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viernes, 27 de octubre de 2023

The Batman (2022)

Matt Reeves dirigió el año pasado The Batman, que tenía la novedad de el cambio de actor que interpreta al murciélago más famoso, en este caso Robert Pattinson. Reeves ha elegido en esta cinta por hacer un enfoque diferente al habitual y emparentarse en cierto modo con la manera de mostrarnos al personaje, al igual que hiciera de manera magnífica Todd Phillips en Joker. El asunto es que le quedó un film oscuro y donde convierte al hombre murciélago en el mejor investigador privado con el que puede contar la policía de Gotham, convirtiéndolo en algo distinto. Yo tenía controlado a Reeves por su trabajo en La Guerra del planeta de los simios (2017), excelente cierre de la trilogía última, y aquí aplica varias cuestiones parecidas.


Después de dos años acechando por las calles de la ciudad como Batman, e infundiendo miedo en las mentes perversas de los criminales, Bruce Wayne está sumido en las profundidades de las sombras de Gotham City. Es entonces cuando el vigilante solitario se encuentra con muy pocos aliados de confianza y eso le ha llevado a convertirse en la única encarnación de la venganza entre sus conciudadanos. Aquí hay un asesino y villano llamado Enigma (Paul Dano) que apunta a la élite de Gotham con una serie de maquinaciones sádicas, que va dejando un rastro de pistas crípticas que llevan a Batman a investigar profundamente por el inframundo. Allí tiene que tratar con el Pingüino (un irreconocible Colin Farrell) y con la ayuda "forzada" por las circunstancias de Catwoman (Zóe Kravitz).

Si que es cierto que la narración fluye bastante, pero con este film me pasa como con algunos otros, demasiado metraje, y eso que el personaje me encanta, pero veinte minutos menos haría de la cinta algo más ligero y llevadero. También hay acción en momentos puntuales, algo atenuada con respecto a otras partes de la saga (las de Nolan sobre todo), aunque a decir verdad hay una escena en concreto entre Batman y el Pingüino que es la estrella del film. En el plano actoral me cuesta ver a Robert Pattinson en el papel de Batman, quizás a Christian Bale lo tengo muy unido al personaje, Paul Dano cuando descubre su rostro es un buen villano, y Zóe Kravitz está muy bien como Catwoman.

Sin ser mi favorita del hombre murciélago, se deja ver y está muy interesante.



Os dejo con el tráiler del film.

viernes, 22 de septiembre de 2023

The Fabelmans (2022)

Steven Spielberg dirigió el año pasado Los Fabelmans, una historia semiautobiográfica de la propia infancia y juventud del director que nos cuenta como el cine va a ser algo más que un simple entretenimiento en la vida, aunque el resultado es un film sobre la depresión y la tristeza en la América de las oportunidades y esperanzada de los 60. Está ambientada a finales de la década de los 50 y principios de los 60 y se centra en Sammy Fabelman y su familia (que incluye tres hermanas), que cuando es pequeño viven en New Jersey, luego se mudan a Arizona y acaban en California del Norte, todo a causa del trabajo del padre Burt (Paul Dano), ingeniero informático, además de estar influido por su excéntrica madre Mitzi (Michelle Williams) cuyo talento al piano que tiene desde pequeña, le luce poco. Sammy descubre de pequeñito viendo un film en el cine titulado "El mayor espectáculo del mundo" que lo que le gusta es rodar e intenta emular con un tren de juguete una escena de la película que le impactó.


Sammy (Gabriel LaBelle) explora cómo el poder de las películas le ayuda a contar historias y a forjar su propia identidad. Haciendo una película casera descubre un secreto familiar devastador (la cámara lo graba todo, hasta lo prohibido), que provocará cambios familiares tremendos, y el propio director hace ese homenaje a través del protagonista utilizando el imaginario del cine de manera genial, con recursos como la oscuridad, la fascinación del público, la falsedad de la imagen para, de manera paradójica, hacerla más real, para crear planos maravillosos y en definitiva como si hacer ese homenaje al cine antes citado, fuera la tarea más importante de su vida.


