o la que quiera pasar un rato divertido en el cine lo va a conseguir, con sus toques de humor justos (pero muy buenos) y una ironía latente, que dan empaque al conjunto.


Os dejo con el tráiler de Baby Driver.

sábado, 10 de septiembre de 2016

Collateral (2004)

Cartel del film

Este film de Michael Mann es para mi sin duda su obra maestra. Este director que se puso en la escena con El Último Mohicano (1992), que lo había bordado antes en la serie Corrupción en Miami en medio de la década de los 80, y que con Heat (1995) juntó a Al Pacino y Robert de Niro hizo un excelente film, en esta película que es un thriller de mucha tensión y acción, simplemente lo borda, teniendo además a un Tom Cruise en estado de gracia con una de las mejores actuaciones que le recuerdo.
Entre Heat, Collateral y la película Miami Vice se conformó lo que se denomina la trilogía urbanita de Michael Mann, tres películas excepcionales, donde ésta para mi, es la mejor.

Tom Cruise & Jamie Foxx

Michael Mann es un director excepcional y un caso aparte, nada convencional. Se le tilda de moderno, bien, a mi lo que me parece es que sabe aprovechar la actual tecnología para aplicar interesantes texturas al género del thriller (uso de cámaras digitales), pero sin olvidar que su cine contiene ecos clásicos de profunda raíz. Al fin y al cabo, en esa mezcla de clasicismo y modernidad está su éxito, y en esta película, por si fuera poco, una maravillosa dirección de actores. No deja de llamarme la atención como embadurna a Mark Ruffalo, que aquí hace de policía, como si fuera un narco, de hecho hasta que no deja claro que es policía, piensas lo contrario.

Mark Ruffalo

Pero este film sorprende aún hoy, en un visionado 12 años después de su estreno. Max (Jamie Foxx) es un taxista minucioso en su trabajo, que tiene su coche limpio, calcula los traslados con exactitud y conoce todo tipo de clientes a los que lleva, mientras sigue soñando con montar su pequeño negocio de limousinas es la clave del film. Una noche, mientras realiza su jornada diaria, recoge a tipo llamado Vincent (Tom Cruise), el cual le ofrece 600 dólares por conducir para él el resto del turno de noche, con el fin de poder cerrar un negocio. Max, acepta sin saber que está delante de un asesino a sueldo, que pretende matar a 5 testigos implicados en un caso de drogas.


Pero esta trama va más allá de su sencilla premisa argumental, que aparentemente no pareciera que pudiera dar mucho de si. Pero claro, aquí Tom Cruise, que era la primera vez que hacía de villano en su carrera, está completamente entregado a su personaje y lo borda, olvidándose de su carácter endiosado. Es ahí donde le doy el premio a Mann, que hace que Cruise se olvide de que es Cruise, y da vida a Vincent (nombre recurrente en otros films de Mann). Y todavía la torre de babel crece con la réplica de Jamie Foxx, excelente, en un personaje que irá creciendo a medida que avanza el film, y que tendrá momentos realmente espléndidos.


La relación que se produce entre ambos personajes es gloriosa. Ambos representan la eterna lucha entre el bien y el mal, Vincent utiliza a Max claramente como vehículo para sus fines, mientras en sus charlas, incluso el malo hará de psicólogo de Max en un alarde, ya que este sabe que nunca conseguirá ese negocio de limousinas (lleva 12 años de taxista) y Vincent se lo echa en cara. Y es ahí, en donde se produce uno de los momentos más memorables para mi, y es que mientras uno ya se ha pasado al otro lado, consciente de los palos que te da la vida, Max se sigue agarrando a una utopía. Ambos son ganadores y perdedores al mismo tiempo. Sin querer, Vincent sacará el lado más salvaje que Max tenía dentro y conocerá el infierno de una ciudad como Los Ángeles.


