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sábado, 25 de enero de 2025

Escenas míticas del cine (CCCXC)


En el año 1982 Ted Kotcheff dirige Acorralado, cuyo nombre original en Estados Unidos era First Blood y que se basaba en la novela de ese título de David Morrell de 1972. Ese mismo año Columbia Pictures se hizo con los derechos cinematográficos de la novela por 75.000 dólares a instancias del productor Lawrence Turman, pero el film entró en el infierno del desarrollo, pasando de unas manos a otras durante una década. La película trata de la visita que va a realizar John Rambo (Sylvester Stallone) a un viejo compañero de armas de Vietnam, y se entera de que ha muerto víctima de un cáncer por las secuelas de la guerra. Es entonces cuando merodea por el pueblo, y unos días después la policía le detiene por "vagabundo" y se ensañan con él en las duchas de la comisaria. Es entonces cuando le vienen a la cabeza, la similitud con las torturas que él recibía en Vietnam, por lo que reacciona violentamente, saliendo de la comisaria a puñetazo limpio. Se refugia en las montañas, y tendrá a todo el pueblo, más los apoyos foráneos, en busca de él.
Entonces aparece en escena el hombre que le entrenó, El Coronel Trautman (Richard Crenna), que en una escena memorable, pone al Sheriff Teasle (Brian Dennehy) y sus compañeros en órbita de a qué se están enfrentando. 
En una escena mítica al principio del film Rambo es conducido por el Sheriff a las afueras del pueblo indicándole hacia donde puede marcharse, pero John decide volver por el puente, el Sheriff le dice que a donde va, pero no responde y entonces le dice que está detenido. Le dice que abra las piernas y le registra, le saca su cuchillo y le pregunta que para qué lo usa, y John dice que para cazar...


Os dejo con la mítica escena.

miércoles, 24 de julio de 2019

Muere Rutger Hauer a los 75 años.


Hoy se ha sabido públicamente que el actor holandés Rutger Hauer murió el viernes pasado a los 75 años, al parecer de una enfermedad fulminante, en la provincia holandesa de Frisia, aunque su familia lo hizo público en el día de hoy, pasado ya el funeral.
Sus padres Teunke y Ared eran actores, además de su hermana mayor y sus dos hermanas menores. Iba para marino mercante, pero lo dejó por su daltonismo, para trabajar un tiempo como obrero de la construcción y ejercer de poeta bohemio en sus ratos libres por los cafés de Amsterdam. Estuvo en el ejército donde colaboró con el cuerpo médico, todo esto antes de seguir los pasos familiares y dedicarse a la interpretación.
A finales de la década de los 60 protagoniza la serie Floris de caballeros medievales, y que dirigía Paul Verhoeven, para luego ese mismo año dar el salto a la gran pantalla con Monsieur Hawarden de Harry Kümel.


A partir, Delicias turcas en 1973, Una novia llamada Katy Tippel (1975) y luego a partir de ahí en 1977 protagonizó Eric, oficial de la reina de Paul Verhoeven , por lo que la pareja cinéfila fue conocida ya fuera de los Paises Bajos.
Aunque su salto a la fama mundial vendría en los 80, con Halcones de la noche en 1981, donde hacía de villano y se enfrentaba a Sylvestar Stallone, pero el papel definitivo le llegó en 1982 haciendo del replicante Roy Batty en Blade Runner junto a Harrison Ford y dirigidos por Ridley Scott, donde hacía un monólogo final recordado como "Lágrimas en la lluvia" realmente imperecedero.
Luego vendrían Clave: Omega (1983) de Sam Peckinpah, Lady Halcón (1985) de Richard Donner o Los señores del acero (1985) de Paul Verhoeven, quien también le propuso protagonizar Robocop, algo que rechazó. The Hitcher en 1986 (Carretera al infierno) donde interpretaba al asesino en serie John Ryder, Escape de Sobibor en 1987, Furia ciega en 1989, etc... A partir de ahí, trasladado a vivir a Estados Unidos, es la época de mucho trabajo en una segunda línea rara de este gran actor hasta 2011, más o menos, haciendo no menos de 100 películas, además de ser actor secundario en muchas otras. Por ejemplo en 2005 formó parte del reparto de Batman Begins, donde daba vida al ejecutivo William Earle.
Reciéntemente tenía una breve aparición en Los Hermanos Sisters de este 2019, reseñada aquí.