Pero una cosa debe quedar clara, la película no es una carta enamorada al cine, si no un ensayo audiovisual sobre el arte de hacer cine y cómo hechos que suceden en la vida real, al pasar por el objetivo de una cámara se convierten en mágicos, tanto para ensalzar, como para hundir situaciones concretas. Es por esto, que en el film queda muy claro que Sammy sabe que su vida no tiene sentido si no tiene una cámara entre las manos, es lo que le da vida y sentido a todo lo que hace. Algo que se ve perfecto al principio del film, cuando el niño mira el tren con sus ojos a la altura del mismo mientras pasa, ese es el enfoque que él adopta desde pequeño.


Pero el problema de este film, desde mi punto de vista, es la falta de ritmo que es muy patente en bastantes partes de la cinta, y sobre todo cuando ahonda en la tristeza y la depresión de personajes rotos (la madre es la estrella en ese sentido) aunque, la película está rodada de manera perfecta como no podía ser menos por el mejor narrador audiovisual de nuestra época a pesar de que también en determinados momentos es un film muy clásico. La parte actoral está en su sitio, Paul Dano y Michelle Williams cumplen perfectamente, mientras Sammy, al que dan vida Mateo Zoryon Francis-Deford de pequeño y sobre todo Gabriel LaBelle de adolescente están muy bien. A destacar también la intervención genial de David Lynch haciendo de John Ford.


Por último decir que como muchas películas de esta época, la duración es algo excesiva, 2 horas y 24 minutos me parece demasiado, se te hace algo larga.

Os dejo con el tráiler del film.

viernes, 29 de enero de 2016

Youth - La giovinezza (2015)

Cartel del film

Paolo Sorrentino dirige dos años después de aquella maravilla titulada la Gran Belleza, un interesante retrato sobre la juventud perdida y la vejez. No había escuchado ni una sóla buena crítica sobre el film, cosa que me animaba más aún a verla, porque una película donde están Michael Caine, Harvey Keitel, Paul Dano o Jane Fonda me costaba creer que no me gustara.
Y el resultado después del visionado, no puede ser más fantástico. 
Si en La Gran Belleza era Roma el centro de la historia, aquí el director italiano nos traslada a un balneario de lujo en los Alpes suizos, lugar ideal para un descanso si se tiene pasta.
Allí, en un entorno idílico, se desarrollan multitud de charlas, reencuentros, vicisitudes, momentos de auténtica belleza, incluso suicidios.

Paul Dano, Harvey Keitel & Michael Caine

Allí en el balneario acuden diferentes personalidades, casi todas ellas relacionadas con el mundo artístico (con alguna gorda excepción, como un Maradona obeso que no puede ni andar o un budista que medita día y noche), para recuperar el encanto perdido en sus vidas, desgastadas en muchos casos por el sentimiento de desencanto, decepción o hastío.
Fred Ballinger (Michael Caine) es un gran compositor de música clásica ya retirado, que lleva frecuentando el hotel más de 20 años, y en esta ocasión es acompañado por su hija Lena, y uno de sus amigos de toda la vida, Micke Boyle (Harvey Keitel), director de cine que se encuentra preparando la pre-producción de su último proyecto, lo que él llama su "testamento".


Es en ese ambiente y con esa paz, todo tipo de reflexiones acerca de cualquier tema hace que cobren una dimensión diferente y se planteen los asuntos con más sinceridad y organizarse los días venideros, lo que queda de vida por delante, que es evidentemente menos que cuando eras jóven y veías todo lo que te quedaba por delante. Se describe así a una especie de purgatorio donde redimir pecados (algunos ya difíciles de purgar) y encontrar nuevos impulsos vitales. Tanto Fred como Micke se encuentran en el final de sus vidas, uno ya jubilado y el otro con su último proyecto vital, y comparten achaques y viejas vivencias que les ha regalado la vida.
Jimmy Tree, interpretado por Paul Dano es el contrapunto, ya que es un actor jóven cansado de ser sólo reconocido por la gente por una película donde hacía de robot, y no por sus virtudes como interprete, que busca inspiración para su nuevo personaje a interpretar. Michael Caine está sublime, una leyenda viva que sigue dando lecciones, al igual que Harvey Keitel, excelso.


