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viernes, 13 de febrero de 2015

American Sniper (2014)

Cartel del film
 
 
El nuevo film de Clint Eastwood se postula, y lo digo desde ya, como serio candidato a premios gordos en los Óscars. Es un film basado en la autobiografía de Chris Kyle, en el que narraba sus andanzas como Navy Seal, que Jason Hall guioniza y que Clint ha sabido interpretar, manejar y dirigir a la perfección, como ya es sello de la casa.
Bradley Cooper, en una interpretación brutal, ha hecho uno de los mejores trabajos de su carrera, aportando una vertiente seria, que yo desconocía, y para el que se preparó ganando corpulencia para parecerse lo más posible al personaje que interpretaba, un tipo muy voluminoso, de potente mentón y muy fuerte, no en vano engordó 18 kilos para hacer el papel. Estamos hablando de un héroe de guerra, cuyo final no deja de sorprender, pero que vuelve a dejarnos muchas dudas de un país como Estados Unidos.


 Chris Kyle (Bradley Cooper)


La película nos muestra como el tejano Kyle se convierte en Seal, después de durísimos entrenamientos, conoce a su chica, con la que luego se casará, Taya interpretada por Sienna Miller, y posteriormente es enviado a Irak, con la misión de proteger a sus compañeros. Chris participó en cuatro despliegues o peligrosas misiones, aplicando el principal lema de los marines "no dejar a ningún hombre atrás". Su precisión milimétrica salvó incontables vidas en el campo de batalla, con lo que entre sus compañeros se ganó el apodo de "Leyenda", pero claro, las noticias de sus hazañas llegó a oídos de los enemigos, poniendo precio a su cabeza y se convirtió en pieza codiciada de los insurgentes.
Es en esa parte del film, cuando aparece el otro francotirador del lado contrario, un sirio que participó en los juegos olímpicos, y al que se conoce por Mustafá, y es ahí cuando me recuerda o se produce un paralelismo con aquella película "Enemigo a las puertas"(2001), donde Jude Law y Ed Harris tenían un duelo de francotiradores de altísimo nivel, aunque en este caso el escenario era la II Guerra Mundial.


Taya (Sienna Miller)


Por otro lado tenemos al personaje de la mujer, Taya, a la que le cuesta mucho entender lo que le pasa a su marido, que cada vez que regresa de las misiones, está paulatinamente más cambiado, ya que la crudeza de la guerra le afecta. Ese proceso de transformación en la personalidad de Kyle, que hemos visto en tantas películas, en este caso no llega a locura (aunque poco le falta), pero él mismo se da cuenta en el último despliegue que es momento de parar y regresar a casa con su familia. Las situaciones vividas allí, pérdidas de compañeros muy cercanos, ver muy tocado a su hermano pequeño que no quiere volver al frente, etc., le acaban afectando de manera definitiva.




 
En su regreso, Kyle no se acaba de adaptar a la tranquila vida familiar y después de un incidente en una barbacoa va a ver a un psicólogo, que le recomienda visitar y hablar con compañeros que han perdido miembros y están con muchos problemas después de sobrevivir a la guerra. Entonces decide ayudarles y enseñarles a disparar con precisión, porque además es lo mejor que sabe hacer.
No es sorprendente que Eastwood evite adentrarse en la neblina ideológica de la situación y decida ceñirse al punto de vista de Kyle, brindando una visión casi puramente experiencial del conflicto, en el que los otros soldados no son más que acompañantes de nuestro protagonista, las fechas y localizaciones son raramente identificadas y cualquier contexto geopolítico ha sido deliberadamente omitido.


Sammy Sheik (Mustafá)

 
Por otro lado, la descripción del otro bando, como en casi todas las ocasiones que se ve desde el punto de vista americano, es de gente muy mala, enemigo feroz, y muy salvaje, eso si, con muchos menos medios para la batalla. Destaco las actuaciones de Sammy Sheik, alias Mustafá, el francotirador de los insurgentes, y su duelo con Kyle, y por otro lado el personaje terrible y abominable de Mido Hamada, "El Carnicero", un despiadado asesino que con su taladradora mataba a todo aquel que hablara con los americanos, ya fuese compatriota o no.
Trabajando como es habitual con el director de fotografía Tom Stern y los editores Joel Cox y Gary D. Roach, Clint afronta las ambiciosas escenas de batalla con un puntilloso profesionalismo digno de esa tarea. La cámara, mantiene un arenoso sentimiento de estar al nivel del suelo, mientras va cambiando hábilmente entre un rango de perspectivas que, sin embargo, mantiene una fuerte continuidad de la acción, sobre todo hay ritmo, en todas y cada una de las escenas de guerra.