Yo en homenaje pongo una escena brutal de Halcones de la noche de 1981 junto a Sylvester Stallone.

jueves, 28 de febrero de 2019

Escenas míticas del cine (XCI)


Sylvester Stallone es un caso casi único en el mundo del cine. Su primer guión fue llevado a la pantalla en 1976, Rocky, dirigido por John G. Avildsen, una crítica al sueño americano, ese "American way of life" vestido de alabanza. A lo largo de la historia, ya se habían hecho películas sobre boxeo en el cine, donde el denominador común son historias de lucha y superación personal, con personajes de vidas inestables que han hecho de este deporte, un vehículo ideal para reorientar sus vidas hacia algo más próspero.
Rocky Balboa es un boxeador de origen italiano, demasiado mayor para lograr ya nada y medio retirado, ya que es un fracasado, y se le tiene por un sonado que malvive con combates esporádicos que le da para vivir a duras penas, además de trabajar cobrando deudas para un prestamista llamado Gazzo (Joe Spinell), mientras los chicos del barrio se ríen de él y sus ridículos discursos. Su mejor amigo es Paulie (Burt Young), un borracho que vive pegado a una botella de four roses y trabaja en unos almacenes de carne, cuya hermana Adrian (Talia Shire) es el amor platónico de Rocky. Pero América da oportunidades hasta al mayor tarugo, o al mayor defenestrado, y es por un capricho del destino que a Rocky se le presenta la oportunidad de pelear con el campeón mundial de los pesos pesados, Apollo Creed (Carl Weathers) y optar al título. Al principio Rocky piensa en que sólo le reclaman para ser sparring del campeón, pero le dejan claro que no, que va a pelear y es la oportunidad de su vida, ese tren que sólo pasa una vez en la vida. Es por esto, que Rocky cambiará su vida y se entrenará hasta la extenuación para aprovechar dicha oportunidad. Es ahí, donde la escena de él entrenando por las calles de Filadelfia con la famosa música de Bill Conti se hace inolvidable y mítica.


Os dejo con la mítica escena de Rocky corriendo y entrenando y alzando los brazos al final.

lunes, 1 de mayo de 2017

Guardians of the Galaxy Vol. 2 (2017)


James Gunn dirige esta segunda entrega de una de las sagas de Marvel que más adeptos conquistó con su primera entrega, allá por 2014, que en su momento supuso una renovación del muestrario bastante grande. Llega la segunda parte, que ya no tiene el factor sorpresa de su lado, y con el éxito generado por la primera... unas expectativas descomunales. Y como pasa muchas veces, en este caso la secuela no supera a la original, y eso que tiene momentos en que está bien, pero abusa de ciertas cosas que luego explicaré.


Las situaciones familiares vertebran esta historia, y sin duda el sentido del humor sigue muy presente en todo el film, algo que claramente salva en muchos momentos a esta película. Pero, el primer gran problema que le veo a esta película, es que no destaca por nada en concreto, parece como un film de enlace entre otros, algo que tiene que estar pero no es imprescindible, sólo refuerza lazos entre los protagonistas.
Kurt Russell será Ego, el padre de Star Lord (Chris Pratt), y pronto se descubrirá como el villano, aunque al principio se cuida mucho de parecer un buen tipo. También esa tensión entre Star Lord y Rocket... uhhh...


Evidentemente Baby Groot (Vin Diesel le da voz en la versión original) es un personaje que embelesa y cae muy bien (el merchandasing se venderá como rosquillas imagino), pero su encaje con la música buenrrollera al principio mola, pero luego se abusa de ese tipo de temas tan molones, que llega al empalagamiento. Eso si, ayuda mucho a que funcione como film de entretenimiento el asunto de sus bailes y demás, unido al tema humorístico. Pero aquí lo que falla desde casi el principio, es la separación de muchos de los integrantes de los Guardianes, cuya fuerza es su unión, y que aunque intuyes por donde van los tiros en este film, tarda mucho en enfocar el asunto buenos-malos.