Aquí también hay poesía, una composición de planos maravillosa, irónica y crítica, terrenos donde se mueve con locura el director, y vuelve a sacar belleza de donde no parece que la haya. Y aunque en apariencia esta emotiva y tierna historia está protagonizada en su mayoría por hombres, vuelve a ensalzar la figura femenina en varios aspectos. Especialmente memorable la aparición de Jane Fonda, que interpreta a una actriz, Brenda Morel, principal reclamo de Micke para su film, y espectacular aparición de Madalina Diana Ghenea interpretando a Miss Universo que ha sido agraciada con una estancia en el balneario (y por algunas cosas más por la gracia de Dios). Rachel Weisz está espléndida también, como no podía ser menos.



La inteligente retórica, a parte de una fotografía cuidadísima, hacen que Paolo Sorrentino mantenga su sello, filmando de manera gloriosa exteriores en esos campos verdes suizos y los interiores, donde los personajes se desnudan interiormente. Pero además, deja claras sus señas de identidad, es voluptuoso, barroco, excesivo en algunos momentos, pero también psicodélico e incluso en algún que otro aspecto mezcla escenas algo inconexas, pero que forman parte de su personalidad. La música también tiene un apartado importante, empezando con una canción de la banda que toca en el balneario y acabando con la música que dirige Fred, aparte de la aparición de una cantante de pop incluso.



Una apabullante película cuyo lenguaje ensalza el cruce de miradas, el desnudo de todo tipo de cuerpos, las actitudes que huyen de lo mundano y elevan su discurso de vida. Además es de esos films que te dejan imágenes imborrables en tu retina para siempre.

Os dejo con el tráiler de esta diferente y especial película.

lunes, 13 de julio de 2015

Love and Mercy (2014)

Cartel del film

Bill Pohlad dirige el biopic sobre la figura de Brian Wilson, que lleva por título Love and mercy, un tema de su primer disco en solitario de 1988. Encarnan en dos épocas distintas de su vida al genio, por un lado Paul Dano en los años 60, en una memorable actuación bajo mi punto de vista, y John Cusack en la parte más complicada, en su madurez, también a un gran nivel.
Los biopics suelen tener aspectos acertados y otros no tanto, en esta caso hay partes especialmente conseguidas, sin embargo la estructura del film me parece algo inconclusa, ya que se mezclan dos épocas de la vida del artista distintas seguidas y mezcladas, y aunque se entienden perfectamente, ralentizan un poco la narrativa y el ritmo de la película.




Pero es innegable que se trata de un biopic atípico, porque también el personaje en el que se centra es la mar de atípico. Eso si, por fin la vida de Brian Wilson ha sido llevada al cine como merece. Hablamos de un músico genial y complejo, aquel que con sus hermanos Carl y Dennis y el primo de ellos Mike Love formaban los Beach Boys, cuya juventud creativa y autodestructiva está muy bien hilada y descrita. Luego la parte de caída a los infiernos, la madura y redentora cierra el círculo, además de cumplir completamente la función de mostrarnos todo. Pero la compenetración entre Dano y Cusack a pesar de no compartir un sólo plano en pantalla es magnífica, algo muy loable por parte del director.




