En el año 1991 Oliver Stone dirigió el biopic acerca de Jim Morrison y su banda The Doors, donde Val Kilmer interpretaba de manera genial a Jim casi acabando mimetizado, Meg Ryan a su novia Pamela Courson, Kyle MacLachlan daba vida a Ray Manzarek el teclista y organista, Franke Whaley a Robbie Krieger el guitarrista y Kevin Dillon a John Densmore el batería. Buena parte de la película está centrada en la desastrosa vida de Morrison, una anárquica carrera autodestructiva, salpicada de escándalos, arrebatos de ira y pasión, todo dentro de una mezcla de sexo, alcohol y drogas que acabaron con su vida en 1971, cuando gordo y barbudo parecía ya una persona de más edad.
Pero al principio del film, están ensayando cuando se fragua el montaje del grupo e interpretan Break on through (To the other side), hasta que Krieger viene con la letra y melodía de una canción que tenía preparada y se llamaba Light my fire, Jim enseguida le pilla el hilo con la letra y Ray pide unos minutos para hacer la melodía al teclado y órgano, el resultado es uno de los mayores hits de la historia de la música.