Hay que dejar una cosa también clara, los Guardianes lo son de la Galaxia entera, así reza su título, y en este film sólo están en dos partes del inmenso universo. Así, luchan por mantener unida a su nueva familia, mientras intentan resolver el misterio de los orígenes verdaderos de Peter Quill. Viejos rivales se convierte en nuevos aliados debido a las circunstancias, además de que queridos personajes de los cómics clásicos acuden en ayuda de este grupo de superhéroes, contibuyendo a la expansión del universo de Marvel. Cierto es que hay personajes secundarios que cogen peso, pero también aparecen otros que poco aportan.


Por otro lado hay algo de la química entre Russell y Pratt... auuu... no sé, algo me falla por ahí. El problema como concepto entero del film, es que hay partes que se me hacen algo sobrantes, las relaciones que se establecen entre determinados personajes se estancan, es decir, digamos que la parte del guión ha sufrido para que salga reforzado el entretenimiento, aunque a veces se piensa que a falta de un buen guión se tira del humor para salvar los muebles...
Pero en fin, que lo mismo es una percepción mía, pero salí del cine diciendo si, me lo he pasado bien y eso, pero no he salido dando palmas vaya... falta algo.


Os dejo con el tráiler.

miércoles, 6 de julio de 2016

Escenas míticas del cine (XLI)


En el año 1982 Ted Kotcheff dirige Acorralado, cuyo nombre original en Estados Unidos era First Blood y que se basaba en la novela de ese título de David Morrell de 1972Ese mismo año Columbia Pictures se hizo con los derechos cinematográficos de la novela por 75.000 dólares a instancias del productor Lawrence Turman, pero el film entró en el infierno del desarrollo, pasando de unas manos a otras durante una década. La película trata de la visita que va a realizar John Rambo (Sylvester Stallone) a un viejo compañero de armas de Vietnam, y se entera de que ha muerto víctima de un cáncer por las secuelas de la guerra. Es entonces cuando merodea por el pueblo, y unos días después la policía le detiene por "vagabundo" y se ensañan con él en las duchas de la comisaria. Es entonces cuando le vienen a la cabeza, la similitud con las torturas que él recibía en Vietnam, por lo que reacciona violentamente, saliendo de la comisaria a puñetazo limpio. Se refugia en las montañas, y tendrá a todo el pueblo, más los apoyos foráneos, en busca de él.
Entonces aparece en escena el hombre que le entrenó, El Coronel Trautman (Richard Crenna), que en una escena memorable, pone al Sheriff Teasle (Brian Dennehy) y sus compañeros en órbita de a qué se están enfrentando. Posteriormente el Coronel intenta comunicarse con Rambo vía walkie con esa mítica frase: "Jefe compañía llamando a Cuervo, Jefe compañía llamando a Cuervo... Comando Baker... Rambo, Messenger, Ortega, Collet, Jorgensen, Damford, Berry, Cracker... confirmen"... y después de varios intentos John contesta: "Han muerto todos".


Disfrutad de la mítica escena.

martes, 12 de abril de 2016

Rocky (1976)

Cartel del film

Sylvester Stallone es un caso casi único en el mundo del cine. Su primer guión fue llevado a la pantalla en 1976, Rocky, dirigido por John G. Avildsen, una crítica al sueño americano, ese "American way of life" vestido de alabanza.
A lo largo de la historia, ya se habían hecho películas sobre boxeo en el cine, donde el denominador común son historias de lucha y superación personal, con personajes de vidas inestables que han hecho de este deporte, un vehículo ideal para reorientar sus vidas hacia algo más próspero. Todo se remonta a 1891 con Men Boxing, un cortometraje bastante experimental, en 1903 vino la primera película Prof. gantry's boxing school, y ya Charles Chaplin en 1915, en clave de humor, con The Champion. A partir de ahí El ídolo de barro (1949) y Más dura será la caída (1956) ambas dirigidas por Mark Robson, siendo esta última el papel final de Humphrey Bogart antes de morir de cáncer, asientan el género, junto a la mítica Marcado por el odio (1956), donde Paul Newman interpretaba a Rocky Graciano. Toro Salvaje (1980) dirigida por Martin Scorsese y con un Robert de Niro brutal, daría otra vuelta de tuerca al género centrándose en el aspecto más sórdido. Jim Sheridan y su The Boxer (1997) con el gran Daniel-Day Lewis de protagonista lo mezcla con el tema del Ira. Títulos más recientes son Million Dollar Baby (2004) donde Clint Eastwood también se acerca al lado más romántico y oscuro del boxeo, mezclado con la Eutanasia y Cinderella Man (2005) centrada en una historia real de un boxeador en la época de La Gran Depresión.