El inicio de la banda, su rollo playero, y el abandono de las giras por parte de Brian para centrarse en componer Pet Sounds, su gran obra maestra que quería ser la respuesta al Rubber Soul de los Beatles (y desde luego lo fue) pero alejado de la banda, es una parte sensacional del film, donde Dano se sale, pero también son los años de los coqueteos con las drogas, y donde sus problemas mentales eclosionaron y le incapacitaron para trabajar. Los problemas con su padre que le pegaba y le dejó medio sordo, su incomprensión a la obra de Brian, y los continuos rifi-rafes con Mike Love que no entendía la evolución musical del genio quedan perfectamente plasmadas. Impagables los momentos de creación de Pet Sounds, y como músicos muy baqueteados de estudio admiran la clase de Brian, verle componer, dirigir la orquesta o cantar las partes vocales con el grupo es impresionante y te separa claramente la línea entre película y documental. También están muy bien reflejadas las tensiones en la grabación de Smiley Smile, y el alejamiento de la banda del propio Brian.



Por contra, los años ochenta, en los que John Cusack interpreta a Brian, están marcados por su muy tóxica relación con su terapeuta Eugene Landy (Paul Giamatti). La redención o misericordia es el eje de esa trama temporal. La búsqueda del amor, de una guapísima mujer (ex-modelo), Melinda Ledbetter, que le vende un coche y de la que se enamora, interpretada por Elisabteh Banks, se contraponen con los intentos de abandonar su pasado que le persigue, y que de manera infernal encarna su terapeuta que le tiene enjaulado y desquiciado. Gracias a ella recuperaría su dignidad y sería su mujer (segunda esposa).




En definitiva un muy interesante biopic, que para todos aquellos que somos fans de los Beach Boys y de Brian en concreto, es imprescindible, pero que como película en si está realmente conseguida.

Os dejo con el tráiler del film.


lunes, 30 de diciembre de 2013

12 Years a Slave (2013)

Cartel del film
  
 
Steve McQueen dirige su tercer film, el más arriesgado y ambicioso hasta el momento, después de sus dos primeros trabajos Hunger y Shame ambos en círculos más independientes.
El film no es otra película más sobre el esclavismo en Estados Unidos antes de la Guerra de secesión, sino que, basándose en una historia real a través de las memorias del protagonista, se centra en la pérdida de libertad de un personaje concreto, narrando de forma brutal y honesta dicha historia, casi con la sensación de que te lo cuentan por primera vez, sobre todo el tema de como los negros eran tratados como pura mercancía y herramientas de trabajo, no como seres humanos y como eran vejados y humillados.
 
 
 
 
En los años previos a la Guerra Civil de Estados Unidos, Solomon Northup (Chiwetel Ejiofor), un hombre negro libre que vive en Nueva York, es secuestrado y vendido como esclavo. Solomon deberá luchar no sólo por continuar vivo sino también por preservar su dignidad frente a la crueldad de su amo (Michael Fassbender). Su esperanza, alimentada por inesperados gestos de amabilidad y ayuda, no le abandonará a lo largo de su odisea de doce años. La oportunidad de Solomon de conocer a un abolicionista canadiense (Brad Pitt) cambiará su vida para siempre.




No hay nada peor que ser privado de tu libertad y eso nos muestra el director con toda su crudeza, sin ninguna concesión, mientras describe la desesperación del protagonista en sus intentos de convencer a sus amos de que él es un hombre libre y no un esclavo. Esa desesperación la muestra con un estilo de cámara tremendo, una gran fotografía y encuandres casi imposibles, además de recurrir en varios momentos al recurso del flashback, todo ello acentuando el efecto a causar en el espectador.
 

 
Ni que decir tiene, que las interpretaciones de Michael Fassbender (cada vez más camaleónico), Chiwetel Ejiofor (estremecedor) y Brad Pitt son sobresalientes, teniendo más peso en el film los dos primeros. A destacar el debut de Lupita Nyong'o en un papel de esclava convertida en objeto de deseo de su dueño y odiada a su vez por la mujer del mismo.
Para colmo la música corre a cargo de Hans Zimmer, que completa un elenco espectacular para describir este drama.
 
Os dejo con el tráiler de esta impactante película.