Mido Hamada (El Carnicero)
 
 
Hacer mención a la banda sonora, compartida entre Clint y Ennio Morricone, donde han escrito una música muy sutil, proveyendo un acompañamiento casi imperceptible en una película que nos invita a reflexionar a la vez que a sentir, es una elección que dice mucho. Sin destacar en ningún momento por encima de la narrativa, va siendo un hilo conductor perfecto, que no pasa desapercibido.
 
 
 
Chris Kyle (el verdadero)
 

Para mi, un tremendo film, serio candidato a estatuilla, por dos razones fundamentales, ya que primero es muy buena película y segundo trata un tema de patriotismo de los americanos, que siempre ha tenido mucho eco en este tipo de premios (recordemos el éxito de En Tierra Hostil, que no aguantaría la comparativa con esta, creo).
 
Os dejo con el tráiler.
 


viernes, 28 de febrero de 2014

Her (2013)

Cartel del film


¿Tienes pareja? Si, estoy saliendo con un Sistema Operativo. Con ésta frase extraída de la película se puede resumir mucho de lo que trata la misma. Spike Jonze dirige y hace su primer guión (por el que está nominado al Óscar) a solas, en una película que es de ciencia ficción. Nos presenta a una sociedad del futuro no muy lejano, dónde seremos seres que irán por la calle hablando con sus Sistemas operativos que están instalados en los móviles, esta sensación es muy definitoria de hacia dónde vamos, pero es constante en toda la cinta.

Joaquín Phoenix

La película nos sitúa en ese futuro cercano donde vive Theodore (Joaquin Phoenix), un hombre solitario que trabaja como escritor de cartas para terceras personas y que está pasando por las últimas etapas de un traumático divorcio, con la que fue su mujer, amiga y compañera desde temprana edad. La vida de Theodore no es demasiado emocionante, más bien sosa, cuando no está trabajando se pasa las horas jugando a videojuegos y, de vez en cuando, sale con sus amigos o está hablando por teléfono con mujeres que también necesitan compañía. Pero todo va a cambiar cuando el escritor decide adquirir un nuevo sistema opertavio para su teléfono y su ordenador, y este sistema tiene como nombre "Samantha" (voz de Scarlett Johansson).

  Amy Adams & Joaquín Phoenix

La relación que se crea entre Theodore y su sistema operativo es tan fuerte, que se enamoran el uno del otro y hasta tienen sexo simulado, pero claro, sin olvidar de que hablamos de una máquina, un robot, con voz de mujer y muy sensual, está claro, pero que le comprende, le ayuda, y hasta podríamos decir que hace todas las funciones de una pareja, excepto la parte física. Samantha es un nuevo modelo de inteligencia artificial, que le comprende, sabe escuchar, da buenos consejos y su función es satisfacer los deseos de su dueño.



Los problemas vienen cuando Theodore quedan con mujeres, y lo echa todo a perder porque no ha superado todavía la ruptura o fracaso de su matrimonio. Es curioso como lo que no sabía decirle a su ex-mujer, lo expresa de manera maravillosa en esas cartas que escribe en el trabajo para terceras personas, y que su compañero de trabajo tanto aprecia y le hace ver.
Una de las cosas que más me gusta de esta película, es la libertad que le proporciona Samantha a Theodore, hasta se van de vacaciones "juntos", y como describe la soledad del protagonista, porque queramos o no, vamos dirigidos, por el poder de la tecnología, hacía ese tipo de situaciones, y sin embargo tiene a su amiga Amy (Amy Adams, aquí sin escotes de vértigo y mucho más recatada) al lado, que también se separa de su pareja, con la que se supone podría curar sus heridas.

Decir que la actuación de Joaquín Phoenix me parece bestial (no entiendo como no está nominado al Óscar), porque la cantidad de registros que abarca son impresionantes. El diseño de producción es alucinante desde la primera escena, ambientada en un futuro muy cercano, hasta el punto de que el diseño urbano y tecnológico no llama la atención, ya que se supone así serán las ciudades del futuro, una evolución más.
Un film que no deja indiferente, y que recomiendo encarecidamente, y que desde ayer que la vi no dejo de pensar en multitud de cosas y situaciones que te sugiere, a parte de la deshumanización a la que vamos sin remisión.

Os dejo con el tráiler.