  Rocky (Sylvester Stallone) y Gazzo (Joe Spinell) 

Rocky Balboa es un boxeador de origen italiano, demasiado mayor para lograr ya nada y medio retirado, ya que es un fracasado, y se le tiene por un sonado que malvive con combates esporádicos que le da para vivir a duras penas, además de trabajar cobrando deudas para un prestamista llamado Gazzo (Joe Spinell), mientras los chicos del barrio se ríen de él y sus ridículos discursos. Su mejor amigo es Paulie (Burt Young), un borracho que vive pegado a una botella de four roses y trabaja en unos almacenes de carne, cuya hermana Adrian (Talia Shire) es el amor platónico de Rocky. Pero América da oportunidades hasta al mayor tarugo, o al mayor defenestrado, y es por un capricho del destino que a Rocky se le presenta la oportunidad de pelear con el campeón mundial de los pesos pesados, Apollo Creed (Carl Weathers) y optar al título. Al principio Rocky piensa en que sólo le reclaman para ser sparring del campeón, pero le dejan claro que no, que va a pelear y es la oportunidad de su vida, ese tren que sólo pasa una vez en la vida. Es por esto, que Rocky cambiará su vida y se entrenará hasta la extenuación para aprovechar dicha oportunidad. Es ahí, donde la escena de él entrenando por las calles de Filadelfia con la famosa música de Bill Conti se hace inolvidable y mítica. Lo que parecía una quimera, parece tener forma y te vas introduciendo en el sueño del protagonista, hasta que crees que es posible ganar el combate.

Adrian (Talia Shire)

A la vez que se le presenta la oportunidad de su vida a Rocky, él tiene su historia de amor con Adrian, interpretada por la hermana de Francis Ford Coppola, Tania Shire, una chica normal, tímida y vendedora de una tienda de mascotas, cuya relación irá a más a medida que avanza el film, junto con el entrenamiento de él para el combate y su fuerza de voluntad inquebrantable. Por otro lado, hay dos tipos de relaciones en las que se hace hincapié, por un lado con Paulie, un perdedor que se arrima al boxeador con la intención de conseguir algún beneficio a su costa, y por otro lado con Mickey (Burgess Meredith), un veterano entrenador que después de ignorar al boxeador durante 10 años, se acerca a él para ayudarle a entrenar tras enterarse de que ha aceptado luchar con el campeón del mundo Apollo Creed.

Rocky (Sylvester Stallone) & Apollo Creed (Carl Weathers) 

Otro aspecto importante del film es, que esa oportunidad que Apollo le da a Rocky, considerándolo como el típico perdedor, le hará un efecto boomerang, volviéndosele en contra por menospreciar a su rival. Hasta ese momento, no nos vamos a engañar, el film no deja de ser uno más de propaganda del sueño americano y los valores tradicionales de la América conservadora, es decir, la familia, el esfuerzo, capitalismo, soñadores, etc... Pero la grandeza del personaje de este púgil es que, a pesar del asunto de la tierra de las oportunidades, de todo el esfuerzo invertido, y todas las ilusiones depositadas, Rocky pierde el combate, pero no es un fracaso, ya que se mantiene en pie y pierde a los puntos, pero en contraprestación ha conseguido el amor de su vida, a Adrian, en cuya escena final Rocky al acabar la pelea la llama medio ciego, rodeado por micrófonos, pero a ellos no les interesa la fama, sino estar juntos.


La enorme aceptación del personaje de Rocky (el más importante de la carrera de Stallone junto a John Rambo) llevaría a la película a convertirse en una franquicia cinematográfica, que ha tenido su último capítulo con Creed, el spin-off, por el que Stallone pasa a ser entrenador del hijo de Apollo, sobre la que hablé aquí y por la que Sly fue nominado a la estatuilla como mejor actor de reparto.
Siempre vi en esta historia un paralelismo con la propia vida del actor Sylvester Stallone, que nunca ha sido un actor memorable, y que en aquella época era un actor de segunda que se hacía mayor para ser una estrella, y con este papel y su esfuerzo consiguió su objetivo, triunfar interpretando a un perdedor, eso si, lleno de orgullo.