Con un gusto brutal para los temas que conforman la banda sonora (aquí suena el Shadow on the sun de Audioslave, por ejemplo, que es un pasote), y una fotografía bárbara (muy nocturna aquí), Michael Mann viste su historia compuesta de varias piezas, en las que nunca decae el interés, siempre hay ritmo y se permite el lujo de sorprender al espectador como en la escena del club de jazz, donde no sabes qué va a pasar, aunque algo te imagines. También en esa escena hay un paralelismo entre el estado de la música actual (poca gente va a la sala a escuchar jazz) y las vidas de Vincent y Max, dos tipos que ya no quedan, casi de otro tiempo.
La parábola de los coyotes (animal que se ve en esa ciudad a menudo) deja claro que ambos protagonistas sobreviven en un mundo lleno de peligros.
Mención especial para Javier Bardem, en un papel del tipo (Félix) que encarga los asesinatos y que transmite verdadero pavor. Y por otro Jada Pinkett Smith, la preciosa abogada Annie, que tanto gusta a Max, y que será la última buscada por Vincent, en un desenlace mítico en el metro.


Os dejo con una escena en el taxi, con una de las charlas entre los dos protagonistas en el tramo final, de esta road movie urbana colosal llamada Collateral.

domingo, 20 de abril de 2014

The Amazing Spider Man 2: Rise of Electro (2014)

Cartel del film

 
 
Con toda probabilidad mi superhéroe favorito de siempre ha sido, es y será SpiderMan, y ayer fui ilusionado a ver la nueva entrega, en este caso la segunda parte, de lo que supone es la nueva tanda del reinicio de la saga, añadida a la trilogía de Sam Raimi. Pero la película, resulta ser un completo despropósito. Para los amantes como yo del personaje, es una completa decepción, de hecho hay cierto paralelismo con Batman y Robin (aquel film de 1997 dirigido por Joel Schumacher), sobre todo por un guión desastroso (supongo que tener 4 guionistas tiene estas consecuencias), sus parodias que no vienen a cuento, su enemigo ridiculizado al máximo, su insoportable y mala música...




   Peter Parker (Andrew Garfield)
 
 
Peter Parker lleva una vida muy ocupada entre su vida como Spider-Man y su lucha contra el mal y en el instituto con la persona que ama, Gwen, pero no ve el momento de graduarse. Nunca olvida la promesa que le hizo al padre de ella de protegerla, manteniendo las distancias con Gwen, pero es una promesa que no puede cumplir, ya que la quiere demasiado. Las cosas cambian cuando Peter sufre a un nuevo villano, Electro, que antes fue un trabajador al que el propio superhéroe ayudó una vez, y se reencuentra con su viejo amigo Harry Osborn (Dane Deehan) que regresa al fallecer su padre, el dueño de Oscorp, una gran empresa de investigación de New York, dónde también trabajó su padre. Esto hará a Peter descubrir también determinadas cosas sobre su pasado.




  Max y Electro (Jamie Foxx)

 
El problema de esta cinta, es que centra casi toda la historia en el romance crepuscular de Peter Parker con Gwen Stacy, que llega a dormir al más fanático, y sobre todo en que la aparición de los personajes secundarios del cómic es casi testimonial y de la forma menos creíble, Elecrtro (Jamie Foxx), Rino (Paul Giamatti), El Duende Verde (Dane Dehaan), Felicia Hardy (Felicity Jones) y Alistair Smythe (B.J.Novak). Un menjunje, que sólo funciona en las escasas escenas de acción, y que desespera durante más de dos horas que se hacen realmente eternas.



Gwen Stacy (Emma Stone)
 
 
Tengo en alta estima a Hans Zimmer, pero aquí ha hecho la peor banda sonora que le recuerdo. La película es "dirigida" por Marc Webb (un eficiente hasta ahora director) y en ningún momento es capaz de arreglar los desaguisados en los que les meten sus guionistas. Es evidente que Garfield (es de lo mejor de la película) y Stacy (guapísima) encajan mejor en los personajes que Toby Maguire y Kirsten Dunst, pero estos últimos están en la mejor de las películas del hombre araña, Spiderman 2, donde ahí el malo (el inmejorable Doctor Octopus, interpretado magistralmente por Alfred Molina) es totalmente creíble, y no éste Electro de (¡ojo!, el gran actor Jamie Foxx, aquí totalmente desperdiciado) que da casi vergüenza ajena.




