Mostrando entradas con la etiqueta Sally Hawkins. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Sally Hawkins. Mostrar todas las entradas

domingo, 13 de octubre de 2019

Blue Jasmine (2013)


Woody Allen dirige en 2013 Blue Jasmine, una cinta que no pude ver en su momento y que ahora he recuperado, y desde luego he de decir que es una de las mejores películas de sus últimos años. Aquí hace una cosa sorprendente, en cierto modo, ya que Allen siempre nos ha hablado de los pijos de New York y de que los ricos molan, pero en este caso, parece haberse pasado al otro lado, o por decirlo de otra manera, los ve desde otra perspectiva, quizás del bando de los pobres, y disfruta con el sufrimiento de la protagonista, una maravillosa e impresionante Cate Blanchett. Junto a ella una tirada de actores que lo bordan, Alec Baldwin, Sally Hawkins o Peter Sarsgaard.


Aquí nos cuenta la historia de Jasmine French a la que da vida Cate Blanchett, una mujer que siempre ha disfrutado de la buena vida y de los lujos de la clase alta neoyorkina. Pero su vida dará un vuelco, cuando empieza a descubrir las infidelidades de su marido Hal (como siempre es la última en enterarse) que interpreta Alec Baldwin, y en una rabieta llama al FBI y cuenta todas las estafas que tenía en su trabajo aparentemente maravilloso. Ahí lo pierde todo, él es encarcelado por estafa, y ella pasa a tener graves problemas económicos, al borde de la bancarrota. Jasmine en una situación tan difícil, recurre a su hermana, Ginger, que interpreta otra estupenda Sally Hawkins, con la que no tiene una relación muy estrecha, y a la que su marido también estafó, cuando estaba con su anterior pareja. Trata así de salir adelante a base de antidepresivos y trabajando de secretaria. Su incapacidad para adaptarse a esta nueva situación, complicará mucho a todos los que están a su lado.


Que el dinero es lo que mueve el mundo, es una frase lapidaria que aquí queda muy patente, porque cuando has disfrutado de él a lo grande y de repente no lo tienes, has de ser humilde y poner zapatos a quien antes invitabas a tus fiestas, y eso puede ser algo desesperante, deprimente y autodestructivo. Y es ahí donde Allen lo borda, creando situaciones de lo más cómicas, con mucho humor negro y algo de mala leche. 
El director nos muestra dos mundos completamente diferentes, el de las dos hermanas, mientras una sólo concibe el mundo con dinero, que te da belleza, elegancia y buenos modales, en el otro lado está Ginger, una joven humilde, algo choni e inculta, que vive en un barrio modesto de San Francisco y que sale con un tipo que lleva camisas hawaianas y camisetas de tirantes, un personaje de lo más chanante y con el que Jasmine no conecta en ningún momento.


Las situaciones que se van creando y los giros de guión extraordinarios, hacen de este film una joya, y que pases todo el metraje disfrutando y riendo. Pero es el personaje de Jasmine una obra maestra en si misma, donde Cate Blanchett consigue mostrar de manera brutal todas las personalidades que tiene, como si de una montaña rusa se tratara, la depresiva, la que habla sola en un banco, la que se vuelve a enamorar cuando conoce a un rico atractivo, la que sigue mirando por encima del hombro a la gente pobre, la desesperada, la de la maldición, etc... Esa manera de zarandearla por parte del director, me parece sublime y la actriz lo da todo, para redondear una actuación soberbia.


Os dejo con el tráiler del film.

lunes, 19 de febrero de 2018

The Shape of Water (2017)


Parece que por fin el mundo de la ciencia ficción tratado con exquisita maestría por Guillermo del Toro empieza a tener reconocimiento en la Academia, y La Forma del Agua, su última y espléndida película, ha alcanzado trece nominaciones a los premios Óscar y por lo visto ayer, espero que se lleve muchos de ellos. Lo primero que me llama la atención de este film es la factura técnica y artística que es de un nivel altísimo, y teniendo en cuenta que trata una historia de amor monstruoso y bello a la vez, es algo que hay que hacer de manera delicada sin que resulte ni pastoso ni empalagoso, y os puedo asegurar que en eso Guillermo es un maestro.  No se puede negar que el referente de la película La mujer y el monstruo de 1954 está ahí, pero Del Toro le ha dado su pócima y ha hecho su propia idea. Por si fuera poco, la banda sonora de la película no solo es acertadísima, sino que me apasionó, toda ella elegida por Alexandre Desplat.


Esta película tiene la gran habilidad de sumergirte, nunca mejor dicho, en una historia donde logra alcanzar tu corazón y poco menos que tocarlo y derretirlo, alcanzado incluso momentos mágicos. La historia nos cuenta como un hombre anfibio (interpretado por Doug Jones) es trasladado a unas instalaciones secretas en Estados Unidos sobre el año 1963, una época en la que las fricciones entre EEUU y la U.R.S.S. eran constantes en plena Guerra Fría, por lo que el espionaje y el contraespionaje estaban a la orden del día. En esas instalaciones hay un servicio de limpieza que se mezcla con todos los que allí trabajan, y realizan su sacrificada labor. Dos de esas mujeres, Elisa Espósito (maravillosamente interpretada por Sally Hawkins) y Zelda Fuller (a la que da vida estupendamente Octavia Spencer) verán llegar al hombre anfibio y serán las encargadas de limpiar la sangre que provoca el enfrentamiento entre él y Richard Strickland (Michael Shannon), el tipo del gobierno que ha traído al hombre pez.


A partir de ahí y a escondidas, Elisa irá a visitar al hombre anfibio, le dará de comer, le pondrá música y notará que es receptivo y con un lado afable y cariñoso que contrasta completamente con los métodos violentos de Strickland, que le trata como a un trozo de carne que le sobra. Éste personaje es un villano sublime, que acumula muchos estereotipos de esa época.
Pero el director tiene la gran habilidad de contar la historia a través de uno de los protagonistas, Giles (al que da vida Richard Jenkins), un antiguo ilustrador de publicidad y que comparte casa como vecino con Elisa, y relatarlo como si de una fábula se tratara, un cuento que da igual que pasara o no, sino que lo importante es lo que tu, como espectador, puedas sacar de dicho relato.


Elisa representa la fragilidad más absoluta en un mundo de hombres, ya que ella es pequeña, huérfana y muda, pero tendrá la gran habilidad de entender a ese ser, que otros solo "entienden" a palos. Su vida era rutinaria, su baño matinal, su autobús al trabajo y su labro allí, pero la aparición del ser cambiará sus ritmos. En su afán por salvarle la vida al hombre anfibio, contará como colaborador inesperado pero fundamental con el Doctor Robert Hoffstetler (Michael Stuhlbarg), que como ella, tendrá el mismo fin de ayudarle.
Pero este film es una mezcla perfecta entre una película de monstruos, un cuento de hadas y un thriller de espionaje, donde todo está medido, e incluso las dosis de humor son más elevadas de lo que podría parecer a primera vista.


En definitiva, esto es cine amigos y amigas, puede haber gustos para los diferentes estilos, pero esta cinta te cautiva si o si, seas fan de esos géneros o no, te guste el tipo de música que suena o no, es todo un conjunto realmente apabullante.


Os dejo con el tráiler de esta gran película.