Rocky & Mickey (Burgess Meredith) 


Os dejo con el tráiler en versión original del film.




Y una escena en la que Rocky piensa que no puede ganar a Apollo, se ve inferior.


miércoles, 3 de febrero de 2016

Creed (2015)

Cartel del film

Ayer tuve la oportunidad de ver Creed. La Leyenda de Rocky, que cronológicamente se sitúa en séptimo lugar de la saga que comenzara en 1976 con Rocky, siguiera con Rocky II en 1979, Rocky III en 1982, Rocky IV en 1985, Rocky V en 1990 y Rocky Balboa en 2006. Pero aquí hablamos de un spin-off, donde Sylvester Stallone sólo actúa, cuando recordemos que aquella primera entrega de hace 40 años era guionizada y protagonizada por él.
Esta nueva y especial película es dirigida, y de qué manera, por Ryan Coogler, en el que es su segundo trabajo cinematográfico. Pero además, aquí hay un dato que llama poderosamente la atención, y es el hecho de que que Stallone no tenía necesidad de poder estropear su legado, cediendo el control de su creación más querida, cosa que a Ryan Coogler le costó años, pero os puedo asegurar que ha sido un rotundo éxito. Sus premios, críticas y nominaciones a Globos de Oro y Óscars, así lo refrenda.


Este segundo film de Ryan Coogler nos presenta a Adonis Johnson (interpretado por Michael B. Jordan), el hijo del campeón del mundo de los pesos pesados Apollo Creed, quien fuera desposeído de su corona por Rocky Balboa en un combate mítico y épico. Adonis no llegó a conocer a su padre, pero tiene su indudable talento sobre el ring. De pequeño tuvo una vida difícil, ya que era hijo de un lío de Apollo, aparte de su matrimonio. Su madre no biológica le dará cobijo, hasta que ya mayor decide caminar sólo. El jóven irá a Filadelfia, desde Los Ángeles, para pedirle a Rocky Balboa que le entrene. Lo interesante del chaval, es que quiere ser el número 1, algo que lleva en la sangre, pero sin aprovecharse de su apellido para lograrlo.

Sylvester Stallone & Michael B. Jordan

Esto confiere al film un retrato dramático distinto, bien tratado en el guión del propio Coogler y Aaron Covington, donde sólo puede ponerse una pega en la parte romántica, que carece de fuerza, que sí tiene el resto del relato, pero por desgracia no acompaña, y eso que Tessa Thompson no lo hace mal, en el papel de Bianca, la cantante de la que se enamora Creed. Pero el relato atrapa, con el viaje del protagonista y también con el de Balboa más tarde, y ante todo tiene fuerza.
Aquí, como no, hay un componente de nostalgia grande, pero lo bueno y grande de la película bajo mi punto de vista, es que sale a flote mirando al futuro, a las nuevas expectativas, pero teniendo claro que lo clásico es la base, y siempre funciona. Así Coogler, sabe muy bien lo que quiere contar y como hacerlo.

Tessa Thompson & Michael B. Jordan

Desde luego una de las cosas que más me han impactado es la actuación de Stallone, su valentía para mostrarnos sus horas emocionales más bajas, un despliegue dramático de altos vuelos y aceptando ese nuevo rol, donde cede su testigo a una nueva generación, pero bajo su tutela. No sé si le darán el Óscar, pero estar nominado entre los 5 mejores me parece justo, y seguramente tenga sus opciones.
A destacar también el buen feeling entre él y Michael B. Jordan, que establece una gran dinámica entre los dos, en ese proceso primero de conquista de Creed a Balboa y luego como ambos pasan su vía crucis particular, uno por llegar en plena forma a su pelea más difícil, y el otro por seguir luchando por la vida. Esa amistad desde el respeto, que a veces cuesta mantener por las circunstancias, está perfectamente reflejada.


En cuanto a la realización del film, gratísima sorpresa en ese aspecto, sobre todo en la primera pelea importante, descrita a través de un plano secuencia, que me parece simplemente soberbio, donde la cámara se acerca y aleja a los boxeadores con una maestría alucinante. Otro tema que me encantó, fue el de poner las características de cada púgil, con sus apodos, combates ganados por KO, etc., algo que hace que el protagonista pase de ser un chulito más, a forjarse como una verdadera leyenda que no para de crecer.