Andrew Garfield & Dane Dehaan (Harry Osborn)


 
Para todos aquellos que no la hayan visto, el tráiler que os pongo a continuación probablemente te muestre todo y absolutamente todo lo mejor de la película, no hay más, ya que la morralla, que es grande y gorda te la quita. En definitiva, un desperdicio de presupuesto, mal enfocado, mal guionizado y peor dirigido. Pero tiene ante todo un grave problema, y es que parece que le cueste ser divertida, salí del cine después de más de dos horas y me divertí 2 minutos a lo sumo, algo inconcebible.



Electro

 

En fin, os dejo con el tráiler de esta más que prescindible película.

 

viernes, 25 de enero de 2013

Django Unchained (Django desencadenado) (2012)

 Cartel del film


Anoche fui a ver al cine la nueva película de Quentin Tarantino, Django Unchained. Es un western, pero no uno al estilo clásico en todas sus facetas, es un western con el sello Tarantino, es decir, ha nacido un nuevo tipo de películas del oeste.
En 1858, dos años antes del comienzo de la Guerra Civil en Estados Unidos, King Schultz (Christoph Waltz), un cazador de recompensas alemán (que se hace pasar por dentista), que sigue la pista a unos asesinos, le promete al esclavo Django (Jamie Foxx), al que libera, dejarlo en libertad total si le ayuda a atraparlos.

    Christoph Waltz


Terminado el trabajo con éxito, Django prefiere seguir al lado del alemán, y llegan a un acuerdo para capturar durante el invierno, a los delincuentes más buscados del Sur, repartiendo beneficios a razón de 2/3 y 1/3. Django se convierte es un experto pistolero y cazador de recompensas, aunque su auténtico objetivo es rescatar a su esposa Broomhilda (Kerry Washington), de la que sufrió su separación por el tráfico de esclavos. Destacar que la actuación de Christoph Waltz, que ya me dejara alucinado en Malditos Bastardos, es aquí impresionante, con una chispa desbordante en todo el film.




En medio de ese periplo, llegan a una hacienda gobernada por Big Daddy (Don Johnson) dónde trabajan 3 de los delincuentes que los protagonistas buscan. Al matarlos, eso, provoca la reacción de el propietario que reune a todos sus convecinos, produciéndose una de las persecuciones más graciosas y chanantes que haya visto. Don Johnson (Sony Crocket por Dios) está excelente, gran rescate de Tarantino.
También destacar el rescate que hace de Franco Nero, haciendo de un italiano protector de luchadores mandingos.



La búsqueda llevará a Django y a Schultz hasta Calvin Candie (Leonardo DiCaprio), el malvado propietario de la plantación "Candyland". Y aquí hago una parada y fonda, porque hasta este momento la película está genial con toques de humor que le dan un empaque tremendo, pero al llegar a esta Hacienda, no escontramos con el personaje de DiCaprio (como ha mejorado este actor, y qué bueno es) que lo borda, pero no sólo él sino su jefe de servicio Stephen (Samuel L.Jackson) cuya actuación raya la genialidad. Stephen se da cuenta de la trama urdida por Schultz y Django, que no vienen sólo a comprar un luchador mandingo sino a llevarse a la esclava Broomhilda, es ahí cuando se desata un final impresionante.


Destacar que en la parte de la venganza final de Django, el propio Tarantino sale de actor (y por cierto o engordó aposta para el papel, o está muy desmejorado), solucionando la escena final con mucha prestancia.
Si algo he de criticar, es la fijación de Quentin por la sangre, hay demasiada, no siendo esta una película de terror, los balazos hacen demasiada escabechina.
Y he oido que la película es demasiado larga, pues a mi las 2h y 44m que dura, se me pasaron volando.
En cuanto a la banda sonora, un pequeño homenaje a la melodía de Dos mulas y una mujer que protagonizaban Clint Eastwood y Shirley McClain, además de meter algún tema de rap que no queda mal, la verdad, aunque se permite excesiva licencia en este caso Tarantino.

Os dejo con el tráiler de la película.