En resumen, estamos ante una película que sin ser nueva es lo suficientemente diferente a la primera entrega y es capaz de conquistar tanto a los viejos fans de la saga, como a los nuevos espectadores. Aunque ayer la asistencia a la sala era ínfima, pero claro supongo que no a todo el mundo le interesa el boxeo.

Os dejo con el tráiler de este gran film.

viernes, 29 de agosto de 2014

The Expendables 3 (2014)

   Cartel del film

 
No es que la cartelera ande muy boyante este verano la verdad, pero ayer dije que un día es un día y me fui a ver los Mercenarios 3 con amigos, la continuación de la saga que ya comenzara Sylvester Stallone en 2010 con el fin de reunir a lo más granado del cine de acción o bélico de los últimos decenios. En realidad no esperaba nada de un film (como mucho echarme unas risas) cuyo principal argumento es pegarse tiros, darse leñazos, etc., pero siempre hay cosas que le dejan a uno con buen sabor de boca, y sin duda para mi, esa fue ver una espléndida actuación de Mel Gibson en el papel de malo malísimo, que simple y llanamente lo borda.
Sylvester Stallone, en plan narcisista, es responsable del argumento (pobre), y deja a Patrick Hughes que dirija la cinta, renunciando a todo signo de rigor, con la idea de multiplicar los desmanes de una pandilla de protagonistas que se adueñan de la pantalla con mucha testosterona, músculos y armas, incluso hacernos creer que están en plena forma y aparentan menos edad de la que tienen.


De las cosas positivas me quedo con el sentido del humor, que es bastante agradecido, ya que muchos diálogos son infumables, y sobre todo esa parte jovial está muy bien representada por Antonio Banderas, que vuelve a hacer el típico personaje de hispano, dentro de los americanos, al que tienen como último mono del grupo pero cae simpaticón.
Desde luego el derroche de presupuesto es evidente, pero por favor, que no me hagan creer que Stallone con 68 palos vuela por un edificio, hace saltos mortales y se agarra a la cuerda de un helicóptero pegando un salto de la leche, o que otros de sus viejos compañeros anden igual de sobrados. Voladas aparte, reitero que el gran acierto de la película es poner a Mel Gibson como el malvado de la historia, Stonebanks, que además fue un mercenario parte del grupo original.
La cinta acaba siendo rutinaria, que no mala, y tiene sus momentos divertidos, pero no me acaba de convencer. Por cierto que Wesley Snipes ha salido de la cárcel y este ha sido su primer trabajo, pero cada vez se parece más a Grace Jones... no sabemos si se le cayó la pastilla de jabón en los baños...


 
El propio Stallone ha comentado que no quedó del todo satisfecho con las anteriores entregas, con la primera por ser demasiado seria y con la segunda por dejar que el humor se adueñase en exceso de la cinta. En "Los Mercenarios 3" se ha buscado un equilibrio entre ambas cosas y es justo reconocer que lo han conseguido, pero a costa de grandes altibajos de interés y la sensación de que la franquicia ha perdido parte de su personalidad por el camino, algo a lo que también ayuda los intrascendentes que resultan todos los mercenarios de nueva generación, que aportan poco o nada.
 
Os dejo con el tráiler del film.
 

martes, 22 de julio de 2014

Escenas míticas del cine (XXIV)


En el año 2006 hace el guión (otra vez), dirige y protagoniza la sexta entrega de Rocky Balboa. Después de 30 años desde que Rocky, un hombre sin futuro, se le presentó la oportunidad de boxear y enfretarse al campeón Apollo Creed, sigue siendo un ejemplo tanto en la vida como en el ring, y fue un referente para las esperanzas de millones de personas. 
Pero aquí ya está retirado, lleva un restaurante con el nombre de su fallecida mujer Adrian's, donde cuenta viejas historias a los clientes. El problema es su hijo, al que ve poco, Robert Balboa Jr (protagonizado por Milo Ventimiglia), centrado demasiado en su vida y pasando de su padre.


En esta mítica escena en la que me detengo, el sermón del padre al hijo es soberbio, y demuestra que en el fondo, a pesar del tiempo, los golpes recibidos, la edad y demás, no ha perdido ni la humildad ni su esencia de luchador que transmite de forma enérgica a su vástago.

Disfrutad de esta tremenda escena.